Partida Rol por web

Escena atemporal.

Misión: se ordena a Nicholas Ríos comprar bueyes para beneficio de la casa, cinco soldados lo acompañan.

Ubicación: no transmitida.

 - Villa Mercado: lugar seguro para todo tipo de compras.

- Otras opciones: visitar pueblos cercanos por si tienen animales de cargas y disponibles para la venta, algunos ejemplos: Buenmercado, Vado de los Carneros, Murosblancos, Harrentown, Danza de Sally.

- A ver, tú, Roland. Mira como tienes el caballo. Hay que ponerle la brida bien, hombre. Que si no, lo matas. ¿Tienes dinero para comprar un caballo? ¿Eh? ¿Puedes pagarle el caballo al señor? ¿A que no? Pues entonces trátalo bien.

Cinco soldados para llevar unos cuantos bueyes de vuelta a nuestras tierras. Y los cinco están verdes y tiernos. "Si yo soy el más avezado y experimentado de este grupo, entonces es que esta casa ha tocado fondo." Los pongo en fila, justo a la salida del castillo.

- A ver, chicos, no quiero que esto nos lleve más de un par de días o tres, así que preparaos para cabalgar deprisa. Primero vamos a ir a Buenmercado. Si no tienen los bueyes que queremos, nos vamos a Vado de los Carneros, que está un poco más lejos, pero en fin, que otra cosa vamos a hacer. ¿Alguien tiene alguna duda? ¿No? Estupendo.

Sin más, me pongo en cabeza de nuestra pequeña comitiva. A mi lado cabalga Gerryn. Tiene diecisiete años, y sería un verdadero proyecto de guerrero si no fuera porque es retrasado. Observa el mundo con unos ojos enormes y negros como la noche, incapaz de aprehender nada de lo que ve. Pobrecillo. Si no fuera por su tamaño y fuerza, probablemente ya estaría muerto. Detrás están Roland y Maeric. Roland es un chico asustadizo, que apenas se atreve a mirar a la gente a los ojos cuando habla. Pero, por otro lado, es veloz con el arco, y si hay que mantener a raya a algún depredador, bienvenido sea. Maeric es el único del grupo que tiene experiencia en este tipo de cosas. Tiene el pelo rubio, y los ojos claros, y me fiaría más de él si no le gustasen tanto las piernas femeninas. ¿De qué me sirve un soldado hábil si cuando lo necesito estará borracho, desnudo o con resaca? Justo detrás de nosotros, cerrando la comitiva, están Konset y Doeron. Konset iba para septon, pero perdió el camino y se alistó en la guardia. Ahora, se dedica a fabricar lanzas, escudos y demás cosas con madera, pero hoy le han encargado venir conmigo. Parlotea con Doeron, que trabajaba con su padre como zapatero cuando este murió, y sin otra cosa que poder hacer, se unió a la guardia de la casa.

Un retrasado, un cobarde, un libertino, un santurrón y el aprendiz de un zapatero. Menudo ejército. Listos para mantener a raya a cualquier bandido. Cualquier bandido que no sepa hacer un táctica básica. Al menos, son jóvenes y voluntariosos. Y prescindibles. Espero no tener que rematar a ninguno para sacarlo de su sufrimiento.

Para la caída de la tarde, ya llegamos a Buenmercado y sus bulliciosas calles. Es posible que no podamos comprar nada ahora, con la noche tan cercana, así que llamo a Konset.

- Ve a una posada. Pide habitaciones para cinco. Lo más barato. Como si dormimos en el suelo. Doeron, coge los caballos y llevalos a un establo.- Le tiendo un par de monedas.- Y nos vemos en la plaza. Roland, Gerryc, Maeric, conmigo. Vamos a pegar un vistazo al pueblo.

Con las labores de la casa en buen camino y su hijo bien custodiado por el maese Alanna decide dedicarse personalmente a la búsqueda de los músicos para el banquete. No se le olvida, pues una septa no debe nunca olvidar, que la ayuda de Miles Tarly será inestimable para la reconstrucción del septo y el engrandecimiento de la casa de su hijo. Tomar en valor al pueblo es algo importante para ella, sobre todo por su papel como septa. "Sin rebaño no hay pastor" Piensa mientras se monta en el caballo que le acaban de ensillar.

La septa viaja hasta el pueblo y se reúne con Miles Tanry para pedirle ayuda con la búsqueda de músicos para el banquete. "Seguro que podrá ayudarme, sabes tan bien como yo lo importante que es que nuestra casa gane posiciones. Esta tierra podría beneficiarse de un Lord conocido. Quería también comentaros algo sobre la construcción del septo ¿No podrían algunos aldeanos turnarse para ayudar a en la construcción? Sin duda los siete estarían más que agradecidos de una aportación de tamaña generosidad. Y yo más que ellos incluso" Dice sonriendo bondadosamente.

Estáis fuera entre las tierras marchitas que parecen haberse extendido de la misma forma que la maldición de la enfermedad en ellas, os tenéis que alejar más allá para ir viendo cómo recobra su viveza cuando se aproxima al río. Cerca de todas estas tierras rodeadas de llanuras que tienen esparcimientos de vez en cuando de algún que otro pequeño bosque, predominan en ellas árboles de gran altura sin reconocer la denominación de esta fronda salvaje.

Muy buenas señora te responde hay una compañía ambulante por las tierras de los ríos, pero no sé hacia donde se encaminarán o donde estarán ahora apostados, seguro que si los halla y les comunica la llegada del señor estarán encantados de contribuir al buen festín que se hará esta noche.

Otra opción es ir a Villa Mercado pero ésta se sitúa bastante lejos. En cuanto a la contribución de los campesinos a las obras del septo somos pocos y además no estamos cualificados.

Jonah te guía a lo que parece un bosquecillo lleno de una particular arboleda que parece ser la fuente de comida de estos jabalíes...Allí a lo lejos veis cómo comen alrededor de un árbol.

La septa está algo contrariada por la negativa de ayudar en la construcción del septo, pero entiende que las prioridades de los campesinos en este momento sean otras.

- No os preocupéis Miles, ya se me ocurrirá otra cosa para acelerar la construcción de nuestro tan necesitado septo -le responde con una sonrisa- y agradezco la información sobre los músicos de los ríos, como siempre habéis sido de gran ayuda. -empieza a preparar su caballo para ir de vuelta a la casa- Antes de que me marche ¿Que tal van las cosas por el pueblo? ¿Hay algo en lo que podamos ayudar?

Te mira con tristeza pero a la vez con esperanza al ver que estas preocupada por el pueblo. Señora aquí yacen todavía los muertos por la plaga, en estas mismas tierras si se escarba un poco se pueden hallar todavía los cadáveres. Le pido a vos ya que veo hoy esta oportunidad, de que se debería organizar fosas comunes para despejar los restos de las víctimas de la plaga que siguen sin enterrar. Esto ayudaría bastante a tener contento al pueblo y que se fuesen olvidando los estragos de la plaga y su espectro. Se mantiene ahora cabizbajo aunque no puede remediar estar perceptivo sobre tu reacción.

La septa deja las los preparativos de su cabalgadura un momento para acercarse a Miles y ponerle la mano en el hombro:

- Debéis haberlo pasado muy mal, lo lamento mucho, esperemos que de aquí en adelante los siete nos sonrían a todos. Si os parece, y vos tomáis el mando de las labores, hablare con Lord Rhys para que mande un pequeño destacamento de hombres para que os ayude en tan triste tarea y yo misma consagraré el suelo donde vayamos a enterar los restos fúnebres. Ahora mismo las labores para con Lord de aguasdulces me tienen muy atareada, pero prometo encargarme de ello la semana que viene a más tardar -se vuelve para montar en su caballo y volver a la casa- Vos, por favor, id haciendo los preparativos previos y localizad un buen sitio para las fosas, si sois tan amable. Id con la bendición de los siete.

Tras la conversación vuelve al castillo con la intención de que una pequeña escuadrilla la acompañe en la búsqueda del grupo ambulante. Una señora no debe andar sola por los caminos "Confió en los siete como en mi misma, pero bien se que tampoco ellos premian la estupidez"

El jefe de los campesinos asiente, cuando te escucha decir todas aquellas nobles y sabias palabras no sabe qué decir - gracias mi señora - te dice casi en un leve tartamudeo debido más a su sorpresa que a otra cosa. Su cara llena de viruela ha dejado patente los estragos de la peste. 

Asiente con la cabeza y se despide con la mano, es usted como dicen la madre y la vieja os guían mi señora. Se queda allí viendo como llegáis a la torre para después empezar con su labor.

- Jonah tu ve por atrás y hazlos correr hacia acá, mi lanza los estará esperando. Y si se quedan algún rezagado encárgate de que se convierta en parte de nuestro banquete. Le dijo Ser Merik a su escudero cuando divisó a un grupo de jabalíes. Dicho eso de la forma más discreta posible se colocó en posición a la espera del momento. 

Jonah haz esto, Jonah haz lo otro...

Era su trabajo pero estaba hasta el gorro. Llevaban cabalgando muchísimo tiempo, y al fin encontraron su presa. 

Sin mediar mas palabra para no alertar a los jabalíes dio un rodeo mirando que el viento estuviera en contra para que no le olieran, y en el último momento cargó contra los bichos espada en mano tratando de asustarlos para que fueran en dirección a Merik. Con suerte, siendo el diestro con la lanza acabarían con ellos de una estocada.

Al llegar al castillo Alanna comanda a 6 soldados para que se preparen a acompañarla y busca a su hijo por la casa para comunicárselo:

- Rhys, hijo -le dice cuando al final lo encuentra- Miles Tarly me ha contado que un grupo de músicos anda por las tierras de los ríos. Voy a llevarme un grupo de seis hombres para que me ayude y proteja durante la tarea, si te parece bien. Me vendría bien, así mismo, la ayuda de Micholas, seguro que se arregla mejor que nadie para encontrarlos por estos lares. -ya casi se iba cuando se acordó de una última cosa- Antes de que se me olvide, una vez pase todo este jaleo de Lord Edmune debemos ayudar a los campesinos a limpiar sus tierras. El señor Tarly me ha contado que no pueden empezar a arar mientras los cuerpos de sus fallecidos se pudren bajo las tierras. Yo consagraré un suelo con la ayuda de las hermanas silenciosas para que descansen los cuerpos pero necesitamos ayuda para moverlos, con unos diez o quince hombres bastará supongo. Bueno eso es un tema para la semana que viene... me voy -le da un efusivo pero presuroso beso en la mejilla sujetándole de la otra al tiempo que se marcha.

Yo lo llevo Septa Alanna hasta entonces.

Me parece bien mamá. Y llevate los soldados que necesites, no puedo permitir que te pase nada sonríe. Y si, llevate a Nicholas, el se conoce bien la zona.

Antes de irse, Alanna le comenta lo de los campesinos. Bien madre bien, pero ahora hagamos lo mejor que podamos la estancia de Lord Tully y de eso ya hablaremos.

Antes de irse, le da un beso. En publico le hubiera molestado, él ya es el señor de la casa para que le vayan dando besitos como si fuera un niño, pero en la intimidad...realmente le gustaba que su mamá le diera algún mimo de tanto en tanto.