El país de las hadas
Por Erika Sumpters
Sé que existen. Por mucho que los demás se empeñen en negarlo... sé que las hadas existen. Y lo sé porque las he visto.
Fue un día de primavera, paseando por el bosque buscando a Martha, la perrita de mi hermana Katherine. La encontré entre unos arbustos, olfateándo algo... y prometo que oí como alguien hablaba con ella. Al acercarme y agacharme a su lado encontré una pequeña lucecilla que brillaba intensamente, con una luz cálida que me hacía sentir bien. Parecía atrapada entre unas zarzas.
Solté la piruleta que sostenía con una mano, dejándola en mi boca, mientras apartaba a Martha con ambas manos y me ponía cómoda para sacar a la fantástica criatura del alboroto de ramas donde se había metido. En el intento, varias espinas arañaron mis manos, pero no me preocupó... ni siquiera lloré como habría hecho normalmente. Sólo tenia una cosa en la cabeza, liberar a aquella luz de su trampa. Y parece que la luz lo entendía, pues mientras más daño me hacía, más cálida y relajante se volvía.
Al final pude sacarla de allí, y después de dar un par de vueltas a mi alrededor, se perdió por el bosque. Martha quiso salir corriendo tras ella, pero la detuve.
"El país de las hadas debe permanecer en secreto para que su luz nunca se apague" Dije.
Fue entonces cuando desperté en mi cama, con el montón de mantas alborotadas a mis pies y Martha dándome besitos en la cara.
Quizá sea un país que sólo exista en mis sueños, y en los de cualquier niño que todavía crea en ellas. Pero existe.
A veces todavía escuecen mis manos, en el punto exacto donde las zarzas arañaron mi piel. Quizá para recordarme que siempre hay que sufrir para conseguir la libertad de las luces cálidas.
Fin
Tirada: 1d100(+5)
Motivo: Cuento
Resultado: 66(+5)=71
Después de un momento, Erika suspira, sentándose correctamente en la silla de nuevo. Ha terminado.
Es un relato bastante más largo de las 200 palabras que indicó la profesora, escrito con una caligrafía pulcra y muy detallada. Aunque despacio, la niña sabía hacer las cosas bien.
Coge su hoja de papel con una mano y se la ofrece a Scott.
Te la cambio por la tuya. Dice, alargando también la otra mano y con una sonrisa de satisfacción en la cara.
Miro a Erika - justo cuando pensaba que su conducta de antes era en broma, va y sale con esas... comportamiento infantil... - pienso al escuchar lo que dice. - niña gris - murmuro.
Lo escucho algo bajo porque está un pelin lejos, pero como supongo que su voz es bastante sonora... y yo ando atento a todo...pues eso!
Tirada: 1d100(+5)
Motivo: Creatividad
Resultado: 43(+5)=48
bueno, crei que la tirada anterior valdria
Scott se gira hacia Erika al escucharla y se encoge de hombros. Su trabajo no era gran cosa y cualquiera podia haber hecho lo mismo.
Vale. Dice mientras pasa el cuaderno y coge el de la chica.
Seguro que ni se habia imaginado de que es..
Erika pasa su folio a Scott y recoge la redacción del chico a la vez, con una sonrisa ilusionada en los labios.
Deja la hoja sobre el pupitre y empieza a leer... a medida que lo hace, sus pupilas se mueven recorriendo las líneas una por una... y sus ilusionada sonrisa se vuelve más dulce... incluso parece algo ruborizada.
Cuando termina se la devuelve a Scott.
Es muy bonita... ¿una canción? Pregunta, tendiéndole el folio.
Cuando termina de leer la redaccion de Erika mira a esta algo sorprendido. Si es una cancion que me gusta bastante... Y esto. Coge el cuaderno para devolverselo. ¿Te paso de verdad?
Scott no queria ni imaginar que su compañera se creyera de verdad lo que habia escrito.
Erika mira a Scott y el rubor se le pasa por completo... tiene cara de "este tio está chiflado"... quizá sea la primera vez en su vida que la pone.
Es un cuento... ¿el lobo se comió realmente a caperucita y luego ella salió de su barriga ilesa? Pregunta, con cara de incredulidad.
Aburrido de lo lento que son los demás, acierto a escuchar palabras sueltas y observo con interés las caras de ambos interlocutores sin saber con seguridad de qué están hablando... - seguro que es de la redacción... ¿qué habrán escrito? - la curiosidad agudizó mis sentidos sin demasiado éxito.
Demasiado lejos... tampoco importa.
Scott se lleva la mano a la nuca y respira tranquilo.
Menos mal... Por un instante pense que estabas mal de la cabeza. Suelta de sopeton, con la mayor tranquilidad del mundo.
Tras terminar de escribir observo a la profesora.. ¿ Le servirá esto para algo ? Sólo espero que no se le ocurra la brillante idea de hacérnoslo leer en alto, porque ya sería pasar de castaño oscuro..
Luego comienzo a mordisquearme el labio inferior.
¿Te da vergüenza? - digo mirando a la chica de mi derecha.
Salgo de mi ensimismamiento y miro a mi izquierda al escuchar cómo hablan. Mi cara vuelve a su tonalidad ya habitual ( la roja ) y le respondo:
Perdona?
Vuelvo a mirar a la profesora cuando veo que casi todos han terminado de escribir. Escucho los murmullos de varias conversaciones. Todas parecen interesantes... pero no puedo estar a todas y acabo desistiendo.
El domingo por la noche se acabará la clase, ya aviso ^^
Mientras podéis ir haciendo jaleo :P
Erika coge de nuevo su redacción mientras se echa a reír, divertida...
jijiji... mira por donde, yo pensaba que el que estaba mal de la cabeza eras tú Dice, enseñándole a Scott la punta de su lengua...
Enseguida pone su folio encima de la mesa y empieza a hacer dibujitos en los márgenes, escogiendo en cada momento el color de bolígrafo adecuado y balanceando siempre los pies.
Yo no quiero salir a leerla... ¿a ti también te pasa? - digo en un susurro hacia ella.
Sí - susurro mientras asiento con la cabeza.
Se te nota demasiado el rubor y eso solo hace que se fijen más en ti.. - digo observándola con curiosidad.