Partida Rol por web

Decir que la noche vino de forma inesperada sería algo que muchos de los asistentes desearían haber podido sentir. Pero la percepción de los minutos, como si fueran horas, hicieron que muchos de vosotros adquiriera, conforme se iba acercando el momento, un comportamiento agrio y desmedido. Vuestra irritación cada vez os dominaba más. No queríais seguir otro día encerrados en ese horrible apartamento, que tan pintoresco podría haber resultado de haber sido otro motivo el que os reuniera allí. 

La presencia de Joyce, inalterable, os revuelve aún más en vuestro intento de parecer calmados. 

Ante los rostros desesperados que lo miran directamente, Joyce se levanta de la silla con la misma sonrisa que, después de dos días, ya identificábais como señal de que algo horrible estaba a punto de suceder. 

Choca sus palmas, mientras dice «Vamos a ello», como si lo que fuera a hacer resultase muy divertido, y vosotros estuviérais deseando que pasase. 

- En realidad - continúa -, tenéis más ganas que yo. Sólo soy una bala perdida... Mientras que vosotros sois quienes apretáis el gatillo.

Se deshace en risas estruendosas, mientras con total naturalidad, como si se tratase de un trabajo rutinario, abre levanta la tapa de la caja metálica. 

Uno a uno va colocando los votos, ordenados según el nombre que contenían, encima de la mesa. Esta vez no tarda mucho en deducir quien es el elegido de la noche, pues alguien había acumulado un notable número de votos. 

Mira directamente a Akira, quien durante todo el día de hoy había permanecido en una extraña quietud. Se acerca hasta ella tranquilamente, y cuando se pone a la altura de sus ojos, se queda un rato captando la mirada de la oriental. 

Akira lo mira también, inalterada, como si no fuera consciente de lo que estaba a punto de ocurrirle. Una sonrisa empieza a formarse en su rostro, empezando por unas comisuras arqueadas, hasta mostrar por completo su perfecta dentadura. 

Joyce también sonríe, y ambos se funden en un íntimo abrazo. 

Os miráis, sorprendidos, tratando de averiguar qué es lo que estaba sucediendo. Algunos pensáis que Joyce había descubierto que Akira era inocente, y que le estaba perdonando la vida. Otros que entre ambos había algún tipo de relación personal. Incluso alguno creyó que la muchacha era en realidad una infiltrada, y que Joyce la protegería para evitar que acabasen con su vida. 

No obstante, perdidos en cavilaciones como estábais, el hilo de sangre que empieza a manchar el suelo a las espaldas de Joyce os coge desprevenidos. Seguís el recorrido del líquido, y veis como éste va cayendo poco a poco de la boca, aún sonriente, de la callada Akira. 

Garden se había acercado a ella con un fino cuchillo oculto bajo su manga, y sólo Akira había visto el arma que portaba su ejecutor cuando éste iba hacia ella. 

No le temía a la muerte, ni al dolor, por eso cuando Joyce clavó la afilada hoja sobre su riñón izquierdo y lo retorció, Akira acentuó aún más su sonrisa. Iba a morir, y eso la reconfortaba. Y Joyce lo sabía. Por eso, cuando Garden decidió que ya era suficiente, con el mismo cuchillo bañado en sangre, apuntó al fino cuello de la mujer, y hundiendo de nuevo la hoja lo rodeó desde su lado derecho, pasando por las vértebras, hasta finalizar a la altura de la tráquea. 

Para cuando el arma hubo llegado ahí, Akira ya había fallecido, y aunque varias convulsiones la azotaron, no dejó de mostraros su sangrienta sonrisa. 

Joyce dejó caer el cuchillo al suelo, centrándose en soportar el peso de la mujer para transportarlo a la habitación donde ya otros yacían. 

- Se ha hecho vuestra palabra - dice, mientras se aleja a paso lento.

El espectáculo fue innecesario para muchos de vosotros. Otra vez estaba el salón teñido de rojo, con ese olor metálico tan característico, que os hacía recordar la suerte que habían corrido ya tres compañeros vuestros. Tres libre pensadores, sin otro motivo para morir que el de ser, quizás, demasiado silenciosos. 

Conmocionados, os asustáis al escuchar un desesperado grito de pánico. John Connolly, quien había permanecido en un discreto segundo plano durante toda la jornada de hoy, estaba totalmente fuera de sí. 

Corrió hacia la ventana, con unas intenciones bien claras de acabar con su vida. No quería seguir siendo partícipe de aquella locura. Sin embargo, en su camino se topó con los brazos de alguien: Joyce había vuelto para detenerlo. No iba a permitir ninguna muerte no justificada. 

Derrumbado, John se desplomó en el suelo, notablemente abatido. Sin embargo, con un ágil movimiento, giró su torso lo suficiente para alcanzar el cuchillo que Joyce había dejado caer previamente tras acabar con Akira y, tras enfocarlo con una mirada totalmente enloquecida, lo clavó en su abdomen con ímpetu. 

Al contrario que Akira, John no pudo soportar las sensaciones que le causó el arma, lo cual os reveló con sus gritos de auténtico miedo. No por la muerte, sino por enfrentarse a algo que, para él, le era totalmente desconocido: el dolor. 

Joyce reaccionó casi al instante, y rápidamente cogió el arma que John aún tenía entre sus manos y asestó un profundo corte en la zona cervical del hombre. 

Los gritos, por fin, cesaron. 

Joyce os mira, reclamando vuestra ayuda, pues el cuerpo de Connolly era bastante más pesado que el de Akira, por lo que él sólo no iba a ser capaz de llevarlo hasta aquel cementerio improvisado.

Tras lo que parece una eternidad, Joyce vuelve a la sala de estar.

- Akira era inocente - dice claramente, alternándoos con la mirada.

Y, sin más, os enseña unas cuantas instantáneas de la muchacha, la cual se encontraba en la habitación donde yacían Rebecca y Nikolai. 

Era extraño, pues no parecía estar haciendo otra cosa que mirando, como embelesada, el rostro de los que ya habían perecido. Desde luego, no tenía pinta de ser la responsable de ningún asesinato pues, a pesar de sentirse fascinada por la muerte, Akira había admitido ser incapaz de matar a ningún ser humano. 

De esto daba constancia Joyce, quien también aparecía en otra fotografía, en el mismo dormitorio que antes mostraba a Akira, conversando con ella. 

- Estaban bajo el cuerpo de Rebecca - dice a modo de explicación por las imágenes. - Las he encontrado al moverla de sitio. 

A falta de más explicaciones, quedaba claro que seguía habiendo cámaras ocultas repartidas por la habitación, si bien parecía imposible determinar la ubicación de las mismas. 

- A propósito - continúa Joyce, mientras se va quitando su camisa manchada de sangre delante de vosotros -, hoy ha habido cierta alteración en las votaciones. 

Parece divertirse con vuestra reacción, pues prosigue en un tono divertido sus explicaciones.

- Lo primero que tengo que deciros es que alguien se ha encargado de filtrar un doble voto a la hora de introducir el papel en la urna. La caligrafía de todos los votos es diferente, por lo que no sabría identificar a quien pertenece. Pero, al contrario que los demás, el nombre de esta persona estaba escrito en un papel muy fino... - enfoca con la mirada a Zarina, sonriéndole. - El voto era para ti. 

- Por otro lado - prosigue -, alguien se ha encargado de anular a uno de vosotros, tachando el nombre que había escrito.

Joyce tira la camisa al suelo, empapándose rápidamente de la mezcla de sangre que cubría la moqueta en la zona donde se habían producido las muertes. A continuación, dispone los votos sobre la mesa de manera que todos ellos sean visibles para vosotros. 

Como ya predijo, ninguna caligrafía coincide con la del papel misterioso. Pero, además, había una nota con el nombre tachado. 

Arthur de la Torre reconoce su letra, ahora emborronada, dificultando así la lectura de su elegido. Alguien se había encargado de privar de voz a De la Torre. 

Javier Gonzales no podía creer lo que pasaba y aun para sus adentro gritaba por las injusticias que se estaban llevando allí a cabo,y las lagrimas que quería derramar se dijo a si mismo ¨no es momento,es necesario de toda tu capacidad para encontrar a los infiltrados,dado que estos se mostraron muy hábiles es hora de darles de su propia medicina¨ a continuación se acerco a Joyce y le dijo en susurros:

-Necesitaría que me mostrases en privado tanto las cintas como las fotografías que posees,tengo mis sospechas pero te las diré en su debido momento,necesito que me ayudes con el plan que llevare a cabo,se que en las votaciones mataste a gente inocente que tal vez no querrías haber matado por que no eran los infiltrados,así que si tu me ayudas a concretar mi plan,yo te ayudare a desenmascarar a los infiltrados de una buena vez,solo indícame con el pulgar para arriba si estas de acuerdo con lo que te menciono una vez que me aleje de hablar contigo.

Dicho esto,se alejo rápidamente de Joyce y vuelve a donde están los demás:

-¿Esto es extraño no les parece?,dos noches,dos muertos que son inocentes,de 19 que eramos ahora solo quedamos 15,es obvio que de entre nosotros se encuentran los infiltrados y jugaran muy bien sus cartas,haber,quien sea el infiltrado levante la mano y diga yo!!!

Espero unos instantes,sabía que nadie levantaría la mano por lo que acababa de decir pero el no estaba buscando quien levantase la mano sino las miradas,algunas serían de incomprensión,otras serían de consternación pero las ultimas,ah!!! las ultimas,las ultimas serían de odio y de venganza!!!,como si no quisieran que se les descubriesen,todos podrían mentir con sus palabras,pero si había algo que aprendió bien en la vida era leer el lenguaje de las gesticulaciones de el rostro humano,y las manos,esos pequeños detalles que por mas que se intentaran ocultar en una situación tan tensa como la actual lo haría imposible,dado que el sabía que el inconsciente de las personas no era algo que se pueda dominar a menos que tengas años de preparación en la misma,cosa que aquí creería imposible.

Espero unos momentos hasta leer bien las gesticulaciones y los rostros e iría anotando mentalmente quienes le mostraban cara de desprecio,odio y venganza!!! una vez que dichos rostros aparecieran ya podría ir descartando sospechosos.

-Bueno,bueno!!!,una pequeña broma nomas,todos estamos muy tensos y creo que era necesario bromear un poco para calmar los ánimos que están caldeados aquí.

Congelada por la escena que tenían delante, Michelle observó cómo primero Akira y luego uno que apenas había hablado dos días atrás perdían la vida. Todo se estaba precipitando demasiado rápido, y no podía dejar de sentir que no estaba preparada. Sin embargo ella era una alfa, prácticamente todos lo eran. Tendrían que encontrar cómo salir adelante.

Una vez todo hubo terminado las palabras de Javier la sacaron de su ensimismamiento, pero no pudo más que alzar una ceja ante su comentario. Acto seguido buscó a Charles, el actor, con la mirada.

- Creía que habías dicho que votarías a alguno de los callados. - Le dijo con mirada atenta. - Pero tu caligrafía está en el papel que acusa a Vincent. ¿Comenzamos ya a explicar nuestros votos?

Realmente, Phil no había tenido relación alguna con Akira, pero aun así, su muerte le jodió. Joyce confirmó que era otra inocente, y por tanto una aliada menos.

-A esto es a lo que me refería. Estos datos que ha dado Joyce son las capacidades innatas de las que hablaba antes... Alguien ha tenido la habilidad de colar dos votos sin que nos diésemos cuenta, y otra persona ha tenido la habilidad de deslizar fuera de la urna un voto para tacharlo y volver a introducirlo... ¡Esto es lo que debemos usar contra los asesinos! ¡Descubrir a los traidores, anular sus votos, y lanzar dos contra ellos!

-Todo eso suena muy bien, pero... El problema de descubrir nuestros dones es que los infiltrados nos cazarían más por ellos. Además, los que están detrás de esto nos engañarían.

Una muerte y ahora... Alguien iba tras de mí. ¿Quién sería? Porque nadie más me había votado. Aunque podría haber falsificado la letra. 

-Ya van demasiados muertos, ¿qué podemos hacer para remediarlo?

Charles Winston apartó la mirada de la escena cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando. No quiso ver la sangrienta muerte de Akira ni el suicidio de John. Cuando todo se hubo calmado analizó los votos y un gesto de preocupación asomó en su rostro.

-Alguien me puede decir porqué tantos votasteis por Akira? Su tono denotaba preocupación. Cinco votos son muchos votos y además contra una inocente... Me disculparéis, pero no he estado consciente el tiempo suficiente como para evaluar si la joven tenía una actitud sospechosa.

- Lo sospechoso de su actitud es que no ha aparecido por aquí. Ya lo dije antes, hoy voté a una de los ausentes para no acabar sin querer con un inocente que nos pudiera ser útil.- Pero eso debía acabar, si no encontraban a un culpable no iban a durar mucho.

La estrategia de votar al azar a los callados se había demostrado como un fracaso - Supongo que a partir de mañana nos tendremos que mojar más, porque los traidores bien podrían estar entre los más habladores, lo único que nos queda es pensar un poco más y no tener miedo en decir quienes creemos que son culpables.

Hasta ahora la mayoría apenas había acusado por instinto, si no por azar. Si querían acabar con todo, debían de vencer el miedo a expresar sus opiniones.

Michelle escuchó la respuesta de unos y otros, pero no terminó de comprender a qué se referían Phil y Zarina.

- A ver si lo he entendido. - Dijo entonces. - Que Nikolai se trajera una pistola es un don especial. Que alguien colase dos papeles, cuando nadie está vigilando que metamos sólo uno, es otro. Y quieres que los usemos para acabar con los asesinos. - Enunció, esperando que eso fuera lo que el chico hubiera enunciado realmente. Luego le dedicó una larga mirada, evaluando la idea. - Creo que se te está yendo la cabeza. Cualquiera podría hacer esas cosas.

- Creo que tenemos que usar todo lo que tenemos para ir contra ellos, de eso no hay duda. Pero chicos, creo que tanta novela prohibida os ha hecho perder la perspectiva de la realidad. Si tenéis trucos que puedan ayudarnos, adelante. Pero somos alfas. Utilicemos la cabeza. - Concluyó.

Jim vio lo sucedido con Akira y acto seguido con John, no pestañeó, simplemente le pareció patético -Bueno- Dijo levantando las dos cejas -John no era... mmm muy hablador, eso sin duda y si se ha suicidado es que no pintaba nada entre nosotros... Pues tampoco era muy inteligente- Esas palabras fueron frías, estaba claro que su forma de ser no iba a ayudarle, pero éste era Jim Donovan, una persona con este carácter, que no dudaba y que no se retiraba -Veamos, la culpa no es de los que votamos a Akira, fue suya, pues la única ves que habló fue para parecer una histérica y así no ayuda, solo nos pone nerviosos y puede hacer que nos confundamos mas de lo que estamos, ahora empiezan a quedar los que de verdad les interesa salir de aquí con vida "Empiezan a quedar los útiles", ahora es el momento de empezar a pensar con la cabeza, llevamos dos votaciones, ya tenemos que haber visto algún cambio raro en la gente... algo que les delate, por ejemplo... Charles, te apoyé con lo de votar a los callados ¿Pero porque votaste a Vincent? Es mas, creo que el viejo es uno de los pocos que se merece mi confianza, o está jugando un papel extraordinario o simplemente es inocente e intenta ayudar, al menos no se mantiene callado ni tiene miedo a expresarse- 

Empezó a caminar a coger, esta vez sí, una copa -Dolores, una pregunta... Te has mantenido callada todo el día ¿Y de golpe votas a Javier? ¿Por que? No me gustó tu posible fingido eructo y no me ha gustado esta desaparición durante un día entero... es extraño que sin hablar, sin decir nada, cojas y metas tu voto en la urna...- Jim estaba exponiendo todo lo que le había pasado por la cabeza entre estos dos días y no era momento de callar, ya no, los que no valían estaban fuera, los que quedaban debían luchar por sobrevivir y James Donovan no pensaba morir como los demás.

-Por último, los votos en blanco, no los de Charlotte, pero sin los de Conall, Sasha y el resucitado Charles...- Sonrió a éste último para que no se tomara a mal su frase -Votar en blanco es una bonita manera de regalar un día a los asesinos... si de verdad sois inocente... no lo hagáis mas, sois Alfas joder, pensad, llevamos dos días aquí, hemos visto cambios en la gente, no tiréis vuestras posibilidades de escapar así- Se acabó de servir la copa y mientras miraba a los demás dijo como siempre -Éstas son mis sospechas... ¿Que opináis los demás?- Dio un sorbo y miró su copa para seguidamente volver a mirarles a todos -Por cierto ¿Alguien quiere una?-

-¿Libro prohibido? Michelle, esos libros, o en mi caso, esa música "prohibida" como dices, es la que me ha sacado de la alienación... La que me ha abierto los ojos y me ha hecho acabar viniendo a esta reunión, en busca de un sueño, de una vida mejor.

Con respecto al comentario de los trucos, Phil también contestó a Michelle.

-Es lo que llevo diciendo todo el rato... ¡Debemos colaborar! Yo tengo la habilidad de reparar casi cualquier aparato electrónico o mecánico... Es algo que aún no he podido hacer, pero que estoy seguro que nos será útil en el futuro... Y espero que para destapar a esos asesinos.

Michelle escuchó la respuesta de Phil y negó suavemente con la cabeza al darse cuenta de que no había entendido nada.

- Muy bien, Phil. - Le dijo. - Espero que tu talento innato - Citó marcando especialmente las palabras. - nos ayude si se estropea la cafetera. Pero hasta entonces te pido que dejes de fantasear. - Añadió con voz seria, antes de mirarle a los ojos. - ¿En serio eres un alfa? - Preguntó sin ningún rastro de mala intención. Entre el trabajo del chico y todo lo demás le empezaba a costar creerlo.

Luego se giró hacia Jim. - Votar en blanco puede ser regalar un día a los asesinos. - Le dijo con voz suave. - Pero votar a la gente que no aporta nada por inútiles es peor aún. Es hacer su trabajo, acabar con personas de las que ellos ya no tendrán que encargarse. Es el doble de grave. Deberíais dejar de hacerlo. Si de verdad vas a moverte sólo por lo prácticas que sean las cosas piensa que cuantos más seamos más trabajo tendrán los asesinos, y más posibilidades tendremos.

Sasha estaba apoyada en la pared escuchando las conversaciones y asimilado lo ocurrido al llegar la noche. Estaba recordando una a una las muertes de sus compañeros y como un impasible Joyce los iba matando uno a uno según los resultados de las votaciones...  conforme iba cavilando apreto al reptil de peluche, sacudió la cabezo y levanto a vistas en dirección a Michelle - estoy de acuerdo con Bourque, vale que un voto en blanco es darle un punto de mas al asesino. Pero matar al la gente silenciosa por no aportar nada, tratándola como chusma... el que no hable  puede deberse a que  muerto de miedo,comparta opiniones y ya se haya dicho, puede pensar de que sirve repetir lo mismo?o por el contrario puede ser alguien maquinando a la sombra... Dos puntos de vista diferentes, pero parece que esa forma de elección no a sido muy eficaz. A la vista esta que solo han muerto inocentes y los infiltrados sigue riendose en nuestra cara. Esto va pareciendose cada vez mas a un experimento donde nosotros somos las ratas de laboratorio...-

No tengo ningún problema en explicar mi voto, después de mis últimas palabras me senté a pensar en quienes era los que estábamos aquí y en los asesinos, buscando alguna pista. Sabía que hablar no iba a servir de nada, porque no se entregarían, así que descarte a los posibles inocentes de la lista y me concentre en el resto. Y si lo vote a usted señor, es simplemente porque es un beta, un hombre cuyo adoctrinamiento por parte del gobierno es mucho mas difícil de romper que el de los alfas. Pienso que es posible que sea un agente del gobiernos, pero como lo mio son puras conjeturas y no soy el hombre mas inteligente, no lo acuse en público hasta ahora. 

Y les digo a todos que recuerden bien mis palabras, iba a votar a los callados HASTA que encontrara alguien sospechoso. Sin embargo con las muertes hasta ahora y las votaciones, creo que podemos empezar a desmadejar este embrollo. Solo tenemos que pensar y no quedarnos sentados, esperando que los asesinos se entreguen solos, porque para mi eso es lo que significa votar en blanco. Si creen que eso hará alguna diferencia se equivocan, los que votamos a alguien por lo menos tenemos la osadía de enfrentarnos a los asesinos aunque nos equivoquemos y eso acabe con un inocente o, como en mi caso, levante sospecha sobre nuestra persona.

Monica no fue capaz de apartar la mirada al darse cuenta de que su elegida había sido votada por la mayoría y contempló con expresión horrorizada cómo Joyce se encargaba de impartir su particular justicia a la mujer que no dijo una palabra, tan sólo sonreía con esa expresión macabra en los labios... Ahogó un pequeño grito con la mano cuando el hombre llamado John se quitó la vida y contempló con incredulidad el cadáver mientras se lo llevaban con los demás. Su necesidad de sobrevivir como fuese se hizo más fuerte al ver cómo otros perdían su capacidad de lucha.

Escuchó atentamente las conversaciones de después y cuando Charles W., que había permanecido inconsciente como ella preguntó por los motivos para votar a Akira, carraspeó suavemente antes de responder. - Yo estuve en el mismo estado que tú, así que la verdad es que tenía pocos motivos para votar a nadie... Pero no creo en el voto en blanco, pienso que tenemos que luchar de forma activa contra esos infiltrados y la única herramienta que tenemos son... estas horribles votaciones.

Hizo una pequeña pausa, dirigiendo una breve mirada a la urna metálica que utilizaban para depositar sus votos antes de seguir hablando. - Demasiados me parecían sospechosos y la verdad es que no tenía más motivos para votarla a ella que a cualquiera de los otros. La elegí a ella por su arranque histérico del día anterior. Me pareció sospechoso y fuera de lugar viniendo de una alfa pero... Me equivoqué. - Reconoció con voz tenue, bajando la mirada por un instante. - Pero no por ello voy a dejar de defenderme con todo lo que tenga. - Dijo después, recuperando la determinación y alzando la mirada de nuevo. 

-Perdona por intentar ayudar, Michelle. Supongo que sí, que lo que dices es lo mejor. ¡Votemos a los que más participan, a los que más caracter tienen! Cuando todos hayan muerto, ya no quedará nadie para plantarle cara a los asesinos, y los más "mansos" serán sólo ovejas de camino al matadero...

Mirad, haced lo que veáis conveniente. Yo al menos, cuando vote, lo haré con la cabeza, y me basaré en mis sospechas para votar a quien sea. Que alguien sea un charlatán o sea muy callado no le señala en mi opinión como un traidor, eso sería como acusar de infiltrados a los que se han despertado hace poco. Una frase, algún doble sentido sutil, algún despiste en sus palabras que pueda revelar lo más mínimo, su actitud... Esas serán mis armas, no la cantidad de veces que haya abierto la boca.

Cuando Michelle escuchó la nueva respuesta de Phil se sorprendió a sí misma emitiendo un suspiro hastiado. - Un centímetro cúbico de soma... - Comenzó a recordar de manera involuntaria antes de negar con la cabeza. Luego trató de centrarse, clavando sus ojos marrones en los del mecánico.

- No sé si hablamos idiomas distintos, Phil, o no me quieres entender. - Le dijo. - Pero voy a ser clara.

- Colaborar y votar a aquellos de quien sospechamos está bien. Es lo correcto, lo más inteligente y lo único que puede sacarnos de aquí. Creo que deberíamos anunciar y explicar nuestros votos antes, y no después, pero eso es otro tema. Si alguien no sospecha de nadie en concreto en el siguiente nivel está el voto en blanco. Es una opción tan válida como la primera si estamos en ese caso. Y por último está la de señalar a cualquiera sólo por la propia supervivencia, que es la que ha sido mayoritaria hasta el momento. - Enumeró con voz suave y tranquila.

- He ordenado nuestras opciones según el orden más adecuado. Coincidido contigo en que lo óptimo es colaborar y votar a aquel del que sospechemos, no evaluar a la gente por su utilidad o la cantidad de veces que haya intervenido, tal y como le he dicho a Jim. - Explicó entonces, antes de cambiar ligeramente su postura.

- Lo único que te digo a ti es que me sorprende que llames a algo como traerse una pistola un don innato. Cualquiera podría haberlo hecho. Y si tú puedes reparar cosas... Bien por ti. Pero no te engañes: entiendo que quieras sentirte un individuo independiente, diferenciado y especial, pero ha sido el Gobierno quien te ha preparado para eso mediante condicionamiento. De innato tiene sólo la selección previa en tu caso, y en el de Nikolai nada. Todos tenemos muchas habilidades y cualificaciones. Inclsuo Vincent, aunque las suyas estén orientadas hacia otros menesteres. - Dijo señalando al hombre.

- Dices que usemos aquello especial que cada uno tenemos todos para salir de aquí. Yo digo que usemos todo lo que tenemos, pero sobre todo la cabeza. Y que eso del don innato que nos hará salir de aquí me parece una fantasía.

Javier Gonzales sopesa todo lo que se esta diciendo hasta el momento y luego de meditarlo largo rato finalmente decide salir de sus cavilaciones para agregar:

-Si bien lo que dicen tanto Michelle,como Phil y Monica tienen razón en sus puntos de vista,creo que se les esta olvidando algo importante que es la consideración del punto de vista de aquellos que ahora no se encuentran con nosotros,voy a ser muy puntilloso en esto,¿de quien sospechaban ellos?,¿por que no dijeron nada?,¿miedo?,puede ser,pero si lo pensamos detenidamente ellos eran muy reservados,lo que hizo que muchos de nosotros sospechemos de aquellos quienes murieron.

Suspiro y luego agrego:

-Si bien no tuve el placer de conocer a fondo a quienes fueron asesinados bajo sospecha de ser los infiltrados y resultaron ser inocentes,solo despierta mas mis dudas con respecto de los infiltrados,los votos en blanco favorecieron a sus fines,y el hecho de votar por supervivencia personal también,es obvio que mientras nosotros nos devanamos los sesos pensando en quienes pueden ser,ellos en estos instantes muestran una mascara de seriedad y solemnidad pero para sus adentros se mueren de risa de todos nosotros,se nos están burlando y lo saben,ahora yo la pregunta que planteo a todos es,¿como los atrapamos?,y muchos contestaran,colaborando entre todos,bien,pero en esa colaboración también se encontraran los infiltrados,así que propongo algo distinto,que nos dividamos en grupos,somos 16,así que si nos dividimos en grupos de 4 personas haremos la investigación mas rápida que si estamos todos juntos,y también de esa manera dividiríamos a los infiltrados de contactarse entre si.

Miro a todos por un instante y agrego:

-Una vez formado los grupos,cada grupo elegirá un líder y compartirá con los otros lideres los resultados llevados a cabo por cada uno de los grupos.

Tenía otros planes en mente pero no iba a decir nada por sus sospechas,las cuales quería confirmar,esperaba que todos le diesen el punto bueno a su idea.

- Quizás éste sea el debate moral más profundo en que hayamos participado ninguno de nosotros en toda nuestra vida. -sonreí tristemente.- Supongo que debemos estar profundamente agradecidos por ello a nuestro anfitrión. -el rostro de  Joyce demostraba que, a cada hora que pasaba, se encontraba más y más fuera de sí mismo.

¿Qué es lo más... correcto? ¿Cuál de las opciones es la más… inteligente? ¿Señalar a alguno de los que menos interés muestran en investigar, de los que callan sin aportar nada? ¿O arriesgarse a hacerlo a alguien del cual su verborrea nos resulte sospechosa, sin tener sin embargo ningún indicio fundamentado en que apoyarnos? ¿O tal vez utilizar el voto en blanco intentando autoconvencernos de que no somos partícipes de la muerte de nadie?

Está quedando claro que cada cual aquí tiene su opinión, así que yo os doy la mía y mis argumentos: votar a estas alturas alguien participativo es, a mi juicio, asumir demasiado riesgo. Alguien que no participa no es probable que acabe ayudando en nada a las investigaciones, pero alguien participativo sí que puede llegar a hacerlo. Tarde o temprano nos veremos obligados a ello, pero hasta entonces me parece más... honesto dejar con vida a quienes más muestran que quieren defenderla.

Honestidad, dilemas morales, debate entre posturas enfrentadas… Alfas rompiendo las barreras hipnopédicas.

Y respecto al voto en blanco... desde el momento en que hemos aceptado el método de Joyce, todos somos igual de responsables de las muertes, así que nadie puede librarse de tenerlas en su conciencia; ni siquiera votando en blanco.

Aunque pronto dejaremos de tener estos problemas, me temo. Mañana será ya mucho más difícil encontrar a alguien que no haya manifestado aún sus ideas.

Espero que los acontecimientos nocturnos arrojen algo más de claridad. Si no, mañana estaremos igual de perdidos que hoy.