Partida Rol por web

Una Sombra en los Sueños

Segunda parte: La Isla de Corvinus

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12/04/2015, 21:23
Ariadne Briaero

Ariadne siguió a Catherine como si fuera su sombra. La carrera le impidió preguntarle quién era, pero estudió la actitud de la joven. Al llegar a la iglesia se temió lo peor, una emboscada o algo así. Aprovechando que el desconocido aminoró, contuvo a la joven a las puertas. - ¿Sabes quien es? - le preguntó azorada, la mano presta para echarse a la empuñadura de su espada.

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13/04/2015, 18:09
Inari
Sólo para el director

Maldita sea - se maldijo.

No creerá que soy tan estúpido como para darme por vencido. Buscaré hasta dar con algo que me lleve a donde ha salido huyendo el tipejo este.

No necesitaba nada, salvo tranquilidad, del resto se encargaría él mismo. Estaba acostumbrado a dar con su objetivo, solo era cuestión de tiempo.

- Tiradas (1)
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16/04/2015, 21:27
Director

El resultado era el mismo. No había rastro de dónde había salido ese hombre, ni por donde se había movido.

Sin embargo, sí que encontrabas rastro de tus compañeros.

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16/04/2015, 21:28
Catherine Absolom

La voz de Catherine tembló, al igual que todo su cuerpo, ante la pregunta de Ariadne.

Es... Es el padre Scott sus ojos ya no atendían a razones y las lágrimas seabrían paso sin ningún problema por sus mejillas. Se llevó una mano al corazón, y caminó para adentrarse en la Iglesia.

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16/04/2015, 21:33
Narrador

La estancia principal está llena de imágenes de santos y ángeles, aunque la gran mayoría han sido completamente destrozadas y sólo dos o tres permanecen intactos. Tras el cuerpo central hay dos habitaciones más: la sacristía, donde el padre guardaba todos sus libros, y el dormitorio. También hay unas escaleras que conducen a la torre del campanario, desde donde se ve el pueblo entero.

El hombre, que según Catherine era el padre Scott, permanece erguido tras el altar, observando a los que entraban en la Iglesia. Se mantuvo en silencio, hasta que vio a Catherine, a la que sonrió, aunque con cierto pesar, y empezó a hablar.

¿No lo veis...? La salvación... Nuestra condena...

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17/04/2015, 00:30
Ariadne Briaero

El nombre que Catherine pronunció produjo tal sorpresa en Ariadne que el agarre de la joven perdió toda su fuerza. ¿Aquello que tenían delante podría ser el padre Scott, que según decían había muerto un día de tormenta? ¿U otra cosa tratando de aprovecharse del afecto de Catherine? Las acciones del hombre empapado (y sus palabras) debían ser sopesados con cautela, decidió la joven.

Se acercó tras Catherine sin actitud beligerante pero con la mano presta para lanzarse a por su arma si se terciase. Las palabras que decía no parecían tener sentido para la joven, pero que un supuesto muerto hablara de condena encajaba demasiado bien con la teoría de Pyros de estar en el infierno. Un escalofrío le recorría la espalda mientras le oía hablar.

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17/04/2015, 03:02
Pyros Sedrith

Al joven casi se le salen los ojos de sus cuencas tras escuchar las palabras de Catherine. Quizá ya sospechaba que pudiera ocurrir todo eso, pero en el fondo quería pensar que se equivocaba, ahora ya sabía que su teoría iba cobrando más fuerza a cada paso que iban dando hacia la verdad.

El muchacho miró directamente a los ojos al padre Scott, y luego a supuestamente a la chica que estaba llorando su muerte. ¿Estás seguro que es él, verdad? ¿Es la primera vez que lo ves, o ya lo has visto más veces? Y después no se cortó un pelo en anunciar su último alegato. Me parece que el padre es como el marqués, ambos están igual de muertos. ¿Y tú Catherine, recuerdas algún suceso traumático hace poco? Nosotros sí, y es posible que también estemos igual de muertos. Concluyó mientras se golpeaba repetidamente el muslo de la pierna a ver si era capaz de sentir dolor o no.
 

Notas de juego

Pues eso, que me pego a mi mísmo para ver si duele o no y así saber si estoy muerto o no. Aunque quizá pueda doler y estar muerto.

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17/04/2015, 15:07
Inari
Sólo para el director

Procurando que mis compañeros no me viesen, intentaba no separarme de ellos. Desde la distancia podría hacer dos cosas. Una, seguir viendo si ellos conseguían encontrar al tipo que huyó, y dos, protegerles desde la distancia ante cualquier imprevisto.

Esta forma de andar entre las sombras se le daba francamente bien, estaba en su salsa.

De momento se limitó a observar.
 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Te he puesto "solo al director", porque no sabía si tenía que ponerles como destinatarios a todos.
 

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20/04/2015, 21:25
Narrador

Ante la pregunta del herrero y su mirada poco afable, Cáliban optó por salir de la tienda. La noche era joven, y aún podía dar una vuelta por el pueblo.

Extraño le pareció que no hubiese nadie por la calle. El silencio sólo se quebraba por el ruido de sus pasos al caminar, y si tosía o estornudaba, el eco le devolvía el mismo sonido.

Pero, ¿acaso estaba solo? La sensación de que alguien le miraba le hacía sentirse incómodo, inquieto. Caminaba cada vez más y más rápido, hasta que lo vio. Allí, a lo lejos, un desconocido le observaba. Un hombre de mediana edad, empapado de los pies a la cabeza, que le mira con los ojos llenos de pena. Tardó menos de tres segundos en darse la vuelta y girar por una esquina, desapareciendo de su vista.

Decidido, corriste a su encuentro. Cáliban no sabía qué le impulsaba a seguir a aquél desconocido. ¿El recuerdo del choque de la Dama con el mar? ¿La mirada llena de pena? Algo le atraía, algo que le obligaba.

Llegaste a la Iglesia del pueblo, y te quedaste fuera. La Iglesia es un viejo edificio que se sitúa en las afueras del poblado. Como muchas consturcciones cristianas similares, tiene forma de cruz.

El hombre se adentró en su interior, pero algo le detuvo. Inari estaba "escondido", aunque no parecía importarle demasiado. Cáliban decidió acercarse a él.

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20/04/2015, 21:32
Narrador

Aunque Inari creía que se había escondido, no era así. Cáliban, que llegaba en esos momentos hasta la Iglesia, decidió acercarse hasta la posición del hombre, que espiaba entre las sombras lo que ocurría en el interior.

El hombre desconocido permanecía erguido tras el altar, observando a Ariadne, Leon y Pyros, además de una nueva joven que ninguno de los dos no sabía el nombre. El hombre se mantuvo en silencio, hasta que desvió su mirada a la joven desconocida, a la que sonrió, aunque con cierto pesar, y empezó a hablar.

¿No lo veis...? La salvación... Nuestra condena...

Pyros se giró a la joven extraña y empezó a hablarla.

¿Estás seguro que es él, verdad? ¿Es la primera vez que lo ves, o ya lo has visto más veces? Me parece que el padre es como el marqués, ambos están igual de muertos. ¿Y tú Catherine, recuerdas algún suceso traumático hace poco? Nosotros sí, y es posible que también estemos igual de muertos.

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20/04/2015, 21:37
Catherine Absolom

Catherine dio un par de pasos y se alejó de los otros tres. La joven temblaba, y a punto estaba de venirse abajo, cuando Pyros habló del Marqués.

Se giró. Pero ya no era la misma que antes. Sus ojos eran un fuego que no se podría apagar por ningún tipo de mar. La rabia parecía llenar su alma. Pyros debía dar gracias que le gritó desde lejos, porque seguramente el poder de sus palabras le hubiera hecho más daño que sus tristes golpes en la pierna

¡NO SE TE OCURRA COMPARAR AL PADRE SCOTT CON EL MARQUÉS! ¡JAMÁS! ¡EL MAL HABITA EN ESE SER, MIENTRAS QUE ESTE HOMBRE ES TODO BONDAD!

Si hasta ese momento no se habían dado cuenta, Catherine mostró que era una persona que tenía un gran poder en su interior y podría derribarles con sus palabras. Pero la energía se detuvo tan rápidamente como había fluído, y se giró otra vez hacia el padre Scott, mientras se llevaba las manos al corazón.

El hombre se había mantenido impasible, observando a Catherine. Cuando ella volvió a mirarle, cruzó los brazos sobre su pecho como un cadáver y, bajando la cabeza, empezó a hablar

La verdad... Las Tinieblas... Todo... Todo está aferrado por estas manos

De repente, las campanas de la torre comenzaron a replicar, y un súbido vendaval empezó a soplar a traves de las vidrieras rotas arrastrando el cuerpo del hombre, que se empezó a descomponerse hasta no dejar rastro, convertido en hojas de papel.

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20/04/2015, 21:45
Narrador

La desconocida dio un par de pasos y se alejó de los otros tres. La joven temblaba, y a punto estaba de venirse abajo, cuando Pyros habló del Marqués.

Se giró. Sus ojos eran un fuego que no se podría apagar por ningún tipo de mar. La rabia parecía llenar su alma. Pyros debía dar gracias que le gritó desde lejos, porque seguramente el poder de sus palabras le hubiera hecho más daño que sus tristes golpes en la pierna

 

¡NO SE TE OCURRA COMPARAR AL PADRE SCOTT CON EL MARQUÉS! ¡JAMÁS! ¡EL MAL HABITA EN ESE SER, MIENTRAS QUE ESTE HOMBRE ES TODO BONDAD!

 

 

La desconocida mostró que era una persona que tenía un gran poder en su interior y podría derribarles con sus palabras. Pero la energía se detuvo tan rápidamente como había fluído, y se giró otra vez hacia el otro desconocido, mientras se llevaba las manos al corazón.

El hombre se había mantenido impasible, observando a la joven. Cuando ella volvió a mirarle, cruzó los brazos sobre su pecho como un cadáver y, bajando la cabeza, empezó a hablar

La verdad... Las Tinieblas... Todo... Todo está aferrado por estas manos

De repente, las campanas de la torre comenzaron a replicar, y un súbido vendaval empezó a soplar a traves de las vidrieras rotas arrastrando el cuerpo del hombre, que se empezó a descomponerse hasta no dejar rastro, convertido en hojas de papel.

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21/04/2015, 09:21
Ariadne Briaero

La reacción de Catherine sorprendió y preocupó a Ariadne por partes iguales, estaba claro que ver al supuesto padre Scott la había alterado. Se planteó si la joven llegaría a ser peligrosa y qué haría si esa inestabilidad empeoraba. Al calmarse y volverse hacia el padre Scott la peligrosidad del momento aparentó descender, al menos por un instante. Entonces el supuesto muerto dijo sus palabras y desapareció, amenazando con alterarla también a Ariadne.

Procurando mantener la sangre fría y recordar si había visto que tuviera algo entre las manos antes de desaparecer, la joven se dio prisa en recoger las hojas de papel que pudiera antes de que el viento se las llevara, pero vigilando de reojo la reacción de Catherine; no sería sensato importunar a alguien con semejante poder.

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21/04/2015, 20:51
Cáliban Menrol

Cáliban optó por entrar en la sala y enterarse bien de lo que estaba pasando. Hizo un gesto a su compañero para que se mantuviera escondido, pues podía ser su baza si la cosa se complicaba... pero sería mejor que fueran dos.

Se quedó quieto y optó por no hacerlo, se quedaría allí, escuchando lo que pasaba y listo por si era necesaria su actuación.

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22/04/2015, 16:26
Inari

Tras percatarse de que no estaba solo, Inari no hizo ningún movimiento que pudiese alterar el ritmo de lo que allí estaba ocurriendo.

Comprendió que debía estar en ese lugar, al menos por el momento. Se quedó escuchando y atento a todo, mirando y preguntándose si estarían siendo observados.

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27/04/2015, 04:43
Pyros Sedrith

Pyros se quedó mirando a Ariadne después de lo que sucedió. No entendía qué es lo que había pasado, comprendía que aquella loca reaccionase de aquella forma, pero no se esperaba que aquel hombre se desvaneciese así. Estaba claro que estaba muerto, aunque Catherine no fuera capaz de verlo, pero no que se desvaneciese así.. las campanas, el aire, las hojas... todo era muy raro y Pyros cada vez se sentía más incómodo de estar en aquella isla.

Y una vez más, la estúpida no es capaz de responder a mis preguntas... pensó para sí el joven.

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28/04/2015, 21:33
Catherine Absolom

Padre Scott... la joven se arrodilló, vencida por la tensión de la situación. Su cuerpo se convulsionaba cada vez que tomaba aire en su llanto. Las lágrimas no tardaron en mojar el suelo, y se escuchaba a la joven sollozar sin consuelo.

Ariadne intentó por todos los medios agarrar las hojas, mientras que Leon y Pyros se mantenían impasibles en su lugar. Pero las hojas se escabullían de las manos de la joven, como si tuviesen vida propia, y evitaban el más mínimo contacto. Se escaparon por la puerta y desaparecieron en la noche.

Catherine hizo el mismo gesto que el padre Scott justo antes de desaparecer. Por suerte, ella no repitió la desaparición, y se quedó allí.

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28/04/2015, 21:39
Narrador

Padre Scott... la joven se arrodilló, vencida por la tensión de la situación. Su cuerpo se convulsionaba cada vez que tomaba aire en su llanto. Las lágrimas no tardaron en mojar el suelo, y se escuchaba a la joven sollozar sin consuelo.

Ariadne intentó por todos los medios agarrar las hojas, mientras que Leon y Pyros se mantenían impasibles en su lugar. Pero las hojas se escabullían de las manos de la joven, como si tuviesen vida propia, y evitaban el más mínimo contacto. Se escaparon por la puerta y desaparecieron en la noche.

La muchacha arrodillada hizo el mismo gesto que el padre Scott justo antes de desaparecer. Por suerte, ella no repitió la desaparición, y se quedó allí.

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29/04/2015, 13:48
Inari

Inari siguió en las sombras. Algo le llamó la atención. ¿Por qué no se esfumó?

De momento ese no era el motivo de estar allí. Comprobaría de nuevo si alguien más estaba acechándoles.

- Tiradas (1)
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29/04/2015, 16:07
Ariadne Briaero

Las páginas parecían tener vida propia y escapaban de las manos de Ariadne sin remedio, saliendo por la puerta para ir a ver a saber dónde. La joven siguió el rumbo de los papeles con la mirada hasta perderlos en la noche. Sólo entonces, con la posibilidad de coger las hojas perdida lo urgente dejo paso a lo importante y fue consciente de los sollozos de Catherine.

- Pobre chica... - la compadeció, al tiempo que la abrazaba. Si para ella ver a un muerto convertirse en papeles era impresionante, para la joven que había conocido y apreciado sinceramente al religioso debía haber sido durísimo. Mantuvo pacientemente su abrazo hasta que la joven se calmara, tenían toda la noche para que llorara al padre desaparecido. - Llora, llora... sácalo todo... - le susurró mientras le iba acariciando maternalmente la cabeza. Ya tendrían tiempo después de interpretar el mensaje del muerto.