Partida Rol por web

Una postal para visitar el infierno

02.02. Gálvez y Díaz.

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11/04/2017, 22:37
Director

Con ayuda del móvil Fernando iluminó todo a su alrededor. Se estaba levantando de una silla vetusta, que podría haber sido la del teatro si hubieran pasado al menos unos cien años y se hubiera dejado pudrir en una caverna. Isabel se incorporaba desde el suelo, todavía confundida. Nic estaba sobre los restos de una caja de madera.  

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11/04/2017, 22:39
Nicolás Mondoñedo

- No estoy seguro.- confesó el tahúr - Podría ser una ilusión o podríamos estar en otra dimensión. Sea lo que sea ha sido una demostración de poder innecesaria. Un conjuro demasiado... 

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11/04/2017, 22:40
Leviatán

- No ha sido innecesario. - la figura de Leviatán surgía ahora de entre las sombras, ataviado con la misma túnica que llevaba durante la representación - ¿Les has contado la verdad Nic? ¿Te han creído? Ahora la ciencia es la magia en la que todos creen. La Razón.- dijo en tono despectivo - Nos han encerrado en una celda llena de fórmulas y en nuestra vanidad nos creemos capaces de entenderlo todo gracias a ellas.

Se volvió hacia Fernando e Isabel:

- Su ciencia se sostiene sobre una base que nadie realmente comprende. Si lo piensan no es tan distinta a la magia. Objetos, fórmulas, lugares... en el fondo intentamos volver a descubrir la magia cambiando su nombre. Y por eso los Carceleros volverán a encerrarnos antes de que nos acerquemos demasiado a la Fuente. 

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12/04/2017, 15:47
Isabel Díaz

Debía obviar por encima de todo que ya no estaban en el teatro para poder mantener un hill de pensamiento. De lo contrario, era capaz de empezar a preguntarse mil cosas que, en otras circunstancias serían geniales, pero que en ese momento solo les haría perder el tiempo.

Mirando a su alrededor aprovechando tanto la luz del mechero de Nic como la luz de la pantalla del móvil de Fernando, Isabel miró ojiplática el lugar en el que estaban.

Ahogó un grito cuando escuchó la voz de Leviatán, y, pese a que quería preguntarle mil cosas, mantuvo la boca cerrada hasta que no pudo contenerse más.

-Pero, ¿qué es eso de la Fuente? ¿Y los Carceleros? ¿Qué gente es esa? Ciencia y magia, vale, entiendo la movida, y todo eso, pero, este es el mejor truco de magia que he visto en mi vida- añadió nerviosa, sin mantener un hilo conductor en lo que decía.

No iba a negarlo. Tenía un poco de (bastante) miedo.

Notas de juego

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13/04/2017, 13:08
Fernando Gálvez

- ¿Qué clase de hipnotismo es este? - dijo Fernando. Estaba clarisimo para él que no estaban en el teatro, estaban en una cueva. Los ojos no le estaban engañando, o sí. ¿Habia tantas cosas que desconocian? En cualquier caso aquel hombre era peligroso. Si podia jugar asi con la cabeza de un policia, imaginaba lo que podria influir en politicos, altos empresarios... Eso explicaba muchas de las cosas que ya conocian, como el hecho de que no se pudieran fiar de ningún otro policía. Con semejante exhibición de "poder" -fuese real o ilusorio- cualquiera podría sentirse tentado de dejarse caer en sus ramas. - ¿Por qué haces esto? ¿Qué sacas tú? ¿Y por qué decidiste que Pedro Crespo era prescindible y le mataste?

Notas de juego

Al grano!

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17/04/2017, 22:00
Leviatán

- Trucos de magia, hipnotismo. ¿Se dan cuenta de como su mente rechaza la más sencilla de las respuestas? La navaja de Okham se queda siempre sin filo cuando la respuesta es la magia. 

Una extraña luminiscencia mostraba ahora el lugar en el que se encontraban. Una caverna en la que había unos escalones naturales que ascendían. Leviatán comenzó el ascenso esperando probablemente que los demás le siguieran, sin dejar de hablar:

- No he matado a Crespo.  Tenga por seguro que no soy un asesino, ni tampoco aquel al que busca. Sé quienes acabaron con la vida de Pedro Crespo porque ellos mismos se encargaron de dejarlo muy claro, como advertencia. Aunque lamento decir que probablemente su muerte haya sido culpa mía de alguna manera, ya que esa gente no ha tenido escrúpulos en enviarme un mensaje con su muerte. Una postal desde el infierno para que me dé por enterado de que hay cosas que no deben removerse. Como pueden ver eso no me ha asustado. No pienso detenerme. ¿Y ustedes? ¿Se detendrán cuando el peligro les atenace? ¿Qué consideran más importante? ¿La verdad o la vida?

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18/04/2017, 11:35
Fernando Gálvez

Fernando abrió los ojos exageradamente. Lo sabía. Él... él confesaba que lo sabía. - ¿Sabes quién mató a Crespo? - se quedó pensativo un momento - No, espera... dices que han matado a Crespo para darte una advertencia a tí - el tipo aquel no cabía en sí de puro orgullo, era un ególatra y un obstinado, de eso no cabía duda - ¿Qué peligro? ¿Qué verdad? Maldita sea, si no decis una puta palabra es imposible que sepamos a quienes nos enfrentamos. - El tema de la magia y la discusión del hipnotismo le daba absolutamente igual. Creía lo que veía, estaba claro. Podía deberse a mil cosas, por ejemplo un gas hipnótico, o alguna clase de truco extraño. Pero no le daba mayor importancia. No era eso lo que le preocupaba. Veía delante una fuente de información, seguramente sesgada y no demasiado válida, pero al menos le daría más nombres con los que rellenar los vacíos de información que tenia en su investigacion.

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19/04/2017, 14:04
Isabel Díaz

Aquello era más de lo que Isabel había imaginado. Por lo que comenzó a pensar que todo era un sueño, o que se había desmayado en el teatro, o incluso mucho antes, quizá previamente a la muerte de Pedro, y estaba alucinando por alguna causa que ella desconocía. Inútilmente trató de recordar alguna bobada que hiciera en algún entrenamiento, y se diera un golpe.

Sin embargo, en el fondo, sabía que no estaba soñando. Sabía que no era tan inteligente como para inventarse todo aquello. Asumió, pues, que todo era cierto, aunque todavía no pudiera darle alguna explicación, pese a que conocía sustancias tóxicas que podían crear tales alucinaciones.

Escuchó con atención lo que Leviatán les decía, y, antes de que Isabel pudiera abrir la boca, Fernando ya estaba preguntando lo que ella tenía en mente.

No podía creer que aquel hombre, aquel tipo con las greñas, les estuviera contando todo aquello de manera tan firme. Realmente creía en todo aquello.

—Magia- murmuró Isabel, alzando las cejas, algo incrédula.

Se sorbió la nariz un segundo, y miró a Fernando ante aquella última pregunta de Leviatán. Ella lo tenía claro, pero, quizá, su compañero, era más sensato.

—La verdad, claro— dijo, tajante, la detective, mirando a Leviatán, a la espera de que, efectivamente, comenzara el hombre a contarles toda la verdad.

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19/04/2017, 22:49
Leviatán

- La Verdad es que todo lo que nos rodea es una gran Mentira. Vivimos en el Club de la Mentira, cerrando los ojos para no ver demasiado. ¿Nunca habéis atisbado por el rabillo del ojo una sombra que se os oculta? ¿Cuántas veces habéis achacado a la casualidad que sucediesen cosas que deseabais? ¿Nunca habéis sentido que algo no encaja en lo que os rodea? 

Al terminar el ascenso la caverna se abría hacia el exterior, de donde llegaba un frío intenso acompañado del ulular del viento.

- Quieres respuestas concretas sin saber cuales son las preguntas correctas. Bien, te las daré. Hay fuerzas que mantienen nuestro universo atado para que no nos rebelemos. Esas fuerzas han creado organizaciones dentro de nuestra Mentira para mantenernos lejos de la magia. ¿Habéis pensado alguna vez en la posibilidad de que Aleister Crowley fuera algo más que un loco excéntrico? ¿Por qué mueren aquellos que buscan la verdad? Los que no se pliegan a las fuerzas del poder mueren o son ridiculizados. Crespo se acercó demasiado. Investigaba sectas, sí, pero no se dejó engañar por los espejos. Separando la paja del grano dio con una secta poco conocida pero ese era uno de los hilos de la madeja. ¿Fue coincidencia que Crespo viniera a verme y me diera las últimas pistas para el ritual? ¿O el poder inherente de la Magia buscaba un punto de salida? 

Se encogió de hombros mientras salía de la caverna:

- Quienes mataron a Crespo carece de importancia. Lo importante es por qué lo mataron.

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20/04/2017, 13:26
Fernando Gálvez

- Mucha paja es lo que yo veo aqui. Y pocas respuestas - dijo Fernando en una actitud más cortante. - Por mucho que nos tengas en este mundo fantástico fruto de la mierda que nos hayas hecho respirar, sigues dandome evasivas, y eso no te libra de culpa alguna. Vamos a verlo desde los dos puntos de vista posibles.

Pongamos que no te creo - cosa que hasta ahora era asi, aunque Fernando no lo admitiera - Me estas dando evasivas, para mi eres el principal sospechoso. Si te llevo preso, acabaras tus dias en la cárcel, ya sea por asesinato con saña, alevosía, nocturnidad y no se cuantos agravantes que el abogado te impondrá. No es una buena salida, y harias bien en tratar de eslarecer el caso de asesinato de Crespo en vez de tratar de salir de ello con tu labia de pacotilla. No es un buen final para ti, y puede que yo no resolviera el caso, pero estaría encantado de que un pirado como tu acabara entre rejas.

Ahora pongamos que te creo, digamos que hay un complot sectario y que hay mucha gente que está detrás de ti, acechandote por tu busqueda de la verdad. Si sigues interponiendote y dandome largas, acabarás en la cárcel, me da igual el numero de años, y de nuevo será por asesinato o por encubrimiento, me da igual. A tus amigos cariñosos que te buscan, tenerte en un sitio recluido seguro que les facilita el trabajo de encontrarte. Me temo que tampoco te gusta esta opción.

Asi que, o eres el asesino, por lo cual puedes seguir evadiendo e ignorando mis preguntas. O puedes colaborar conmigo y quitar la sospecha que hay sobre ti, diciendome quién ha matado a Crespo y por qué... y no me vengas con milongadas de demonios de ultratumba que eso no cuela. Piensate bien la respuesta.

El tono de Fernando era un poco intimidante. No tenia intención de intimidarle, sabia que a un loco pirado como aquel no se le podia intimidar de ninguna manera. Pero si realmente le tenia algo de respeto a aquellos que le buscaban, igual intentaba escuchar al policia y colaborar en algo... o saltaba la chispa y les atacaba a ellos, lo cual solo podia acabar mal para alguno de ellos.

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20/04/2017, 13:50
Isabel Díaz

Oh, aquello se estaba poniendo muy interesante. Isabel escuchó tanto a Leviatán como a Fernando, y abrió la boca varias veces para decir algo, pero no quería interrumpir, por lo que aguantó de manera estoica (o como bien pudo, porque no aguantaba tener la boca cerrada), y dejó que terminaran lo que tenían que decir.

Una vez los hombres callaron, Isabel alzó un dedo a la altura del hombro, y comenzó a decir sus ideas tal cual las tenía en la cabeza.

-A ver, quizá a ti, Leviatán, no te interese quién mató a Crespo, pero comprende que para nosotros es vital- dijo, sonriendo, como si le explicara algo muy complicado a un niño-. Necesitamos nombres, porque alguien tiene que responder por el asesinato del periodista. Quizá en tu... mundo- dijo, aunque no estaba segura de que esa fuera la palabra correcta- no lo sea, pero para nosotros es importante. Buscamos personas, hechos, pruebas que demuestren esos hechos e indicios. Por lo que un nombre nos vendría de perlas, amigo.

Se rascó la nariz, y sonrió ante la idea que tenía en la cabeza.

-Fernando- dijo, girándose para mirar a su compañero-. ¿Crees, realmente, que merece la mena mover todo el aparato de justicia, con todos los costes que conllevan al ciudadano de a pie, para procesar a este tipo, y encerrarlo entre cuatro paredes, cuando puede desaparecer y aparecerse donde le viene en gana?- preguntó, mientras hacia un gesto con sus brazos para abarcar el lugar donde estaban-. A este tipo lo meten en la cárcel, y al minuto siguiente está en la otra punta del mundo. 

Y de este modo la detective se creía todo lo que veía. Sí, habían cambiado de lugar. Sí, por supuesto, que había organizaciones y conspiraciones que procuraban que las masas se movieran a un son preestablecido, y sólo unos pocos conseguían quitarse la venda de los ojos, aunque les pudiera costar la vida, si les pillaban, y salían de esa plácida armonía que habían creado para ellos.

No eran libres. Creían serlo, y la publicidad les convencía de ello. Puedes hacer lo que quieras, pero es mentira. Estudias para conseguir un futuro prometedor, compras tal coche, una casa, te enamoras, creas una familia, trabajas, disfrutas (si puedes) de tu pensión, y mueres. Todo está preestablecido, todo tiene un orden, unas notas que son tocadas por un músico que no se atreve a salirse de la partitura fijada. Creen que tienen poder de decisión, pero es mentira. Todo ya está pensado.

Y era cierto aquello: si sales del camino iluminado, y quieres explorar hacia donde no llega la luz, puedes acabar muy mal. Se encarga la sociedad misma ya de vapulearte. Impresionante. Sin ayuda de nadie. Como si se hiciera ya todo con una extraña inercia. Hipernormalización.

-Yo le creo- dijo Isabel, sonriendo-. No es un truco de magia, ¿verdad? Es verdad. Verdad.

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20/04/2017, 14:03
Leviatán

Estaban en lo alto de una montaña bajo la cual se alzaba una ciudad deforme, repleta de edificios que parecían salidos de distintas épocas, algunas de las cuales sólo parecían haber existido en la imaginación de un lunático. Casas de adobe arrimadas a edificios de cristal oscuro, rascacielos colosales junto a chozas de paja, construcciones venecianas, un zigurat, puentes tendidos entre las más inverosímiles arquitecturas, algunos de ellos dispuestos en ángulos imposibles. Se extendía hasta donde llegaba la vista, más allá del horizonte, como una colosal muestra de arte de Escher.  Desde la altura se discernían puntos en movimientos, posiblemente los habitantes de aquella locura.

- Es Metrópolis. La Ciudad. Todas las que conocemos son un reflejo de ella pero ésta es la verdadera. ¿No es magnífica? -

Se giró hacia Isabel:

- La chica lo quiere comprender. Es el primer paso hacia la Libertad. Quedan muchos, y algunos en falso, pero ella empieza el camino. 

Se volvió ahora hacia Fernando:

- Pero tú, tú sigues dudando. Tu mente sigue rechazando la idea de lo infinito. Quieres respuestas pequeñas para problemas pequeños. 

Encogiéndose de hombros contestó a la pregunta principal:

- ¿Quién está detrás de todo eso? En primera fila los Hijos del Amanecer, en segundo la Iglesia Católica y en tercero los eternos guardianes de un dios fugado, incapaces de enfrentarse a su propio abandono. ¿La cárcel? No llegaré allí. Seguramente sufriré algún accidente antes o alguien me ayudará a suicidarme. Pero el caso quedará resuelto. Un final pequeño para un problema pequeño en su escala y mientras la gente celebra estar más segura no pensará en qué se oculta tras la puerta de mi desaparición. Os aguarda un ascenso y si demostráis saber agradecer un favor una carrera brillante. Pero si os rebeláis, si seguís... entonces preparaos para jugar fuera del tablero. ¿No me crees? - dijo mirando ahora fijamente a Fernando - Me creerás. Recuerda: las visitas al infierno son invitaciones de Dios.

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21/04/2017, 17:51
Isabel Díaz

Sí, claro que quería saber. Aparte de los autores del asesinato de Pedro (que Leviatán seguía sin dar un nombre y apellidos como le hubiera gustado a Isabel), todo aquello que parecía saber aquel hombre. A veces se preguntaba cómo hubiera sido su vida, si pudiera haber sabido más cosas. U otras diferentes. ¿Y si en lugar de química hubiera estudiado arte dramático porque era la única manera de poder escapar de esa jaula en la que Leviatán aseguraba que estaban todos? 

El hilo de sus pensamientos se quebró cuando vio aquella ciudad. Con el entrecejo fruncido, y pensando que estaba en una película de verdad, vio los edificios, sus formas imposibles, la gravedad cambiante. Las leyes físicas allí eran meras frases con gracia. Todo lo que conocía podía tirarse a la basura, pues Isabel estaba deseando poder saber todo acerca de ello.

-¿Quiénes son los Hijos del Amanecer?- preguntó Isabel, mirando a Leviatán tras escuchar sus palabras-. ¿Son personas que quieren destruir todo esto? ¿O engañar y tratar de disuadir a los que empiezan ese camino en la búsqueda de la Verdad haciéndoles daño? ¿Por qué no ven que no es cierto lo de allí abajo?- dijo Isabel, sin saber muy bien si estaban arriba, al lado o a saber dónde-. ¿Por qué no quieren saber?

Isabel estaba entusiasmada por aquella nueva puerta que Leviatán le acababa de abrir. Nunca imaginó que el caso del asesinato del periodista fuera a desembocar en un camino como aquél.

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22/04/2017, 13:27
Fernando Gálvez

Fernando suspiró.

No acababa de sorprenderle que Isabel estuviera loca del todo y que las drogas le hubieran afectado más de lo debido.

- Mira, todos tenemos un cometido en la vida. Tu tienes el tuyo, yo tengo el mio. Pueden ser minucias comparadas con las que tu quieras - o te creas, penso Fernando - Pero el caso es que yo tengo que resolver un crimen para dejar atrás toda esta tonteria. No sé por qué estás tan empeñado en mostrarme un camino que, sinceramente, me da igual. Ya no es cuestión de creer o no creer, es cuestión de lo que quiera hacer cada uno. Yo quiero volver a mi vida de mierda, con mi sueldo de mierda y ser feliz disfrutando de las pequeñeces que acompañan mi vida o de un café con mis amigos. No necesito que me enseñes todo esto.

Se giró hacia Nic, quien llevaba tiempo callado, esperando un poco de apoyo.

- Yo no tengo nada de especial, soy un viejo a punto de jubilarse. No quiero más problemas, quiero menos.

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24/04/2017, 22:09
Nicolás Mondoñedo

Nic se encogió de hombros. Algo en él había cambiado. Aunque seguía teniendo el aspecto de siempre ahora parecía malhumorado. 

- Eres un malnacido Leviatán. El hombre tiene razón: ¿qué mal hay en tener lo que tenemos? ¿Para qué quieres abrir las putas puertas? ¿Sabes las consecuencias?

El contraste del gesto de encender un cigarro en aquel lugar dotaba al sitio de un aura mucho más irreal todavía.

- No tienes ni puta idea. No se puede romper el velo y esperar que todo siga igual. ¿Crees que ellos no estarán más preparados que la gente normal? Aprovecharán cada pacto realizado con los Carceleros en su favor. ¿Y que será de la gente como Fernando? ¿Qué esperas? ¿Que de pronto alcancen la sabiduría y puedan encauzarla? Nuestra Mentira al menos tiene un orden. Y si se va a quebrar entonces debería hacerse con cuidado, poco a poco.

Exhaló el humo del cigarro:

- Te mereces todo lo que te hagan maldito loco hijo de puta. 

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24/04/2017, 22:13
Leviatán

- Lo que habla por tus labios es el miedo. El miedo que nos ha mantenido aprisionados durante siglos, milenios...

Señaló a Fernando e Isabel respectivamente:

- Por cada uno como él habrá dos como ella, que sabrán ver las oportunidades. ¿Qué derecho tienes tú para negarles las llaves de su prisión? Eres el más necio de todos Nicolas Mondoñedo. Los sirvientes de los Carceleros lo hacen por su propio beneficio pero tú sólo lo haces por miedo a ser libre.

Se volvió hacia Isabel:

- Los Hijos del Amancer son una secta de la Iglesia. Pero una secta que sabe la verdad. Hubo un tiempo en que todos nosotros fuimos dioses. Pero una porción de loa humanidad decidió encerrar a los demás en una Mentira para privarlos de sus poderes. ¿El motivo? Nadie lo sabe. Pero con el tiempo los que nos privaron de la Magia fueron cayendo uno tras otro hasta que sólo quedó uno. Aquel al que llamaron Demiurgo. Las religiones sólo enmascaran ciertas partes de esa historia. Jesús no era el hijo de Dios. Era Dios comprobando si estábamos preparados para recibir la Realidad de nuevo. Y ya sabemos como acabó la historia... 

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25/04/2017, 00:22
Fernando Gálvez

- Y así volverá a acabar. - todo aquello le sonaba a lunático del todo, pero que Nicolás e Isabel le estuvieran siguiendo la corriente le bajaba un poco las defensas - ¡Joder! ¿Qué puñeteras puertas? A mi me vas a venir con tonerias ahora. ¿Las puertas del cielo? ¿Las del infierno? Metes todas las ideas mitologicas que se te ocurren en la cabeza, haces un puto batido y se lo das de beber al primero que pase a ver si le gusta. - miro a Isabel... pobre mujer, era tan débil que no habia aguantado ni medio asalto.

Fernando estaba fuera de sí, la situación de estar viviendo aquello le estaba volviendo majara. Tenia tablas, pensaba que habia visto de todo en la vida. Pero sorprendentemente no lo habia hecho. Aquello superaba todo, y por tanto, le superaba a sí mismo.

A punto estuvo de sacar la pistola dos veces y volarle la cabeza. Pero habia algo de lo que tenia que asegurarse antes.

- Nic, ¿no podemos salir de aqui? ¿Habias estado antes en este trance tan raro?

 

Notas de juego

Yo que tenia mis notas apuntadas y de todo hablaban. Y ha sido como...

Ale, todo a la mierda. me ha recordado esta escena.

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25/04/2017, 13:23
Isabel Díaz

Isabel se estaba enfadando con Nicolás. Su actitud no ayudaba a esclarecer nada, y era más un obstáculo que una ayuda. Le dieron ganas de decirle algo, pero lo pasó. No quería perder el tiempo con algo que ya era del pasado para ella. Había descubierto una nueva realidad, algo que era completamente diferente, y había un sinfín de oportunidades de saber más allá de lo que nunca sabría de mantenerse en el lugar del que venía.

—Así que una secta de la Iglesia— murmuró Isabel al escuchar la respuesta de Leviatán—. Estos católicos, siempre perturbando la Verdad, la Razón, y atrasándonos. Como cuando cayó el Imperio Romano. Joder, si volvieron a pasar siglos para que los ciudadanos tuvieran agua corriente en sus puñeteras casas. Roma tenía ya lo que conocemos como spas. Viene la Iglesia, y ale, todo atrás, todo oscuridad, como las iglesias que construyeron durante el románico. Siempre que se quiere alcanzar algo de luz, como en el gótico, se vuelve a la oscuridad. De alguna u otra manera, siempre nos roban la luz.

Le faltó un “¡viva la revolución!”, pero cayó. No quería molestar a Fernando. Aunque no compartiera su visión, lo respetaba, y no quería hacerle enfadar.

—No es un trance, Fernando— respondió Isabel, aunque, en realidad, no sabía si lo era o no, simplemente creía que era todo realidad—. Existe. Estamos realmente en Metrópolis— dijo recordando el nombre de la ciudad.

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25/04/2017, 16:39
Nicolás Mondoñedo

- Claro que podemos volver. Debemos volver.

Aquello sonaba más bien como una orden. 

- Vamos Leviatán. Llévanos de vuelta. No puedes mostrar a alguien la Realidad y además soltarle toda esta explicación. Hay un límite para el aprendizaje de estas cosas ¿sabes? 

Intentó calmar a Fernando, quizás porque pensase que el viejo policía se sentía ahora como un pez fuera del agua, asfixiándose:

- He estado en éstas y en peores. Por eso os quiero ahorrar el viaje... de momento. No es una coctelera. Es como... ¿sabes aquella película que iba de un tipo que vivía en un show de televisión y que un día se daba cuenta? ¿Cómo se titulaba? - chasqueó los dedos - El Show de Truman. Esa. Pues ahora mismo tú podrías ser Truman. Sólo que la gente del otro lado de las cámaras todavía no se ha dado cuenta de que tú lo sabes. Y si nos vamos pronto de aquí - dijo mirando a Leviatán - quizás no lo lleguen a saber. Luego tú verás si quieres seguir con el show o prefieres buscar la puerta pintada en la pared. 

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25/04/2017, 16:46
Leviatán

- Por cada uno como él habrá muchos como ella.- salmodió nuevamente Leviatán - Volvamos a nuestra Mentira entonces. Allí el ambiente será... menos agobiante.

Ante el gesto de queja que se adivinaba en el rostro de Isabel sonrió:

- Tranquila pequeña. Los que ansiamos ser libres sufrimos al regresar pero el saber que podemos romper nuevamente nuestras cadenas nos da fuerza. Volverás a ver Metrópolis.