Partida Rol por web

Vademécum del mal

Un extraño ejemplar - Escena de Juego

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29/05/2020, 12:17
Virginia Echagüe
- Tiradas (1)
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30/05/2020, 10:22
Leoncio Gallardo

Sí señor, claro que he estado -respondió el conductor a Rocavila-. Efectivamente, es un pueblecito pequeño y tranquilo, con algunas pedanías al norte, yendo a la costa. Entonces el taxista escuchó pacientemente toda la historia de Virginia. No dejó un solo instante de mirar a la carretera, callado. Después... siguió callado unos minutos.

Claro, lo haré -respondió a la secretaria-. Es...pero no meterme en ningún lío con ésto, señores -os dijo-. Aún estaba procesando el gran resumen de datos condensados de los acontecimientos que Virginia le había formulado. No... se... preocupen. Joder -exclamó para sí-.

Durante unos veinticinco minutos seguísteis al vehículo de los Jesuitas. No hicieron ninguna parada durante el trayecto. Tras ese tiempo llegásteis a Larache, un pueblecito en mitad de un monte y una vegetación exhuberante. Era en realidad un aldea anclada en el pasado, antigua, y bastante despoblada.

¿Está seguro que quieren que les deje aquí? -asentísteis con la cabeza, y con las instrucción de Virginia en la cabeza os cobró el viaje y regresó a La Coruña. ¡Tengan cuidado! -os dijo a través de la ventanilla-.

Estando ahora en mitad del pueblo, vísteis que en lo alto de la loma, dirección que había tomado el sedán de los clérigos, se alzaba una impresionante mansión, un pazo típico de la zona, con un murete a su alrededor: el pazo de la Oca.

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30/05/2020, 10:29
Director

El primer tramo, salir de la ciudad, fue un auténtico desafío en sí. Antes estábais los cuatro juntos, y con ellos había más ojos atentos al trayecto, pero ahora salíais de A Coruña sólo dos, y además la ciudad, obviamente, contaba con varias salidas. Después de varias vueltas con el vehículo, abandonásteis la urbe por la zona sur, yos pusísteis en carretera a campo abierto. Las pistas de asfalto pronto dieron paso a las pistas de tierra y una grava en desuso. El paisaje se había tornado natural: montes, arboledas altas y caseríos y granjas, aquí y allá. Entonces ocurrió algo insólito, cuando llevábais unos cinco minutos de viaje. Apenas os habíais cruzado con otros vehículo (uno, a lo sumo). Fue Valerio quien se percató de ello. A través de un espejo retrovisor se dió cuenta de que desde antes de haber partido, una camioneta iba detrás de vosotros, a distancia prudencia de unos treinta metros más o menos. Pese a ser un vehículo de carga, era más ligero que el impresionante sedán del señor Ledesma (un coche de lujo más que funcional).

Notas de juego

Con vuestro siguiente post, si queréis, haced una tirada de Intelecto

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30/05/2020, 19:50
Dr. Jose Maria Rocavila

El trayecto en taxi había sido largo y tras la adrenalina inicial el doctor había podido pensar que venir solos quizá había sido una insensatez. Los mas preparados en las artes del combate habían quedado atrás, pero todo estaba ya echo había que ponerse en marcha. Por suerte, aquel taxista parecía estar de su parte, al menos alguien se preocuparía con ellos si desaparecían. Antes de bajarse le entrego a Leoncio una de sus tarjetas de visitas.

— Si no nos volvemos a ver acuda a la policía, entrégeles esta tarjeta y denuncie nuestra desaparición. 

Una vez en Larache ¿que harían? No podía presentarse sin mas pidiendo información sobre sus servicios, el padre Balsera ya les había visto a todos. Lo primero era echar un vistazo en los alrededores, podrían averiguar algo mas sobre aquel lugar mientras llegaban sus compañeros.

— Virginia, echemos un ojo a los alrededores. Mientras llegan nuestros compañeros podemos estudiar el pazo y los alrededores.

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31/05/2020, 00:03
Virginia Echagüe

Cuando el coche nos deja solos, le sonrío al doctor Rocavilla.

—Reconozco que tengo que hacer un esfuerzo para no sugestionarme… osea, para no cagarme de miedo… Este sitio está donde Cristo perdió el gorro y a la fuerza tiene un aire tétrico, doctor. Pero quiero decirle ahora, que estamos tranquilos, que me siento muy bien acompañada, y que usted es un buen hombre, que nunca debería verse envuelto en una situación como esta.

Vaya, me apetece darle a la sin hueso. Le busco la mirada. Quiero confesarle algo.

—Yo, ya lo habrá adivinado, estoy hecha a la violencia. No es que me agrade, pero de natural me desenvuelvo con soltura cuando las cosas se ponen feas y hay sangre. Ahora que no pongo en un compromiso a nuestros colegas del Orden Público le quiero confesar que he sido atracadora, pistola en mano, de bancos. Me arrepiento, me arrepiento mucho de aquello, porque no quise hacer daño a ningún inocente. Fue cosa, ya sabe usted… del espíritu inflamado de la juventud, con ganas de cambiar el mundo. La cosa quedó en algo muy feo y desagradable. Y decepcionante. Pero vamos, descubrí que no me tiembla el pulso para sacar la pistola. Así que si pasa algo, confíe en mi sangre frío-caliente. Que si tengo que sacarle de aquí a tiros, yo le saco de aquí a tiros. Nunca le he disparado a un cura pero… si el susodicho es un cura satánico, pues casi que me apetece.

Intento no dejar de sonreir, pero tratando de no quedarme con cara de demente asesina, para que el bueno de Jose María no se me espante. Cambio de tema rápido.

—Tiene usted razón, echemos un ojo al lugar.

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31/05/2020, 10:56
Director

El doctor le dio la tarjeta a Leoncio, éste asintió y se marchó de allí. Larache era un pueblecito pequeño, por el cual no pasaban los años en balde, similar a aquellos de la España Profunda, pese a la enorme cercanía con la Coruña. Un puñado de unas treinta casas bajas, huertos, hórreos y una pequeña iglesia completaban el lugar. La mansión del Pazo de la Oca estaba a más altura, se veía desde el pueblo y contrastaba su lujo con la humildad del pueblo. Tal vez Rocavila se quedara sorprendido ante la confesión de Virginia. Una atracadora, ni más ni menos. Hubiera algunos que pensarían con alivio el estar a su lado, y otros, sin embargo lo contrario. El caso es que parecía que la secretaria de Ledesmesa sabía gobernar bien una pistola, y eso había que tenerlo siempre en cuenta.

Tras ojear un poco el pueblo, subísteis a la colina para ver un poco más de cerca la masión del Pazo. Parecía que los jesuitas y la institución a la que decían pertenecer (la Orden clerical, seguramente), no escatimaban en gasto: Una vivienda de dos plantas con numerosos jardines en la parcela que ostentaban, la cual estaba rodeada de un muro.
 

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01/06/2020, 22:35
Valerio Buendía

- (¿Ve usted? le dije que esa era la salida) Tengo que coincidir con usted. La señorita Virginia es... quizás la mujer más especial y singular que he conocido en mi vida. Si fuese un fusilero, no tendría precio en primera línea. Entra en los sitios como un toro en una cristalería. Pulsando todos los botones a ver que pasa. O acabará matándose, o acabará haciendo algo bien.

Al rato me fijo en lo que nos va siguiendo. Y de pronto me siento otra vez como la última vez que vi a un rifeño oteándome desde lo alto de una loma.

- No mire ahora, inspector. Pero si uno fuera mal pensado diría que ese camionero nos lleva siguiendo un rato...

- Tiradas (1)
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02/06/2020, 07:39
José Alfonso Marro Gambin

Marro ya había visto aquella furgoneta. A decir verdad y aunque todo el asunto en el que se habían metido olía muy mal, no creía que aquel vehículo les estuviera siguiendo realmente. Aquello no debía ser más que una mera coincidencia.

¿Usted cree, Valerio? - Preguntó sonriente. - ¿Cree que son los de la Orden? - Le siguió el juego al militar. - ¡Será que somos importantes y nos han puesto vigilancia! - Dijo en tono de broma para quitarle hierro al asunto.

- Tiradas (1)
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02/06/2020, 08:46
Dr. Jose Maria Rocavila

Me encuentro de pie entre las casas de Larache donde nos ha dejado el taxista. Mirando alrededor mientras cruzan por mi mente pensamientos sobre ¿qué hacer? y ¿qué hago aquí? En ese momento mis ojos se cruzan con los de Virginia y ella comienza a hablar. Aunque al principio la oigo sin prestarle mucha atención en seguida llama toda mi atención.

— Ladrona, pero no eres todavía muy joven muchacha. Ya he comprobado que puedes empuñar un arma, pero espero que tengas cuidado o puedes hacer daño a alguien.

Escuchaba atentamente a la señorita con los ojos abiertos como platos y haciendo un esfuerzo por mantener la boca cerrada. 

— Salir a tiros, eso son palabras mayores. ¿Tú crees que tendremos que llegar a tanto? Por supuesto tendremos que defendernos pero ¿quitar una vida?. Aunque la medicina no sea mi pasión, solo un modo de vida, no puedo obviar el juramento hipocrático.

Había quedado sorprendido con las revelaciones realizadas por Virginia. No sabía bien que hacer en este momento y su reacción fue dar un abrazo a aquella muchacha. A pesar de su juventud su vida había sido intensa y esta aventura no era una excepción. Sin pronunciar ninguna palabra más empezó a andar hacia aquel pazo. Quería ver si desde algún lugar de la parte del muro podía ojear el interior sin ser vistos. Además encontrar un punto de entrada que no fuera la entrada principal era fundamental para sus intenciones.

 

Notas de juego

Quiero mirar discretamente y buscar accesos al interior para pasar desapercibidos.

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02/06/2020, 10:18
Valerio Buendía

- ¡Hombre! -repuso Valerio, súbitamente puesto en el papel de Virginia- Yo lo que digo es que no se nos ha despegado desde que salimos de la ciudad, y nos ha mantenido el ritmo todo el rato... 

Se quedó pensativo y callado un momento, antes de espetar:

- ¡Busque un sitio en el arcén tras la próxima curva! Tengo que bajarme un momento. -dijo significativamente-

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02/06/2020, 12:40
Director

La planta del solar del pazo estaba rodeada por un murete alto. Sin embargo, estaba dañado en un lateral (el muro), por lo que podía accederse por allí sin mucho esfuerzo. De todas maneras, la puerta de entrada, una gran verja negra y verde, estaba abierta, y uno podía acceder allí sin problemas.
 

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02/06/2020, 13:13
Juan Garay

Valerio se dio cuenta de que el furgón tras de vosotros estaba siguiéndoos. Tal vez no fue así con el inspector al estar más pendiente de la carretera. El caso es que Valerio no despegó la vista del espejo retrovisor durante un rato, y tal que así que no pudo creer lo que veía (y tal vez tampoco lo pudo creer Marro cuando el militar se lo contó): Era... ¡Juan Garay! Garay, el muchacho al servicio de Carlos Dato, el mismo que os había abierto la puerta de la mansión y os había presentado a don Carlos.

Justo cuando Valerio aconsejó una pausa en una curva, el furgó aceleró, aproximándose más y más y más... ¡¡BOOOMMM!! El vehículo os golpeó, y siguió acelerando, esta vez girando un poco el sentido para colocarse en paralelo, conduciendo el tal Garay a vuestro lado... ¡Estaba claro! ¡Ahora pretendía impactar en el lateral de vuestro vehículo para echaros de la vía!

Notas de juego

Inspector: Haz una tirada de Conducir, en este caso, Pericia. Si la fallas os saldréis de la vía y sufriréis daño :( Creo que podrías apelar a tu cualidad "sangre fría", y recuerda que tenéis puntos de Fortuna.

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02/06/2020, 15:21
Virginia Echagüe

El doctor me regala un noble abrazo fraternal. Hay algo paternal en él, que acojo con una sonrisa. Hablo en susurros

—No se preocupe, si llegamos a esos extremos podrá mantener su juramento hipocrático, sólo que la vida que estará salvando será la suya propia.

Inspeccionamos el muro y prefiero evitar la puerta principal. La lógica me dice que tenemos que esperar a los que vienen sin duda de camino, en nuestro coche, pero decido ser menos conservadora y tomar ahora una buena posición y aprovecharnos de su distracción, en el caso de que nuestros amigos policías no sean tan cuidadosos como nosotros.

Trepo y le tiendo una mano a Jose María. Me llama la atención no haber oído ningún perro. En un sitio así debería haber. Luego pienso que si son satanistas se tiraría todo el día ladrando y se habrán deshecho de él. Esa fanasía me hace gracia y aprovecho mi sonrisa para poner una cara de circunstancia al doctor que pretende ser simpática. Espero que no piense que soy una psicópata.

—Veamos si esconden algo por aquí.

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02/06/2020, 16:17
Dr. Jose Maria Rocavila

Me ancaramo al muro con ayuda de Virginia para entrar en el jardín del pazo.

— Veamos

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02/06/2020, 17:09
Valerio Buendía

- ¡Animal! ¡Desgraciado!  -Grito agarrándome a todo lo agarrable para no empezar a dar botes dentro del coche

Por un momento me empiezo a sentir justificado para sacar la pistola por la ventanilla y dejar sin neumáticos -o sin carnet de padre- al hijo de la gran puta. Pero me recuerdo que probablemente nos haya embestido para cuando logre amartillarla y encontrar un ángulo. De modo que confío en los reflejos urbanos de Marro y me sujeto al asiento y la puerta* 

Notas de juego

Pregunta tonta: ¿el cinturón de seguridad está inventado? ^-^U

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02/06/2020, 23:57
José Alfonso Marro Gambin

Si les seguían... Y comprobó de la manera más peligrosa posible. Aquel malnacido estaba tratando de sacarles de la carretera. El control del vehículo era imposible. El furgón era mucho más pesado y sus embestidas minaban su estabilidad. 

Marro no pudo mantener el control del vehículo. Por mucho que intentó continuar su trazada en la calzada, Garay acabó por lanzarles a la cuenta y Marro, agarrándose al volante con todas sus fuerzas, no pudo hacer otra cosa que gritar. 

¡Mierda, agárrese Valerio! - Alzó la voz presa del pánico viendo cómo iban a tener un grave accidente.

- Tiradas (2)
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03/06/2020, 11:06
Valerio Buendía

- Yo que quería volar algún día sobre Tetuán... y me voy a matar en un camino gallego.

Me digo con ironía mientras me aguanto las ganas de gritar y me dejo los nudillos blancos de agarrarme a todo. 

- Pero si salgo de esta -me digo en un suspiro- Garay me la paga. ¡Por mis santos cojones que me la paga!.

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05/06/2020, 11:46
Director

Levantásteis la vista, subiéndoos a la porción de muro destartalado. Vuestra vistra, una vez aupados, allí, vi la estampa de una residencia de dos pisos, bastante lujosa, y unos bellos jardines. No había nadie en ellos, pero era visible que, a través de las decenas de ventanas, había gente allí (la cual no pudísteis precisar bien quiénes eran). Sólo sabíais que en ese lugar había jesuitas y enfermos, claro. También visteis que había un par de entradas bastante accesibles: la principal, y una lateral, en una de las alas del edificio (en la que teníais más cerca, claro).
 

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05/06/2020, 11:49
Director

Notas de juego

Una cosa inspector. Veo que has hecho dos tiradas por tu "Sangre Fría". Muy bien jugado. No has tenido suerte en en ninguna, claro. No obstante, veo que has invertido 1 punto de fortuna. Te cuento: puedes invertir más, es decir, puedes invertir en cada tirada los puntos de fortuna que quieras (y tengas, claro). INCLUSO A POSTERIORI de la tirada (aunque no lo diga el reglamento).

Asique, te doy la opción, si quieres, de que en la primera tirada que has hecho (dif. 2, pues 2 es tu pericia, y resultado 4) inviertas dos puntitos de Fortuna para rebajar ese 4 hasta llegar a 2, y así mantener el vehículo.

Ya me dirás. Cuando lo hagas os actualizo.

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06/06/2020, 07:51
José Alfonso Marro Gambin

Notas de juego

Pues me parece una muy buena idea!o haré como tú dices!