Partida Rol por web

¡Fill! - exaltada avanzo hacia la puerta con la buena nueva - el día no pudo ir mejor - digo respondiendo a su pregunta.
Sabes, ya me ha salido trabajo, parece que me voy a la aventura - sonrio.

¿Y tú qué tal?

Fill se sorprendio por la nueva nueva. Se levanto las gafas sobre su nariz y observó la felicidad de Melba.

Eso es... dijo sorprendido. Eso es sorprendente. ¿En serio?

Se dirigio hacia una de los sillones y se sento e indico a Melba con un gesto con su mano que se sentara.

¡Cuentame! ¿De que se trata?

Al ver el gesto de Fill, en una zancada llegué a su lado y me senté.

Pues a mi me parece interesante - le digo entusiasmada - ¡trabajaré en un grupo de investigación! - me repongo, respiro y sigo hablando.

Por lo visto, un tal doctor Williamson dirigía una expedición en busca de unas ruinas bahueses en las junglas de Venus pero se ha perdido todo contacto con él. Por ello un amigo suyo y antiguo alumno quiere hacer un grupo de investigación para seguir con ese trabajo - hago un punto y coma - Y en ese grupo trabajaré yo.

¿Qué te parece? - le pregunto sonriendo felizmente.

Fill no salía de su asombro y de su entisiasmo, incluso se podría decir que estaba más ilusinado que Melba, cosa realmente dificil.

¡Es realmente una buena noticia! ¡Que bien! ¡Suena importante! ¿Cuando es cuando viajas hacia Venus?

La últmia pregunta de Fill entristeció a Melba, saldría tan pronto que ya se tendrá que despedir de su amigo.
Me voy mañana Fill - dice más serena.

Fill notó la tristeza en la voz de Melba, pero no impidió que su alegría por el nuevo empleo conseguido se apagase. Sin duda, era muy importante, ya que así podría salir del pozo donde estaba metida desde que estubo en la cárcel.

Se levantó y comenzó a mirar hacia todos lados.

Bueno... tendrás que preparar la maleta para el viaje. No sería bueno que perdieras el vuelo

Comentó intentando sacar una sonrisa a su amiga y compañera.

¿eh? - dice Melba levantando la cabeza - ¡ah! si, tendré que hacerla ya, por si se me olvida alguna cosa.

Diciendo esto se levanta para ir a preparar la maleta.

¿Y qué me llevo?.....

Pues si Melba, tienes que prepararla ya, que luego todo son prisas y siempre se queda algo. Yo si me disculpas tengo que ir a un mandado. Vengo para la cena.

Y sin más preambulos y viendo que Melba se dirigía a su habitación para preparar la maleta, Fill salio por donde había entrado.

¡Adios!

Chao Fill! - grita desde el pasillo.

Entra a su cuarto y se queda parada, pensativa y mirando hacia los lados.

¿Qué debo llevarme? quizás algo fresco y una rebeca por si las moscas..... Coge una maleta de viaje que tenía sobre el armario y empieza a sacar algunas cosas de los cajones de la cómoda y dos pares de zapatos, lo va metiendo todo en la maleta.

Ya está - digo en voz alta cuando termino.

Fill apareció poco despues de que Melba terminara la maleta. Cenaron después de una pequeña charla sobre el viaje. Demasiados nervios, demasiadas preguntas sin respuesta y mucha ilusion en ambos.

Tras la cena, Melba se acostó para madrugar, Fill quedó en llevarla al Espaciopuerto antes de marcharse a trabajar. Cosa que hiso a las 6 de la mañana, dos horas antes de que partiera la nave, pero asi le daría tiempo a facturar y acomodarse en su nuevo camarote a Melba.

Poco a poco la cola de entrada a la nave avanza a una velocidad bastante rápida y eficiente. Al poco tiempo, ya camina por la nave con paso apresurado, arrastrando la maleta con las ruedas.

La nave es imponente, y dentro posee unas instalaciones de lo más lujosas, cosa que sorprende a Melba, pues para un viaje de trabajo, esto era demasiado, más bien parece un crucero de lujo, ya que como bien puede observar, tiene piscina crimatizada, varios restaurantes y bares, casino, cine, teatro y varios lujos más.

Pero lo primero es lo primero, y es soltar el equipaje.

¡¡¡Vaya!!! - exclama según va viendo la lujosa nave - al final hice bién en aceptar el trabajo - piensa orgullosa mientras se dirije a su camarote.

Deja las maletas y sale a echar un buen vistazo a todo.

El viaje fue largo y fatigoso, pero entretenido. Dentro de la nave, las muchas posibilidades que había de diverción y entretenimiento disimulaban en gran medido la dureza de tantos días dentro de una nave. Aunque todo hay que decirlo, mucha gente usa estos viajes de ida y de vuelta como las vacaciones, gente de clase media que no se puede pagar otro tipo de vacaciones y que disfrutan con esto. Hubo una época en que se puso de moda.

La llegada al Espaciopuerto de Heimburg fue puntual como siempre y el capitan de la nave, avisó por los altavoces de ésta, que ya habían aterrizado, con total suavidad sobre Heimburg. Dio la bienvenida a los pasajeros a Venus y les deseo una buena estancia en la ciudad.

Poco a poco las personas comenzaron a abandonar el Espaciopuerto en busca de la salida de éste, muchas de ellas, nada más pisar tierra firme, recogieron su equipage y se fueron a tomar algo al bar del aeropuerto. Otras comenzaron a coger coches de alquiler o taxis para que los llevaran a sus destines, y los que menos, lo recogían familiares que habían acudido a recibirlos.

Bién, se ha acabado el viaje...se dice a sí misma Melba a la vez que estira su cuerpo con los brazos en alto.

¡Esto ha estado genial! si no fuese porque ya había quedado regresaría y volvería a viajar.

Melba está feliz y relajada; según sale de la nave va a recoger sus maletas, ya que había quedado con el Doctor en la Universidad según llegase.

Melba espera pacientemente a que las maletas salgan por la zona de descarga del Espaciopuerto y tras salir varias veces las mismas maletas que poco a poco sus propietarios van recogiendo, aparece la suya. Que recoje rápidamente.

Jová, mi maleta siempre sale casi la última...piensa algo molesta, pero se le pasa enseguida cuando se acuerda de nuevo de la reunión.

Será mejor que vaya a la Universidad en cuanto pueda.

Así que se dirije a la salida del Espaciopuerto y mira a ver si consigue un taxi, destino: la Universidad.

Los taxis han recogido a los que han aterriza y cogido su equipaje con más celeridad, pero aún así, tarda poco menos de cuatro minutos en aparecer otro taxi que inmeditamente se para delante de Melba para recogarla, tras ver como ésta le hace señales.

El hombre para el coche a su lado y sale de un salto de su asiento para ayudarla a poner la maleta en el maletero, que la posa suavemente allí, y rápido, le abre la puerta del acompañante, para que ella se siente allí. Y con la misma velocidad, como si estubiera quemando el Espaciopuerto, bordeó el taxi y se metió en su asiento.

Una vez acomodado.

¿Hacia donde señorita?

Llevaba un buen rato haciendo señales a los taxis que pasaban pero siempre atendían a otros, hasta que apareció uno que paró a recogerla. Apura se dirige hacia el maletero del taxi donde el taxista le ayuda a colocar su maleta...es agradable que me ayuden con la maleta... piensa mientras el taxista le habre la puerta del copiloto para dejarla entrar.

Una vez sentada, ante la pregunta del taxista Melba responde:

- A la Universidad por favor.

Estaba contenta, ya estaba en camino a su nuevo trabajo, trabajo que después de su reclusión en la cárcel no pensó qu ele ofrecieran jamás.

Tranquila, va mirando el paisaje a lo que avanza hacia la Universidad.

El paseo por la ciudad tarda más o menos un par de horas o quizás más, y la conversación con el taxista es fluida y amistosa. Este hombre, de origen Mishimés, era bastante simpatico y sabía atender a sus pasajeros de una forma grata, que hacía el viaje un poco menos pesado.

Durante el viaje, Melba conoció algunos datos de la universidad de manos del propio taxista que le hiso las veces de guía turístico.

Éste edificio data de hace 600 años y actualmente no se dan clases en él, usándose sólo como claustro para los profesores.

Fue creada por el cardenal Orensi con el nombre de Universidad del Cardenal Orensi. La riqueza del renacimiento del arte Bauhés en su etapa más pura se refleja en la portada.

No se aprecia bien los detalles de la portada por lo desgastada que está, pero es realmente impresionante, tiene muchos detalles, como por ejemplo que en ella se ve un cordon con tres nudos rodeando la portada, que significaba los tres votos del Cardenal Orensi. En las ventanas de la primera planta, están representadas las cabezas de los cuatro primeros Cardenales de la Hermandad, los creadores de ella, que el taxista no recordaba el nombre. Hay dos Titanes protegiendo los pilares y dos soldados armados junto a ellos.

Fue construida por Oñatno i'Girdo en estilo plateresco, siendo concebida como un retablo dividido por pilastras y columnas.

La construcción de la universidad se inició construyendose con piedra, barro y madera, terminándose en casi 100 años después bajo la dirección de Eimu Rde, quedandose en el estado actual. Del edificio primitivo sólo se conserva el Paraninfo con artesonado y tribuna plateresca.

Este paraninfo es digno de ver, ya que mezcla los tres estilos principales que gobernaban en esa epoca. Lo que sorprende es que el techo, hecho de madera pintada, una impresionante vista, está costruido sin usar ningún tipo de adhediso ni clavos, simplemente encajando las piezas, y que hoy en día, después de cinco siglos, sigue en perfecto estado.

Existen varios patios realizados en diferentes estilos, estando uno de ellos inacabado o en obras, el caso es que no se puede ver.

El taxista se despidió de Melba recomendando que le hechara un vistazo y que seguro que disfrutaba de una visita bonita, además, de  poder ver el lugar donde se entregan los Premios Cardenal Dominic, e incluso una replica del premio.

Después, la ayudo a salir del taxi y darle la maleta.

Que se lo pase bien, señorita. Y siguió con su trabajo, reincorporandose a la vía.

El viaje en taxi ha sido muy ameno, el taxista ha estado hablando mucho con Melba y ha hecho  un poco de guía. Le ha explicado muchas cosas interesantes de la Universidad que nunca está de más aprender ...saber nuevas cosas siempre es bueno...piensa Melba para sí misma satisfecha con el taxista que le ha tocado.

Cuando llegan a la Universidad Melba se despide del taxista.

- Ha sido muy amable amenizándome el viaje, tantas horas con un taxista como usted se hagradece. ¡Muchas gracias! - le dice mientras el taxista le ayuda con su equipaje - Hasta luego - sonriendo le alza la mano y la agita en señal de despedida.

Luego coge su maleta y entra a la Universidad.

Esto de llevar la maleta a cuestas tanto tiempo no entraba en los planes, pero tampoco hubiera llegado a tiempo ala reunión si hubiese pasado por el hotel primero.

Mientras se adentraba en la universidad, un nuevo taxi paro justo detrás el anterior, de él salio un hombre que se encaminó con pasos ligeros a la universidad, mientras que los dos taxistas, se pitaban y se hacían señales para saludarse antes de terminar por incorporarse a la vía.

Nada más entrar en la universidad, la entrada era una pequeña recepción con tres puertas cerradas (a parte de la que se ha entrado) y un cirstalera con anuncios en la mano derecha. Poco a poco, iban entrando y saliendo personas por las puertas, lo que pudo ayudar a Melba a identificar a donde iban cada una de ellas. La que tenía justo enfrente aparecía un patio enorme y bien iluminado por la luz del sol mañanero. La de la derecha, parecía como una recepción, y la de la izqueirda, aparecía un pasillo largo.

El hombre que había salido del taxi, entro en dirección a la recepción, que fue, gracias a él, pudo ver que es lo que allí se encontraba.

El movimiento en la universidad cada vez era más intenso.