Partida Rol por web

[Unknown Armies] Día de perros

Discount Inn

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23/08/2010, 13:20
Dagmar Odins

Dagmar se lanzó a por el arma del agente, estaba más que harta de todo lo que estaba pasando, de que los malos se salieran siempre con la suya. No había disparado nunca a nadie y la verdad es que no quería tirar a matar, solo distraerle, al menos para que la policia hiciera su maldito trabajo.

La escena fue un caos, tan cómica que resultó patética, Dagmar tanteó algo duro entre el agua y el barro y la reconoció como un arma, que levantó para apuntar a Montesinos.

- ¡Quieto! - chilló a la desesperada. Fue todo uno: un rayo ilumino la escena como antes hiciera el flash de su cámara, sin querer apretó el gatillo cuando un pinchazo le recorrió el brazo, y ni siquiera estaba apuntando bien al hombre al que quería pararle los pies cuando el retroceso del arma le hizo daño en la muñeca.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d6
Motivo: Un oportuno relampago
Dificultad: 4+
Resultado: 2 (Fracaso)

Notas de juego

Pues a ver si gasto un dado de la reserva para comprar la Vetaja: Un oportuno relampago y vamos a ver que sale... y yo digo, ¿para qué me molesto en tirar? xD

Bueno, tres fallos, no creo que haga falta asignar nada... -.-

 

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23/08/2010, 14:42
Malvado DJ

Aquel no fue más que el primero de una veloz serie de relámpagos que iluminaron la oscuridad del patio del Discount Inn. Los ojos a duras penas se acostumbraban al continuo cambio de iluminación éxtrema, pero los de Dagmar sí que tenían la costumbre de seguir observando sin cerrarsea pesar de los latigazos de los flashes.

Ante ella todo se convirtió en una extraña sucesión de diapositivas, con cada momento congelado en el tiempo por la luz de los rayos: el estallido y los gases saliendo de su pistola; la cara de horror de Montesinos al sentir el impacto de la bala; su desesperada carrera hacia la habitación, haciendo caso omiso de lo demás;  su enorme cuerpo casi sobre Dagmar, seguido del empujón con que la lanzó al suelo embarrado; la llegada al marco de la puerta cómo se llevaba la escopeta al hombro... el disparo final.

Después, un momento de calma durante la tormenta eléctrica y el tiempo volvió a fluir de nuevo: el ex-boxeador, cumplida su venganza, sintió cómo sele aflojaban las piernas y cayó hacia un lado, desplomando su gigantesco peso con un sonido sordo que no llegó a la conciencia de Dagmar... lo había matado... ¡lo había matado!

De modo que ese pensamiento invadio su mente, impidiendo que advirtiera al agente Reynolds, que le gritaba que soltara la pistola. Del mismo modo, tampoco sintió ni escuchó cuando el policía llagó hasta ella y la obligó a tumbarse boca abajo en el barro para desarmarla y reducirla. Sólo un lejano eco llegó a los puntos más lejanos de su consciencia:

-"..derecho a permanecer en silencio: cualquier cosa que diga podrá ser utilizada en su contra en un juicio..."

Notas de juego

Al no haber ningún éxito, termina la Complicación ¡Me llevaré a los que puerda! y:

a) se materializa la Desventaja Una bala para ti, Je tien, y otra para mí, con lo que Montesinos logra abrir fuego contra Je Tien. Eso no significa que ella muera automáticamente: habéis conseguido los 6 éxitos, de modo que sos vosotros los que decidiréis el final de la escena cuando terminen las Complicaciones.

b) Dagmar consigue una nueva Consecuencia, Manchada de sangre

c) Surge una nueva Complicación: ¡Asesina reducida!, y la Desventaja que saldría de ahí sería Detenida en calabozo.

¿Alguien quiere ayudar a Dagmar?

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23/08/2010, 15:32
Dagmar Odins

Dagmar no se resistió, al contrario, dejó que aquel policia la detuviera y le pusiera las esposas en la espalda. Al mirar hacia el hotel, entre una cortina de agua y su propio pelo, observó los cuerpos caídos, la escopeta y entonces recordó a la joven oriental. ¿La habian matado? ¿Después de todo lo que había hecho por ella finalmente aquel monstruo se había salido con la suya?

- La chica... hay una chica en esa habitación - murmuró asustada, con los brazos retrocidos a la espalda, con la boca pegada el suelo lleno de agua . - Una ambulancia, necesita un médico... yo no... ella, la chica, necesita ayuda, va a morir...

Notas de juego

Por dios, con lo que me costó salvar a la china, ¡que no se muera ahora! xD

Intención: que pida una ambulancia y me deje en paz un rato que no me voy a mover. Uso el rasgo Amable, soy demasiado agradable para que me consideren peligrosa...

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23/08/2010, 15:54
Malvado DJ

Raynolds se detuvo, con las manos de la chica cogidas por una trailla de plastico. La suyas no dejaban de temblar, pues había visto la muerte pasar ante sus ojos. La muerte que siempre, desde la primera vez que se imaginó el aspecto del uniforme sobre su cuerpo, había temido: caer a manos de la Locura encarnada en un yonki de tres al cuarto armado con un cutter oxidado...

Tragó saliva y dio un vsitazo a su alrededor: todo parecía en relativa calma, con France y Vincent uno junto al otro junto a la piscina, inofensivos, el enorme tipo que les había atacado en el suelo y tal vez muerto, también su compañero en el suelo y tambien tal vez muerto tras el terrible culatazo que había recibido...

- Tiradas (1)

Tirada: 3d6
Motivo: ¿La dejará en paz?
Dificultad: 4+
Resultados: 6, 4, 4
Exitos: 3

Notas de juego

Bueno, Avhin, parece que la suerte vuelve: tres éxitos. No uso Agradable porque ya he tirado los dados y está todo el pescado vendido :)

La Complicación, pues, está apunto de terminar, de modo que sólo queda que resolváis y roleeis el fina de toda la escena: ¡bien hecho!

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23/08/2010, 16:33
Dagmar Odins

Dagmar no se movió, pegó la mejilla al suelo húmedo, sintiendo en la boca el agua sucia del suelo liso de la piscina. Miró al policia desde su posición, de perfil, mostrándo unicamente un ojo asustado. Se relajó, para demostrarle que no iba a forcejear.

- No voy a escapar, te lo juro... pide una ambulancia, por favor... - en su rostro se mezclaba la lluvia con sus lágrimas.

Raynolds se puso derecho y miró a su alrededor, con manos temblorosas sacó la radio de su cinturón, apuntando, además, a Dagmar con la pistola para que no escapara. Ella se encogió, aguantando incluso la respiración, para no parecer una amenaza.

- ... aquí patrulla 221, necesitamos una ambulancia en el motel Discount Inn, en la carretera... - le dio las indicaciones y pidió que se dieran prisa. - Hay un agente herido, han habido varios disparos, hay al menos cuatro personas implicadas, necesitamos refuerzos... - habló deprisa y de forma entrecortada, mirando alternativamente a Dagmar y a su compañero caído, sin dejar de vigilar a la chica. Frustrado, se olvidó de Dagmar un momento y se dirigió a su compañero. Dagmar respiró hondo, pero siguió en posición fetal con los brazos amarrados a su espalda.

Notas de juego

Os dejo el resto a vosotros que estoy chupando mucho esta escena xD

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23/08/2010, 23:49
Sam

- Por favor, señorita-, dijo el agente Raynolds-, refugiese aquí.

Tomó a Dagmar por el codo y la ayudo a incorporarse: toda su ropa se encontraba empapada de agua y lodo, así como el pelo que había llegado a entrar en contacto con la tierra y los charcos, así que presentaba un aspecto lamentable. Luego la condujo junto a la entrada, a resguardo de la lluvia nocturna y, con una amistosa sonrisa, cortó con una navaja la traílla de plástico que mantenía sus muñecas unidas.

- ¡Ustedes!- llamó tras volver a internarse en el patio a oscuras- Saben... tendría que hacerles esposar, por lo del arma y todo eso...- dijo señalando la escopeta junto al cuerpo de Montesinos, bañado en sangre-. Pero, ¿saben?, creo que podemos dejarlo pasar si me aseguran que no daran problemas. ¿Les parece bien?

- Oh, estupendo, agente- resonó la voz de Sam desde el piso de arriba. Caminaba a paso rápido, chapoteando por el pasillo lleno de charcos en dirección a la escalera que descendía a recepción-. No daremos ningún problema entonces...

- Mierda-, musitó confuso el policía-. ¿Quién es ese, ahora?

- Strong, Sam Strong, detective privado- resonó la voz de Sam, que bajaba por fin al patio-. Da la casualidad de que ellos me estaban ayudando a llevar una investigación particular acerca de Fernando Montesinos-, explicó mientras señalaba el cuerpo-... aka, el cadáver.

- Oh, bueno... En ese caso les tendré pedir que vengan a comisaría para prestar declaración...- concluyó un tanto confuso el policía: debía mostrar diligencia y autoridad aunque se encontrara un tanto superado por la situación-. Si no les importa y están bien, voy a ver cómo está mi compañero...

Y volvió a arrojarse bajo la lluvia para acuclillarse junto a su compañero y empezar a buscarle señales de vida.

Notas de juego

Venga, para hacer más jugoso lo de cerrar la escena, ahí va una recompensa: 1PX a quien dedique al menos un post a explicar algo acerca de cada una de las cuestiones que mencionamos en el off topic

1) ¿Qué pasa con Je Tien? ¿Y con Richard y Montesinos?

2) ¿Qué ocurre con el disparo que hizo Dagmar? Os recurdo que ella hizo una tirada para que el agente Reynolds la "dejara en paz" y la pasó: ¿podría significar que hace la vista gorda, o que da la cara por ella al ser testigo de un momento de autodefensa?

3) ¿Cómo está cada uno de los personajes?

Ah, y dos cosas: el miércoles se cierra la escena como esté, por un lado, y dado que toda la aventura transcurrirá en un día y medio no habléis sobre el futuro, ¿ok?

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24/08/2010, 01:35
Vincent Lacrue

Vincent seguía a France casi a ciegas, sin ver mucho más allá de la gota de agua que caía, y caía, y volvía a caer de la punta de su nariz. Se acomodó los anteojos, y mecánicamente se apoyó contra la sucia y húmeda pared, a observar lo que pasaba a su alrededor.

Sam prendió un cigarrillo y siguió al oficial, hablando con él. Pronto una sirena llenó el lugar, las luces rojas y blancas eran cuchillas en sus ojos doloridos y su mente sensible. Ante las indicaciones de Dagmar y France, pronto atendieron a Je Tien, y a Montesinos. Creyó escuchar que este último estaba muerto... o si no, no tenía mucho sentido la bolsa negra que colocaron sobre su cuerpo y cara. Su novia, sin embargo, salió en una camilla bien cubierta por una manta que, poco a poco, se teñía de carmesí. France hipaba entre lágrimas, y Dagmar pestañeaba rápido, como conteniendo las ganas de romper a llorar. 

Otro coche patrulla se acercó y consultó con Raynolds, quien distraidamente señaló al trio restante. Un paramédico tenía la cabeza de su compañero entre las manos, mientras Raynolds los cubría con un paraguas... Vincent no oía la conversación. Dió un paso atrás y resbaló en la sangre coagulada. La sangre de alguien que creía conocer, y ahora estaba en el piso... observándolo a él con mirada vacía. Mientras Richard era izado en una camilla, su cara era una máscara de cera.

Los oficiales se acercaron a ellos, pasando con la vista sobre France y Vincent, y desechándolos. Luego se concentraron en Dagmar...

Notas de juego

Dejaré que Dagmar explique qué cree la policia de lo que pasó :) Tal vez Raynolds no les dijo nada... 

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24/08/2010, 03:13
France Levin

Todo sucedió tan rápido que a la mente de France le costó un buen rato comprender la situación. Los  policías acusándolos y Montesinos aprovechando un descuido para cargar contra uno de ellos y llegar nuevamente hasta su novia, totalmente desquiciado, ya sin rastros del hombre con el que la muchacha intentó razonar. Luego Dagmar, arrojándose en un acto de valentía temeraria, disparando contra la mole, pero sin llegar a detenerlo y ese poli que parecía  novato por su forma de actuar, reduciéndola como si de un criminal se tratara, todo en cuestión de segundos.

Las lágrimas  corrían por su rostro mezclándose con el agua de la lluvia. Eran lágrimas de histeria, de desesperación, de verse enfrentada a una situación que claramente la había desbordado.

Casi sin pensarlo, obedeció las órdenes de Raynolds, dándole un apretón con una mano a su tío, como diciéndole "estoy aquí", para luego seguir juntos hasta donde se encontraban el resto de sus amigos.

Aún en estado de shock, vio como subían a la ambulancia a la  joven malherida y a Richard, que al parecer, todavía resistía. Un rayo de esperanza la iluminó. Luego, desvió la vista hacia Sam, el artífice de que todo aquello hubiera ocurrido y un deseo oscuro, casi criminal la recorrió. Él debería estar en esa camilla luchado por su vida. Él debería ser el que estuviera en tela de juicio, acusado de matar a un hombre. Él tendría que haber sufrido los golpes de Montesinos... pero France ya no tenía fuerzas para nada más.

Cerró los ojos con fuerza y el dorso de su mano se limpió la nariz. El gesto fue inútil, el agua no paraba de caer, pero extrañamente, eso la reconfortó. Volvió a abrir sus  ojos y buscó a Dagmar con la vista, antes de dirigirse hasta ella para abrazarla brevemente. Aún no terminaba la noche y France no pensaba dejar sola a su amiga cuando tuviera que enfrentar a la policía.

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24/08/2010, 10:14
Dagmar Odins

El abrazo de France pilló desprevenida a Dagmar. Hasta ese momento se había mantenido apartada de toda la escena, temblando, a punto de venirse abajo, aguantando las ganas de correr a casa y esconderse con su hermana. ¡Su hermana! ¡Cordei! Le dio un ataque de histeria repentina, y el abrazo de su amiga solo sirvió para que se viniera, definitivamente, al suelo.

La abrazó con mucha fuerza y rompió a llorar de forma tan desesperada, que al final uno de los paramédicos tuvo que acercarse a tratarla, sentándola en una de las ambulancias (con el cuerpo de Montesinos en el interior) y tapándola con una manta, mientras Dagmar deliraba pidiendo un teléfono con el que llamar a su hermana, que estaría muy preocupada por ella. Finalmente alguien le prestó un teléfono y marcó desquiciada el teléfono de su casa, al cabo de tres tonos, su hermana descolgó.

- ¿Sí? - preguntó recelosa, lógico cuando no conocía el número. Dagmar respiró hondo.

- Hola, Cordei - intentó que no se le quebrara la voz. - Oye... veras, creo que voy a tardar... un poco en llegar, ¿sabes? Me queda por lo menos una hora aquí... - vio como los polis la miraban y se asustó, la habían pillado con el teléfono y era sospechosa. - Luego te llamo, te quiero - colgó y le devolvió el teléfono al médico, miró a France y se aferró a su mano.

Raynolds se acercó con un par de polis de paisano, mirando a Dagmar de forma significativa. Uno de ellos, resguardado bajo el paragüas del novato, llevaba una larga gabardina marrón manchada de barro, era largo y espigado y entre sus finas manos sostenía una libreta y un boli.

- Señorita...

- Odins - respondió bajito, con cara de culpa. El tipo lo apuntó de forma mecánica y Dagmar se asustó. Cualquiera que mirase en la base de datos descubriría que ya estuvo implicada en un tiroteo.  

- Soy el detective Gates, ¿puede explicarnos un poco lo que ha ocurrido? ¿Disparó usted una de las armas?

Raynolds la miró impaciente.

- Pues... - ¿iba a mentirle a la policia? - ese hombre nos tenía encañonados con una escopeta y... le dio un golpe a uno de los policias y... luego ya no sé que pasó - agachó la cabeza, avergonzada. - El de la escopeta quería matar a la mujer, su novia, yo... le salvé la vida, la ayudé a respirar y a mi amigo, Richard, también le había hecho daño y él estaba herido... y entonces volvió a encañonar a mis amigos, iba dispuesto a matar a esa mujer a la que había salvado y con el policia en el suelo... iba a matarnos... cogí la pistola para que se detuviera, le dije que se estuviera quieto, pero no lo hizo y no sé que ocurrió después... tenia miedo... - no podía mentir, era incapaz. Por que luego, por cosas como estas, la gente que le había disparado a ella salía indemne, igual que la gente que disparaba al prometido de su hermana, igual que la gente que intentaba hacer parecer la muerte de Cordei un suicidio. En menudos problemas se estaba metiendo. - Ni siquiera sé si le disparé o solo le di al aire...

- Ajá... - cabeceó Gates, apuntando la versión de Dagmar. Ella se acordó entonces del detective que llevó su caso, ¿serían del mismo departamento? A lo mejor él podía ayudarla, aconsejarla. Pero conocía tan poco de él...

- Yo vi lo que hizo, señor - dijo entonces Raynolds. - Defendió a mi compañero...

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25/08/2010, 12:49
Sam

Gates detuvo su escritura y observó durante un par de segundos al policía: parecía un tanto molesto por su intromisión, pero sonrió a la muchacha y terminó de anotar su declaración. Después, a un gesto de detective, ambos se alejaron para coordinar a los equipos de ambulancia e investigación.

- Dagmar,- susurró Sam, que se había acercado a ella silenciosamente junto a France y Vincent-, no te lo vas a creer... Seguidme un momento.

Condujo a los tres amigos sorteando policías, médicos y vehículos mientras saludaba afablemente a quienes les echaban algún vistazo más intenso de lo normal: deba la impresión de que fuera el dueño del lugar... o más bien el hijo del dueño, porque no eran precisamente amistosos los saludos que obtenía en respuesta.

Finalmente, al llegar a la entrada trasera de una de las ambulancias dio un efusivo apretón de manos a un camillero cuarentón: unos más, otros menos, pero todos pudieron ver que unos billetes pasaban de una mano a otra, y se abrieron las puertas.

- Venga, subid... Esto te interesa sobre todo a ti, Dagmar-, dijo Sam introduciéndose en la cabina a toda velocidad. En ella descansaba el cuerpo de Montesinos encerrado en una enorme bolsa negra para cadáveres. En el aire olía fuertemente a algo similar al alcohol, y Sam se cubrió con una mano la boca y la nariz mientras abría la cremallera.

Montesinos, con aspecto ceruleo, volvía a estar ante ellos, con los ojos cerrados pero expresión de sufrimiento: pese a la muerte, las quijadas y los labios se le habían quedado fruncidos. Aún llevaba consigo la camiseta ensangrentada, pero estaba cortada de arriba a abajo, y en su enorme pecho relucía una repugnante mezcla de sangre y gel.

- Veis, le dieron con el desfibrilador. Pero mirad esto...-, señaló Sam. Justo por debajo del esternón el boxeador presentaba un hematoma completamente negro, cuyo centro estaba sobre el corazón y desde el que se desplegaba un entramado de líneas oscuras bajo la piel que llegaba al pecho y cubría buena parte de la barriga-. Fijaos: ¿dónde está la bala? ¡Voilà, en el hombro!

En efecto, el cuerpo solo presentaba dos heridas sangrante: la del pecho, ocasionada por el trozo de espejo de Richar, y la del hombro, con un orificio negro y escarlata del que brotaba un hilillo.

- Una muerte extraña, porque nadie se muere de algo así. De momento no digáis nada de esto, que ya os dirán algo si es necesario... Y Dagmar, espero que esto te alivie en algo lo que ha pasado: es imposible que alguien muriese por una herida como ésa, ¿ok?

Un par de golpes rápidos resonaron desde las puertas: una señal. Sam encabezo la salida de la ambulancia y treinta minutos después dos coches patrulla los condujeron en parejas a la comisaría más cercana, mientras, a la luz de neón del Discount Inn, continuaba cuyendo helada e indiferente una lluvia que no parecía que fuera a terminar jamás.

Notas de juego

Escena concluida: ¡pasamos a las Recuperaciones!