Partida Rol por web

Thyn observó el monotono pasillo por el cual podian seguir avanzando; era consciente de que algo mas poderoso que aquellos engendros les aguardaba al final de la cueva y aunque su impulso inicial era liderar la marcha, sabía que si había alguna trampa su divino poder la bloquearía, pero sus seguidores no contaban aún con aquella gracia celestial.

-BriTHYNia, avanza junto a mi en busca de posibles trampas- hacer que alguien mas liderara la marcha no era propio de un dios - y el resto no os alejéis... y si necesitáis descansar decidlo, no todos los mortales tienen la resistencia de un dios-

Alzó la antorcha sobre su cabeza para que la luz llegara aún mas lejos y espero a que sus acompañantes se volvieran a juntar para seguir avanzando.

—No me vendría mal un descanso antes de seguir -dijo Grint mientras se cambiaba el puñal de mano por un instante para poder sobarse la mano. No pudo evitar recordar a Gerson y preguntarse que estaba haciendo. Sí, su ex líder se había vuelto un animal con el tiempo, pero le había acogido cuando estaba perdido, no podía sentir un poco de lastima y de culpa por haberlo abandonado. 

—Oye Rhyo... ¿Y no puedes precisar un poco más qué es esa cosa que nos está observando? ¿O al menos saber si quiere ayudarnos por qué es "bueno" o solo nos está reservando para le postre?

Las palabras de Thynerius le hicieron girar las orejas hacia él y salir de la penumbra para entrar en el círculo de luz que proyectaba la antorcha que el Oni portaba. Solo por si acaso lo adelanto por el lado donde NO llevaba el cuerpo de Celeste. 

—No creo que hayan trampas por acá, la oscuridad debe ser suficiente para estás criaturas. Pero por si acaso... Deja que te ayude Britania—avanzó un poco y, volviendo a esgrimir bien la daga, se acercó al otro extremo de la luz que las envolvía y miró alrededor en busca de cualquier cosa sospechosa: un hilo, una piedra equilibrada, tierra removida, una bolsa de oro, una trampilla disimulada o algún agujero donde esconder dardos envenenados.