Mel estaba concentrada en lo que hacía, dejando en segundo plano la conversación de los demás. -Uhmmm... sí, buscaré a Ángel... luego que acabe...- respondió distraídamente mientras lograba sacar otro azulejo. Bingo! aquí hay algo interesante... Parece una trampilla como las que hay para acceder a los sótanos viejos... -Eh??? ah Gabriel, creo que he dado con una trampilla para acceder a las catacumbas- la chica ni se percató de la conversación aireada entre la porrista, la otra rubia y su interlocutor. -Pero estos azulejos están pegados... vamos a tener que hacer ruido si queremos destapar toda la puerta ahora mismo. Tal vez sea mejor dejarlo para cuando la biblioteca haya cerrado, no?- agregó pensativa, mientras decidía si daba rienda suelta a su curiosidad y provocaba un buen escándalo en las instalaciones de la escuela o si al final hacía caso a Andrew e iba por Ángel cuanto antes.
- Si, será lo mejor. No sabemos lo que hay ahí debajo y lo último que queremos es que esto se llene de vampiros antes de estemos preparados. - Recomendé a la cazadora. Luego miré a Anya. - Discúlpame, es que lo del agujero me sorprendió. Voy con vosotras a la cocina, no conviene que vayáis vosotras solas...
Me acerqué a mi mochila y saqué un bote con un ungüento, que me apliqué en las manos. Viendo las miradas, les dediqué una sonrisa divertida y les comenté:
- Es para la piel...
Mel decidió hacer caso a la razón y escuchar a Gabriel. Mejor sería dejar lo de la trampilla para cuando todos estuvieran listos.
-Ok, mientras ustedes buscan los otros elementos, iré a ver si localizo a Ángel... Ahora que lo pienso, no tengo idea de donde vive! Anya, tu lo conoces, verdad? tienes idea de donde puedo encontrarlo?
Anya, tu tienes su número de celular. El de ángel. Aunque no lo he escrito nunca, te lo dio luego de la primera vez que te fue a buscar a la Caja Mágica, y luego te había llevado a la biblioteca. Así que si quieres contestarle a Melissa, puedes hacerlo.
Estoy en la puerta a punto de irme cuando Melissa me habla, me giro hacia ella negando con la cabeza
- No sé donde vive, lo único que tengo de él es su número de teléfono, así que deberías probar ahí- busco en los bolsillos y apunto el numero entregandoselo a Melissa- Espero que tengas suerte localizandolo
Gabriel se puso un poco de ungüento en sus manos al tiempo que se ofreció a acompañar a Darla y Anya a la cocina. Mel había obtenido de la última el número de celular de Ángel para contactarlo. Aún era de día, así que lo más probable es que estuviera “durmiendo” claro que eso no era seguro.
La chica quería seguir por un lado con la exploración de aquella trampilla recién descubierta, pero entendía que sería mejor hacerlo al cerrar el colegio sus puertas. Porque entonces no deberían temer que alguien oyese un ruido sospechoso.
Andrew seguía enfrascado en su mapa y libros, y Cordy aún no había tomado una decisión. Eran cerca de las cuatro de la tarde, y sabiendo que el horario escolar terminaba casi siempre a las dos había otro llamado importante que hacer de los adolescentes: a sus padres.
Mini turno por si alguien quiere agregar algo, luego voy a escribir para los que van a la cocina solamente. Mel igual tiene que rolear la llamada a Ángel y Cordy junto con Andrew decirme sus planes.
Para llegar a la cocina del colegio se debía pasar primero por el comedor. Ese sitio, antes ordenado y lleno de mesas largas, parecía ahora el antro de destrucción de un terremoto. Y es que las mesas estaban en su mayoría volcadas, algunas partidas al medio. Los enormes ventanales se habían quebrado y habían esparcido sus vidrios por todo el suelo. Así que cuando uno caminaba sentía el crujir de los cristales. Tal había sido la destrucción causada por ese ente nebuloso que había tomado la forma de Xander. O quizás algo más la había hecho pues hasta entonces parecía que ese ser no podía usar materia sino solo hablar y convertirse en cosas a los ojos de las personas sobre las que quería influenciar.
Llegaron a la cocina. Había un enorme refrigerador, de esos de tipo industrial. Adentro estarían todos los productos congelados que se destinaban al menú de la semana. En la cocina en sí había varias estufas para cocer los alimentos, la pileta en donde se lavaban los trastos, un cuartillo en en el que se guardaban las cosas de limpieza, y una alacena en la cual se colocaban los alimentos enlatados y todos aquellos que no requerían de frío.
Tiempo del hechizo de Gabriel: 2 horas a partir de ahora, 4 menos cuarto de la tarde.
Vamos a hacer que tu ungüento, el frasco entero, sirva para un 10 aplicaciones. Contando la anterior y ésta, te quedan ocho. Siempre puedes hacer nuevo, obvio.
Bueno, vosotros me diráis qué revisáis :)
- Vamos a por los ingredientes, señoritas, pero estemos atentos, por lo que pueda aparecer... - Dije con cautela. - ... Tampoco estaría de más buscar cualquier cosa que nos sirviera de arma...
- Coged la sal, yo iré al cuarto ese- dije señalando al de los trastos de la limpieza- para ver si encontramos un ventilador o algo que sirva como el elemento aire. No creo que tardemos mucho aqui
Tirad 1d10 + Percepción + Alerta + Sentidos Agudizados si tenéis para buscar las cosas con mayor facilidad.
;)
Me puse a buscar cosas que pudiéramos necesitar, con esmero, esperando no dejarme nada...
Motivo: Buscar
Tirada: 1d10
Resultado: 3(+5)=8
-Gracias!- Mel apuntó el número directamente en el teléfono y apretó el botón de llamada. Era temprano para que el vampiro anduveria por las calles, pero eso no quitaba que pudiera estar despierto, escondido de la luz del sol en alguna covacha lúgubre y oscura de la ciudad. Mientras el teléfono indicaba el tono de llamada, la adolescente se puso a mirar por encima del hombro de Fullen. Desde que había esbozado su plan, el bibliotecario se había sumergido en sus estudios y si algo lo absorvía de aquella manera, seguramente fuera interesante. Tal vez el libro la instruyera un poco más sobre como debía proceder cuando se enfrentara al Maestro.
Espero a ver si me atiende y de paso curioseo un poco sobre lo que está estudiando mi mentor ;)
Motivo: buscar
Tirada: 1d10
Resultado: 6(+2)=8
Darla puso los ojos en blanco cuando el cretino anunció que las acompañaba.
¿Por qué? En serio, este estúpido no hace más que seguirme... Aunque luego se lo pensó mejor. Si nos atacan, él querrá hacerse el héroe y... Bueno, no que muera, pero así se estará quieto un rato pensó, animándose algo.
Aún así, no abrió la boca. Ni le gustaba ni le caía bien. Aún tenía pendiente un asunto con él y no se le iba a olvidar de ninguna manera.
Al llegar a la cocina, se puso a buscar sin hacer caso de los otros.
Tirada oculta
Motivo: Buscar
Tirada: 1d10
Resultado: 10(+3)=13
Cordelia escuchó las indicaciones de Andrew con una ceja arqueada pero no dijo nada. Que soy la más normal, eso está claro pero porque no destaco como esta panda de frikis, a excepción de Darla y la chica de los zapatos guays.
Y entonces vio a esa a la que llamaban la cazadora ponerse a redecorar el suelo de la biblioteca. Rompió un azulejo, desde luego eran feos como para romperlos pero ´comprendió que había algo más. Se acercó y siguió curioseando el agujero un poco más.
Para cuando se dio cuenta de que Anya la había hablado ya era demasiado tarde, se habían ido. ¿Y qué demonios hacía ella aún en la biblioteca, ir con Darla era lo más seguro por su reputación.- Esperadme, voy con vosotros a la cocina.- dijo saliendo a toda prisa de allí.
Siento la tardanza
Andrew negó con la cabeza, si algo había claro en todo aquello es que debían comportarse como un todo, y por el monento no lo estaban logrando, pues ni siquiera eran capaces de seguir los planes que él había formulado. Es cierto que no era el líder, pero al menos debían comprender que hacerle caso sería lo mejor.
El vigilante miró a la cazadora y se quedó un rato contemplándola, quizá fuera un buen momento para estar a solas, así que esperó a que Angel contestara al teléfono y después la acompañaría hacia donde ella fuera. Estaba claro que los hechiceros ya no se iban a quedar allí para practicar el conjuro, habían preferido tomar otras directrices. Por lo que él no iba a ser menos y se marcharía con Melissa a buscar a Ángel.
¿Qué te parece si en lo que Ángel te contesta y se despierta, acompañamos al resto a la cocina? Total, aquí los dos solos tampoco podíamos hacer mucho...
Mel seguía aguardando que Ángel tomara la llamada, sin éxito hasta el momento. La frustración se reflejó en su rostro, pero la sugerencia de Andrew volvió a animarla. Sin querer evidenciar que se moría de ganas por hacer algo, aunque más no fuera seguir a esa panda de porristas cabeza hueca, se encogió de hombros aceptando. -Ok, igual me parece que no tendremos suerte con el vampiro hasta que caiga el sol... al menos si las leyendas son ciertas, así que mejor hacer algo aunque sea tonto que quedarnos aquí viendo pasar las horas.- Sonrió a su profesor y sin apresurarse para indicarle que iba con él, tomó el camino que minutos antes había tomado el resto del grupo
Cordelia también fue a la cocina, junto con Melissa y Andrew. La chica sintió que atendían su llamada (en turno aparte) mientras que los que ya estaban en la cocina se encontraban buscando las cosas. Darla tuvo éxito cuando consiguió dar con un salero que estaba en la despensa, detrás de varias latas de condimento. Anya se interesó por conseguir el ventilador pero aún no encontraba nada, el cuarto de trastos estaba realmente desordenado. Tampoco Gabriel había tenido éxito con la búsqueda, pero ya habían obtenido al menos un ingrediente: la sal. Ahora había que conseguir las otras cosas.
Andrew, por su parte, estaba en una posición difícil; parecía que nadie se daba por enterado de que él era el jefe del grupo y que precisaban coordinar sus movimientos bajo la tutela de un líder para que las cosas funcionaran bien.
Andrew tira tu voluntadx2 + 1d10 para imponerte. Todos los demás tirad voluntad más un d10 sólo. Si empatan su tirada o la superan pueden rebelarse ante el vigilante. Sino le tienen que hacer caso. No que no puedan opinar distinto pero que sienten que él es el jefe de este grupo.
Nota 2: mel espérame que te mando tu turno por separado.
Gato: puse ya el salero en tu equipo
Melissa marcó el número de Ángel. El móvil sonó solamente dos veces antes de que él atendiera.
-¿Quién?...- preguntó con su habitual tono serio. Con ese vampiro era como si se pusiera en medio un modo misterioso el cual se mostraba en todos sus gestos: su caminar lento y erguido, sus ropas negras, su cabello con gel como si fuera de los años 50 y sobre todo su voz, siempre con un tono monocorde, que escondía cualquier atisbo de emoción.
Pese a todo Melissa no dudaba de que Ángel era parte de los buenos, porque tuvo muchísimas chances de matarla si lo hubiera querido.
- Aqui no hay nada- dije sacudiendo el polvo de mi ropa- ¿Es que aqui nadie se encarga de organizar las cosas?- Miré a todos los demás extrañada- ¿Ha pasado algo? ¿Por qué de pronto estáis todos aqui? Se suponia que ibamos a encontrar la sal y regresar, ¿que pasa que creen que no seríamos capaces de encontrar la sal nosotros mismos? En vez de estar aqui deberían buscar algo para el aire, ahí dentro no hay nada- dije señalando el trastero- ¿Has localizado a Ángel?- pregunté a Melissa
Motivo: pasar de Andrew
Tirada: 1d10
Resultado: 3(+4)=7