Partida Rol por web

Trás la guerra, el grupo se disolvio, sin Ismael al mando cada cual se fue por su propio camino. Nada une más que una guerra, pero la paz ha conseguido que no os volvierais a ver. Ismael volvio a su hogar por un asunto imprevisto, y cada cual tuvo sus asuntos, querian volver al hogar. Por supuesto tu tambien, nadie deberia estar alejada tanto tiempo de su madre, aunque llegastes a enviarle algunas cartas gracias al beneplacito de Ismael, no fue lo mismo, y trás una serie de aventura conseguistes algo de dinero, para dar una sorpresa a tu madre, aunque supieses que quizás tu hogar se te hubiese quedado pequeño para siempre.

Has llegado al atardecer con una pertinaz neblina, estas en el cruce de caminos, tu pueblo solo esta a un km en cuanto te encaras, podras ver las casas de tus vecinos, y te sonries a ti misma, que diran al ver a la muchacha que se fue a repartir comida, que vuelve como una autentica guerrera con una hermosa armadura y con más historias de las que podrian juntar entre todos los habitantes del pueblo. Avanzas con tranquilidad con tu espada en el cinto, notas que hay algo raro en cuanto avanzas unos metros, a estar horas siempre esta alguno de los viejos comentando alguna cosa que ha pasado en la jornada en una gran piedra que esta a un lado del camino, pero no hay nadie a excepción de unos huesos antiguos y astillados, decides no pensar en lo peor has pasado por muchas cosas en estos años, más deseas albergar alguna esperanza. Andas deprisa para llegar al pueblo, pero en vez de las casas alegres incluso en el oscuro bosque, solo encuentras ruinas y desolación, todas las casas yacen quemadas y derruidas, todas a excepción de la iglesia, que sigue imperterrita, aunque a traves de la niebla puedes ver que el fuego ha quemado parte del ala izquierda de la misma.

De repente la campana repica, tiene que haber alguien en la iglesia al menos, alguien que te explique que a pasado en este lugar, y donde esta tu madre.

Mientras su viaje duraba, pensaba en el capitan que le habia salvado la vida hacia tantos años antes.

Ismael, ahora te echaré tanto de menos....

Cuantas noches habia deseado estar en el lecho de Ismael, pero no lo habia conseguido. Cuantas noches habia soñado que él la poseia y se quedaba con él. Pero aunque su relacion habia sido estrecha y alguna que otra vez sus labios se habia cruzado con pasion y efusividad, y quizas sus cuerpos desnudos habian retozado juntos, el anhelo que ahora tenia no se lo quitaria en mucho tiempo.

Pero sus pensamientos ahora se habian esfumado al ver su poblado, alli donde habia hecho su infancia y parte de su adolescencia, la gente no caminaba por sus calles, llenandola de vida y olores que embriagaban hasta al mas frio corazon. 

¿que pasa?¿donde esta todo el mundo?

Camina y ve la Iglesia medio quemada y sus orejas se mueven ligeramente al escuchar la campana, y se dirige silenciosa hacia alli. Abre la puerta de la iglesia, pesada, de madera maciza. Y mira en su interior, buscando a alguien, dirigiendose hacia el campanario, donde supuestamente estaria el que repiqueteaba las campanas.

Al abrir la puerta, esta chirria horriblemente.Pero no está atascada, alguien ha aceitado las bisagras... al menos de vez en cuando. El templo esta completamente vacia, y la luz de unas antorchas colgadas en los pilares iluminan unos delustrados bancos que están cayendose, varios de ellos estan alrededor del altar, destrozados pues al parecer alguien lo ha utilizado como combustible. Caminas por el pasillo con tus pasos repiquetando en el silencio. De repente,  alguien grita desde el interior del torreon :- ¿Quien va ahi, quien se atreve a mancillar el templo del lord del alba?- Parece intentar amedrentarte, es una voz quejumbrosa que intenta ser autoritaria pero su voz tiene cierto toque de miedo, quizás piense que eres un bandido dispuesto a saquear las pocas riquezas que quedan.

Entonces ves la figura, que aparece de la oscuridad con una daga:- Sal a la luz, ser de las tinieblas¡¡¡- Reconoces apenas al hombre,es el parraco, el que llevaba la iglesia del pueblo,  cuando eras niña, poco menos que una mocosilla siempre conseguias despues de alguna travesura, una pequeña regañina bienintencionada y un caramelo de regalo de este hombre, que solia visitar a sus correligenarios con su mujer y sus dos hijos. Eran buenos tiempos y al ver a  quien fue un hombre orondo y amigable  convertirse en un espantajo con una sotana sucia y mirada desquiciada.

- Mi nombre es Scarlet, y mi madre me crio en este lugar. - sonrie - Buenos sean los ojos que ven, señor parroco, no os acordais de mi?

Scarlet se acerca al parroco, su mirada seguia siendo la misma que cuando niña, aunque un poco mas dura, su cuerpo habia cambiado a una bellisima semiélfa, pero esa inocencia que acumulaba, la hacia reconocible a distancia.

- Decidme padre, que ha pasado aqui? ¿donde esta la gente? ¿y mi madre?

La chica estaba preocupada, necesitaba saber, necesitaba conocer las respuestas a sus preguntas,

Habia sido mucho tiempo el que la joven habia ido a dejar la comida a la ciudad, quizas..no la reconociese. 

El hombre primero pone la daga oxidada enfrente tuyo, pero al ver tus rasgos se queda estupefacto y la daga cae al suelo repiqueteando. -Ohhh, lord del alba por fin muestras algo de luz en esta oscura noche...- Se acerca poco a poco lagrimeando, y te abraza, mientrás musita:- Pobre niña, tantos años, y cuando por fin regresas te encuentras solo los restos que ha dejado una bestia...- Se retira acercandose a la hoguera y recoge un palo que le sirve de antorcha y te señala para que le sigas:- El monstruo llego hace unos años bajo forma humana, y con el nombre de Oswald, pidio refugio en este santo templo una noche tormentosa... y, y se lo di- Mirandote fijamente sonrie lugubremente:- A mi no me hizo nada, por haberle dado el paso libre..., pero a los demás... - Empieza a gimotear, pero cuando te acercas se levanta muy envarado y se pone detrás del portal- Pero ahora, debo dar mi servicio. Espera un momento mi niña, descansa un momento en uno de los bancos, espero que no se te haya olvidado los servicios.- Y empieza a dar su liturgia, como si no estuvieses, evidentemente el pobre padre se ha vuelto loco, pero cuando llega la primera vez que tienen que dar el asentimiento la congregación del suelo, llega una algarabia de sonidos guturales como respuesta. El padre sigue a pesar del escalofriente sonido.

 Sonrie ante las palabras del pobre cura, pero..que habia pasado? Bestia? Oswald? maldito, él era quien la habia metido en esto...maldito ser, y encima arrasa con su pueblo. Con una sonrisa acepta complacer al sacerdote y se sienta en uno de los banco mientras reza al señor del alba, sus orejas se mueve ante el sonido, mira a su alrededor pero nada ve, intenta mirar por cada rincon.

- Padre.....lo ois?

Dice con una leve voz, para no llamar la atencion de lo que alli moraba. ¿seria Oswald?¿estaba alli?No estaba preparada aun para enfrentarse a él, demasiado poderoso, ella solo era una semielfa y no tenia el poder suficiente.Pero quizas...no fuera él.

- Mi capitan, como desearia que estuvierais aqui

El padre interrumpe su liturgia ante tu pregunta y baja del altar un momento:- Creo que mereces una explicación, querida niña, cuando el monstruo paso por aqui arraso el pueblo, al parecer buscandote, decía que esto deberia ser un mensaje para ti...- Se golpea un momento en la cabeza:- Se me olvidaba, sino tuviera la cabeza en los hombros la perderia, tengo una carta me llego hace unos meses por un mensajero, un buen hombre por cierto tambien era devoto...- Se baja del altar y saca una manoseada carta que por un milagro es legible. La carta dice así:

Queridos Amigos:

Jamás os pediria ayuda, sino fuera necesario, os remito a la ayuda que os cedí en la guerra, pero si no es suficiente os dare una fuerte recompensa de 40000 monedas a cada uno, por supuesto pondre un suplemento según la peligrosidad, si el asunto se vuelve más peliagudo, pero me temo, que no puedo confiar más que en vosotros para esta situacíon, venid a mi mansión cuya localización os cedo en un mapa adjunto, por favor os lo pido, sea por misericordia o por el dinero, que vengais.

Siempre vuestro Ismael Covenant.

Cuando terminas la carta los gruñidos son más profundos y el padre grita:- Calmaos mi buen rebaño, calmaos¡-

 Scarlet sonrie ante las palabras de la carta, era una carta escrita para muchos, pero una era suya, para ella, volvería a verle, a estar junto a él, a admirar sus ojos una vez más, y quien sabe si algo más.

Alza la cabeza con cuidado al escuchar al padre, y los gruñidos en más alto volumen, mira a su alrededor, por si veía que había...o quienes producian tales gruñidos, su mano instintivamente se dirige a su espada del cinto, no se fiaba, muchas cosas habia vivido, y aquella noche que Ismael la salvo es un recuerdo grabado a fuego en su memoria.

¿que tengo yo, que Oswald quiera, o considere importante, como para destrozar el poblado en el que me crie, si solo era una cria indefensa?

Muchas preguntas rondaban la cabeza de la semielfa, tanto por parte de Oswald como de Ismael. Pero queda pendiente, mirando al padre y de reojo, a todos lados.

Cuando el parroco ve como echas mano a tu arma se arrodilla ante ti y empieza a gimotear:- Por favor, no los juzgues por sus voces, eran mi rebaño y yo los falle, no es culpa suya, el mostruo se llevo a unas cuantas mujeres... pero lo que hizo con los demás... lo que hizo con los demás es peor que la muerte- Sus ojos se llenan de lagrimas y se levanta poco a poco:- Tu madre fue una de las secuestradas, dijo la criatura que Scarlet comprenderia que ayudase a su madre, pues no estaria segura con una asesina... Son mentiras para infundir dudas en mi cabeza, lo se, todos merecemos que la luz del señor del alba nos salve, pues en la mayor oscuridad siempre hay un resquicio de luz... pero ese monstruo...- Parece que vuelve a desvariar, y entonces los gruñidos se unen a los gimoteos del parroco.

 - ¿Mi madre secuestrada?¿Dónde se encuentra Oswald, padre?¿dónde esta la bestia?

Lo coge vigorosamente de la pechera de su tunica mirandole ceñuda, la noticia no habia sido nada grata.

¿Cómo que asesina?¿a que se refiere con eso?

Recuerda la carta, quizas debiera ir a ver a Ismael y darle a ver sus dudas, su problema, quizas él pudiera saber donde esta ese ser. O quizas no, Ismael sabia mucho, pero no podia saberlo todo, era lo normal. Pero seria una buena escusa quizas para retozar con él, sonrie aun con ceño fruncido al pensar en esa intimidad, y suelta al sacerdote.

- Será mejor que me vaya, aqui a no tengo nada que hacer

El parroco se queda sin habla un momento, y luego murmura un momento para si mismo, y sus ojos se iluminan:- Espera pequeña, y perdoname por no haberme acordado antes, pero si dejo una pista sobre tu madre, ese bastardo dejo algo detrás del altar, y no lo he querido mover para no contaminarme con su impureza, quizás... y rezo por que sea asi te de una pista para encontrar a tu madre, y rezo que con vida y en su misma forma...- Avanza dando grandes zancadas hacia detrás del altar, y llega a una pequeña baldosa que tiene una aldaba y te la señala:- Hay esta querida niña-

Miro de nuevo al sacerdote con cara de..

¿No podrias haberlo dicho antes?

Voy tras el,entre calmada y asustada por lo que alli podria encontrar. Una pista sobre su madre, quizas aun estuviera viva?, si era asi la encontraria y daria muerte a la bestia que tanto daño habia hecho a su pueblo. Aunque no sabia a que se enfrentaba exactamente, sabia que Oswald la habia metido en un gran lio...

Scarlet cae en la cuenta de que Oswald ...no la habia metido solo en un lio, sino en uno muy gordo

-Bastardo, me acusastes de las muerte de aquellas personas en la posada.

Enfurecida sigue tras el sacerdote, para ver que "pista" tenia para ella.

El parroco coge la argolla y con cierto esfuerzo la abre, una cueva llena de un olor repulsivo te llega y tienes que taparte la nariz, el mismo olor que sentistes en aquella taberna tantos años atrás. Como si fuese un recordatorio del horror y de los sufrimientos que tuvistes que padecer en aquel tiempo. De repente te das cuenta de que en la oscuridad hay un monton de ojos que te miran en silencio, cuerpos flacos y con caras sucias y deformes, pero a los que reconoces como a tus vecinos y amigos de la infancia... incluso puedes reconocer a una tia tuya a la que tenias bastante cariño y a la mujer del parroco, que babea al frente de la muchedumbre que hay hacinada, aunque ya no son humanos. El parraco suspira y dice:- Aqui esta mi rebaño al que falle y al que tengo que proteger hasta que llegue el dia que el señor del Alba salve a este misero mundo...- Entonces los seres gritan y aullan y sus manos se alzan hacia la luz como pidiendo piedad.

 Scarlet queda con la boca y los ojos totalmente abiertos, el olor y tambien el dolor por el sufrimiento de su pueblo, le acongojaba el corazon. Su tia, su adorada tia estaba tambien en ese estado:

- ¿Pero qué les ha pasado?

Miro temerosa al Sacerdote, curiosa por lo acontecido en auqel lugar, la oscuridad se habia cernido sobre el territorio del señor del alba y ella no habia podido decir nada.

Obserbo cuidadosamente por si algo me diera alguna pista, ya que el cura asi se lo habia dicho, pero no veia nada que no fuera aquellos ojos sedientos de algo, que ella no podia llegar a comprender o saber.

El fusilamine padre te mira a los ojos con seriedad y te dice:- Eso lo hizo el monstruo, no mato a nadie sino que los convirtio en esas cosas... Yo los retengo para que no hagan daño a nadie, pero su naturaleza les llama, les priva de la razon y aunque me reconocen solamente pueden gruñir y aullar como animales.- Entonces el padre te empuja hacia el agujero, no te lo habias esperado, y puedes ver como el padre te grita:- No me engañaras, criatura del mal, Scarlet no sobrevivio, y si lo hizo se convirtio en una bestia del maligno- y cierra la baldosa encima tuyo. Decenas de brazos te sujetan y sientes como las cosas gritan a tu alrededor...

Scarlet se enfurece y grita hacia la trampilla intentado salir de alli, la desesperacion de estar encerrada con aquella manada de .....

¿que diablos eran?

Intenta zaparse de ellos, sin exito, el sitio era reducido y la gente la aplastaba entre ellos, intenta moverse buscando alguna otra posible salida, necesitaba salir de alli, LE URGIA SALIR DE ALLI!

Señor del alba, dame fuerza, ayudame!

Las bestias en las que se han convertido tus conciudadanos, te agarran y e intentan morderte a traves de tu armadura aunque sin ningún exito, mientrás tanto mantienes la calma y buscas alguna salida de la situación, pero desgraciadamente hay demasiados entre medias... Tendras que abrirte paso entre ellos, a pesar de que en otro tiempo fueron humanos y buena gente. En tanto oyes al parroco loco gritando salmos a pleno pulmon seguramente para no poder oir tus gritos... A cuanta gente habra enviado a una muerte segura, eso es algo que te horroriza, y lo peor de todo es que es culpa de Oswald y todo para enviarte un siniestro mensaje... Todavia se acuerda de tí.

 - Maldito Oswald, ¿que quieres de mi?¿que es lo que buscas?

Decidida saco mi guadaña y les presento batalla. 

Rebanaré cabezas si es necesario

Le doleria hacerlo pero no dejaria que la matasen y la convirtieran en esos seres. Su guadaña surca cercana a sus cuerpos y sus cuellos.