Partida Rol por web

Cuando sales del cuarto de baño puedes ver un pasillo  y una puerta al fondo. Te encaminas hacia ella y al abrirla te encuentras con una cantina de los más bajos fondos de Khanzar. Numerosos seres de las más variopintas razas se agolpan en la barra mientras consumen todo tipo de bebidas. El humo de numerosas sustancias, algunas tóxicas, llena el local y la iluminación es deprimente.

Conforme avanzas la multitud de abre a tu paso con gestos de asco ya que no hueles precisamente a rosas. Buscas una salida de aquella ratonera y justo cuando la ves, la puerta se abre violentamente y entran dos soldados de asalto. Uno de ellos te señala y grita:

- ¡Ahí está!

Dejas de nuevo la jarra encima de la barra. Has hecho tantas veces ese movimiento que has perdido la cuenta del número de whiskys que te has tomado ya.

Miras a tu alrededor con los ojos vidriosos, en parte por el alcohol y en parte por el humo que invade el local, producto de numerosas sustancias, algunas tóxicas, que se encuentran en el ambiente. Numerosos seres de las más variopintas razas se agolpan en la barra mientras consumen todo tipo de bebidas.

Cuando te dispones a pedir una nueva ronda algo capta tu atención. De la puerta que da al cuarto de baño sale un hombrecillo rechoncho. Se trata de un humano de edad media vestido con un mono de trabajo. La gente se aparta a su paso y pronto puedes comprobar por qué. Cuando pasa por tu lado te llega un olor nauseabundo. El hombre se encuentra, literalmente, de mierda hasta las rodillas. Sin embargo no parece importarle ya que toda su atención se centra en buscar la salida del antro.

Pero justo cuando localiza la puerta de salida ésta se abre violentamente y entran en la cantina dos soldados de asalto. Uno de ellos, al ver al hombre, le señala con el dedo y grita:

- ¡Ahi está!

De momento pido otro whisky intentando no llamar la atención, pero dejo de beber intentando poner mis embriagados pero aun lucidos sentidos en la escena, intento analizarlo todo, que ropa lleva el hombre si tiene algún distintivo, tipo de armamento, y presto atención tan bien a los guardias, que armamento llevan y que hablan entre ellos o con el hombre.

Camino a grandes pasos, no es la mejor opción pero por lo menos he salido de aquel lugar asqueroso y estrecho. Tenía que escapar de allí. La gente se aparta, por lo que no es buena idea seguir más tiempo allí. Entonces la sorpresa y decepción me abruma cuando las puertas se abren y aparecen dos elementos que no deberían estar allí. - Por todos los... Saco mi blaster y trato de buscar otra salida, siendo mi primera prioridad buscar cobertura.

Tras escuchar el grito del soldado sacas tu blaster, fruto de tu entrenamiento militar, y te echas al suelo derribando una mesa y escondiéndote detrás. Los soldados hacen lo propio detrás de la barra y puedes escuchar como uno comienza a pedir refuerzos por radio. La mayoría de los presentes escapa por la puerta principal o por la que va hacia el baño.

Tras escuchar el grito del soldado el hombre saca su blaster y se echa al suelo derribando una mesa y escondiéndose detrás. Los soldados hacen lo propio detrás de la barra y puedes escuchar como uno comienza a pedir refuerzos por radio. La mayoría de los presentes escapa por la puerta principal o por la que va hacia el baño.

Miro atentamente las posibles salidas, (hay alguna salida extra aparte de la principal y la del baño? por ejemplo por la cocina?) si es asi tiro del hombre que se cubre detras de la mesa  y le digo que me siga a la salida

- ¡Mierda! - exclamo al oír como piden refuerzos.
Debía buscar una salida ya, en breve vendrían más imperiales. Mis ojos buscan desesperadamente una vía de escape. En caso de no haberla retrocedería al baño, debía haber otra salida. Mis ojos se cruzan con el otro individuo que parece que hace lo mismo que yo, buscando una salida.
- Tenemos que salir de aquí ya - le digo - ¿conoces alguna salida?

Avanzáis juntos hacia la cocina donde, hace un rato, a Edlan le pareció ver una puerta trasera. Los disparos de blaster silban a vuestro alrededor y en vuestra desesperada huida chocáis contra numerosos muebles en dirección a la salida. Magullados, conseguís salir por la puerta y os encontráis en un destartalado callejón que se bifurca más adelante a ambos lados.

Supongo que no hay nada cerca con lo que trabar la puerta por la que salimos asi que sin dudarlo me dirijo a la bifurcacíon tomando el camino que mas se aleja de lo que diria que es la entrada de la taberna.

-Rápido tenemos que encontrar un lugar seguro, le digo a mi acompañante para que no aminore el paso

Trato de mantener el ritmo del extraño, mi físico ya no es como antes, pero no me amilano y aprieto el paso. La amenaza todavía está ahí y teníamos que poner tierra de por medio. Si vamos juntos tendremos más posibilidades de salvar la situación si nos acorrala. - ¿Se te ocurre algún sitio? - pregunto resoplando. Llegamos a la bifurcación y entonces señalo uno de los caminos. Nuestros pasos reverberan y suenan como una amenaza constante, miro con temor hacia atrás esperando que en cualquier momento los soldados hiciesen su aparición blandiendo sus blaster de asalto. - ¿Por ahí? - señalo la opción más lógica para mi.

-Si creo que ese es el mejor camino nos llevara a las calles principales y ahi sera facil despistarlos. Mantengo el ritmo se que a mi acompañante puede costarle seguirlo pero no podemos permitirnos el aminorar.

Escucháis ruidos detrás de vosotros que indican que los soldados acaban de salir por la puerta del establecimiento. Afortunadamente veis que apenas os quedan unos veinte metros para llegar a un cruce con una calle más concurrida en la que os podréis perder entre el gentío.

-Rapido ya nos queda poco, le digo a mi compañero viendo el cruce que tenemos enfrente de nosotros, solo unos escasos metros y podremos despistarlos entre la multitud, o perderlos una vez alli en algun callejon o establecimiento.

Resopla tratando de mantener el ritmo. Parece que no iba a ser tan fácil despistar a esos imperiales. Mi corazón palpita con fuerza, pero me adapto al ritmo, muchos años de entrenamiento no mermaba así por así, no obstante los años no pasaban en balde. Apelo a un último esfuerzo y aprieto el paso. No me molesto en contestar a mi compañero para reservar el aliento, que lo iba a necesitar.

La luz del amanecer comienza a brillar en las azoteas de los edificios más altos aunque aún continua bastante oscuro. Pese a la hora que es multitud de diversos seres, la mayoría humanos, abarrotan la calle a la que acabáis de llegar, una de las principales arterias del barrio humano de Khanzar.

Una vez que os sumergís en el maremagnum de gente que deambula por allí os sentís algo más seguros, aunque sabéis que será sólo cuestión de tiempo que toda la ciudad se convierta en una ratonera.

Después de un rato andando por las calles abarrotadas de Khanzar, siempre mirando de reojo a mi compañero para no separarnos me acerco a el y le digo.

-Deberíamos encontrar un sitio franco donde refugiarnos al menos por el momento. Le digo sin mirarle apenas esperando no tener que llevarle a mi piso.

- Estoy de acuerdo, me llamo k...Max - saluda a su compañero de fuga - estoy de acuerdo, pero lo mejor buscar un transporte clandestino y salir del sistema lo antes posible o nos rastrearán y darán con nosotros.

El espaciopuerto público más cercano se encuentra a poco menos de un kilómetro, en el lado norte de la ciudad. Es un centro de transporte de mercancías casi exclusivamente. El centro de pasajeros está un poco más allá, a otro kilómetro aproximadamente.

-Si tienes razón, es mejor que salgamos de aquí los antes posible, propongo ir al puerto de mercancias y alli usar mis contactos en la resistencia para que nos saquen de ahí