Partida Rol por web

Claro, y luego... ¿Qué le decimos a Rudesindus? ¿Qué su gato se ha ido a tomar el fresco?. Dejáos de gatos y de campanas, o nos colgará a todos bocabajo, y vamos a llevar el grano. Además, este saco, aunque no lo parezca, pesa...

-Condemorl, si el gato tiene un accidente no es culpa nuestra. A los pobre animalitos les pasan esas cosas, no es nada nuevo- digo con voz convencida.

El gatito debe morir, sin duda. Ya encontraremos la forma. Subo las escaleras peldaño a peldaño. No me apetece arriesgarme con la alfombra voladora.

-No veo porqué os importa tanto la campana o el gato: cuanto antes acabemos antes podremos ir a dormir.-dice refunfuñando. Obviamente no coge nada del grano, ya lo harán otros. Y como ya lleva dos o tres chichones por culpa de la maldita alfombra, decide seguir a Pirita y subir por las escaleras. Eso si, mantiene ojo avizor por si le sigue Trolop, que ya se sabe lo mucho que le gusta bromear sobre escalones...

Karabás parece pensativo.

-Una pregunta tonta: - se dirige a los veteranos - ¿los pajarracos estarán encerrados o sueltos? Es que si solo están posados allí arriba, puedo intentar llamarles y que bajen ellos a comer.

Por si la respuesta es la que cree, se dispone emprender el penoso ascenso una vez más y aun mas alto.

-Pues ni idea,chico. Le repondió Trolop. Yo solo entieno de palomas, esos pájaros negros escapan de mis conocimientos.

El lutín continuo ascendiendo por las escaleras con sus compañeros, tenía ganas de agarrar la alfombra y plantarse en lo alto de la torre en un santiamén, pero a regañadientes había decidido hacer caso a sus compañeros.

Ya haremos vuelos rasantes sobre Lucifer cuando terminemos con la tarea. Pensó mientras trepaba por el siguiente escalón,lanzando miradas de picardía a Chim.

-¡Cuidado con esa baldosa, Chim! Le gritó de sopetón señalando al escalón frente a este.

Subir con el saco de grano en la espalda los escalones no es fácil. No obstante, permanezco atento a dónde piso, intentando no pisar el escalón que me mencionaron la primera vez que subimos aquí...

Mucho mago, pero ya podía tener algún mecanismo de ascenso a la última planta... Y no, no me refiero a ese escalón...

-Ah! Ah! Ah!- pega grititos Chim. No sabe si el escalón estará bien o mal, pero se pone a sudar horrores antes de averiguarlo.

Con un chasquido de dedos de Chim, el escalon en el que se encuentra Trólop empieza a llenarse de  pequeños charcos de agua y a punto está el pobre lutín de resbalar y caer de bruces en el suelo.

-¡Joer Chim! Gritó Trolop mientras manoteaba en el aire intentando no perder el equilibrio por los resbalones que estaba teniendo. Consulta a tú demonologista, por que esto no parece normaaaaaaaaaaaaaaaaaaal ¡PLAF! El pequeño lutín no pudo evitar caer en el último resbalón, pese a manotear como un mariposón, y cayó de culo, aplanando sus demoníacas nalgas en el proceso.

-¡Menudo batacazo! - por su gesto, es como si le hubiera dolido a él. - Solo falta que alguno congele esa agua y tenemos la diversión asegurada.

Mira su alrededor con los ojos muy abiertos, temiendo que alguno haya ocultado tener el dominio del frío o algo así y haberle dado la idea.

-¡Jajajajajaa!- se desternilla, revolcándose por el suelo- Chico, qué poco sentido del humor! Al final si que va resultar divertido esto de hacer bromitas.- dice mientras guiña un ojo y saca la lengua.

Pero sabe que mejor no tienta a la suerte y se pone a caminar más rápido, no sea que al lutín le dé por vengarse...

Con mucho cuidadito me salto el escalón y llego sin problemas al siguiente.

-Allaaaa, que patosos. Teneis que ir despacito, y ya está- digo muy preocupada por mis compis. Si les pasa algo, nos tocará trabajar más al resto.

-Chim, como te cargues a alguien, te tocará a ti asumir sus tareas. Yo paso de trabajar más por las ganas de hacer chorradas de otro lutin-

-Ains, siempre con ganas de jugar estos lutines-

Si me caigo, no sólo los cuervos comerán grano -comento al ver el golpe de Trolop por culpa de Chim- Sólo nos faltaba perder el tiempo con cosas como esta...

Tras mi gruñona ameneza, sigo subiendo las escaleras, cargado con el grano, mientras piso los escalones con cuidado...

Efectivamente, Trólop cae presa de la broma de Chim y resbala en uno de los pequeños charcos de agua transparente. Sin embargo, para sorpresa de todos, su alocada risa resuena por las paredes de la torre a pesar de caer escalón tras escalón, gran parte de la escalera y aterrizando con las posaderas asentadas en el suelo del primer piso.

- Uch, jajaja, aix, jajajaja. - rie Trólop

Algún lutín avispado se da cuenta que de su gorro, agarrado con firmeza y relleno de alimento para aves, caen algún que otro grano caída tras caída.