Tras deshacerse del exceso de equipaje, Miguel comenzó a caminar por las calles de las vegas al abrigo de la noche. Recorrió varias calles hasta una pequeña cafetería. El local tenia unas cuantas mesas, apartadas unas de otras y la luz justa para poder considerarlo un local intimo. No era la primera vez que el mago lo visitaba, normalmente en busca de compañía o simplemente de un pequeño descanso. Sin embargo en esta ocasión tenía otros motivos. Eligio una de las mesas libres, pidió un café irlandés a Sally, y conecto su teléfono a la wifi del local.
Damien Darhk. Podía ser un nombre falso, un alias, o ser el autentico y no figurar en la red aunque esto era ya mas difícil. Valía la pena intentarlo en cualquier caso, no tenía nada que perder.
Las graves palabras del anciano le golpearon con la fuerza de un martillo de demolición. El joven se sentó en una robusta silla de madera sintiendo cómo su corazón bombeaba en su pecho a toda velocidad, viendo cómo todo lo que sabía hasta ahora se desmoronaba en mil pedazos.
- Sí... no... joder... sospechaba que no era el único... pero... ¿nuestra familia? ¿padre y madre? ¿Por qué nunca...? ¿Y TÚ? - el desconcierto dio paso a la furia - ¿Tú también? ¿Y cuándo pensabas decírmelo? ¡Precisamente tú! ¡TÚ! ¡Que sabes lo que soy! ¡En lo que me he convertido!
Se levantó, con los puños cerrados. Se pasó la mano por la frente, retirando un mechón de cabello, y se dio cuenta que estaba sudando. Su temperatura corporal había aumentado, probablemente sus habilidades descontroladas habían cambiado algo de su cuerpo sin que él lo hubiera deseado.
- ¿QUÉ eres? ¿Qué sabes hacer? Quiero saberlo TODO - exigió
-Vaya, no se por qué, pero ya me esperaba algo así. La verdad es lo de las listas para tenerlos controlados- hace una pequeña pausa-perdón, las costumbres, para tenernos controlados es algo que ya estaba tardando en llegar y por supuesto, un grupo de opositores era algo natural.
Mastica un último trozo de manzana y mira el café indeciso, pero niega con la cabeza.
-Lo próximo será exigir que llevemos nuestra estrella bordada en la chaqueta y lo malo es que nunca he sido judío y no se dónde comprar una.
-Pero como comprenderá, se me plantea una duda con usted aquí en mi casa. No se lo que pasó en Finlandia, pero por sus palabras, no fue nada bueno así que ¿su jefa me va a dar una estrella y unos barrotes o la entrevista va a ser tan amistosa como su presencia?.
Con un trapo limpia un poco la mesa despreocupádamente.
-Vera,si usted ha venido sabiendo lo que puedo hacer o por lo menos teniendo un concepto general, sin duda alguna es porque es muy capaz de llevar esta conversación, lo cual me hace preguntarme si tengo opciones de aceptar o negarme a todo esto. Soy ya muy mayor y no me importaría morir en paz sin burocracias...
Ante la explicacion de la niña sobre sus poderes le desafio casi burlon.
- Bueno, si podes teletrasportarte llevame a un lugar a por ese cafe y habar tranquilos. Acá no hay nada de eso, y tranquilos no estamos en ningun lado.
Lo que me dice de mi hermano me intranquiliza, la verdad es que sabia que su poder era mucho mayor que el mio y que estaba abusando de él para obtener lo que queria. Mi madre y su pareja habian sido los primeros en probarlo, pero con el tiempo cualquiera que se opusiera o le representara un obstaculo lo quemaba vivo. No podia permitirlo más, mi hermano debia detenerse o habria que detenerlo...
- voy a ayudar en lo que sea por detener a mi hermano.
Mientras se disponían a bajar Paul responde al comentario de Hale:
Mientras iban bajando escucha como la chica parece que se queja de algo, sin duda su estratagema de hacer que los auriculares de la chica le distrajeran ha funcionado. Mientras bajan pr las escaleras puede ver como en la calle hay un coche, un todo terreno bastante grande de color negro, realmente parecía la típica película y el típico coche de alguna agencia del gobierno. Cuando llegan abajo Paul dice:
Cuando se acerca a ella la chica se gira y sonríe mientras dice:
Hace un gesto como para indicarle que le siga a una de las mesas que había allí, la chica se sienta y cuando un camarero llega pide un té, cuando Katia se siente o se coloque cerca le mira y ahora más seria dice:
Hace un gesto como si estuviera moviendo algo con la mente, o indicando que alguien volaba
La chica mira a Aura y asiente, ahora más que nerviosa parecía preocupada y dice:
La chica mira a Aura y suspira, entonces dice:
En ese momento un coche, un todo terreno se detiene muy cerca de allí, de el salen varios hombres con uniformes militares de color negro, todos con armas de fuego, uno de ellos dice:
Los 5 hombres apuntas con sus armas a la chica que parecía sorprendida
La primera en responder es la chica que empieza a hablar apresuradamente:
Se queda unos segundos pensando, la chica se notaba que estaba un poco nerviosa e irritada y dice:
Por su parte Brok sonríe y dice:
Brok mira a la chica y a Theodore y dice:
Cuando le da la cerveza el hombre no lo duda y la coge con una sonrisa en la cara mientras escucha atentamente a Simón:
Le escucha atentamente y después sonríe levemente y añade:
El hombre da un largo trago y después añade:
El hombre se echa un poco para atrás y dice:
Cuando se levanta Kira no deja su tasa pero mira de reojo al chico como esperando que haga algo, sin embargo, el hecho de que hiciera aquello como hablando consigo mismo le sorprendió, y el hecho de que se acercara a ella cambiando totalmente de actitud le dejo aun mas sorprendida, la chica deja la taza en la mesa, se notaba que estaba bastante incomoda siendo tocada, posiblemente fuera por cosa de su cultura, suspira profundamente y dice:
La chica se desvanece y aparece a su lado de pie mientras dice:
En ese momento se escuchan unos pasos y un hombre entra en la sala caminando con tranquilidad y mucha seguridad, es un hombre realmente grande que dice con una voz ronca y fuerte:
La mirada de Kira pasó a ser seria y se coloca en una posición que parecía estar en guardia.
Markus estuvo un rato buscando información sobre el hombre, lo que encontró no eera nada especialmente llamativo ya que por lo que podía ver se trataba de un hombre de negocios, según pudo ver era el director de una empresa bastante grande de tecnología, y aparentemente no tenía nada mas llamativo.
En el local en el que estaba todo estaba como siempre, cuando un hombre de color se le sento al lado, el hombre tenía una copa en la mano, y lo movía, por el color y el olor debía ser alguna clase de Whiskey, este gira un poco la cabeza y dice:
El hombre hablaba de forma amable pero segura
El anciano niega y dice:
Mira profundamente los ojos de su nieto, este podía ver como la mirada del anciano era tan intensa como siempre y dice:
El anciano niega con la cabeza ante lo último que le dice y añade:
La mujer sonríe y dice:
La mujer se queda unos segundos pensando y dice:
La mujer da un sorbo a su bebida y suspira profundamente, parecía que aquello le molestaba en cierta forma y dice:
En ese momento la puerta vuelve a sonar, Seung Nian mira de reojo a esta, parecía fastidiada por haber sido interrumpida.
Kira suspira y dice:
La chica suspira y se apoya de nuevo contra la pared mientras dice:
Abre los brazos y pone una mirada de suficiencia y finalmente añade:
Oh. Oooooooh.
"yyyyyaaa empiezo a ver un poco por dónde va esto..."
Si hasta ahora no le habían arrestado y metido en una especie de campo de concentración desde el gobierno, dudaba que lo fueran a hacer nunca: lo peor que querían hacer era imponer un nuevo seguro médico obligatorio inútil (¡gracias, Obama!) y quemarles a impuestos. Ser reclutado por el ejército no le parecía precisamente un horrible destino, aunque no creía que cumpliera estrictos requisitos físicos como poder vestir el uniforme sin reventarlo por al menos tres lados.
pero eso se ve solo al verte no?
-Bueno, sí, pero... ¿no hay ningún precedente de que se les utilice contra su voluntad, al menos en este país, no?
lo que yo te ofrezco es conocer lo que pasa realmente y además podríamos quitarte de esa lista…
No estaba muy seguro de que le gustara todo aquel asunto, pero parecían bastante civiles, así que...
-Mmmmmm, si se supone que es seguro, ¿hay alguna posibilidad de hacer las dos, si se supone que puedo ir libre? Acompaño a uno (con la escolta del "otro bando" que lo quiera) y luego lo mismo pero viceversa. ¿Posible?
Seguimos corriendo mientras me alegra saber que parece que consigo distraer algo a la tipa esa.
- ¿En serio no había otro coche? - Pregunto al verlo. - ¿Negro? ¿Por qué no cogéis un monovolumen? Sería más discreto...
Observo la matrícula y espero a ver si entra el otro hombre para seguirle.
- Si... - asiento con la cabeza cuando dice la chica de sentarnos, me siento y miro al camarero cuando se acerca y digo en alto...
- A mi pongame una caña con gaseosa... una jarra grande... y saque unas aceitunas y unas patatas por favor...
Cuando se va el camarero escucho lo que me dice Thea con cara extrañada - perdoname... vienes de parte de alguien? No entiendo lo que quieres decir, en peligro?
Sentía su cuerpo arder, como si su piel fuera un grueso abrigo que le impidiera respirar. Aún con la puerta abierta de la cabaña, tenía calor, y vio cómo el calor que desprendía ondulaba sobre su cuerpo como si fuera una hoguera.
- Por eso me enseñabas... por eso sabías tan bien cómo guiarme - en las tinieblas de su rabia, que iba menguando por momentos, Maximiliam empezó a recordar los momentos de su primer día del cambio. Cómo su abuelo le hablaba, cómo sabía cuándo debía dormir y cuándo alimentarse. La mirada brillante que tenía en sus ojos cuando superaba cada obstáculo. No era adoración ni admiración. Era aprobación y reconocimiento. El de uno encontrando a un igual. Sonrió al comprender finalmente por qué era tan distinto a sus padres - Vale... valevalevalevalevale...
Inspiró profundamente, se pasó las manos por la frente y el cabello, retirando el sudor. Su corazón redujo su desenfrenado latir, y con el, su temperatura corporal.
- ¿Y quién era ese tipo? ¿Del gobierno? - miró a la puerta, como esperando que ese hombre siguiera allí. No se había disculpado por su reacción, y lo sabía - De eso sí puedes hablarme, ¿no?