Partida Rol por web

[ Aire - Descendiendo hacia el suelo ]

No he podido cumplir la petición de mi amada, por que un rayo volaba hacia ella, la cual intentó protegerse con su magia. Pero eso no era todo, no me importaba en lo más mínimo nada más que su protección y que alguien la haya atacado de esta manera, no hace más que aumentar mi ira.

Espoleo a Rakkir para que vaya descendiendo, pero no de forma gradual, sino en picado hacia la maga que quiere herir a mi amor. No puedo esperar, tengo que actuar pronto.

- ¡Rakkir! ¡Cocina a esa malnacida! - Grite mientras una llamarada salía de la boca de mi dragon hacia la enemiga.

[La batalla]

Condenada a recibir el rayo de Cassandra cerré los ojos fuertemente esperando lo peor, pero no pasó nada, solo escuché un gran estruendo y cuando abrí los ojos ví que mi amiga Naida había hecho aparecer una gran piedra para defendernos. La piedra no había soportado la fuerza del rayo, pero nosotras seguíamos vivas y sentí de nuevo un poco de esperanza. Miré alrededor y ví que aquel chico que nos había visitado hace tiempo Jairon, estaba en sus ultimos momentos, al parecer la batalla llegaba a su fin y la victória era nuestra...

| RESOLUCIÓN DE JUGADAS & JUGADA MASTER |

Hëndel consigue ejecutar su hechizo y, a pesar de que consigue detener el ataque para evitar su muerte, no evita que la fuerza del hechizo de Mae le haga caer del dragón y precipitarse contra el suelo. Como Rakkir volaba bajo, el golpe no fue demasiado doloroso, pero no podía moverse. La caída provocó que volviera a recuperar su apariencia.

El hechizo de Sirius se ejecuta a la perfección y, por mucho que Mae intentara defenderse, el joven se había vuelto muy poderoso. Una llamarada envuelve a Mae y eso provoca que se ponga a chillar, pero el fuego era tan poderoso que no tardó en caer al suelo para seguir ardiendo... Finalmente, falleció.

Jairon, en sus últimos minutos de vida, pudo ver cómo Mae era asesinada y, por lo tanto, sus clones se desvanecieron...

Todo había terminado, la victoria era suya y todos los secuaces de Markwolf habían muerto... Ellos habían perdido la batalla y en ese momento, eran ya capaces de ver los resultados de la batalla.

Había muchos heridos...

[ En el suelo ]

Salté de Rakkir rápidamente en cuanto ví a mi amada caer al suelo y volverse a transforma. La caída no ha sido muy grave, pero no puedo dejarla sola.

- Rakkir, ayuda a los heridos como puedas. - Dijo Sirius al su dragón mientras corría hacia Hëndel que estaba tumbada en el suelo.

Cuando llegó hasta ella se arrodilló, colocando la cabeza de su amor sobre sus piernas, haciendo que descanse junto a él.

- No te preocupes, cariño. Te pondrás bien. - Le dijo mientras una burbuja de color azulado comenzó a crecer alrededor del mago, brindando curación a todos los que se encontraban cerca de ella. - Usa mi magia para ponerte bien y recuperarte del golpe, amor. -

| INTERNADO |

Sentí un dolor punzante en la espalda, al golpearme contra el suelo. Aquella malnacida había conseguido derribarme del dragón de mi amado, pero al menos había conseguido detener el propósito de su ataque. A pesar de todo, estaba feliz... Sabía que a Jairon no le podía quedar mucho tiempo de vida y que Sirius se había encargado de Mae, sino no estaría allí conmigo...

Le sonreí, haciendo una mueca de dolor, viendo aquel color azul que le envolvía, sabiendo que estaba haciendo todo lo posible para curarme...

- Sirius...- susurré, mientras mi voz sonaba entrecortada. Alcé mi mano derecha y le acaricié la mejilla-. Te amo...-.

[Internado]

La batalla parecía ganada.  Me acerque nuevamente a Dana para ver qué tal estaba.

"Son nuestros, vencimos - dije sonriente -.  ¿Que tal te encuentras?"

Examiné nuevamente la herida que se había hecho en la cabeza y ejecuté un hechizo de sanación.

| RESOLUCIÓN DE TIRADAS |

Sirius consigue ejecutar a la perfección su hechizo de sanación, curando las heridas de todos los que estaban alrededor suyo, incluída Hëndel.

Fistandantilus también consigue ejecutar el suyo, aunque con la ayuda del hechizo de Sirius, Dana queda completamente sanada.

Todos están conentos porque han ganado la batalla y nadie ha resultado herido de gravedad. Sin embargo, el bando enemigo han sufrido muchas bajas importantes, impidiendo así que les puedan contraatacar en los próximos días.

[ Suelo ]

Sirius terminó abrazando a Hëndel cuando esta se recupero, colocándo su rostro junto al de ella en el suelo.

- Yo también te amo, amor. Ya ha terminado... todo ha pasado y hemos sobrevivido... - Dijo el mago mientras se le escapaban unas lagrimillas de los ojos.

Haciendo un poco de fuerza, levanto a su amada en brazos y comenzó a caminar hacia Rakkir y hacia los demás.

| INTERNADO |

Sonreí al ver que Fistandantilus volvía sano y salvo, que todo había terminado y que todos estábamos bien... Me abracé a Fist, hundiendo mi rostro en su pecho, sintiendo el agradable sonido de su corazón latiendo. Suspiré, aliviada, aferrándome a su cuerpo.

- Oh, Fist... No puedo creer que todo haya terminado y estemos sanos y salvos- dije, mientras me separaba unos centímetros de él para mirarle a los ojos-. Pensé que te perdería... Oh, Fist... Ahora ya nadie podrá separarnos- dije, mientras mi voz se entrecortaba. Me estaba emocionando por la situación.

De repente, me di cuenta que durante la batalla había estado Farilynn volando sobre un dragón, junto a Sirius... Fue entonces cuando caí en la cuenta de que era Hëndel utilizando su don... Y fue en ese momento cuando empecé a preocuparme por la verdadera Farilynn. Habíamos decidido que acudiría a la batalla junto con los habitantes de Deeteth, pero no la veía por ninguna parte.

- Fist... ¿Y la Reina Farilynn? Se suponía que debería estar aquí...- dije, levantándome, notando como el pánico y el terror se apoderaban de mi. Si algo malo le había pasado a ella o al bebé...

Miré de un lado a otro, gritando su nombre, pero nadie parecía haberla visto, ni viva ni muerta. Me aferré al brazo de Fist.

- Por todos los dioses, Fist... No está aquí...- murmuré, más asustada que nunca-. No consigo detectar su presencia... Tampoco está en Deeteth... ¡Por todos los dioses! ¡Farilynn!-.

| INTERNADO |

Rodeé su cuello con mis brazos, mientras me llevaba hasta donde se encontraban el resto de compañeros.

El cuerpo entero se me estremeció al ver que Dana estaba muy nerviosa, llamando a Farilynn, gritando a los cuatro vientos. Borré de mi rostro la sonrisa y miré a Sirius, con una expresión de terror. ¿Y si después de todo habíamos perdido a Farilynn? ¿Y si alguno de los que había escapado la había secuestrado?

- Sirius... No hemos visto en ningún momento a la verdadera Farilynn, ¿no?- pregunté, asustada.

| JUGADA MASTER |

Todo había terminado... Con Markwolf y sus secuaces fuera de combate, la maldad en la Tierra Media había llegado a su fin. Todos estaban muy felices por la victoria.

Meirith y Leirith se abrazaban, contentas de haber podido ayudar durante la batalla. Grey y Nacilë se miraron, con una sonrisa, mientras se dedicaban a felicitar uno a uno a los habitantes de Deeteth que habían luchado contra todo pronóstico. Los profesores del internado comentaban entre ellos sus ataques más espectaculares y las sirenas enfermeras se dedicaban a asegurarse de que todos estaban bien. Por suerte, Sirius les había curado a todos con su magia.

Todas aquellas alegrías, todas aquellas sonrisas, todos aquellos abrazos, fueron eliminados de repente por los gritos de Dana, que llamaba desesperadamente a la Reina Farilynn. Durante toda la batalla, habían tenido a Hëndel transformada en la reina elfa, pero Dana supo desde el principio que no era la verdadera... Sin embargo, la adivina y la elfa habían llegado al acuerdo de que acudiría a la batalla junto a los habitantes de Deeteth, pero no había aparecido... Desgraciadamente, se habían dado cuenta ahora, que tenían tiempo para analizar los efectos de la lucha.

Buscaron por todo el internado. Grey y Nacilë se apresuraron a volver a Deeteth para buscarla allí, pero tampoco estaba. No había ni rastro de ella y Dana tampoco conseguía localizarla mentalmente. Todo era demasiado extraño... Lo que nadie podía imaginar era que la última persona que vió a Farilynn antes de la batalla fue Mae... En ese momento, Mae estaba muerta, y se había llevado el secreto con ella... Nadie más sabía dónde podían localizar a Farilynn...

Nadie pretendía rendirse. Parecían decididos a viajar en grupos, buscando a la reina y a su bebé... Dana era consciente de lo importante que eran sus vidas para la Tierra Media. Sólo Farilynn podía impedir que volviera el mal a aquellas tierras...

[ Internado ]

La cara de terror de mi amada lo decía todo... ¿Dónde estará la Reina ahora? ¿Quién demonios nos ha traicionado? O tal vez...

- Hëndel... ¿puede ser que esté ocultándose de nosotros ya que no podía venir a luchar? ¿Puede ser que esté por aquí -

Comencé a mirar hacia todos lados, buscando a la Reina. No debía estar lejos... no puedo pensar siquiera en un secuestro...

| EL INTERNADO |

Empecé a ponerme más nerviosa por momentos. Agarré firmemente la mano de Sirius y comencé a mirar hacia todos lados.

- Si estuviera por aquí, Dana ya la hubiera encontrado... Ella se supone que es adivina y si no la ve en sus visiones es porque realmente no está con nosotros... O porque está...- de repente, me callé, intentando eliminar aquella idea de mi cabeza. No podía ni pensarlo, no podía ni terminar la frase. Solo con pensar que podría estar... muerta... ¿Qué pasaría si fuera así?¿Y si todo nuestro esfuerzo había sido en vano? ¿Y si al final sólo nos habíamos conseguido salvar nosotros?

[Internado]

Cogí a Dana por los hombros, intentando calmarla.

"Tranquila, Dana, la encontraremos.  Quizá Grey sepa qué ha pasado.  Deberíamos hablar con él."

Esperé a que me diera una respuesta o una idea mejor.  Estaba algo perdido, y no sabía dónde buscar, así que pensé que hablar con él sería de momento lo mejor.

| NOTA MASTER |

Pasamos a la siguiente escena, que se llama "El comienzo de una nueva era". Si alguien quiere postear algo aquí en modo flashback puede hacerlo.

Para todos aquellos que no sepan lo que es el flashback, es hacer una jugada de algo pasado. Por ejemplo, Anono quiere postear con Jairon porque no tenía pc y no ha tenido la oportunidad de defenderse de los ataques de Hëndel... Pero yo, lo mínimo que puedo hacer, es dejar ésta escena para que él pueda escribir las impresiones de su personaje antes de morir, o cómo lo vivió todo después de la batalla. O, por ejemplo, si a alguien le ha quedado una conversación pendiente.

Para todo lo demás, pasaremos a la siguiente escena, que ya está en presente.