Por mi parte a razonar con el delegado.
Completamente de acuerdo con Ambrosio ;)
Vayamos pues a por el delegado.
Adelante pues!.. A ver a donde nos llevan nuestros pasos.
Con las explicaciones oportunas, llegásteis a la Delegación del Obispo de Illescas. No había guardias que impidieran el paso, pues el tipo parecía ser una especie de funcionario público, al que cualquier explicación podría pedírsele si se era formal. Al entrar en el edificio y presentaros (no como miembros de la Vera, sino como frailes cargados de fe), éste os recibió amablemente.
Si -dijo-. Soy el hermano Gonzalo, para servirles a ustedes y a Dios ¿en qué puedo ayudarles?
Siento el retraso, pero como ya avisé en el foro, he tenido el tiempo justo. Continuamos :)
Inocencio, poco ducho en estas artes, parece ceder la palabra a sus más letrados fráteres, que ya ellos le cederan a él el turno, cuando haya que batallar.
Se limita a hacer un gesto de respeto ante la autoridad.
-Hermano Gonzalo, venimos de lejos buscando consejo. Tenemos un pleito que resolver con la justicia y se nos ha hablado de que en esta ciudad de Illescas hay un judío que mucho sabe y mucho resuelve.
No hay mentira en mis palabras. El "pleito" que hay que resolver con la justicia es la entrega del judío.
En esta ciudad... ¿En Illescas? Mmm... -dijo Gonzalo-. Si cualquier pleito tenéis debéis dirigiros a las autoridades locales, y si es cuestión religiosa habéis venido al sitio indicado, a esta delegación. Ehmm.... un momento... ¿No estaréis hablando de Beni, el de la torre, no?
El tipo se quedó extrañado.
¿es judio ese que decis que habita en una torre?
Teófanes , ni corto ni perezoso, avanzó hasta el delegado del obispo y habló:
-A quien buscamos le llaman "el hechicero de Illescas", relacionado con un tal Pero Gil, mi buen señor.- miró a su alrededor en busca del apoyo de sus compañeros;. - Ese tal Veni que vos nombráis se encuentra libre de todo mal. A no ser...- frenó una vez mas su lengua pero sus manos hablaban por si solas, acercándose a la espada de su cinto. -... que algo sepáis de las fazañas de ese tal Veni.-
Chicos, Pero Gil está en la Aljama de Toledo, misión que renunciásteis por venir a ésta. Releed los post para saber a quién buscáis realmente...
PNJOTIZADO.
Si, ese tal Beni del que habla... -dije- es un señor que puede ayudarnos en un encargo bastante importante; necesitamos de "su consejo", la verdad... ¿Qué puede decirnos de él?
Beni es un etíope cristiano, procedentes de las tierras del Preste Juan -respondió el delegado-, de piel más oscura aún que la de los moros, pero no por eso tiene menos fe. Es compañero mio, y se que es hombre de ciencia y no hay en él más magia y más hechicería que la que puede otorgar el conocimiento, y por supuesto la gracia de Dios...
El tipo levantó las cejas como cuando uno cuenta algo desde la más interior inocencia y verdad en sus palabras. Pero luego apretó sus dientes e hizo un gesto como de duda.
Sin embargo... la verdad es que ando preocupado por él -continuó-; No le veo desde hace varios días. Si quieren puedo indicarles donde está su vivienda..., bueno, la torre donde vive...
Os indicó el lugar donde vivía en un mapa de Illescas, muy bien elaborado, que tenía colgado en su despacho.
No tiene pérdida, está a diez minutos de aquí. Si van a verle, díganle que van de mi parte; no creo que haya problemas.
Ya edité tu post, Teófanes.
Levantando la ceja al ver el mapa del lugar, Teófanes carraspeó y con una voz algo ronca pregunto:
- Hermano Gonzalo, ¿ Por que no nos acompañáis?- encogiéndose de hombros de manera algo despreocupada, continuó:- Puede que vuestro amigo reaccione de mala manera al ver un grupo de desconocidos acercándose a su puerta.-
Mirando fijamente al hermano Gonzalo en busca de algún ligero aspaviento que indicase que escurría el bulto delmala manera, Teófanes aguardó la contestación de este.
Juiciosa lyd la del compañero,
piensa para sus adentos Inocencio, que no se hhaya en estoas estrategias ni embustes.
¡Oh! Imposible, pero gracias -apuntó el delegado. Tengo mucho que revisar aquí, tanta documentación del Páter Toleti y directamente del Obispo me están abrumando. No creo que haya problema si dicen que van de parte de Gonzalo, es decir, yo. Mmm... -pareció pensarselo mejor-. Pueden si quieren llevarse algúna insignia de este obispado, pero Beni es un tipo tranquilo y coherente, que lo conozco bien.
-Sería adecuado una recomendación firmada por vos hermano delegado.
Ummm... ciencia y magia me parecen lo mismo a mi... me da mala espina ese tal Beni. Aunque no se encuentre entre los malechores que buscamos, quizás no esté libre de culpa en lo que a otros menesteres se refiere...
Olivares se limitó a dejar hablar a sus compañeros, no era muy lúcido con las palabras y el fráter Ambrosio sin duda podía dirigir la situación más adecuadamente.
Perdón no había contestado porque no quería interferir en la conversación, puesto que fráter Ambrosio tiene más luces que Olivares :P
Sin reticencia ninguna, Gonzalo os firmó una declaración con el sello de la delegación y su propia firma, así como el escudo de Illescas y Toledo. Luego os dirigísteis a la torre de Beni. Atravesando Illescas, llegásteis a los diez minutos tras las explicaciones de Gonzalo.
La torre estaba en las afueras, y no tenía junto a ella ninguna otra edificación, sino que estaba ahi puesta, sola, como aislada. Lo primero que hicísteis, como era normal, era buscar la puerta de entrada... Sin embargo, tras dar una vuelta completa andando alrededor de la misma... ¡Comprobásteis que carecía de ella!