Partida Rol por web

La pirata informática lo miraba fijamente. Dudó un instante y después habló: —¿Kopernik del Annika? —preguntó. Era evidente que había sido una espectadora silenciosa de la anterior conversación.

—Dimitri, mi hermano, trabaja allí. Hace días que no consigo localizarlo. ¿Sabe usted si le ha ocurrido algo?.

Antes de que pudiera responder Ella se coló en la mente del ejecutivo.

—Le han llegado dos mensajes mientras estaba ausente. El primero es de Sergei Vólkov. Trascribo: "Hay progresos. Kuznetsova pronto caerá. Llámeme y le cuento los detalles."

El segundo mensaje no fue tan gratificante: —Tiene hora para una reunión no planificada en Cryotech.

El ejecutivo supo lo que Gurú quería. Lo mismo de siempre. Balance e informe de progreso...

No puedo evitar sonreír a la chica con cierto aire santurrón. Finjo algo de sorpresa al decirle:

-Vaya, parece que mi conversación no ha sido tan privada como me había prometido, señorita Cable. - Pero antes de que actúe a la defensiva atajo su respuesta con aire paternalista - Tranquila, querida, entiendo la importancia de la familia. No se sienta mal por preocuparse por su sangre. En los tiempos que corren es algo a valorar, no puedo evitar sentir comprensión por usted. Un hombre de mi edad ha tenido que ver desaparecer a muchos familiares, pero alguien tan joven como usted es normal que se angustie si no tiene noticias de su hermano.

- Sí, es el señor Kopernik quien está en mi punto de mira, ha sido rudo y poco cordial y no  le quedará más remedio que asumir las consecuencias de su trato y menosprecio hacia mí y mi compañía. Si aprecia a su hermano haga cuanto antes que se aleje de ese hombre... - la miro fíjamente simulando que la idea se me a ocurrido de repente - o mejor aún, quizá su hermano puede conseguir algo mejor que trabajar para un pseudo mafioso si lo convence para colaborar conmigo y con el gobierno. - hago una pausa - Algo me dice que dejar de tener noticias sobre alguien que trabaja para el señor Kopernik no es una buena señal.

-Escúcheme, señorita Cable. Puedo ofrecerle nuevamente mi ayuda al respecto. He colocado un dispositivo de grabación en una de las salas de las máquinas simestim del señor Kopernik. Si me ayuda a usar ese dispositivo para obtener información comprometedora para Kopernik de la actividad que allí realiza me encargaré personalmente de localizar a su hermano y si es posible mantenerlo al margen, me encargaré de que así sea. El gobierno es un cazador implacable. Si Kopernik es su presa no va a detenerse hasta triturar sus huesos y mascar su carne. Podemos colaborar uno con el otro, usted me consigue pruebas incriminatorias de Kopernik, y yo me encargaré de proteger a su hermano y de que usted se lleve una buena tajada de cred.

-¿Está dispuesta? -le tiendo mi mano para que la estreche o la rechace a modo de ultimátum encubierto-. Únase a mi bando señorita Cable, es una invitación que no repetiré, pero de la que no se arrepentirá si la acepta.

—Debía supervisar la conexión para garantizar que fuera tan segura como le había prometido —dijo justificando la falta de privacidad que había sufrido la conversación entre Harlam y el agente Korsakov.

Después escuchó con suma atención las palabras del ejecutivo y cuando este terminó de hablar asintió.

—Seguiré su consejo. Intentaré que mi hermano se aleje de ese maldito local de una vez. Lo haré cando consiga contactar con él, claro...

Sobre la mesa había un terminar portátil. Una especie de pequeña consola de comunicación. La cogió y tecleó algo en ella.

—Deme el código de enlace de ese dispositivo de grabación. Crearé un puente y me encargaré de revisar los datos recibidos. En cuanto tenga algo de interés le avisaré —Tras decir aquello estrechó la arrugada mano del ejecutivo cerrando esa especie de acuerdo de mutua colaboración.

En cuanto Harlam puso un pie fuera del VIDEO Redux, Ella atendió su petición y estableció la videollamada con Dimitri.

—Ha sido un éxito jefe, ahora mismo hay un lío de tres pares de cojones en el Annika —sonrió—. Cordón policial, muchos efectivos gubernamentales y un par de inspectores poniendo todo patas arriba.

A juzgar por su expresión facial, era evidente que Dimitri disfrutaba especialmente con ese tipo de encargos.

—¿Qué será lo siguiente? —estaba impaciente.

- Mi estimado Dimitri, trata de disimular un poco tu evidente diversión o tendré que cobrarte cred en lugar de pagarte por tus servicios. Tu implicación y proactividad son admirables, pero no dejes que eso te lleve a cometer una imprudencia que pueda poner en riesgo nuestra relación. - Hago una pausa y trago saliva mientras pienso cerrando los ojos. Finalmente cuando los abro de nuevo añado:

- En ese antro debería haber alguien llamado Dimitri, sí, casualidades de la vida, no eres el único Dimitri en esta ciudad. "Ella" te enviará los datos y algunas imágenes de este tipo que nos facilitará su hermana, una Hacker llamada Cable. Hay que encontrarlo, pero ten mucho cuidado de pasar desapercibido. Kopernik te reconocerá si te ve. Acércate a sus empleados cuando no esté él cerca. Emplea las excusas y medios necesarios, pero encuentra a ese tipo. Ahora tengo una reunión importante con mis superiores, luego te contactaré para que me pongas al día de tus avances. Si ves cualquier cosa rara no intervengas, sólo observa e informa. Es momento de sutileza, los perros del gobierno están cerca y tienen un olfato muy fino.

Terminada la conversación y dadas las instrucciones a Ella para que obtenga de Cable un informe sobre su hermano para Dimitri me concentro en mi inminente reunión con Gurú. Los planes marchan pero la Junta es impaciente. Uno nunca puede ir a estas reuniones tranquilo...

Dimitri rió ante la ocurrencia de su empleador. No había duda, hoy estaba de buen humor. Escuchar la risa psicótica emanando de su boca no era algo que ocurriera a menudo.

—En cuanto las cosas se calmen me pondré a ello —indicó—. Hacerlo ahora sería imprudente, en este momento ese club es un jodido avispero.

Abrió una lata que contenía algún tipo de bebida alcohólica. A través de la videollamada se escuchó el quejido de los gases escapando de su prisión metálica. Acto seguido se reclinó en una especie de sofá cuya tela ya era de un color inclasificable.

—Desapareceré un par de días, hasta que las aguas vuelvan a su cauce —vació la mitad del recipiente de un trago—. Con tu permiso aprovecharé estos días para relajarme y gastar todo ese cred que vas a pagarme. —Otra sonrisa. Harlam pensó en hacer una marca en algún lado para recordar aquel día.

—Creo que me lo he ganado, ¿no?.

Harlam se encontró en el primero de los siete ascensores, cuya luz ultravioleta convertían sus facciones en un reflejo cadavérico y demacrado de si mismo. Se hacía viejo. Sentía desde dentro. Podía ver el mapa topográfico de su piel en el reflejo del espejo, como también podía escuchar el quejido que escapaba desde el interior de sus descalcificados huesos.

«Proyecto inmortalidad...». Pensó. Se descubrió a si mismo pronunciando mentalmente aquellas dos palabras.

Sacudió la cabeza, como si quisiera espantar una manada de buitres de su cerebro. Se distrajo a sí mismo al observar una pequeña pantalla que mostraba lo mucho que ascendía el ascensor. Cuarenta metros, sesenta metros, ochenta metros. Se detuvo al poco de pasar los cien. Tocaba cambiar de elevador...

—Balance semanal —casi sin darse cuenta ya estaba otra vez ahí, en el mismo "show" de siempre escuchando la misma voz del mismo jefe artificial. Odiaba tener que asistir a aquella formalidad cuando, en el año dos mil setenta y siete, era posible hacer cualquier cosa de manera no presencial...

Después de tomar asiento paso las manos por mi frente para armarme de paciencia. Odio reportar ante esta aparición infográfica, pero he aprendido a disimularlo con solvencia. Intento centrarme y dejar de pensar en todo el lío que hay montado en torno al proyecto inmortalidad... a estas alturas la inmortalidad se me antoja algo agotador. Comienzo a informar cona tono desenfadado.

- El objetivo ha sido alcanzado satisfactoriamente. Me congratula poder informar que tal como estableció la junta directiva la carrera de la señorita Kuznetsova como mesías tecnológica ha sido tristemente truncada por su repentina muerte. Tras una serie de sorprendentes declaraciones de seguidores y benefactores suyos aireando extorsiones, chantajes emocionales e incluso un turbio tema de usurpación de herencias, la otra hora prometedora líder espiritual se recluyó en su satélite artificial huyendo del escándalo. Lamentablemente unas horas más tarde de que se airease todo el asunto en los medios, sus empleados más próximos la encontraron en sus dependencias inconsciente. Al parecer en un arrebato la mujer transfirió su conciencia a su propio sistema y lo emitió a los confines del espacio ejecutándose a continuación una rutina de borrado programado eliminando cualquier rastro de su personalidad de la red neuronal. Espero que haya encontrado su ansiado edén espiritual más allá de las estrellas.

- Por otro lado, informo de la determinante intervención del señor Sergei Volkov. Gracias a su inestimable ayuda se convenció a las víctimas de esta farsante y chantajista de sacar a la luz la verdad sobre las actividades de la mujer. Según me informa, no ha sido una tarea fácil. A cambio de su ayuda el señor Volkov espera cierta ayuda por nuestra parte de promocionar sus propias teorías religiosas sobre la espiritualidad tecnológica. Él espera que puedan ocupar el hueco dejado en los corazones de los antiguos fieles de Kuznetsova. Creo que la Junta estará interesada en invertir en tal recurso. Especialmente dado el hecho de que el señor Volkov mantiene excelentes relaciones con ciertos miembros de organizaciones muy útiles para la compañía.

- Respecto al objetivo principal de la tecnología simestim me congratula informar que todo marcha en buena dirección. Pero aún estoy trabajando en ello. Han surgido ciertos inconvenientes que interfieren con nuestro objetivo. Además la presencia de agentes gubernamentales me ha obligado a tomar ciertas medidas para no comprometer a la Compañía.

Bueno, creo que eso es todo lo que quiero que conste en los informes, así que cayo mientras espero el veredicto de gurú...