Partida Rol por web

[ Torre del Internado - Aire ]

- ¡Allá vamos! - Grite al mismo tiempo que mi dragón salía despedido hacia arriba batiendo sus alas a toda potencia. - Esto es lo que obtendrán... sólo muerte y desolación... vamos, amada mía, demostremos que podemos con ellos. ¡Destruyamos a todos de una vez. -

Y así fue como comenzó mi lucha particular en esta última batalla... la Batalla Final...

Volé lo más rápido que pude mientras mis ojos buscaban a Markwolf entre los enemigos. Cuando lo encontré, puse rumbo fijo hacia él, mientras que en mi mano comenzó a crearse una especie de bola eléctrica que lanzaba rayos en todas direcciónes.

Solo tuve que apuntar al enemigo mientras maniobraba el Dragón... el haz de rayos salió disparado desde mi mano hacia él... con la sana intención de matarle.

| Batalla |

Todo ocurria muy deprisa. Tal y como me gustaba y esperaba.
Empezaron a atacarme y poco me importó. El dragón no era lo mio asi que... Salté de el evitando los ataques y mezclandome con la multitud mientras daba mandobles por todos lados.

¿Dónde estaba Mae? La necesitaba en aquella batalla... Era crucial en aquella situación.
Deseaba con todas mis fuerzas no cruzarme con Farilynn...

| RESOLUCIÓN DE TIRADAS |

El hechizo de Sirius es tan potente que se dirige a toda velocidad, hacia Markwolf, pero antes de que éste pueda detenerlo e impedir que impactara contra él, Annette se pone por medio, intentando repeler el ataque... Sin éxito. El hechizo le golpea en el pecho, de lleno, y provoca que la joven caiga sin vida sobre su dragón, deslizándose hasta caerse del animal y precipitarse contra el suelo. Sirius había conseguido matar a uno de sus aliados y eso enfureció mucho a Markwolf, que había visto a Farilynn sobre el dragón del agresor.

Jairon se tropieza al dar el salto y cae, pero eso no le impide levantarse y utilizar su espada contra todo aquel que se las viera con él. Sin embargo, no son lo suficientemente certeros como para que algunos de los soldados elfos y adivinos mueran en sus manos.

| JUGADA MASTER |

En el mismo instante en que Markwolf intentaba atacar a Sirius y a Hëndel, que estaba transformada en Farilynn, una burbuja protectora aparece alrededor de éstos, cubriendo además el dragón del muchacho. Ni Sirius ni Hëndel habían convocado aquel escudo protector y tampoco vieron a nadie de su bando utilizando la magia en dirección a ellos, pero tendrían que aprovecharlo si no querían perder en la batalla.
Markwolf estaba muy furioso. Habían acabado de matar a su hermana Hilary, que poseía el cuerpo de Annette desde poco antes de perder su propio cuerpo. Comenzó a lanzar hechizos, intentando penetrar en aquella burbuja, pero no lo lograba... Ninguno de ellos entendía qué era lo que estaba pasando y quién era el responsable de aquella protección.

Meirith y Leirith se concentraban en ese instante de acabar con Cassandra, que estaba empeñada en ayudar a su líder para poder acabar con Sirius y Hëndel. Las dos mujeres que formaban El Oráculo no se lo permitirían y no cesaban de lanzar hechizos. Cassandra los bloqueaba y volvía a lanzarle su artillería, pero ninguna conseguía equilibrar el duelo.

Dana aprovecha que Neith está casi inconsciente en el suelo y le lanza una bola de fuego violeta, que impacta sobre su pecho, dejándole sin respiración... La joven había sido consciente de que aquel era su fin y de que, en esas condiciones, jamás hubiera conseguido ganar a aquella mujer. La adivina asintió con la cabeza al ver que su hechizo había surtido efecto y que quedaba un aliado menos de Markwolf. A lo lejos pudo ver que se encontraba otro de los alumnos que se habían infiltrado en el internado, y le dirigió una fuerte ráfaga de viento para llamar su atención y que la concentrara totalmente en ella.

Grey, Melpénome y Nacilë luchaban con los clones de Mae, al igual que los habitantes de Deeteth. Lo que parecía otro clon de Mae, se acercó a Fistandantilus, alzando la espada, retándole a un duelo cuerpo a cuerpo. Otros tres clones se habían acercado al grupo formado por Cambaral, Naida y Lilith, retándoles también con las espadas. Sin dudarlo, empezaron con los ataques, blandiendo sus armas con fuerza y violencia.

[Campo de batalla]

Sentía no poder complacer a aquella cosa.  Su espada me desafiaba con vehemencia, pero no le iba a seguir el juego.

"Soy mago, y la sensatez está por encima del orgullo" - le dije.

Alcé las manos, invocando un torrente de piedras para acabar con aquél clon.

[ Volando sobre Rakkir ]

El rayo impacto sobre otro enemigo, no quería que fuera ese... no... mi objetivo es Markwolf, debo destruirlo, como sea...

En ese momento una burbuja de energía nos envuelve a los tres y realmente, antes que sorprenderme, me da más fuerzas para seguir adelante y destruir de una vez por todas la maldad de este ser que nos viene molestando desde el principio.

Una de mis manos aferró con fuerza las riendas de Rakkir mientras que con la otra, señalo el cuerpo del enemigo, y un rayo de pura energía sale de la palma de mi mano en su dirección...

- Vamos, mi princesa, es hora de terminar lo que empezamos. - Le dije a Hëndel mientras sobrevolaba el internado.

| Batalla |

Al ver como aquella atractiva pero peligrosa mujer me atacaba no pude hacer otra cosa que defenderme. " Una pena, una autentica pena... "
Me defendí de sus ataques para luego atacar de la forma más certera posible.
-¡Vamos chicas! ¡Demostremos que somos duros de roer!.-grité a Naida y Lilith, que estaban ami lado.

| INTERNADO - VOLANDO SOBRE RAKKIR |

Sonreí con malicia al encontrarme sobre el dragón de Sirius. Tenía ganas de venganza, por Walgior y por toda la gente que había fallecido sin razón alguna. Concentré toda mi rabia en ello, deseando con todas mis fuerzas que los hechizos salieran lo mejor posible y pudiéramos acabar por fin con ese maldito de Markwolf... Si acabábamos con él, acabaríamos con todos.

De repente, una burbuja protectora nos rodeó a los tres y me dejó perpleja. No parecía que nadie quisiera protegernos, pues ninguno de nuestro bando nos miraba en ese instante. ¿Quién habría podido ser? Sacudí la cabeza y me concentré en el combate. Quería acompañar al hechizo de Sirius, así que lancé un hechizo contra Markwolf, para acabar con su vida, compenetrándose con el rayo de Sirius...

| INTERNADO |

De repente, algunas imitaciones de aquella malvada mujer nos rodearon e intentaron atacarnos con sus espadas. Jamás les vencería utilizando la lucha cuerpo a cuerpo, pues parecían tener la agilidad de una gacela.

Apunté con las palmas de mis manos a aquella asquerosa y odiosa mujer, concentrando toda mi energía en mis manos, lanzándola después contra su cuerpo, deseando que impactara y acabara con ella...

| JUGADA MASTER |

La batalla parecía estar inclinándose hacia un lado... Neith había fallecido tras una buena maniobra de Dana, que había acabado con su vida. Annette había fallecido también a manos de Sirius. Y parecía que otras vidas estaban apunto de llegar a su fin...

Los hechizos de Sirius y Hëndel se compenetran tan bien que juntos son una bomba imparable. Los dos conjuros impactan en el cuerpo de Markwolf, que los recibe con una expresión de sorpresa en su rostro, abriendo los ojos como platos, sin poder dar crédito a lo que estaba sucediendo... El grande de los grandes estaba cayendo frente a Farilynn y uno de sus alumnos, al menos eso era lo que parecía a vista de todos.
Markwolf cayó de su dragón y se precipitó contra el suelo. Mae fue la encargada de rematar la faena y le clavó su espada, traicionando a los que pensaban que eran del mismo bando.

Cassandra, que lo había observado todo, soltó un alarido y ordenó a los encapuchados que no dejaran de luchar, que mataran a cuantos más mejor... La hechicera parecía haberse hecho con el control de las tropas del fallecido Markwolf, aunque después del cambio de bando de Mae y de sus clones lo tenía bastante difícil.

Mae decidió comunicarse con su recién aliado, Jairon, a través de su mente.
- Nuestro objetivo es proteger a la chica con la apariencia de Farilynn... La Reina Elfa se encuentra a salvo, me aseguré de ello antes de venir a la batalla- dijo la voz de Mae dentro de la cabeza de Jairon-. Ella debe ser la única reina de la Tierra Media... Encárgate de que no confundan a esa chica con la verdadera Farilynn...-

Todo parecía haberse descontrolado... Los clones habían dejado de luchar, aunque algunos de ellos ya habían muerto (uno de ellos aniquilado por Fistandantilus). Sin embargo, Cambaral había estado apunto de perder la vida, pero la imitación de Mae se dio media vuelta y comenzó a luchar contra los encapuchados, otorgándoles así la oportunidad de vencer.

A pesar de saber que la victoria no estaba de su lado, Cassandra estaba demasiado furiosa como para salir corriendo y decidió luchar hasta el final, aunque eso le costara la vida. Empezó a lanzar hechizos contra todos los que veía, especialmente contra Dana, que logró detener el ataque a tiempo para que no acabara con su vida... A pesar de ello, salió disparada hacia atrás debido a la furia y la fuerza con la que Cassandra lanzaba sus hechizos, y se golpeó contra un árbol... Su cabeza empezó a sangrar considerablemente, pero aún estaba consciente. Después, Cassandra lo volvió a intentar con Naida y después con Lilith, mandando hacia ellas unos rayos del color de la sangre. Si no lograban detenerlos, probablemente morirían...

| Batalla |

Todo perfecto. Estaba saliendo todo a la perfección. Markwolf muerto y así no matar más vidas que no lo merecian.
Asentí al escuchar a Mae. Aunque no entendí porque tenia que proteger a aquella chica, aunque tuviese la apariencia de Farilynn. Hice caso de todos modos y corrí hasta ponerme por debajo de aquel dragón dónde se encontraba con otro chico. La protegeria como Mae me dijo, pero aún no sabía que tenía pensado.
Para mi todo habia terminado con Markwolf fuera de juego...

[Internado]

Me empezaron a temblar las piernas cuando esa mujer "clon" se me acercó. No sé de donde cogí las fuerzas pero agarre fuertemente la espada decidada a acabar con esa fuera como fuese. Pero no hizo falta, derepente todas las clones dejaron de luchar, miré a Naida que estaba al lado mía y luego observé mi alrededor buscando expliación de lo sucedido, justo en ese momento ví que una de las aliadas de Marlwolf hería de gravedad a Dana y se disponía a lanzarnos unos rayos amí y a Naida. Me concentré lo más que pude, ya que solo disponía del tiempo para defenderme...

[ En el aire sobre Rakkir ]

- No podemos dejar que se salga con la suya, cielo, debemos detener a esa súcubo. ¡Hagamóslo juntos! - Le dijo Sirius a su amada mientras señalaba con el dedo a Casandra.

Sirius espoleó a su Dragón para que volara lo más rápido posible hacia las espaldas de la enemiga y se quedó allí, a pocos metros de ella, volando sin desplazarse.

Levantó su mano derecha, pero esta vez, no lanzo rayo alguno, simplemente comenzó a salmodiar unas palabras mientras se concentraba...

Debajo de la enemiga, varias rocas del suelo comenzaron a salir, con forma de punta y salieron disparadas hacia ella y su montura...

[Campo de batalla]

Tras acabar con el  clon de Mae y ver que, inesperadamente, estos cambian de bando como el viento, decido seguir con la batalla.

Veo como Cassandra derriba a Dana, dejándola en un estado realmente precario.  Sin pensarlo dos veces corro hacia ella para improvisar una defensa y dejarla a salvo.

"Dana... ¿estás bien? Esa malnacida te ha dado duro."

Examiné su cabeza, que sangraba.

"No te preocupes, estoy contigo y no pasará nada."

Cogí a la adivina y rodeé el arbol, ocultándonos del campo visual de Cassandra.  Improvisé un vendaje con  un trozo de camisa.

"Toma, aguanta esto en la cabeza.  Ahora vengo."

Al rodear de nuevo el árbol pude verla de nuevo, y ataqué, haciendo bajar una columna de fuego sobre Cassandra.

| INTERNADO |

De repente, me vi con un montón de acontecimientos que sucedieron tan rápido que casi ni pude darme cuenta. En un momento, Neith había muerto, Annette también y, lo mejor de todo, era que dos de mis alumnos habían podido derrotar a Markwolf.

Al ver aquella imagen, unas lágrimas recorrieron mi rostro, de completo orgullo, pero aquello fue lo que hizo a Cassandra tener ventaja sobre mi. Me atacó por sorpresa y, a pesar de que pude defenderme de la muerte, no pude defenderme de un golpe muy doloroso... Sentí que la sangre me recorría la cabeza y Fistandantilus se apresuró a ayudarme, colocándome un trozo de tela rodeándomela, evitando así que siguiera saliendo.

- ¡Espera, Fist!- grité, asustada por lo furiosa que estaba Cassandra en ese momento y por el daño que a éste pudiera causarle.

Intenté levantarme, pero me mareé, así que me volví a sentar detrás de aquel árbol, resoplando.

| SOBRE RAKKIR |

Sonreí con satisfacción al ver que Markwolf sucumbía en la oscuridad y moría finalmente, tras ser atacado por una supuesta aliada suya. Sus clones dejaron de atacar a los nuestros y se pusieron a luchar contra los encapuchados. Aquello empezaba a tener buena pinta y quería destrozar a Cassandra para siempre...

- ¡¡Vete al infierno, arpía!!- le grité, mientras volvía a utilizar la magia para intentar matarle.

Me di cuenta de que justo debajo de nosotros estaba uno de aquellos alumnos que habían acudido al internado (Jairon) y que habían desaparecido justo después de la muerte de Walgior. Cogí mi arco, que lo llevaba a la espalda y cargué con una flecha. Le apunté y, tras unos segundos, solté la carga... Esperaba que también pudiera matarlo, como venganza por lo de Walgior...

- ¡¡Ésto por Walgior!!- grité.

| BATALLA |

Vi que Cassandra intentaba lanzarnos unos rayos a Lilith y a mi. Recé con todas mis fuerzas, recé a los dioses para que mi protección diera resultado... Intenté además proteger a mi amiga, por si su defensa fallaba ante la fuerza de aquella mujer enfurecida.

Intenté hacer aparecer de la tierra una piedra lo suficientemente alta como para que pudiera protegernos y, además, que pudiéramos atacarle desde allí sin arriesgar nuestras vidas. Primero, tenía que funcionar...

| RESOLUCIÓN DE TIRADAS |

Lilith no consigue ejecutar a la perfección su defensa, pero Naida, por suerte, consigue detener los rayos con aquella roca aparecida desde el suelo. Sin embargo, los rayos de Cassandra dividen la roca en miles de pedazos, por lo que ya no se pueden proteger tras ella.

Cassandra estaba siendo atacada por Fistandantilus, Sirius y Hëndel al mismo tiempo, lo que fue mortal para ella... A pesar de su poder, los jóvenes aprendices habían evolucionado mucho batalla tras batalla, entrenamiento tras entrenamiento, y habían adquirido experiencia en sus poderes. La hechicera cayó de su dragón, precipitándose contra el suelo. Algunos encapuchados se apresuraron a marcharse, otros, murieron a manos del enemigo antes de que pudieran escapar.

Hëndel quiso tener la última palabra y le lanzó una flecha con su arco a Jairon. Un lanzamiento certero que le atravesó un pulmón. El joven empezó a notar cómo se quedaba sin aire y, por lo tanto, sin fuerzas. Mae, que vio cómo atacaban a su compañero, soltó un alarido, como si ella misma sintiera el dolor que estaba sintiendo Jairon... Sin pensarlo dos veces, le lanzó un hechizo a la joven para acabar con su vida... No había querido dañarle, no había querido matarla, pero le estaba arrebatando a un compañero que le había demostrado ser fiel... No se lo perdonaría.

| BATALLA |

Me di cuenta de que la flecha había atravesado el cuerpo de Jairon y solté un "¡Ja!" al ver que se quedaba sin aire. Al parecer, le había atravesado el pulmón y no conseguía respirar. Le pedí a Sirius que bajáramos hasta el suelo, para ver más de cerca el sufrimiento de Jairon, pero antes de que mi amado cumpliera con lo que le pedía, aquella mujer (Mae) me lanzó un hechizo.

Intenté detenerlo, haciendo un efecto rebote, que fuera repelado y acudiera hacia ella sin piedad.