Partida Rol por web

Te das cuenta de que Geoffrey, el mayordomo, ha puesto unas gotas de alguna sustancia en tu copa de sorbete. Solo en tu copa....XD

Samuel seguía molesto con Lomenzo por su intento de penetrar en su mente, teniendo claro que a pesar de haberle lanzado el pastel y darle de refilón, aquello no había terminado allí. Le pareció una vulgar mentira decir que había pretendido acelerar las cosas y que le había tomado como objetivo al azar, pero sin embargo, viendo que la situación se estaba complicando y que estaba dejando en mal lugar tanto a Ámber, como siendo un irrespetuoso con los anfitriones, se relajó volviendo a tomar asiento y esperando a ver como transcurría el resto del Brunch.

Poco duró aquella relativa calma, y es que de soslayo observó como el sirviente afroamericano vertía unas gotas de contenido desconocido en su sorbete. ¿En serio iban a ser así las cosas? ¿Quién le habría dado instrucciones de probablemente incapacitarle, mandarle a dormir o privarle de sus poderes? Samuel no podía confiar en ningún miembro de los presentes, a los cuales no conocía de nada ni sentía si quiera simpatía alguna. Solo le entristecía la joven Ámber, la cual le agradaba desde la noche anterior. ¿Qué hacer?

Están intentando joderme otra vez, y no me extrañaría que hubiese sido idea de Miracle y Lomenzo. ¿No acababa de ir el hombre a limpiarse? No sería de extrañar que le hubiese dado alguna instrucción... Aunque bien podrían haber sido el padre de Ámber o la otra... 

No dudó. Detuvo nuevamente el tiempo justo después de que el afroamericano hubiese servido los primeros y los sorbetes, intercambiando el suyo por el de Lomenzo. Le importaba tres pimientos si era o no el culpable, dado que sería realmente devolverle con la misma moneda. Y tras regresar a su asiento, nuevamente besó a Ámber en los labios, lo cual ya empezaba a ser una costumbre particular al usar su poder. Una vez estuviese todo en la misma situación, seguiría todo normal, como si nunca se hubiese detenido el tiempo y estuviese disfrutando de la comida y bebida servidas. 

Kabulski desde luego no era alguien que fuese a olvidar lo sucedido con los Dunkin's y el encargo de pizzas, por lo que a pesar de que se hubiese establecido una especie de calma momentánea, se andaría con mucho ojo para ver cuales eran sus acciones. Estaba dispuesto a joderle la vida muchísimo mas de lo impensable, si decidía por cuenta propia dar por zanjado el asunto, y según sus formas, se pensaría el modo de usar a Lily para devolverle la documentación.

El otro frente abierto ahora era Lomenzo, que sin venir a cuento había tratado de abrirle la mente como si fuese una jodida sandia. ¿Qué mierda de poder tenía ese viejales y por qué la pagaba con él? Seguía sin entender que había defendido a Lily durante la carrera de viejos verdes como él, y si había algo entre Samuel y la adolescente, era simplemente curiosidad al haberla pillado usando su poder. ¿Qué puede que la jovencita se hubiese enamorado de él? No lo sabía ni tampoco le iba a importar, pero desde luego, en caso de ser esa la situación, no era correspondida por Samuel. ¿O a caso no era evidente teniendo a Ámber a su lado? De hecho, estaba en aquel Brunch por solicitud de la joven a su lado, no por tener interés en volver a ver a tipos como Lomenzo o Kabulski, en especial el madero que provocó a Bruno en el Dunkin's por un mísero comentario como cualquier otro. ¿O a caso no fue él quién insistió hasta sacar de sus casillas a su colega? Encima había tergiversado las palabras del acuerdo, que era obvio que ni con esas pensaba cumplir... Un tipo rastrero y lamentable, que bien merecido tenía lo recibido, y al que no le daría tregua si veía una simple mirada de desafío en su cara.

- Entonces señor Wright, quiere reclutarnos a unos desconocidos por los poderes o habilidades que se supone que tenenos, no estando en favor ni de la policía, ejército y demás, ni con asociaciones criminales o de dudosa moralidad. - trató de entender la situación, no sabiendo entonces que movía realmente a aquella sociedad. ¿Poder, influencias, dinero? Señor Wright, ¿cuál es entonces el fin de la sociedad? ¿Simplemente reunir a gente especial para...? 

Justo entonces el mayordomo afroamericano sirvió el primer plato y unos sorbetes para agrado y satisfacción de los presentes. Samuel agradeció el servicio y con tranquilidad empezó a degustar aquel manjar, al igual que el resto de comensales. ¿Qué mas les mencionaría el anfitrión? 

- Yo también quiero hablar a solas contigo. ¿Podemos ausentarnos los dos juntos cuando tu abuelo haya terminado su discurso? - le susurró a la joven Ámber en voz baja, sosteniendo su mano para tranquilizarla. Han intentado joderme, pero ya todo está bien. Siento mis formas, no era mi intención, pero no iba a quedarme callado cuando desde ayer están en mi contra sin razón... 

Malcom puso las manos por debajo de la mesa con un firme propósito, que se cayera la copa que Samuel tenía delante de sí. Se esforzó pensando en las cosas que le habían molestado y que podían ser la base para generar su don, recordó todos los agravios que iban dirigidos hacia Lexi, una curiosidad en todo caso que las únicas cosas que le sacaran de quicio fueran relacionadas con ella... ¿Desde cuándo le había cogido afecto? ¿O quizás era su afán por protegerla?...

En cualquier caso su línea de pensamiento falló, quizás porque tuvo claro algo, que Lexi no se prestaría a hacerle nada a Bruno, era una mujer que mostraba mucha integridad, tan bajo no podía caer. Ni él mismo lo permitiría. Su despiste pudo costarle no ser capaz de generar poder, aunque sintió el hormigueo de éste corriendo por sus venas. Malcolm ahí supo que si entrenaba, podría provocar que surgiera de nuevo esa fuerza que empujaba las cosas.

La detective miró al señor Harold claramente interesada por la historia que estaba contándoles, para ella aquella propuesta era como pertenecer al FBI o a alguna otra agencia de índole secreta, pero de manera no oficial. Cierto es que se había hecho detective para limpiar las calles de energúmenos sin alma que dañaban a la sociedad americana, ella de hecho amaba su país, pero ¿qué ocurriría si los delincuentes tenían habilidades como la suya? ¿Y si las mafias del futuro tenían a gente con poderes tan dispares que fuera imposible hacerles un enfrentamiento directo?... Siempre podía probar y si no le gustaba... ¿dejarlo?....

- Señor Wright.... Me interesa su propuesta, pero le aseguro algo, no haré nada que no sea para alcanzar un bien mayor... - Malcolm podía determinar una cosa de la joven, no había dicho que no a hacer algo "ilegal" dando por hecho que ella quería lograr bienes sociales y le daba igual el cómo se alcanzasen, los medios eran indiferentes -...Todas las actividades que sirvan para ayudar a mi país podrán contar con mi ayuda pero me reservo el derecho de decir que no, si algo va contra mi moralidad... Espero que me comprenda...

Nadie parecía querer ser el primero en emitir una respuesta, así que él permaneció a la espera, cogiendo el sorbete que Geoffrey le acababa de poner por delante, bebiendo despacio de la copa, con calma, a pesar de la tensión ambiental. Aquel estaba siendo el grupo más difícil de cuántos había tratado, y lo peor, apenas argumentaban nada sobre la propuesta, hasta que la detective abría la veda de las cuestiones.

- Esto funciona de una manera muy sencilla, mi querida agente Taylor.... - comenzó a explicar el hombre -...Yo me entero de alguna situación peligrosa, la estudio, analizo la forma de abordarla y me pongo en contacto con los "héroes" que creo podrían hacerle frente... Si alguien tiene el poder de la súper inteligencia, comprendan que no los mande a desmantelar un cartel, pero sí que se infiltre en una base de datos de alguna organización.... Cada cual es útil a su nivel y todos somos piezas de un mismo engranaje.... - vuelve a beber de su copa -... Como les iba diciendo se les explicaría los objetivos e incluso las repercusiones de lo que se les propone hacer.... Y una vez logren completar el pedido, recibirán una compensación económica por ello.... A esto hay que añadir que el material que soliciten, también les será facilitado, aunque claro, deberán justificarlo... No admitiría dar un arma nuclear para evitar un secuestro.... -quedó callado por unos instantes -...Para evitar errores de concepción aclararé que en ningún caso facilitaría un arma de destrucción masiva.... Quiero salvar América, no destruir el mundo....

El joven Johnson tomaba de nuevo la palabra realizando varias cuestiones.

- Reclutar es una palabra muy militar, yo prefiero decir "tener en plantilla"..., tengan en cuenta que a pesar de mi rango ustedes no son soldados, si no civiles.... - comenta con claridad -.... Un soldado cumple siempre, un civil decide qué hacer.... Y en el peor de los casos, puede negarse a mi propuesta, y marcharse sin dar más explicaciones que un "no me interesa".... Es más, ustedes son libres para proceder.... pueden irse por donde han venido cuando lo deseen, ahora eso sí, les recomiendo que no lo hagan hasta el momento del té, hay unas pastas de canela deliciosas.... - sonríe con tranquilidad no estaba desesperado, no eran los únicos

- Sobre lo de estar a favor de la policía o el ejército..., siempre tendemos al gobierno, pero el exceso de burocracia  o el desconocimiento impide en muchas ocasiones que la justicia se cumpla... Permítanme un ejemplo... Si una joven se vuelve invisible y comete muchos robos que atentan contra la sociedad, alguien debería pararla.... - miró directamente a su nieta -...pero la gracia es descubrirla puesto que ninguna cámara podrá captar su imagen cometiendo el hurto, un juzgado la absolvería a pesar de ser culpable.... Otro ejemplo sería algo que nos pasó el año pasado... Linda Crisel genera toxinas con su piel, su objetivo era generar un caos epidemiológico para que nuestro gobierno adquiriese la vacuna que curiosamente había generado su empresa farmacéutica.... ¿Quién podía imaginarse que la misma Linda era el origen del conflicto?....Nosotros, porque no necesito hacer un acta para que manden un médico a investigar las muestras, cosa que tarda cerca de una semana y si hay suerte.... Pago a mis doctores y éstos me dan los resultados en dos días como máximo, siempre vamos por delante....

Dicho esto finalizó sus comentarios respondiendo de nuevo a Jonhson -... El fin de esta organización es hacer bienes sociales, a veces a favor de la ley, otras a sus espaldas, pero nunca se hará nada guiado de mi mano que pueda dañar a mi país... Tengo un sentido patriótico muy desarrollado... Si tienen más preguntas procedan, pero no olviden comer, vaya a enfriarse el plato.... - y dicho esto, comió con apetito.

Ámber escuchó las palabras de Samuel y le apretó la mano con suavidad, asintiendo levemente y sonriendo al joven. Comía despacio pero con gusto de todo lo que había servido en la mesa, tampoco se cortaba en beber, pero eso sí, no tomaba absolutamente nada de alcohol, el mayordomo se molestaba en ponerle cerca siempre refrescos y alejarle las botellas de vino.

La bonita joven esperó a que su abuelo terminara el discurso para levantarse de su asiento -...Si me disculpan un momento, vuelvo enseguida.... - miró a Harold Wright y esperó a que éste asintiese con la cabeza, había una diferencia de modales enorme entre Lily y Ámber, irónico que la primera se hubiera desenvuelto en un ambiente más humilde y la segunda entre dinero, poder y algodones. Ámber temblaba con solo la mirada de su padre, el cual no estaba presente, y Lily sin embargo era capaz de enfrentarse a su propia madre si le llevaba la contraria -... Gracias... - dijo al obtener el permiso solicitado para poder levantarse, siendo en extremo correcta.

La mirada de Ámber se posicionó en Samuel y le guiñó el ojo, un gesto que quizás él debiera interpretar. La joven camina saliendo del comedor y hacia el gran salón donde tuvo lugar la recepción. Esperó por si el muchacho le seguía, y tras eso se dirigió a los jardines interiores de la vivienda, tomando asiento en uno de los bancos de piedra blanca que estaban en el fondo del acotado lugar, estaban a la vista de quien se asomara por los ventanales de la casa, aunque.... ¿no se encontraban casi todos reunidos?....

El plan de Malcolm había fracasado y no pudo evitar sentirse decepcionado consigo mismo, ¿De qué servía tener un don especial si no podía controlarlo? Frustrado por su fallo, bebió un vaso de agua lamentándose nuevamente de que no fuese whisky. Cada vez le era más difícil aguantar sin probar una gota de alcohol, pero necesitaba estar en perfectas condiciones físicas y psíquicas por si surgían problemas en aquel lugar.
La primera persona en contestar al señor Wright fue su propia compañera, y esta estaba dispuesta a aceptar la oferta de unirse a aquella especie de brigada especial. Ataba claro que no conocía de nada a Lexi y, entre otras cosas, en el fondo tenía cierta curiosidad para saber que poder poseía ella.
El señor Wright explicó a los presentes que tendían al gobierno, aunque parecía que no oficialmente, y eso era algo que a Malcolm le preocupaba. Si había gente con esos dones, lo lógico fuese que el gobierno crease un equipo especial y no un civil, por mucho estatus social que tuviese. Aunque por otro lado, en las entrañas del gobierno siempre había gente más preocupada por su propio interés que por el bien del país. Malcolm no sabía en quién confiar y en quién no, pero si se unía a ellos, sería más fácil investigar todo aquello desde dentro y así averiguar los verdaderos intereses de la familia Wright. - Está claro que si hay terroristas con dones especiales habrá que detenerlos para garantizar la seguridad de la gente inocente A diferencia de ellos, Malcolm se preocupaba más por las personas en general que por el concepto de nación Así que si esta es la única forma de de detenerlos, contad conmigo.
Tras esto, Ámber salió de la estancia, con un gesto de invitación al joven Samuel que no pasó inadvertido para los presentes, y Malcolm se fijó en el joven para ver si seguía a la chica o se quedaba con ellos comiendo.

Escuché con atención las palabras del señor Wright, mientras miraba el sorbete que Geoffrey había dejado frente a mi plato, de limón... bah... ¿por qué demonios no me habrá dejado otra cerveza? - pensé. Miré a Kabulski que parecía estar pensando lo mismo que yo... y después a Miracle, que si se estaba tomando con gusto ese extraño y ácido brebaje... pero lo que era más importante... su cerveza estaba intacta, y si bien es cierto que ya no estaría tan fría, también lo era que sabría infinitamente mejor que el puto sorbete de limón.

Agarré copa de cristal y de un trago apuré 2/3 de la misma, limpiandome el bigote con una servilleta tratando de imitar los refinados gestos que veía a mi alrededor y dije, aprovechando el pequeño silencio que se había formado en la mesa...

Yo me apunto, señor Wriight... supongo que cuando habla de compensación económica será un buen pellizco... ¿Verdad? No tengo tan arraigado el sentimiento patriótico, pero me gustaría ver muchas veces a Franklin o a Clevenland en mi cartera... tan solo... - me atreví a añadir - quiero dejar claro que no pienso atentar contra la vida de nadie, se trata de detener de algún modo, no de ejecutar... si ese es el fin de algún... “encargo”... me negaré... ¿correcto? Y... como prueba de buena voluntad... hay una pequeña tienda en el Soho, que venden artículos de segunda mano, bueno... ya sabe, compra y venta y tal... pues tienen un bajo fender jazz que usó John Paul John en la grabación de su tercer álbum en el 70... su precio es prohibitivo... aunque supongo que para usted será como calderilla. Ese es el precio de mi “si”... ¿hay trato?

Al fin el señor Wright habló sin pelos en la lengua, siendo claro y conciso en sus intenciones. Aunque negase que buscaba reclutarles, para Samuel era prácticamente el mismo concepto aunque quisiera adornarlo usando los calificativos de "tenerles en plantilla". El joven no dudaba de que gente como Lexi aceptaría de buen grado, y con Kabulski era algo similar... mucho hablar de las personas, pero estaba convencido que a la hora de la verdad, saldrían a relucir sus intenciones, siendo un tipo más que miraba por su propio interés. ¿averiguar de aquella organización para en un momento dado detenerlos? ¿quizá simplemente sacar beneficio y lograr el anhelado ascenso que le habían ya vendido? le desagradaba a más no poder ese hombre y la falsa de su compañera, y bajo ningún concepto trabajaría con esa escoria.

Nada le vinculaba a esa gente, y aunque no pretendía enemistarse con el señor Wright y su organización sin ánimo de lucro, el camino del joven Johnson transcurriría apartado de la senda que habían señalado. Sabía que sería inevitable volverse a ver, quizá más de lo que le gustaría porque le gustaba la velocidad y participar en las carreras de motocicletas, y estando Parker como organizador, no dudaba que volviesen a intentar convencerle más adelante, pero al menos de momento no sería un instrumento para sus fines...

-Muchas gracias por la explicación y compartir sus propósitos e intenciones al habernos reunido hoy aquí. - agradeció con buenos modales el joven, con una sutil reverencia. Ahora entiendo mejor el por qué de reunirnos aquí y la gran labor que realiza su organización, y le agradezco que me haya hecho partícipe. Quiero serle franco y no andarme con rodeos, si bien no quiero enemistarme ni ser un obstáculo o impedimento en lo que entiendo que ya es una labor o servicio en favor de los EEUU que hace años que realizan, por mi parte prefiero estar fuera de todo esto, confío en que no se ofenda. - se sinceró Samuel, tratando de ser cortés y agradable en el hablar y sus formas. No descarto que llegado el momento, y de ser una necesidad ineludible, que colabore activamente con ustedes para prevenir una guerra o el fin del mundo, pero no pretendo ser reclutado o estar a su servicio, o como usted prefiere llamarlo, estar en plantilla. 

Samuel se bebió el sorbete de limón y le guiñó el ojo al mayordomo afroamericano, dejando caer una frase en tono irónico.

- Realmente excelente, desde luego el personal de servicio sabe lo que se hace, pero no se molesten en volver a intentarlo... soy más de beber bebidas no adulteradas... no se si me entienden... - y nuevamente, dirigiendo la mirada al señor Wright, de quién sabía que siendo el anfitrión y líder de la organización estaría al tanto de lo sucedido, le habló en perfecta tranquilidad. No creo que estas sean formas de ganarse mi confianza, señor... y ahora, si me disculpan...

Samuel había sido consciente de que Ámber le había guiñado el ojo, por lo que no iba a hacer esperar a una dama. Se levantó de su asiento y salió en busca de la joven que ya estaba ingresando en el jardín interior.

Harold Wright parecía sentirse satisfecho con las nuevas incorporaciones a su causa -... Me satisface, señor Kabulski que dé un paso adelante junto con su compañera, no esperaría menos de un agente del orden... - dijo casi con orgullo, para escuchar posteriormente los argumentos del músico, haciendo que el anciano elevara una ceja -...Es una pena que no tenga arraigado el sentido patriótico, puedo entender que muchos sumados a mi causa busquen además de ayudar, su propio beneficio, al fin y al cabo es como usted dice, a todos nos gusta llegar a fin de mes... - sonrisa, era obvio que él llegaba sobradamente -...Me gusta saber que tiene limitaciones, no atenta contra la vida de los demás y no se le pedirá por tanto, que lo haga... - escuchó con interés la petición de Lomenzo y se encogió de hombros -... ¿Cuánto cuesta realmente su juguete ¿señor Lomenzo?... No soy una persona que disfrute malgastando el dinero... Mi casa es algo más que un hogar para mi familia, es una verdadera sede donde acojo a las personas con poderes que no pueden sobrevivir en la jungla de la ciudad, aquí se entrenan y toman decisiones... Quien decide alojarse en mi casa, la puede tomar como suya propia... Pero no crea viendo lo que nos rodea que el dinero cae del cielo.

Harold Wright escuchó entonces los argumentos del joven Samuel, el cual rechazaba de pleno pertenecer a la organización que había fundado hacía ya décadas. Por otra parte tras beber el sorbete y mirar a Geoffrey  dijo una frase que bien no parecía entender Harold.

- Si su decisión es la de no pertenecer a nuestro equipo no se preocupe, no volveremos a intentarlo.... - dijo intentando darle una respuesta al joven muchacho, hasta que dijo algo que sorprendió al anfitrión de sobre manera -... ¿Bebida adulterada? ¿En mi casa?.... De muchas cosas se me podría acusar pero nunca de envenenar a alguien que ha sido invitado, ¿qué tipo de hospitalidad se cree usted que les ofrezco?.... - aquella insinuación había molestado al varón -...¿Confianza?... Les he dicho abiertamente mi poder y aún no he escuchado ninguno vuestro, os siento a mi mesa junto a mi familia y expongo sin dobleces ni sentidos tergiversados qué busco, ofrezco una paga por servicio y cubro sus gastos... No tienen obligación de aceptar cualquier encargo, ustedes son libres para ello... Ojalá a mi con vuestra edad me hubieran ofrecido algo parecido, he levantado un imperio de la nada, podría mirar a otro lado y seguir metiendo en mis múltiples cuentas los millones que me da la electricidad anualmente... Pero no, prefiero luchar por una causa justa... Invierto mi dinero en causas variadas, todo por el orden social... 

Negó con la cabeza, decidiendo no decir nada más, Samuel Johnson se retiraría con una percepción propia que Harold Wright no comprendía.

Se fijó en esos momentos en los presentes y decidió continuar con aquellos que aún permanecían en el comedor de la mansión, los cuáles parecían querer continuar con la lucha que antaño él mismo comenzó.

- Sería de mucha ayuda poder conocer en qué consisten sus poderes, a efectos prácticos es necesario aprender sus posibilidades y explotar al máximo sus rendimientos.... ¿Les incomoda hablar de ello o podemos hacerlo con naturalidad?.... Al fin y al cabo es algo que forma parte de ustedes y no me gustaría incomodarles, pero a la par, creo que para estar en igualdad de condiciones, deberíamos poder compartirlo...

La detective había seguido aquel desencuentro con el joven muchacho con sumo interés. Estaba claro algo, Samul Johnson era un chaval problemático, no solo lo comprobaron en la cafetería, tampoco hacía sido capaz de quedarse quieto en el comedor, la jugada de las esposas había sido algo molesto, incómodo, y casi estaba convencida de que había sido él, pues nadie más tenía algo en contra de la pareja de detectives.

Ella no confiaba con facilidad, pero tampoco podía negar que se moría de curiosidad por saber más sobre Harold Wright y la asociación que había creado. De hecho, si la finalidad era hacer buenos cometidos no le importaría colaborar activamente, y si las misiones eran de base ilegal y atacaban su propia moralidad, siempre podía ser testigo presencial para poder denunciar lo que considerase injusto.

- Yo... tengo la habilidad de.... duplicarme a mi misma.... - comenzó diciendo la detective con algo de inseguridad inicialmente -... Descubrí mi don cuando era pequeña, sobre todo cuando mi madre quería que recogiera mi dormitorio y yo deseaba jugar... Fue una sensación extraña, sentía que algo salía de mi, como si toda mi piel tuviera contacto con una tela fina, como seda... Giré mi cabeza y me vi... como si estuviera en un espejo... Parte de mi voluntad hizo lo que mi madre pedía..., y mi otra mitad..., siguió jugando.... - miró de reojo a Malcolm, ¿cómo se tomaría aquella información sobre ella?

Miracle había estado muy callada buena parte del almuerzo, la presencia de Lily no ayudaba demasiado, y menos después de haber sido avergonzada por la mala actitud de la niña delante de todos los invitados. Era una suerte que las aguas volvieran a su cauce y la problemática jovencita se estuviera quieta por unos instantes.

- Mi poder tiene que ver con el fuego..., puedo crearlo con mi cuerpo, atraerlo hacia mi o extinguirlo... - comentó Miracle sin dudar, quizás por eso Lomenzo comprendiera el porqué era tan ardiente la mujer con la que estaba -...Yo lo descubrí de adolescente, tuve una fuerte discusión con mi padre y..., tuvo malas consecuencias el descubrimiento de mi poder... Ardió nuestro hogar... Todo el dinero que tenía mi familia ahorrado tuvo que invertirse en la construcción de otra vivienda, por eso no pude seguir estudiando y trabajo desde los dieciséis.... - anuncia, aún con la mano cogida de Matt.

- He aprendido a controlarlo, suelo hacer muchas respiraciones profundas y ejercicios de relajación para no estallar a la primera de cambio... - quizás eso explicara su paciencia absoluta -...Me sorprende que usted señor Wright haya podido hacer negocio de su poder, para mi el mío siempre lo he considerado como una maldición... No me da satisfacción alguna tenerlo y hasta he deseado que se extinguiera... Es más, si hubiera alguna opción, yo siempre he querido ser normal...- anuncia, aún sabiendo que aquello era imposible.

Matt había bebido su cerveza, a pesar de estar caliente, dejándola a ella sin bebida alguna, así fue como la mujer cogió el sorbete de su pareja y le dio un sorbo, estaba claro que a ella sí le gustaba el sabor del limón, pues a lo largo de la conversación, seguiría tomando su copa.

Tras la salida de Samuel y los comentarios de los adultos sobre sus poderes, la joven pelirroja decidió salir del comedor. No dijo nada para ello, tan solo se levantó  y se dirigió hacia la puerta con la seguridad de quien estaba en su propia casa.

Apenas fue llegar al umbral, la joven Lily desapareció de la vista de todos y aunque la llamaran, no se dignaría a aparecer de nuevo, tenía otra cosa en mente.

La joven pelirroja estaba sentada en el jardín interior de la mansión, en uno de los bancos de piedra blanca que tenían una situación privilegiada para poder observar las cuidadas flores del lugar. Ámber tenía un tulipán rojo en su mano derecha y olía el perfume del mismo, fijando su mirada en éste. Su rostro mostraba que su mente estaba ausente, como si pensara algo en concreto e importante.

Al escuchar el sonido de los pasos de Samuel levantó su rostro, era una muchacha muy atractiva, con unas facciones finas y bien delineadas, como si el mejor escultor la hubiera pulido en mármol. La joven fijó su mirada en el motorista y sonrió, un gesto que estaba claro, no había utilizado hasta que le vio lo suficientemente cerca como para ello.

- Tardaste.... - dijo la joven esperando a que Jonhson se pusiera a su nivel -...y podría decirte que no me gusta que me hagan esperar, pero qué diablos...., lo bueno tarda su tiempo, ¿verdad?.... - se aproxima al muchacho y le coge de la camiseta atrayéndole hacia ella, como si fuera una mujer agresiva, aunque estaba claro de que la fuerza no estaba de su parte y la verdad, es que aquella pose era más sensual que una búsqueda de problemas. Ámber se acercó a los labios de Johnson de manera delicada, pero no los besó, se dirigió haciaa su oreja para hacerle una indicación.

- Quiero que observes algo.... - la flor cayó al suelo irremediablemente -... Vaya..., parece ser que hoy no es mi día.... - tenía el cuerpo muy próximo al suyo, la joven se agachó y recogió la flor de nuevo -... Muchas veces no tengo suerte..., pero es divertido cuando aprendo algo nuevo de alguien, fuiste muy habilidoso con las esposas que le quitaste a Kabulski.... Ahora, no entiendo el porqué haces eso...., ¿qué te molesta del detective?.... -más que una crítica parecía curiosa, no le juzgaba, pero sí quería conocer sus motivaciones.

Sorprendente, Samuel también se había percatado de lo que había pasado y le echó en cara al anfitrión de la fiesta que le hubiesen adulterado la bebida. Tras eso, el joven rechazó incorporarse a la organización y salió de allí tras Ámber. El joven ya no era asunto de Malcolm, y este esperaba no volver a cruzarse con él nunca más, o por lo menos hasta que madurase un poco.
Harold Wright negó la acusación del joven Samuel, aunque lo que sorprendió a Malcolm fue la forma en cómo lo hizo, bastante molesto como si realmente fuese inocente sobre lo que acababa de pasar. Fue entonces cuando Malcolm comenzó a preguntarse si el mayordomo había actuado por iniciativa propia o, quizás, fuese un topo en aquella organización.
Aún estaba pensando en aquellas posibilidades cuando su compañera explicó su poder, el cual le pareció a Malcolm muy útil ya que podría ser su propia compañera Sería una buena forma de trabajar con alguien sin discutir. Además, así no bebería sólo pensó el detective mientras esbozaba una sonrisa.
Después de su compañera, la novia de Lomenzo explicó su poder, bastante guay en su opinión, y al acabar dio un sorbo a su sorbete de limón. Fue entonces cuando Malcolm se temió lo peor, que Sam hubiese cambiado su copa con la de algún otro invitado, y que aquella copa hubiese acabado enfrente de la novia de Lomenzo. -¡Deja la copa! gritó para que no bebiese más, aunque ya era demasiado tarde. Imaginaba que si Samuel había cambiado su copa, le habría puesto la adulterada al propio Malcolm, pero no podía confiarse - Que nadie beba ningún sorbete. Lo que ha dicho Sam es cierto, Geoffrey vertió algo en su copa y yo lo vi. Intenté derramar las copas antes de que pudiese beber, pero no controlo mi poder y fracasé. Era algo que le costaba admitir en público, pero imaginaba que los presentes agradecerían una explicación de por qué no actuó antes de que bebiesen Si Sam ha bebido su copa, eso querrá decir que la cambió por la de otro de los presentes. No se que poder tendrá ese chico, pero después de lo sucedido en el Dunkin Donuts y lo que pasó hace un rato con las esposas, estoy seguro de que puede cambiar copas sin que nos demos cuenta. La pista definitiva de que Sam era el culpable de aquellas acciones y no Lily, se la dio la chica unos segundos antes cuando desapareció a la vista de todos. Si la joven hubiese robado su cartera o le hubiese esposado a su compañera y a la mesa, lo habría notado pese a que ella estuviera invisible.
Ahora que había confirmado la acusación de Samuel sobre lo que había hecho Geoffrey, sólo quedaba ver las reacciones del mayordomo y del señor Wright para ver si estaban compinchados o no.

Le ruego que no me malinterprete... señor Wright - dije, cuando me preguntó por el precio de mi “juguete” - no soy una persona materialista... considérelo una inversión. Es tan solo que me duele ver esa obra de arte arrumbada en la tienda de un indeseable, pudiendo hacer su función en las manos de alguien que lo valore. Su precio ronda los 20.000 dólares... siempre que no huela Gene que quien lo desea es alguien poderoso... ya me entiende. Lo quiero, no por su valor en sí, sino como muestra de buena voluntad. Una vez hecho, no me importa que se me vaya descontando de futuras contraprestaciones... en ese caso, tan solo será usted quien financie su adquisición...

Con la esperanza de que entendiera mi postura seguí comiendo un poco de aquí y un poco de allí. Realmente no era materialista, por eso me molestó un poco el comentario... lógico por otro lado, pues esa es la imagen que ofrecí al resto. Obré torpemente, y tenía que admitirlo.

Luego todo se precipitó... Johnson habló de bebida adulterada... y las damas comenzaron a exponer sus poderes... y al ser mi pareja y la hija de ésta dos de las que lo hicieron, me vi en la “obligación” de continuar con el ejemplo...

Dos cosas más, si me permiten... uno - dije, alzando el dedo índice de la mano izquierda - mi poder... o don, o como quieran llamarlo. En teoría puedo controlar a la gente, meterme dentro de ellos, por así decirlo. Aunque no lo controlo, es más, ni siquiera sabía que lo tenía de manera consciente hasta hace bien poco. Antes lo tomaba como especie de sueños, muy reales... luego ya me di cuenta de que no. Las consecuencias de usarlo sin control eran hacer daño a la persona a la que controlaba... y eso, creanme, no es agradable. Sobre todo cuando te metes dentro de alguien a quien quieres y la dañas - en ese momento agarré con más fuerza la mano de Miracle, pues obviamente volvía a pedirle disculpas por lo ocurrido en su piso hace pocas jornadas.

Y dos... la bebida adulterada. Ahí tengo algo que añadir a lo dicho por el señor Kabulski. Fuí yo quien le dio al mayordomo lo que tenía que poner en la copa de Johnson. Fue él precisamente quien me lo pidió... me dijo que era su medicina... ahora, en vista de lo que se ha ido exponiendo aquí... no tengo claro de si fue Johnson, o una copia de él, o alguien controlandolo... o si era alguna medicina o venenos o vete a saber que mierda... - me quedé unos segundos pensativo y añadí - le pido disculpas, señor Wright, pues el propio Johnson le ha acusado de algo de lo que no tenía ni idea ni por supuesto era responsable.

Iba a finalizar mi intervención cuando recordé una cosa... - am, se me olvidaba... el incidente que provocó que Johnson me tirara la comida vino provocado porque intenté controlar su mente para hacer una broma. Obviamente no me salió bien, él notó algo... y actuó en consecuencia. Por eso dije que me lo tenía merecido... 

Así es la vida... ¿no?