El tiempo iba pasando, trajeron comida abundante en carne, la tarde dió paso a la noche. Otros soldados volvieron de sus quehaceres y ocuparon las otras habitaciones. Todos querían descansar, mañana sería un nuevo día y Lekion quería parte al amanecer.
Por la noche Karpat no dejó de revolverse en la cama, mientras que Thessaly no de vez en cuando balbuceaba sobre algo ininteligible.
Nada más despuntar el sol, junto con el canto del gallo, Lekion se encontraba en la puerta, preparado para partir.
Compañeros, es hora de ponerse en marcha. Preparar vuestro equipo y vuestros animales, partiremos en breve.
Thessaly termina de ajustar sus pertenencias (la más destacable un enorme tomo encuadernado en piel color rosado), sujeta a su pequeña zorra, que no paraba de dar vueltas por todas partes intranquila, y se pone en pie.
Tengo la impresión de que mucha sangre será derramada.
Thessaly empieza a caminar mientras su zorrita la sigue dando vueltas entre sus piernas eufórica.
Miedo me dan los defectos de Nehifile xD
Nehifile se levantó pronto, así que se dio un paseo por los cielos, despegando por el patio. Quería tener una vista de la ciudad desde lo alto. Eso le ayudaba a orientarse y... qué leñes! Era bonito. Una vez había calentado sus alas, aterrizó. Los demás ya estaban organizándose. No le costó cargar sus cosas en Pegaso, le dio de comer y beber. Como iban a hacer un largo viaje, lo que fuera por delante, mejor. Además, estaba "to pagao".
La mujer llamada Thessaly tenía una mascota divertid: un zorro juguetón.
Buenos días, Thessaly, cómo se llama tu animalito? Qué mono!
Bohemundo comprobó por enésima vez los aperos de su caballo, la silla de montar y el resto de sus utensilios de trabajo. Casi parecía que se sentía mas cómodo con aquel caballo que con aquella recua poco ortodoxa de bandidos.
- Supongo que el líder de esta partida seréis vos.
Dijo Bohemundo refiriéndose a Lekion, pero con un tono mas bien intencionado al resto del nervioso grupo, como tratando de esperar su reacción.
Lekion se volvió a ajustar la armadura, se aseguró de que su gran espada estaba fija a su espalda, observó a sus compañeros mientras se preparaban.
Si Bohemundo, yo seré el lider. Si hay que tomar alguna decisión, la responsabilidad cae sobre mi.
Lekion dió un paso adelante y alzó algo más la voz.
Os recuerdo que soy yo quien dirá si sois dignos de ser ciudadanos de Aglate. Espero de vosotros la máxima cooperación. Haré lo posible para que volvais todos de una sola pieza. Si aparece enemigos, los hombres formaremos el frente, Karpat nos dará apoyo y Nehifile nos cubrirá. Si alguien sale herido Thessaly podrá atenderle.
Nehifile, no sabemos lo que habita en la tierra, mucho menos lo que puede salir volando así que ten cuidado si te separas del grupo.
Lekion miró uno a uno a los miembros del grupo viendo que todos estaban preparados y listos.
Partamos pues.
El grupo partío por la puerta oeste de Aglate, avanzaron hacia el norte dejando las murralas de la ciudad atrás. Atravesaron un pequeño bosque por un sendero y cambiaron rumbo al nordeste, alejandose cada vez más de la costa, siguiende el sendero hehco por los ir y venir de otros viajeros. A los lados, la vegetación y los animalillos son abundantes, pájaros que vienen y van por los árboles solitarios, pequeños roedores que mueven la maleza para esconderse.
Tu zorra tiene perdidos los pensamientos en la gran cantidad de nuevos olores y colores que percibe. Cada poco salta sobre la maleza para investigar algo que ha olido.
Ryouta camina callado y atento. Vestido con su cota de malla y con sus espadas en el cinturon parece todo un guerrero. Si apariencia algo enjuta y su tez de un color diferente hace que destaque sobre el resto del grupo.
¿Son comunes los bandidos por esta zona? ¿que pasa con la gente que no se gana su ciudadania? ¿que ocurre si no pueden comprar en la ciudad, sobreviven del trueque y de lo que cultiven? sel joven Kitsu lanza las preguntas al viento pero espera una respuesta, seguramente de Lekion.
Nehifile se pone en marcha con los demás. Se siente segura y atiende el consejo de los peligros desconocidos en el aire. Mientras alguien hable ella estará entretenida, pero al rato, se aburrirá irremesiblemente. Además, caminan tan lentos!
Señor Lekion, tendré cuidado de estar a la vista, pero si me adelanto volando podré avisar de peligros. Voy para allá!
La pícara se acercó al gnomo y le cedió las riendas de Pegaso.
Es tranquilo mientras se le trate bien, pero tiene su carácter. Así que si se enfada, lo mejor es no estar detrás de él. Jejeje. Gracias!
Salió volando mientras Lekion no dijera "esta boca es mía". Ascendería hasta las copas de los árboles y un poco más allá, de manera que no estuviera al alcance de posibles criaturas arborícolas. Si había alguna voladora podría, rápidamente, buscar refugio entre las ramas altas. Estaría atenta a los movimientos sin alejarse demasiado. Mientras pudiera ella ver a sus compañeros, ellos la verían a ella. Era una regla fácil, incluso para Nehifile.
Motivo: Movimiento en silencio
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 43(-1)=42 (Exito)
Voy entre 100 pies y 50 adelantada. Si estoy lejos, revoloteo para ser más silenciosa. Al revolotear me muevo a 1/3 de mi movimiento volando (6). Si veo que el grupo me alcanza, vuelo en sigilo pero algo más alto para alejarme de nuevo a los 100 pies. Al alcanzar los 100 pies, desciendo un poco y me sitúo a unos 10-15 pies de las ramas altas y revoloteo de nuevo.
Thessaly se dirige a Nehifile.
No es un animalito. Dice con rostro serio. Es una extensión de mí.
Yo misma corté mi pie izquierdo con mi cuchillo y lo ofrecí como ofrenda entre llamas en un brasero a los planos superiores. Khaly vino al poco tiempo. Es una extensión de mi cuerpo y alma y como tal la siento. No es más animal que mis brazos o mi pie. Thessaly cambia el rostro con una mueca, claramente ofendida por el desconocimiento.
Mientras, durante el viaje, la intranquila Khaly se sale varias veces del camino retrasando la marcha. Thessaly la sigue hacia donde ve, parándose a examinar las plantas de la zona, buscando algo interesante aunque parece ser que no encuentra nada. A pesar de ello, Thessaly parece más interesada en la flora y fauna que la rodea que en sus compañeros.
Por ahora no parece que haya peligro. Hay pájaros volando y animales tranquilos, aunque dudo que siga así.
Motivo: Herbalismo
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 79 (Fracaso)
Joder, con un 50 % y fallo :P
Esto... tenemos clérigo?
Tenemos clérigo: un gnomo simpático. Por cierto, no tienes pie?
oso de las cavernas
Motivo: 1
Tirada: 1d4
Resultado: 1
Motivo: 1
Tirada: 3d10
Resultado: 2, 4, 10
Motivo: 1
Tirada: 3d10
Resultado: 6, 8, 10
Motivo: 1
Tirada: 1d4
Resultado: 3
Son muchas preguntas. Los recien llegados dependeis de la persona a la que se os ha asignado, para vosotros, dependeis de mi. Vosotros me ayudais en mi trabajo por lo que a mi me darán más dinero y yo lo repartiré con vosotros. En esa parte teneis suerte, seguro que alguno se queda con todo lo que puede y da lo mínimo al que le hayan asignado.
El tema de los bandidos, bueno, Muenir era la mano derecha de Krestein Telfor, uno de los tres nobles que gobierna Aglate, cuando se le dió un toque por los abusos que estaban haciendo él y sus hombres, se largo y se transformó en un asaltante. Su cabeza tiene un buen precio para el que la consiga, eso si no se lo han comido las bestias.
A medio camino llegaremos a la posada de Joe el loco, allí pararemos a descansar un poco y comer.
Después de un par de horas de avanzar por el sendero, Khaly ha captado un olor fuerte, se lanzó rápida a investigarlo pero después de un par de saltos notas que la invade una sensación de miedo y vuelve a tu lado.
Thessaly ve a Khaly nerviosa y asustado tras volver de unos matorrales.
¿Qué ocurre Khaly? ¿Hay algo ahí que te asusta?
Thessaly mira hacia los arbustos.
Ryouta, acompáñame. Khaly no se asusta con facilidad. Dice volviéndose hacia el samurai.
Sip, me falta un pie. Un defectillo de nah' :)
Que es lo que ocurre, Thessaly, nos hemos alejado bastante de Aglate, ¿has visto algo?
Lekion se gira para mirar hacia los arbustos donde Khaly se había metido y va avanzando más y más lejos, hasta donde un repecho del terreno deja ver las copas de unos árboles.
Bohemundo, uno de los pocos que contaba con caballo, se adelantó un poco para que el sonido de los cascos ahuyentasen a las alimañas que parecían distraer a aquel perro salvaje amaestrado que acompañaba a su nueva partida de guerra.
- No deberíais separaros a la ligera.
Comentó de forma lacónica al ver qué Thessaly quería aventurarse ajena al grupo.
Nehifile se dio cuenta de que el grupo detenía su marcha al escuchar la conversación. Retrocedió rápido unas yardas con el arco preparado para disparar. Si algo salía de los matorrales con ganas de atacar, se cruzaría con una flecha o dos.
Vuelo a 10 pies de altura.
Ryouta mira a Thessaly. Si has oido algo mujer dilo en voz alta. Dicho eso deja a su mulo a un lado y se aventura con la mano en sus armas. Hacia donde.