Partida Rol por web

Zadkiel y Eddgar reaccionan tratando de irse, Eddgar, en su intento de zafarse del problema, hala a Anastacia, pero ella se suelta con un movimiento brusco y se arrodilla junto a la otra dama para tratar de atender a Eric. En cuanto los dos muchachos llevan un par de minutos de ventaja, Eva en la puerta con rostro de directriz, y Anastacia al lado del cuerpo apaciblemente sentado del anciano, tratando de revisar que le pase, los ancianos aparecen encabezados por la hermana Leonor, y al entrar, la exclamación del grupo se divide y se ramifica

-¿Que le ha pasado a Eric?- se puede oír con terror, mientras la anciana se hace al otro lado, mientras se acerca -Eric, despierta, por favor, pero... pero... ¿que ha pasado? porque salieron Arnold y Walton con tanta rapidez... Hermanas, explíquenme esto... yo.... yo- pero Anastacia parece examinarla, lidia con la túnica, y abre la camisa del anciano para revisarlo, mientras todos observan... una aparentemente joven muchacha, actuando como toda una paramédica... para ella, estaba siguiendo la vocación de su arcángel, y esperaba lograr algo... tenía fe.

Por desgracia, la revisión de Eric, o del cuerpo de Eric no te arroja muy buenos resultados, tienes 5 cosas:

• No hay signos vitales... lo que parece indicar que ha muerto realmente.
• Al examinar su rostro, en particular su boca, hay algo de sangre sobre su labio, una rápida mirada, revela que quizás escupió sangre antes de morir... pero no hay lo suficiente como para pensarlo.
• Al subir su túnica y abrir su camisa, notas que su abdomen tiene un aspecto enrojecido y algunos vasos rotos, como si hubiera recibido un golpe fuerte allí.
• También te queda en claro por la temperatura, que ha muerto no hace más que unos minutos.
• Salvarlo podría ser difícil, si el golpe que recibió fue tan fuerte como para matarlo, ha de haber herido de gravedad algún órgano interno, causando una hemorragia... es demasiado tarde.

Zadkiel toma la delantera, pensando que es él quien más tiene que perder en el revuelo, Eddgar, siendo sobreprotector, trata de llevarse a Anastacia, pero la chica, hala con fuerza y se libra de su agarre, para revisar a Eric. Con el tiempo en su contra, Eddgar decide salir a toda marcha, y en el camino, sobre la tarima se encuentran con los ancianos, quienes parecen alarmados por algo. Es la hermana Leonor que toma la delantera

-¿Pero... pero que pasa?- su rostro consternado y su súplica interrogativa se ve eclipsada por la prisa, con la palabra en la boca se quedan, y sin voltear atrás, Eddgar y Zadkiel salen de la iglesia caminando por la calle. Zadkiel tiene los papeles bajo su brazo, intenta actuar como si nada, mientras Eddgar parece confundido y comienza a correr, llevando a su compañero con la mano. Al cruzar dos calles, ambos descansan, agitados, y pensando...

Un grupo de niños corren en la calle del otro lado, y un gordo sujeto que camina por la acera del otro lado, los observa con sospecha en sus ojos y desconfianza en su cara.

Vaya escenita que se estaban montando, la noche empezaba a ganar terreno, y los avances eran contados.. ni siquiera habían dado con Ruthiel...

Eddgar no me hace ni puñetero caso, bien por él, ¡Ole sus cojones!

Anastacia quien parecia consternada o débil se recupera de inmediato y se lanza contra el cuerpo del anciano... aquí nadie me hace ni caso, no sé ni porqué me esforcé en tratar de comunicarme con ellos... Evangelia la mensajera.... no me escuchan mis compañeros, no me escucha el hermano Eric, no me escuchó Ruthiel.... ¿¿Nadie me va a escuchar??

Cruzo las manos con fervor, en una plegaria silenciosa esperando a Anastacia....

Yves no me va a escuchar... Dios tampoco.... ¿A quién podía rezar?

Aludiendo a todos los santos del cielo pedía que el viejo viviera, pero no despertara.... o un poco de amnesia tampoco estaría mal... que débiles son los humanos, ¿Quien lo iba a esperar? Eric se merecía el guantazo, era muy pesado y obstinado, un auténtico fanático irrecuperable, aún ante las evidencias demostradas no daba su brazo a torcer llegando a retorcer el mío ¡Maldito viejo! ¡Vive! ¡Pero quedate comatoso una buena temporada joder!

Me alarmo sorprendida por la pregunta acerca de Eddgar y Walton

¿Enserio se preocupan por eso al ver al hermano Eric en el suelo? No es tan dificil de creer un paro cardíaco, me pregunto si esta religión prohibirá las autopsias tal como los testigos de Jehová... sino, alguien iba a estar en problemas....

Zadkiel, jadeante y sudoroso, tomaba aire dificultósamente apoyado contra la pared de un edificio, aún tenía los papeles en la mano y al menos aquello era algo, pero todavía quedaba por ver si estos, podían darles alguna pista.

-Arff... arff... arff... esto de estar en un cuerpo humano es agotador, siento que me va a estallar el pecho, entre el estrás que he pasado allí dentro y la caminata... le dijo a su compañero antes de advertir al orondo hombre que los observaba desde el otro lado de la calle, sin darle mayor importancia, le pasó medio fajo de papeles a Edggar Es mejor que nos enteremos de lo que pone aquí antes de perderlos o tener que entregarlos, así que échale tu un vistazo a estos mientras yo se lo doy a estos otros le dijo lo suficientemente bajo como para que el hombre no alcanzara a escucharlos y entregándole medio fajo de papeles sin aparentar que tuvieran importancia, tras lo cual posó la mirada en los suyos, solo para encontrarse con la entrepierna depilada de una exuberante mujer.

¡Arrrgh! ¡Con las prisas también he cogido la Penthouse que había con los papeles del cajón! Piensa ante el impacto visual, mira a los lados seguro de que el resto de papeles han tapado la revista por la parte de atrás de la misma, y procede a leer con detenimiento lo que reálmente le interesa, dejando la revista de lado.

No podía creerlo. Estaba muerto. No podía ser posible. Miro a Eva sorprendida. Pero todavía tenia una oportunidad ínfima. Tenia que intentarlo, jamas me perdonaría el no poder salvar una vida. Yo vivía para ello. Había sido consagrada y salvada para evitar muertes inocentes y esta era mi oportunidad de probar lo que mi señor me había enseñado. Me pongo de pie a toda velocidad. Agarrando a la gente que había entrado.

-¡Todo el mundo fuera! ¡Fuera ahora! ¡El hombre necesita aire! ¡¡TODOS AFUERA!! ¡WALTON! ¡EDDGAR!-

Les grito con fuerza antes de echarlos, no sin antes hacer una seña a Zadkiel y Eddgar para que vinieran. Iba a necesitarlos. Cierro la puerta mientras espero a que entren y me arrodillo frente al hombre, apoyando la mano en su corazón.

-Eva, reza conmigo...tenemos que llamar a Guy...-

Cierro los ojos concentrándome. No podía perder un segundo mas. Cada instante era un precioso momento que se perdía de traer a aquel hombre de umbral de la muerte.

-“Dios Todopoderoso, oye nuestra llamada. Este hombre aquí fue una victima inocente de los poderes del Mal. Lucifer y sus moiras han cortado otro hilo que todavía debía seguir viviendo. Concedenos tu Gracia, Oh Señor, y bendícenos con tu poder. Muestra uno de tus milagros y envía a mi señor Guy, para que acuda en ayuda de esta pobre alma que esta por cruzar el Río de los Muertos... Escucha nuestra plegaria Dios y bendícenos...”-

Lo recito en voz alta y lo repito una y otra vez. Cada vez con mas intensidad que la anterior. Con mas devoción de la que había puesto en las anteriores. Necesitábamos Su milagro.

Noto como Anastacia se suelta de mi mano con facilidad y no miro atrás sino que sigo corriendo tras el moreno que carga con un sinfín de papeles bajo el brazo.

Me cuesta un poco seguirle en la noche pues Zadkiel ha echado a correr fuera de la iglesia como un poseso pero finalmente logro dar con él siguiendo la sombra de su cuerpo unas esquinas más lejos.
Con las manos algo sudorosas y, sobre todo, temblorosas, recibo los papeles que Walton me ofrece para que los mire, aunque no sé muy bien qué he de buscar en ellos. Espero que algo importante para que Eva haya hecho lo que acaba de hacer.
Sin mediar palabra agarro los papeles y empiezo a mirarlos uno a uno, esperando encontrar algo, lo que sea... pero algo.

El revuelo lejos de desaparecer, parece aumentarse y las cosas le salen mal a la pobre Anastacia, que primero pidiendo que todos salgan de la habitación (cosas que todos miraron con desconcierto y a pesar de los empujones, terminaron por volver), mientras Evangelia permanece algo sorprendida y a la expectativa de que la brillante idea de la sierva de Guy, sirva para deshacer el entuerto de un asesinato accidental. Que Dios se apiade de sus hijos.

Pero no pasa ni un minuto, antes de que la situación de un giro dramático. -: Hermana Dorothy, llévatela de aquí- dice un anciano tomando por el hombro a la que cree es Constance, interrumpiendo la oración del ángel en su interior. Al mismo tiempo, la hermana Leonor en una mueca de dolor y alarma, toma el teléfono, sus manos tiemblan y las lágrimas asoman de sus ojos.

La sentencia ha caído sobre el anciano de forma inevitable, y al mirarse, las dos colegas comprenden que no hay nada que se pueda hacer, que está muerto... y que quizás el ejemplo del otro par sea la mejor salida... una retirada estratégica.

Los papeles que ahora tiene Zadkiel ciertamente son raros, y los observa con cierto cuidado. Cada hoja, originalmente en blanco tiene los nombres de varias personas, junto con varias anotaciones. De los nombres reconoces los que sabes nombran a las contrapartes humanas de tus compañeros y en especial al tuyo:

• Walton Moore: El tío es un ignorante, tiene su aire peligroso que puede usarse para tenerlo como cabeza de turco si las cosas se desmadran... pero ahora es tan creyente y se ha convertido, que seguro obedecerá como un corderito. Ese negro* bruto nos ha caído como anillo al dedo.
• Dorothy McDougall: La cuarentona tiene algo de atractivo, como para alguna diversión ocasional. Me enferma lo colaboradora que es, quiere hacerlo todo a todas horas... al menos tenemos a quien echarle la culpa cuando nos cansemos del negocio.
• Constance Bufford: Reservada para el cabrón de Maaz, toca cuidarla, pero si se la gano... que se joda. Que culito tan hermoso tiene la niña, hay que admitirlo.

No hay anotaciones sobre Arnold, pero si sobre el resto de personas que te despierta alguna familiaridad, no propia claro. El mismo Eric y la hermana Leonor tienen su apartado, y así se extiende. Luego hay varios apartados con borradores de frases entre comillas y anotaciones como "Seguro que les gusta" y "Ideal para mantenerlos enganchados".

Finalmente una contabilidad de algunos meses, en donde aparecen más gastos con un porcentaje alto que indica "F.Z" así como "S.L", "S.M" y "S.H", la que dice "S.L" está subrayada, y los números de la contabilidad encerrados, que casualmente son los menores de todos.

Revisas los papeles con cuidado, primero un paquete de fotografías que se sostienen de un clip. Llama la atención que son fotos de todos los creyentes en algunos momentos, son pequeñas instantáneas y así, inicialmente parece curioso que haya más fotos de mujeres (en especial jóvenes) que de hombres, pero al final, te llevas una sorpresa, fotos de algunas de esas chicas (que Arnold parece poder recordar como sus compañeras y transmitírtelo de alguna forma) en ropa interior o sin pantalones, en sitios como baños o así. Todo un registro de voyeurismo.

Luego, hay varios papeles con más anotaciones, algunos como:

Teléfono de la Asamblea de Helen: 403-4426

Teléfono de la Asamblea de Michael: 301-8291

Luego direcciones, parece un registro desordenado de notas, finalmente subrayado "Mansión de los Santos" y algunos postITs que recuerdan cosas como "comprar las bebidas" y "Llamar al laboratorio".

Mis labios se aprietan, mi cara se congestiona y una lágrima resbala desde mi ojo, por mi pómulo disipandose en mis mejillas. Alguien me dice qué debo hacer, odio que estos mortales, inconscientes de lo que ocurre, incapaces de comprender cuan grande es el universo, no, incapaces de comprender cuan grande e importante es la realidad que les rodea, insignificantes... ¿Porqué dependemos de ellos? ¿Porqué debemos corregirles en sus actos? Nacen impolutos y virtuosos, se corrompen a lo largo de su vida, en el contacto con su propia especie.

Oí que, cuando existía un solo humano, se mantenía virgen, libre de pecado, y fué a partir del contacto con otro de su misma especie cuando comenzó la corrupción de su raza. ¿Porqué no dejamos que la lucha contra la tentación la hagan ellos solos?

Eric ha muerto ¿Porqué? ¿Estaba libre de pecado? ¿Merecía morir? ¿Se mantenía virtuoso? ¿Aún podía hacer una última confesión? Al fin y al cabo, tampoco le podía quedar demasiado... simplemente los trámites han sido acelerados. Su alma debe estar ya rumbo a donde deba, y nosotros ya nada podemos hacer, hágase tu voluntad Señor.

Cogiendo de los hombros a Anastacia nos retiramos silenciosas, fuera de la capilla, bajo el amparo de la ya noche, los cuerpos están cansados, los hemos forzado bastante, y bostezando disimuladamente doy unas palmadas a Ana

Lo has intentado... doy fe que lo has intentado, pero no estaba en tu mano

Me resisto a salir con Eva. Las lagrimas caían por mis mejillas con frustración. Era la primera persona en mi vida de “medica” que moría sin que pudiera hacer nada. ¿Por que Guy no oía mis plegarias? ¿Era por que estaba en un cuerpo humano? ¿O por que habíamos fallado en parte de la misión? ¿Estaría avergonzado de mi? Me sentía fatal. No podía parar de llorar al sentir la impotencia recorrer mi cuerpo. Odiaba esta situación. No entendía nada de lo que ocurría, y ahora había muerto una persona inocente. ¡Y por nuestra culpa! Era algo que jamas podría perdonarme.

¿Llevas un bolígrafo o lapicero contigo? - pregunto enseguida a Zadkiel, dado que llevo un papel con números telefónicos y me interesaría apuntar algunas de las cosas que he encontrado.
Luego observo de nuevo las fotos, no entiendo a qué vienen esas fotografías, ¿quién las habrá sacado? Y lo peor de todo... ¿con qué fin? Será mejor que las guardemos...
- ¿Crees conveniente quedarnos con algunas de estas cosas? - pregunto nuevamente a mi compañero en voz bajita.

-No tengo nada con lo que escribir, y tampoco se si es bueno quedarnos con esto, le respondió Zadkiel a Eddgar pero una cosa si es segura, aquí tenemos información bastante gorda, aunque yo no he encontrado ninguna dirección, en estos papeles si que hay anotaciones sobre cada uno de los miembros de la secta y la manera de usarlos. Y recalco lo de usarlos, por que eso es lo que parece que tienen intención de hacer. Torció el morro. Además, aquí tenemos la contabilidad de la secta de unos cuantos meses y algunas iniciales, no se si de personas o de empresas... de todas formas, no se como podremos sacarle algún uso a todo esto. Le dijo señalando en sus papeles lo que iba diciendo, mientras procuraba no darle mayor importancia a la Penthouse, ¿Te suena el nombre de Maaz? Y al hacer la pregunta, escarbó en su memoria, intentando saber si sabía algo de ese nombre. Si el infierno estaba metido en aquel lío, tal vez aquel fuera el nombre de uno de sus nativos y siendo así, una posible pista que seguir.

-¿Y tu que tienes ahí? Quiso saber despues de la primera pregunta.

- Pues... - empecé a decir en voz baja y algo nervioso ante la idea de enseñarle las comprometidas fotografías: - Hay un par de números de teléfono que quería apuntar, también parece dársele importancia a algún lugar denominado la "Mansión de los Santos" y hay... bueno, un montón de fotografías, la mayoría son de las mujeres jóvenes de la secta y en algunas están escasas de ropa. No sé que puede significar eso, pero nada bueno creo yo... - terminé tendiéndole ante sus ojos algunas de las mencionadas fotografías.

Luego respondí a su pregunta a la vez que intentaba recordar algo relacionado con ese nombre:
¿Mazz? Déjame que intente acordarme...