Partida Rol por web

Pasa un rato y nadie abre.

¡¡Neralan!! - Grito con todas mis fuerzas - ¿¿¡¡Estais ahi dentro!!??

Intento abrir la puerta por si estuviera abierta y trato de escuchar a través de la puerta

Me giro hacia mis compañeros.

Esto no me gusta amigos, todo cerrado a estas horas y no contesta. Sale humo de la chimenea por lo que hay fuego dentro. La chimenea o tal vez un pequeño incendio que ponga en peligro la vida del elfo, su hogar, y que pueda complicarse aún mas con el hidromiel.

¿Qué os parece? ¿Entramos?

Voy a dar una vuelta a la casa a ver si hay más entradas o le veo en algún lado.

No sé qué dirán mis compañeros pero por mi parte lo veo bien puedes contar conmigo para venderle todo el lote, le echo una de mis mejores sonrisas. Es un buen trato Othar, no sabes el trabajo que le ha costado a estos humanos conseguir tales tesoros.

Después de recién lavado y cambiado de muda, habiendo frotado mi anterior ropa con jabón me dispongo a ponerla fuera en alguna rama de un árbol para que se seque.

Me he duchado antes que mis compañeros pero no por casualidad, cuando veo que todos ellos se disponen a ducharse  me acerco al posadero. Orthar, es usted un buen hombre por eso le voy a ofrecer una oferta que no va a poder rechazar. Soy un bardo, un poeta, los de mi raza somos los mejores ya que nuestro oído está afinado y podemos escuchar las vibraciones musicales como si fuésemos el instrumento mismo. Por ello le doy la oportunidad de tocar en su taberna por tan solo 3 monedas de oro. Sin tener mis compañeros que enterarse de este trato.

Haré unas baladas para los Rohirrim exaltando sus vírtudes guerreras y su predominio como jinetes, junto con el hidromiel que le hemos traído... Esta posada quedará exaltada por muchos años debido a mi poesía. ¿No merece la pena Othar?, rápido mis compañeros están terminando de bañarse no tenemos más tiempo, ¿acepta el trato? le extiendo la mano para recibir las tres monedas de oro.

-Haced lo que queráis con las armas. Me mantengo neutral, estoy destrozado y voy a darme un baño y a descansar. 

Dicho esto, me retiré a darme un largo y placentero baño antes de irme a la cama.

-Las arrrmas, vale, te las vendemos, la espada y el arco, puuuuesss no, esas las usaremos nossotrosss.

Ya te he contado que Garen no sirve como pícaro? jajaja, le tuve que curar porque le dieron pal pelo. No tendras un carro de sobras para vendernos? Morko, es un mataorcos excelente UEUEUE MOOOORKO UEUEUE!!-se nota claramente que el hidromiel se le ha ido subiendo a la cabeza.

¿Me las vendeis todas o no, en qué quedáis?

-que si que si que las espadas cortas y ballestas te las vendemos por 120PO, pero esa esspada tan boniiita y ese arco tan duro los usaaremos nosotross jajaja ya veremos como jajajaja ay.. mis costillas, lo que te pregunté, no tendrás un carro de sobra para vendernos?

¿Un carro? No sé, iré a ver. Tenía uno, pero se lo regalé a mi amigo Manolo Escobar y se lo robaron. Ahh, aquí tengo otro, está un poco viejo pero os servirá. Os lo regalo, pero tener cuidado, que no os pase como a mi amigo.

El posadero se va tarareando una cancion: "Mi carrooo me lo robaaaron, ¿donde estará mi carro?..."

Buena decisión Saldur sabes está espada es un arma perfecta para un elfo. Voy al banquete y de repente aparecen entre mis manos un laúd y hablo: Guerreros Rohirrim escuchadme... Hago una balada poética ensalzando a los Rohirrim dedicado a sus virtudes, destreza para el combate, agilidad como jinetes y su destreza con los arcos o armas desde sus monturas  para aniquilar al enemigo. Después hago una breve historia de los tiempos oscuros y cómo los Rohirrim consiguieron destruir el mal en sus tierras con bravura y poderío enfrentándose a orcos, bestias como los olifantes gobernadas por oscuros jinetes y la muerte del Rey brujo de Angmar... Desechando de sus tierras al despreciable lengua de serpiente, luchando solo unos pocos en el abismo de Helm contra millares de enemigos... Hazañas de un pueblo de voluntad inquebrantable y de espíritu indómito para crear después un reino de paz y prosperidad.

Me acerco al elfo por detrás con todo el sigilo que cree tener un borracho y si no se da cuenta lo lo levanto y me lo pongo en los hombros

-Jajaja.-Rio a carcajadas mientras veo al clérigo borracho haciendo negocios.-Me tienes que decir a que orden perteneces, puede que en un futuro me una a vosotros, jajajajajaja.

Dicho esto, disfruto de las canciones del bardo, que se van volviendo mejores cuanto más hidromiel llevo encima.

Aplaudo a mi compañero mientras apuro una nueva jarra del preciado hidromiel y sigo comiendo como si no hubiera comido desde la guerra del anillo.

Seguramente mañana tengamos que ponernos en camino de nevo. El retraso por los rohirrim nos ha resultado provechoso al final

Me uno a todos los brindis y jolgorios dispuesto a olvidar el camino y pasarlo bien