Partida Rol por web

 - No hay problema, pensaba ir al Bronze después de terminar mi jornada laboral, pero puedo quedárme aquí en su lugar. Puedo encargar algo para cenar y que nos lo traigan y también llamaré a mi madre, diciéndole que me necesitan para hacer inventario, por ejemplo...

 Piendo en todo lo que Will me ha contado y luego observo con atención las páginas del libro...

La chica se volteó con los comentarios de Andrew y se le oyeron unas risitas por lo bajo. Eran musicales, pero de tono siniestro. Pronto volteó nuevamente su testa y la cara, antes hermosa, era poco menos que espantosa. Sonrío y sus dientes afilados eran como los de un tiburón. Solo que tenía alargados los colmillos, como un murciélago, como un vampiro.

Andrew se dio cuenta de inmediato que el libro que le entregó Edward debía ser para la niña y había intervenido sin embargo debía aun aprender mucho como vigilante. ¡Demonios que era su primer día!

-No pareces tan fuerte como dicen por ahí. Creo que vas a ser fácil, te mataría ahora pero el Maestro no quiere.

Darla sonrío de nuevo, con esa cara pálida como la luna y empezó a acercarse a Melissa.

Llegaron pronto a la casa de Amy. La chica disfrutó totalmente el viaje e invitó a pasar a Darla con una sonrisa enorme. 

La puerta que daba a la entrada del jardín frontal de la vivienda de la rubia era un portón doble, metálico, con una figura grabada que bien podría ser un diablillo.

-No te asustes. Es solo una superchería.

Entraron y directamente subieron al cuarto de Amy que estaba repleto de estanterías en donde había toda clase de frasquitos, algunos contenían algunas hierbas, otros: cosas que mejor no preguntar.

-Entonces... ¿tú la viste? Digo a la sombra. Esa que nos apretó la frente. Creo que es una clara señal de que la Boca del Infierno se está volviendo a abrir. Porque tú debes sentirlo, lo sé...

Los ojos celestes de la chica se clavaron en los pozos oscuros de la morena.

-Lo noté desde que entré a la enfermería, tú eres como yo. Una bruja.

Gabriel se pone a revisar el libro de hechizos que tiene a mano. Descubre que los encantamientos requieren a veces oraciones, a veces ingredientes, y siempre mucha preparación y cautela al llevarlos a cabo. Algunos hechizos incluso requieren un nivel de conocimiento de la magia elevado y no son para amateurs. Por suerte, o quizás adrede, Willow le ha dado un libro que es para novatos. Allí hay muchos hechizos: algunos son curativos, otros de ataque, algunos de defensa. El chico está revisando el libro cuando Rosenberg vuelve y le dice:

-¿Qué te parece si empezamos aprendiendo algo de curación? Siempre es útil. O sino puedes intentar manejar un hechizo de ataque. No sería inútil ahora que tiempos oscuros se ciernen sobre Sunnydale. Sé de uno que lanza bolas de electricidad, pero es difícil. Quisiera que empecemos con algo simple así que elige: curación, ataque o defensa...

 Después de meditarlo con mucho cuidado, me decanté por una máxima:

 - La mejor defensa es un buen ataque, empecemos con el conjuro de ataque. Luego, seguiremos con el curación y finalmente el de defensa, que siempre viene bien...

-Bien de ataque...

Willow mira al chico un momento, luego suspira y se sienta junto a él, en el suelo. Toma el libro de Gabriel y va pasando las páginas.

-Hay distintos tipos de hechizos de ataque. Siendo un novato necesitamos de la materia para conjurar sobre la energía. Para lanzar un poco de energía desde tus palmas necesitamos estos ingredientes.

Willow toma un cuaderno de la estantería baja y anota:

-Un poco de hierba buena, 10 gramos de Azufre y algo de fósforo. Tenemos todo en la tienda. Ahora debes ir a buscar las cosas y traélas aquí. Anya te ayudará si necesitas asistencia en encontrar algo. Luego te explicaré a hacer el unguento. Lo frotarás en tus manos tal como dice tu libro de hechizos y estarás listo para usarlo. 

 Hago lo que me pide Willow y voy por la tienda buscando los ingredientes. No necesito la ayuda de Anya para encontrarlos, ya que mi tiempo trabando aquí me ha permitido conocer donde está casi cada cosa de esta tienda.

 Una vez que lo tengo todo, regreso con mi mentora:

 - Supongo que una vez listo el ungüento, podré guardarla en un frasco y usarlo en mis manos cuando lo necesite, ¿verdad?. Es que si solo dura dos horas el efecto, no querría quedarme sin armas en el momento clave por pasarse el tiempo...

Tal y como había dicho su mentor tenía toda la razón. Cuando llegase el momento sabría quien era Ella y así había sido. Lo que no esperaba es que ese momento iba a llegar y mucho menos que llegase de aquella forma. Así que dio varios pasos hacia atrás. Quería comprobar que verdaderamente todo aquello era cierto. Que los vampiros y la caza vampiros existían, que todo era real y que aquel libro que tenía que ofrecerle no contenía misterios, si no que lo que contenía era pura realidad.

Andrew dio varios pasos para atrás dejando que la "cazadora", así la había llamado aquella vampiresa, actuase por propio instinto. Tenía que comprobar el material con el que tenía que trabajar.

Melissa no tardó más que un segundo es esquivar el golpe de la chica quien, moviéndose a enorme velocidad, terminó dándose el puño contra una de las estanterías.

Ni siquiera la adolescente entendió cómo se había movido con tal ligereza. Andrew la observaba, atento, ella sería su protegida y aunando el conocimiento del Guía y la fuerza y destreza de la Cazadora, serían un buen equipo.

Darla refunfuñaba, estaba a punto de sacar la parte del puño que quedó enterrada en la madera. Ahora... Era la oportunidad de Melissa de atacar primero.

-Por supuesto que puedes hacer un frasco. Sería conveniente, y el mismo durará para tres aplicaciones del ungüento. Eso te da seis horas seguidas de magia, si decides usarlo uno detrás de otro.

Willow acerca un cuenco, un mortero, y sigue explicando.

-De todos modos, la magia no es algo a tomar a la ligera. Siendo novato menos aún. ¿Entiendes? Nunca tomes tu poder a la ligera. La magia tiene su costo.

En los ojos de Rosenberg no hay duda de que habla en serio. Pone luego la hierba buena sobre el cuenco más el azufre. El olor es como de huevos podridos pero cuando lo junta con el otro elemento éste aminora bastante.

 Observo con mucha atención, mientras escucho las palabras de Willow. Observo con vivo interés como mezcla los ingredientes para realizar el ungüento, mientras atiendo a sus explicaciones:

 - Comprendo lo que dices, cada acción tiene una reacción igual y opuesta.... Como pasa con la ciencia.

 Finalmente, mientras termina, le comento algo que me atenaza:

 - Will, necesito tu ayuda, hoy me ha pasado ha pasado dos cosas en el instituto: Yo vi el cadáver que encontraron y tenía una herida en el cuello, dos agujeros, ¿te dice algo?. Además, también vi una especie de sombra, que solo yo podía ver, en clase, haciendo daño a una chica, pero no dije nada por miedo a que pensaran que estaba loco. Ella pensaba que solo tenía un dolor de cabeza...

 Esperaba que la bruja pudiera aclarar mis dudas.

¿Bruja? ¿Qué pasa, que por ser negra ya tengo que ser una bruja? dijo Darla más enfadada por las palabras de Amy que enfadada. No entiendo qué estás diciendo. ¿Boca del Infierno? ¿Esto es algún tipo de broma, verdad?