Partida Rol por web

"Bueno, Liv tiene un cuchillo"

"¡Y yo una PISTOLA!" dice sacando su peligrosísima SOCOM

"Y aun así, Toriel nos ha reunido. Sinceramente, si alguien se ha expuesto, es ella, somos muchos, y aun así nos ha acogido con cariño y buena fé. Asi que dejemosla explicarse ¿no?"

Lo cierto es que Suzi es quien está peor, quien ha soportado más castigo. Y lo ha hecho como un campeón. También es el que menos se queja. Y eso es ¡Porque en esto consiste ser un hombre!

Liv frunció el ceño y observó intermitentemente a Miki y al monstruo peludo. Aquellas palabras la habían hecho reflexionar. Bajó el cuchillo y se acarició distraídamente el lazo descolorido que llevaba en el cabello.

- S-supongo... que tiene sentido.

Uve no había cesado su ataque, pero ella tampoco se había parado a escuchar a los demás. Liv fulminó con la mirada al monstruo peludo antes de guardarse el cuchillo.

- Bueno, te libras por esta vez - le dijo a Toriel.

Se cruzó de brazos e hizo una pedorreta.

La tensión del momento es evidente. Toriel, con la cabeza gacha, simplemente espera en el suelo de rodillas, lo cual conmueve a varios de los niños que se acercan a ella a abrazarla y consolarla... haciendo que un par de lágrimas escapen de los ojos de la monstruo, incapaz de contener la emoción.

- Niños... yo... - dice recibiendo el amor de los pequeños con una sonrisa de esperanza en su rostro...

Pero entonces Uve ataca. Su primera patada con sus afilados y peligrosos zapatitos de bailarina atraviesa el costado de Toriel con gran violencia. Aunque sus compañeros le habían pedido que se detuviera ninguno de ellos se había interpuesto realmente en e curso de los acontecimientos...

Y una segunda patada, más certera incluso que la anterior, termina de rematar al monstruo...

Los ojos de Toriel se abren de par en par y con sus últimas fuerzas susurra unas palabras de dolor y confusión...

- ¿Realmente... me odiais... tanto?

Y cayendo de rodillas una última vez, los niños pueden ver como su cuerpo perece y tras este, esperando un momento como tratando de decirles unas palabras finales de consuelo... su ALMA se rompe en mil pedazos... Y se hace el silencio...

El momento es estresante, la tensión crece y crece al no saber Fancoz qué va a encontrar en ese escondrijo oculto del que habla la vocecita... Tiene algo de miedo, pero cuando por fin se decide...

...

...

Simplemente hay un saquito escondido en el hueco bajo los tablones. Un saquito de arpillera, de tela basta marrón de la que pica. En su interior el joven cocinero solo encuentra...

Un extraño, fino y suave polvo amarillo. Tiene un olor algo agradable, y al tacto es delicado como el más fino azúcar glass. No parece nada demasiado relevante en cualquier caso... ¿todo este follón por eso? La vocecilla parece haberse quedado muda, sin nada más que decir.

Pero Fancoz tiene un extraño presentimiento. Algo malo acaba de pasar, quizás aquí mismo o quizás en otro sitio... ¿estará bien el resto? ¡Hay que ponerse en marcha!

[Coger saco] [No coger]

Suzi esta sin palabras. Incapaz de reaccionar y al borde de la catarsis.

En un momento parecia qye todo estaba resuelto. Que habiamos hecho entrar en razon a Toriel. Que daldrianos y nadie saldria herido.

Pero...

"Otra... otra vez no... de nuevo no..."

Uve tras encajar bien sus patadas se mantiene de espaldas al grupo observando al monstruo desaparecer. ¿En serio está muerta? Realmente eso de matarla no sabe si entraba en el plan... ¡nunca ha matado a nadie! Quizá algún escabarajo, una cucaracha o un cangrejo en la playa. Esa visión hace que durante un momento su alma tiemble de duda, pero...

Sonríe. El abusón ya está abatido en condiciones. Ya nadie más le hará daño.

-¡Bueno, pues ya está solucionado! Por fin podremos volver a casa... y nos hemos asegurado de que no nos quisiera hacer más trampas y más daño... ¡hora de marcharse!- Atraviesa la puerta de las ruinas con las manos en la cintura manteniendo esa larga sonrisa. Es lo único que puede hacer para darse confianza a sí misma y no echarse a llorar de pánico. Pero lo hecho, hecho está.

Miki cayó de rodillas, el había detenido y hecho reaccionar a Liv, pero nadie frenó a Uve,... no podía dividirse en dos... esas dos patadas habían sido como un jarro de agua helada,... el joven estaba abatido moralmente.

Miró a todos, no sabía si encajaba en un grupo tan agresivo, le constaba que algunos, al igual que él deseaban conocer más a aquella amable monstruo. Pero tal vez por su fracaso al defenderla, se sentía completamente solo. Girándose hacia la casa de Toriel un par de grandes lágrimas se deslizaron por sus mejillas.

- creo que voy a dormir, no estoy tan desesperado por volver a casa como para matar a quienquiera que se cruce conmigo... - sus pasos pesados y cansados se dirigían a la casa de Toriel.

Suzi, sin poder enarbolar más palabras, camina al lado de Miki.

Le gustaría que vinieran con él, que le acompañasen el resto. Pero... está sin palabras. No se lo esperaba. No se esperaba en absoluto ESTO.

Liv observó en silencio como Uve acababa con la vida de Toriel. Al principio se sintió algo frustrada, ¿no le habían perdonado la vida al monstruo peludo? También se sintió... ¿triste? Les había dado tarta. Liv no confiaba en ella pero tampoco era plan de matarla del todo...

Bueno, los monstruos son monstruos, ¿no? Osea, que son malos y eso. Sus compañeros la habían hecho razonar sobre la posible bondad de Toriel. Incluso había querido creer que sus palabras eran ciertas.

En fin, no tenía sentido darle más vueltas. Liv vio como algunos de los chicos volvían hacia atrás.

"Cobardes" pensó. "La salida está al frente".

La niña echó a andar al frente, siguiendo los pasos de Uve. Ella todavía estaba determinada a salir de aquel lugar. Desandar el camino no tenía sentido en su cabeza.

Todavía sentía una extraña bola de sentimientos encontrados en el estómago. Se palpó la tripita mientras pensaba en sus cosas. Quería decirle algo a Uve pero... ¿qué le dices a alguien que acaba de matar a un monstruo peludo aparentemente amable y bondadoso?

Supuso que su silenciosa compañía sería suficiente por el momento.

Después de todo aquél drama para abrir el hueco tras los tablones y encontrar, en lugar de una trampa mortal o un monstruo que le devorase de un solo bocado, una simple bolsa de polvo amarillo, el pobre Fancoz se sintió un tanto estúpido.

Pero esa sensación no le duró mucho tiempo ya que, en seguida, fue sustituida por otra mucho peor: la sensación de que algo grave estaba pasando. Agarró la bolsa sin pensárselo dos veces y se la guardó en un bolsillo mientras corría por el camino, desandando sus pasos hasta donde había dejado a sus compañeros.

Esperaba que todos estuviesen a salvo.

Me había quedado en estado de shock. Ver los zapatitos acabando con la vida de la extraña me había recordado todas aquellas palizas en las que yo participaba antes. ¡¡¡NoooOOOOOOOoooooOOOOhhhh!!! Grité con voz ahogada.

Mi mente se había quedado vacía durante mucho rato. Cuando volví en mí, el grupo se estaba separando.

E...e...espera, Miki. Siento no reaccionar, se me paralizó el corazón cuando vi los zapatos volando. Me ajusto la cinta del pelo. Yo tampoco quería que muriese. Sé cómo se sienten. Tienen tanto miedo de nosotros que nos atacan. ¿Por qué nos tienen más miedo que nosotros a ellos, Miki? Dímelo tú que has leído más que yo.

Intento que no se vaya cortando el paso y esperando su respuesta.

Estaba molido, pero frenó un momento par responder a Alex - porque es habitual tener miedo a lo nuevo o a lo que desconocemos, para nosotros ellos parecen monstruos, pero ¿y para ellos? Este es su hogar, debemos ser nosotros los monstruos. Un monstruo no es alguien malo, es cualquier cosa que te de miedo, desde unos simples niños, hasta el miedo de ver algo extraño lejos, en cuyo caso es la propia distancia con ese extraño el monstruo que nos asusta, monstruo que contra más pequeño (por menor distancia) mas grande y mas nos asusta, hasta que podemos ver al extraño y "o nos asusta mas o deja de asustarnos al ser algo indefenso, o que conocemos".

La respuesta era bastante más completa de lo que esperaba decir, pero una vez iniciaba una explicación, le gustaba ofrecerla completa.

"Y yo... necesito descansar. Tengo esta determinación de salir de aqui, pero simplemente ¡Estoy en las últimas!"

El ALMA amarillenta de Suzi está pero que muy tocada, tanto por los ataques de Froggie, como por tres golpes de Toriel.

"En serio, creo que un susto, y me rompo"

Asiento ante la explicación de Miki.

Entonces, lucharé para que todos comprendan que el miedo es nuestro enemigo, y no los seres extraños que no conocemos. Esto... no puede volver a pasar. No somos asesinos. Somos niños.

Le pongo una mano en el hombro a Miki y otra a el niño vaquero. Vamos, Suzi y yo también necesitamos descansar después de todo esto.

Mientras nos alejamos, miro a Liv que se acerca a Uve. Tengo que hablar con ellas, sobretodo con Liv. No puedo dejar que se convierta en quien no quiero volver a ser. Pero ahora no es un buen momento... Me quedo mirando a Liv hasta que se me tuerce el cuello y nuestros pasos me obligan a dejar de mirar.

-Tenías razón... Esos chicos son muy muy tontos. No solo me querían dejar tirada, sino que encima no quieren volver a casa...- Dice Uve mientras camina con los labios fruncidos y gesto de leve enojo. Al parecer eso es lo que la estaba molestando durante tanto rato.

-Pero tú eres mi amiga, ¿verdad Liv? Tú tampoco te creías el tonto truco de la bruja...- Le dedica una sonrisa al verse acompañada por alguien al menos. -Nos atacó... como un abusón. Esos monstruos de aquí tienen una táctica, ¿no? Nos atacan... y al ver que no pueden con nosotros tratan de hacerse los buenos para atacarnos cuando estemos desprevenidos...

Mientras camina va observando a los lados como buscando algo o a alguien...

"Esto no tiene sentido"

   
   
Suzi avanza con el resto agarrandose el costado
   
De vez en cuando se le escapa alguna lágrima de dolor, aunque intenta que parezca que no es así. Intentando hacerse más duro de lo que es

"A ver, dejemoslo claro: Me he metido en peleitas de patio de recreo, como todos. Pero en la vida se me ocurre la posibilidad de matar a alguien de dos patadas es DE RISA"

"Y aun así... lo que menos entiendo es a Uve."
"Vereis, tras romperle las gafas a Percival el Nerd jugando a basketball y hacerle sangrar, me sentí muy culpable. Me quería morir"
"Sin embargo, otro dia me pelee con Joe, el Abusón... y conseguí romperle el brazo. En ese momento me sentía en la cima del mundo"

"Uve acaba de MATAR, y... ¿Todo lo que hace es poner esa sonrisa? ¿Es una demente o que?"

- solo puedo esperar que sea una risa de nerviosismo, o miedo, y que no quisiera hacerlo...

Le dolía la caída de Toriel, nunca hubiera imaginado que no estaría para ayudarles, pues para él, aquella "monstruo" que les veía como hijos, no era una madre, pero si una buena persona en la que confiar...

- Claro que somos amigas - respondió Liv con un vigoroso asentimiento de cabeza. Sus rizos se menearon con alegría.

Se guardó el pequeño cuchillo de juguete en el bolsillo. No parecía un arma muy peligrosa, pero era lo que Liv tenía más a mano para defenderse. El mango del cuchillo sobresalía un poco del bolsillo, y botaba un poco con cada paso que la niña daba.

- Los chicos son unos bobos. Se habían tragado tanto la mentira del monstruo peludo que hasta me habían medio convencido a mí - dijo con cierta cautela, no quería que Uve pensase que no había estado de su lado con lo de Toriel -. Pero desde el primer momento vi que los monstruos eran malos - volvió a asentir con energía.

Liv se encogió de hombros.

- Y los chicos... que se queden atrás si quieren, pero nosotras vamos a salir de aquí y vamos a volver a casa.

Enmarcó sus palabras en una última y esperanzadora sonrisita.

- ¡Juntas!

Tras salir del cuarto Fancoz se encuentra a Suzi, Miki y Alex volviendo del sótano. Están algo magullados, pero lo peor parecen traerlo en el rostro: una expresión triste y algo horrorizada, y un aura tremenda de agotamiento emocional... ¿Qué les habrá pasado?

La casa se encuentra incómodamente silenciosa a excepción de las voces de los niños que venían hablando entre sí. Aunque están en una cueva subterránea, de algún modo sienten que se debe de estar haciendo de noche ahí fuera, y el cansancio les abraza con fuerza. Son niños al fin y al cabo.

Su aventura en este extraño mundo de monstruos no ha hecho más que comenzar... y parece que no con el mejor de los pies. Quizás mañana sea otro día.

Durante la noche Suzi no para de darle vueltas a todo lo ocurrido. ¿Está bien lo que ha pasado? ¿Tendrían razón Uve y Liv al atacar a Toriel? ¿Y... al matarla? ¿Sería verdad que la monstruo solo quería engañarles como ellas decían?

Solo se acumulan preguntas en su mente de infante... pero en su pecho comienza a notar como su ALMA parece querer decirle algo, aunque no sabe muy bien qué es aún. Solo sabe que es un sentimiento que se está forjando con fuerza en su interior.