Partida Rol por web

La semana no había ido bien para Peter, su tío insistía en que no estaba preparado todavía para presentarse a la prueba final y no había manera de que el muchacho consiguiera hacerle cambiar de opinión... Peter veía como alguno de sus compañeros, menos hábiles y menos capaces que él ya habían conseguido pasar estos mismos exámenes y les habían encargado alguna responsabilidad.

¿Estará tu tío demasiado ocupado en su trabajo para prestarte atención? ¿En entrenar a una de las potenciales futuras cazadoras? ¿a una de las pocas que se han encontrado en Inglaterra? ¿A esa tal Kennedy de la que tan bien habla?.

No sabes que pensar cuando el director de la Academia te llama para que reunas con él en su despacho.

A la puerta del cual te encuentras.

Me dirijo hacia el despacho del director con la cabeza todavía dando vueltas a las palabras de mi tío. Esa Kennedy le tiene absorto. ¿Estará buena? No me la ha presentado todavía. ¿No querrá que me distraiga de mis estudios? Joder, soy mejor que muchos de mis compañeros. Las pruebas pueden ser tan difíciles. Casi sin darme cuenta llego hasta la puerta del despacho. La miro, me mira, me resulta amenazante. Parece que dice "tras de mi, tu vida puede cambiar".

Meneo la cabeza para quitarme esas estúpidas ideas. Llamo con un par de golpes secos y la empujo despacio, sin llegar a abrirla del todo.

- ¿Se puede? Soy Peter Nichols, me había hecho llamar.

-Adelante hijo, abre la puerta.-

Procedes a cumplir con lo que te dicen y al otro lado del umbral ves un amplio despacho muy luminoso, donde el director Taylor se encuentra actualmente observando a través de luna lupa un tomo abierto sobre un atril, que descansa encima de su enorme mesa.

En las paredes, puedes contemplar estanterías abarrotadas de libros, y antiguos mapas de sitios de los que no has oído hablar en tu vida ocupan los espacios que dejan las estanterías.

-Pasa por favor, y sientate, tengo buenas noticias.- dice con un amago de sonrisa.

Entro y cierro la puerta tras de mi con cuidado, intentado no hacer ruido. El despacho me intimida bastante, y el hombre sentado tras la mesa, más. A veces tengo la sensación de que ese hombre debe saberlo todo, incluso lo que estoy pensando ahora mismo. A pesar de todo siempre tiene una actitud algo paternalista para con los alumnos e intenta ser agradable. Pero sigue impresionando mucho.

Me acerco intentando sonreir, para disimular mi nerviosismo y me siento en una silla. Hago un gesto de asentimiento con la cabeza, aunque no entiendo muy bien por qué. Permanezco en silencio, esperando a que el director continúe hablando.

El director no pierde el tiempo.

-Tu tío ha partido apresuradamente a Europa con Kennedy para ver a una vidente bastante poderosa en Italia, es muy posible que ella pueda decirnos si Kennedy es la siguiente cazadora o simplemente otra Potencial más.-

-Pero antes de irse me comentó que podía iniciar tus pruebas, dijo que es justo que él no esté, así no influirá en el resto de Vigilantes a la hora de evaluarte, muchos te pondrían buena nota simplemente por el hecho de congraciarse con él.-

-Sin embargo estás perfectamente preparado... mucho más que otros que ya han pasado las pruebas, así que antes de mañana sabremos si mereces unirte a nosotros en estos tiempos tan difíciles o no.-

-Yo no iré contigo a las pruebas, el consejo de vigilantes ha sufrido una crisis y está reunido, tengo noticias explosivas para ellos que no pueden esperar.-

- ¡Vaya!

Cambio de postura en la silla, cogido por sorpresa.

- Vaya, director... - ¿Qué he de decir ahora? ¿Que claro que estoy preparado? ¿Que ya era hora? ¿Que hubiese preferido tener aquí a mi tío? - ...es, un honor.

Vuelvo a removerme. Trago saliva. La verdad es que en el fondo esperaba esto, pero ahora mismo no sé qué hacer.

- Pues estoy listo. ¿Por dónde empiezo?

El director Taylor se levanta, dandote a entender que debes hacer lo mismo.

-La prueba tiene caracter arcano...-empieza a explicar mientras abre un cajón y saca un sobre bastante grande.-Aquí hay un billete de avión que te llevará a Irlanda del Norte, en el aeropuerto te esperará un compañero vigilante llamado Randolph Mallister que te llevará al lugar de la prueba.

Te entrega el sobre y continúa. -En los acantilados de Synne Head se encuentra un lugar llamado el Refugio Negro, el joven Randolph te llevará hasta el lugar y esperará fuera, tu deberás entrar y prounciar las frases que se encuentran escritas en otro de los papeles.-

-Allí invocarás a tu propio espíritu y si eres capaz de soportar su presencia te harás más fuerte y serás un miembro de nuestra sociedad. Si no...-deja la frase en el aire y sonríe.-... vamos a pensar positivamente, tu vuelo sale en unas horas, ¿alguna pregunta?.-

Cojo el sobre sin mucha convicción. Lo cierto es que suponía que las pruebas serían peligrosas, pero no esperaba arriesgar la vida. O puede que en el fondo sí lo supiese, y por eso tampoco me había plantado con mi tío y se las había exigido.

Pensar en que Randolph será el que me guíe en esta aventura no es precisamente tranquilizador. Seguramente sean sólo prejuicios de mi tío, pero hubiese preferido que él me acompañase. Por suerte nuestra afición común por la demonología puede que sirva de nexo. Seguro que tengo mucho que aprender de él. Aprovecharé el viaje, y cuando vuelva...

- ¿Puedo llamar a mi tío antes de marchar? Por... por despedirme. Por si acaso.

Es curioso, no suelo tener miedo al qué pasará. Pero esto es diferente, esto no es lanzarse en paracaídas o hacer puenting. Esto es un peligro directo, real. Pero lo afrontaré. Venceré. Aunque enfrentarse a un tío tan cojonudo como yo no va a ser fácil, pero soy el único que va a poder conmigo mismo.

-Claro que puedes telefonear a tu tío, ¿tienes el número de su teléfono celular no? pues cuando quieras.-

-Sin embargo en Synne Head no hay cobertura así que aunque durante la prueba estaría prohibido llamarle, realmente no importa porque no podrás, es algo que tendrás que superar con tu habilidad, ingenio y sobre todo con las enseñanzas que te hemos dado.-

Las enseñanzas que me han dado. Lo cierto es que ahora me parecen pocas. Cuantas más vueltas le doy, más inseguro me siento.

- Bien, gracias director. Si no tiene nada más, iré a hacer la maleta.

Dicho lo cual empiezo a levantarme, a la espera de que vuelva a hablar, o pueda estrecharle la mano y salir por la puerta.

-Muy bien, joven Nichols, espero verle pronto convertido en uno más de nosotros y que algún día pueda llevar a una cazadora hacia su destino.-

Te estrecha la mano y te acompaña hasta la salida, cerrando detrás de tí, en tu poder queda el sobre con el billete de avión a tu nombre hasta Irlanda.

Salgo no muy convencido del despacho del director. Me quedo unos segundos mirando el sobre y luego me dirijo hacia mi cuarto con la intención de hacer la maleta. Quiero llamar a mi tío, pero no tengo claro qué decirle. ¿Gracias? ¿Tengo miedo? ¿Algún consejo? Quizá le diga todo. O quizá sólo le moleste cuando le llame. Bueno, sea como sea, le tengo que llamar.

Cuando la puerta se cierra, oyes inmediatamente una conversación al otro lado del umbral, apagada sin duda por la gruesa puerta de madera.

-Otro cabo suelto más, has hecho bien.-dice una voz de mujer... ¡pero no había ninguna mujer en el cuarto! y la voz sale desde detras de la puerta, como si al cerrarla hubiese estado detrás... ¡Pero no estaba detrás cuando te diste la vuelta para cerrar la puerta.

-Ahora a seguir con el plan.-Oyes al director.

No lo puedo creer. ¿Será parte de la prueba? Me giro y abro la puerta de golpe, completamente, intentando golpear con ella a la mujer si todavía sigue allí. Mientras lo hago, voy soltando una frase a modo de excusa.

- Por cierto director, se me ha olvidado preguntarle algo...