Partida Rol por web

-Excelente!! comamos y bebamos algo que pueda llenar esta panza, alguna vez os he contado como mi tio lejano el famoso gnomo titan Rograt Puñopiedra destrozo con una habil maniobra de combate a un Ogro? - dice el gnomo titan, mientras escancia parte de la bebida recien servida y le chorrea por encima, y a la vez parte una hogaza de pan con la otra mano.- Por cierto, no estarias interesados ademas en replantearos vuestra fe, hacia un dios mayor como Pangrus? Pensad que asi en combate os podria asistir mejor tal vez?-Dice el gnomo titan mirando al resto de sus compañeros.

Nehifile habló con la boca llena.

Planglus? (glub) Dho lo conozgo. 

Lekion se reune con vosotros en la mesa. Se queda asombrado de los modales de Nehifile.

Aprovechad para comer y relajarse, dentro de poco continuaremos nuestro camino. He avisado del encuentro con el oso. Seguramente harán alguna partida de caza, no podemos dejar que se quede por esta zona.

Thessaly se dirige a Karpat con la bebida en la mano.

¿Pangrus, eh? Personalmente considero la adoración exclusiva a un dios el marcarse fronteras innecesarias. Existiendo tantos dioses me resulta absurdo limitarse a un sólo. Es como si los dioses sólo aceptaran un único adorador. Un sin sentido.

Termina su bebida y se dirige a Lekion.

Lekion, ¿cuándo partiremos pues? ¿Pasaremos la noche aquí?

Aqui solo estamos de paso, la posada se llamaba antes la estancia de Joe, pero nadie se quedaría a dormir aqui teniendo a Gabros a un día de viaje andando. Por eso se le cambió el nombre al loco Joe. Aún así, siempre hay gente que quiere estar en un sitio lejos de los demás, donde poner en orden sus ideas.

Bohemundo prefirió ignorar los modales de coracero de aquel engendro con alas y centrarse en la degustación de unas gachas con el resto del grupo.

- Del reino del que vengo los dioses estaban prohibidos, solo los emigrantes de mas bajo estrato social seguían adorando a algún tipo de ídolo.

Thessaly sonríe con una mirada de complicidad a Bohemundo.

Creo que me gustaría visitar tu hogar, Bohemundo. Siempre he pensado que los dioses sos seres a respetar, no para adorar. Respetar su poder y conocimiento es una cosa, convertirse en su esclavo es otra. Un ser que se convierta voluntariamente en el esclavo de otro es... repugnante.

La elvariel, con el último bocado, se terminó la jarra de un trago.

Buah! Limpiándose con lo primero que pillara a mano. Eso sí, sin ensuciar sus ropas, que una era muy coqueta. 

Estaba mucho más tranquila. La ansia viva le había desaparecido. 

Excelente banquete. Su vientre, sin apenas grasa, abultaba considerablemente más que hacía un rato. 

Si el catre está pagao, no voy a ir con remilgos, jefe. Le dijo a Lekion. 

La conversación derivaba sobre tema religioso. Por lo visto había renegados de los Dioses en el grupo.

Si los Dioses os escuchan, se pueden ofender. Dijo en voz alta para inmediatamente hablar en voz baja, inclinándose y adoptando un tono de confidencialidad. Yo adoro al que me escucha, y si deja de escucharme, dejo de adorarle. Eso sí, procuro no faltarles el respeto. 

Kitsu come en silencio mientras oye a los demsa parlotear. No es de meterse mucho en conversaciaones ajenas y de hecho le sorprende la behemencia de las palabras de Thessaly. Por su parte el termina su comida picoteando solamente la parte mas magra y evitando lo mas posible la carne. Se ha dado cuenta que en este reino la carne es un alimento fundamental y no puede o debe quedarse al margen de las costumbres locales. Sin embargo aun s ele hace duro.

Cuando los demas terminan Kitsu simplemnete dice una frase. Su voz se oye pocas veces asi que pilla a los demas un poco sorprendidos de su subita declaracion. Los dioses existen, dan poderes a sus siervos  son celosos de su poder. Si todos sabemos que es asi, que punto tiene cuestionar lo que no podmeos controlar?

Tras esto el joven samurai s emarcha a descansar.

Podeis pensar lo que querais, por fortuna, aún se puede pensar lo que uno quiere.

Comenta Lekion mientras come con los demás.

Lo que si os pido es que tengais respeto por el camino que sigue Karpat, al menos mientras esteis bajo mi cargo.

Kitsu, si vais a reposar la comida no os alejeis demasiado, partiremos en breve.

Karpat levanta la vista al oirse aludido de su pieza de comida.

-QUE! Como veo que mis "creencias" no son del todo bien acogidas... veremos luego quien acoge a vuestras heridas... Bueno, señora alada, seguro que Pangrus estara dispuesto a escucharla, el siempre escucha, sobretodo las buenas anecdotas de batalla, SIi esas le encantan asi me lo comunica el. Bueno, visto que nadie a dicho nada, seguire con mi historia de mi tio y su famoso cascanueces.

Karpat mira a un lado y a otro expira y empieza a relatar la historia si nadie le interrumep

Nehifile entendió que el gnomo, al ser clérigo, se había ofendido. Y era quien tiene que curar al grupo. Si esos dos querían arriesgarse a morir desangrados, no era su problema. Pero a ella, sangrar en demasía o morir no le parecía divertido. 

A mí sí me interesaría saber más de Pangrus. Le gustan las historias de batallas? A mí también. Háblame más sobre él, por favor! Seguramente podremos contar algunas interesantes después de nuestra misión. Se le puede pedir favor para la victoria o la gloria?

Preparaos, partimos hacia Gabros, medio día de viaje y podremos descansar.

Lekion se asegura de que su grupo recoge todas sus pertenencias. Se acerca al posadero para pagarle y avisa al mozo para recoger a los animales.

Nehifile había hecho la digestión rápidamente mientras estaba entretenida hablando con el clérigo y el resto de compañeros. A la orden de Lekion estaba un poco reticente a moverse de todas formas. 

Ni siquiera una siestecita, jefe? (sonriendo) Las palabras, acompañadas de su maravillosa sonrisa hacían que cualquiera fuera condescendiente. 

Recogió sus cosas y a su querido Pegaso. Cuando empezaron a andar, salió volando, dejando a su mulo al recaudo del gnomo. 

Me adelantaré un poco, jefe. Pero me tendréis a la vista... casi todo el tiempo. 

Aunque su idea era esconderse más adelante y rebajar el sobrepeso de su copiosa comida. Plantaría un pino en lo alto de un árbol. Le daba igual si era de hoja caduca, pero que le tapara. Eso sí, que las hojas fueran suaves para que no le escociera el culito. 

Ryouta se prepara con una diligencia y rapidez marcial. Esta completamente listo para ponerse en marcha cuando ve a la elfa-hada salir volando. Le doleran las alas si se las atraviesan? El joven tenia pensamientos sombrios de vez en cuando y en este caso se sorprendio a si mismo imaginandose el crujir de las membranas de las alas de la elfa.

Ya estoy. Cuando querais.

Dicho esto se pone en camino.

Bohemundo se preparó para continuar su viaje a caballo de la misma forma que lo había parado por unos instantes, con gesto mecánico y carente de demasiada emoción o exaltación. Parecía que al menos su caballo se alegraba de volver a tener que portar su peso.

Al ver que la insidiosa mutación se alejaba revoloteando suspiró pesadamente, aquello de llevar sujetos femeninos no le terminaba de cuadrar, pero que encima fuesen mutantes mágicos le producía una cierta preocupación, al fin y al cabo, la mutación podía transmitirse.

Vamos allá

pues goat parece ser