Partida Rol por web

Viaje al corazón de la Hydra

Acto 1.0

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05/02/2013, 17:25
Angela Gabriella Della Nocte

Por unos minutos me permití sentir admiración e incluso disfrutar del momento. Eran raras las ocasiones en la que podía salirme de lo que... se esperaba de mi. De algún modo aquel viaje al otro extremo de la galaxia creaba una ilusión de nuevas oportunidades, tal vez hasta una nueva vida. 

- Lo mismo digo, Angela esta bien - hice una pausa y luego terminé por pregunta - Si me permitís la indiscreción, ¿Qué os trae a esta nave? Y sin escolta, nada menos. Mi padre jamás me habría permitido venir sin... - hice un leve movimiento con la cabeza y dirigí mi mirada hacia mis guardaespaldas. Luego volví a sonreír - Creo que me entiendes - reí con suavidad - Debe ser... increíble poder viajar donde quieras, como quieras y, bueno, ya sabes, no estar vigilada. Ya escuchaste al profesor, nosotros visitaremos las ruinas ¿y tu? ¿hasta cuándo disfrutaremos de tu compañía?

Se había presentado usando su nombre de pila, de modo que asumí que era apropiado hablarnos con confianza. O al menos la apariencia de ella. En venectti la confianza era algo que costaba ganar, claro que tras unos años en tierras cruzadas y después de haber viajado, sabía que no siempre era así. 

Mi sonrisa se amplió cuando el profesor accedió a las clases particulares, pero me costó mantenerla cuando me recordó la parte de "sin comodidades". Pagaba un precio alto por ellas, me sacrificaba cada mañana, manteniendo la compostura casi cada segundo. Asegurándome que no daría mala imagen a mi familia y que cumplía con las expectativas que todo el mundo tenía sobre mi. Las comodidades eran... algo casi necesario para poder enfrentarme a eso. Pero no me quejaría, eso era algo que no me estaba permitido y tenía la certeza de que incluso en mitad de lo desconocido, no me libraría de la vigilancia constante de la red. 

Me giré de nuevo hacia Alkaid y me acerqué para susurrarle. 

- ¿Has oído eso? Creo que el usuro se ha metido en líos - solté una ligera risita - ¿Crees que deberíamos ir a mirar? - le dediqué una mirada conspiratoria. El profesor dormía y de algún modo tenía que entretenerme ¿no?

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05/02/2013, 17:45
Alkaid Sireen Damji

Al verla sentarse de nuevo con nosotros, sonreí, antes de picar algo del plato ante mí mientras Angela me preguntaba.
- La verdad es que esperaba que no me reconociesen... tonta de mí, ¿eh? - dije, guiñando un ojo.
- Y mi padre... no, la verdad es que no estaba muy contento la primera vez, pero no tuvo más remedio que aceptarlo. Era éso o encerrarme a cal y canto, otra vez, así que... ¡oh! sí, la primera vez mando a gente conmigo. O tras de mí, más bien. Pero me libré de ellos - y viendo su expresión, rápidamente aclaré, mientras hacia un gesto con las manos -. No les hice nada, qué conste. Sólo me escabullí. Eran un poco pesados, pero supongo que tuve suerte... y soy pequeña, éso siempre es un plus para esconderte, por supuesto. dije finalmente con tono jocoso.
Mirando a la nada unos segundos, me acerqué a ella y susurré - La verdad es que creo que espera que a la vuelta de éste... viaje, vuelva a casa y sea la hija ejemplar para siempre jamás. Como mi hermana. Encerrada en casa y casada, y todo lo demás. Tsk. -, y con un suspiro, me encogí de hombros mientras picaba otro pedazo de galleta del plato.

Dejando el tema mientras el profesor comentaba algo de unas clases particulares, vi que Angela sonreía con verdadera anticipación, y echando un vistazo a sus guardaespaldas, me mordí un labio mientras consideraba la situación.
Siempre había envidiado a la gente de otros planetas. A gente como ella. Tenían obligaciones, claro, pero todavía se les permitía salir al mundo, aprender, hacer cosas. Mientras que en el Califato, siempre habíamos estado más restringidos. Puede que después de todo, no fuese todo tan sencillo.

Cogiendo uno de los vasos y saboreando el dulce y espeso zumo que me había servido Minerva, volví a mirar alrededor de la improvisada mesa, antes de escuchar a Angela.
Mi expresión se suavizó y contuve una risita - ¿Tú crees? - y mirando hacia la puerta por la que había desaparecido antes de volver a mirarla, asentí, intentando disimular - Vamos, será divertido... -.

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05/02/2013, 18:27
Lev "Leon" Y. Korolev

Y yo que pensaba que iba a tener entretenimiento para un rato, cuando el profesor decide que ya ha hablado mucho, que hay poco público -que no le hace ni caso-, y que se va a echar una siesta. Aunque algo de información sobre el viaje no está de más, porque la verdad es que sigo sin tener ni repajolera idea de qué estoy haciendo en este sitio. Y por si no fuese para menos, la mitad de los adheridos se ha desvanecido en quién sabe dónde. Si esta fuese mi nave, yo... pero no lo es, y sigo estando encerrado en una nave ajena, por culpa de una panta de gente asquerosa, y rodeado de chiquillos que no sabrían ni qué hacer ante un conejo ubitza en un planeta helado. Y como no tengo otra cosa que hacer, le presto atención a la única conversación que entiendo, entre las dos niñas de bien.

-Si veis que lo están matando, agrradecería que me aviséis, ¿sí?. -Les dejo caer en cruzado, como quien no quiere la cosa. Y luego aprovecho un poco más de ese brunch al que nadie está haciendo caso, y me recuesto en el asiento con la comida y bebida gratuita. Quién sabe, luego podrá ponerse feo -y si estoy aquí, feo va a ponerse, o no me habrían metido- pero vamos a disfrutar mientras podamos.

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05/02/2013, 18:42
Alpharius Tanhausser

Tuve que aguantarme un gesto descriptivo con los ojos. Desde luego, la actitud de mi amigo me resultaba un tanto exagerada. Por supuesto que no dudaba en que tuviese motivos (bueno, algo sí) pero seguía resultandome divertido su rechazo tan absurdo.

- Te veo muy puesto en estos temas. Respondí, con una pequeña risa cordial, devolviendo mi movil a su bolsillo. Pero me temo que hasta que encuentres algún modo mejor de mantenerme comunicado con el mundo, y- puntualicé con rapidez, consciente de la "rápida" excusa que podía salir de ahí.- me refiero a una manera bidireccional que no implique meses de espera entre carta y carta...me lo quedo.

 - De todas formas, dejemos de discutir de modernas y alienígenas tecnologías, mi amigo, y hagamos una ronda a la antigua usanza. Me levanté con la ayuda del bastón, saliendo de los asientos para acercarme a aquellos en los que Alkayd y Angela estaban sentadas, con el profesor en medio de la siesta. Sin embargo esperé a Sigfried, antes de marchar hacía allá los dos. No tendría sentido que ninguno nos quedásemos allí si Angela se iba de paseo. Al fin y al cabo creo que la señorita desea ir a dar una vuelta. concluí en ario, rematando la conversación.

Obviamente había estado pendiente de la charla entre Alkayd y DellaNocte. No extensamente, pero si con la atención flotante que uno acaba desarrollando cuando tiene que estar pendiente de cientos de controles y hombres empeñados en no trabajar como deben. Era una habilidad útil como guardaespaldas, no voy a negarlo, igual que el hecho de tener un rostro metálico con el que fingir falso interés.

Aunque tenía que reconocer que aquello de momento no me había hecho falta.

- ¿Desea que le acompañemos, señorita?- pregunte a Angela con tranquilidad, consciente de mis responsabilidades. En cruzado, por supuesto. Ninguna de las muchachas me había dado signos de entender el ario y sería una falta de educación por mi parte dirigirme a DellaNocte en su idioma sin saber si Alkayd lo conocía.  

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05/02/2013, 19:15
Siegfried Straufenberg

Alpharius tenía que estar de broma. ¿Comunicación bidireccional? ¿Iba a tener que recordarle que era, y soy, un cazarrecompensas? ¿Que mi trabajo se basa en el sigilo y en que tu presa no sepa donde estás? No pude evitar que una mirada escéptica asomara claramente. Pero tampoco era plan de ponerse a divagar sobre técnicas y estilos de vida. Cada uno ha hecho con su vida lo que mejor ha podido.

Por esa misma razón agradecí el cambio de tema, una ronda estaría bien.

-Sí, sería buena idea-añadí en ario-¿Informas tú a DellaNocte?-le comenté mientras se levantaba con la vista puesta en los participantes del atípico brunch-Yo estaré en el pasillo-

Como una sombra me levanté, los instintos se impusieron de nuevo a la tranquilidad del viaje y en silencio salí hacia el pasillo. Podría parecer algo extraño que alguien de ese tamaño pudiera moverse con tanta fluidez pasando desapercibido, pero eran años de experiencia en el negocio. Y no me había muerto de hambre precisamente. Algo alejado de la entrada esperé a que se uniera Alpharius, y posiblemente la señorita con alguno de sus maravillosos invitados. Para echar un vistazo me valía por mi cuenta, pero ahora ya no era exactamente así.

De todas maneras el grupito ruidoso atraería la atención que yo quería evitar, así que marcharía algo adelantado, husmeando donde se pudiera... y donde no también. Aquella nave olía a pasado movido y nunca estaba de más saber por dónde se maneja uno.

- Tiradas (1)
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05/02/2013, 23:43
Waltz

"Conjunta Waltz y jack"

Jack: La chica le observó de arriba a abajo entornando peligrosamente los ojos - Un listillo eh...- añadió acercandose sinuosamente hasta Waltz. -¿sabes lo que yo pienso de los listillos? -dejó la pregunta al aire colocando los brazos en jarras sobre las caderas, o más bien sobre lo que parecía la funda de un machete y una pistola. -¡Pienso que los listillos están mucho mejor en el calabozo! - bufó alzando una mano hasta agarrarle de la pechera - Asique si no quieres que te tire por la escotilla con los restos de basura pepsi será mejor que empieces a mover tu culo hasta la cubierta del pasaje, ¡Maldita sea, está es mi puta nave y se hará lo que yo diga! ¿Entendido? -

Waltz: Si definitivamente era Ursa, ese temperamento me recordaba a mi madre y la manera de tratar a mi padre en ciertos momentos. No podía evitarlo, la sonrisa se dibujó en mis labios mientras le agarraba la mano que me sujetaba, haciendo fuerza para que poco a poco me soltara, aunque costaba lo suyo.
- Será mejor que se calme, capitana, no he llegado ni a la mitad del camino, además si voy a meterme en esta nave, lo normal es que quiera asegurarme de que es capaz de llevarme del punto A al B, no desconfío de ustedes, pero siempre acabo metido en líos- Una vez conseguí dejar la mano fuera del alcance de mi pecho, la observe más detenidamente, sin duda era un espécimen de Ursa digna y además con temperamento.- Puede que me haya pasado al no pedirle permiso, pero si tiene problemas con alguna otra cosa será mejor que las descargue con quien le aguante, o si es conmigo, saber a que se enfrenta.
La sonrisa divertida y arrogante de Waltz se mantuvo mientras podía ver las claras ganas de matarle que tenía.

Jack: Ella entrecerró los ojos antes de apartarlo de un manotazo.

- Deja que te cuente algo sobre mi nave- empezó.- Mi nave vuela porque yo le digo todos los putos dias que lo haga. ¡Eso es todo lo que necesitas saber, joder! Y ahora, ¡Vuevle a tu puto sitio y no incordies más!- Le espetó, empujandolo sin contemplaciones hacia la sala de pasajeros.- Me importa una mierda si te metes en lios, si no te fias o lo que cojones pase por tu puto cerebro de guisante... Esta. Es. Mi. Puta. Nave- explicó, enfatizando las mayusculas.- Y en mi nave se hace lo que yo digo, ¡coño!- añadió, pegandole otro empujón que le hizo retrocerder.- ¡Vete ya, joder!

Waltz: Tanto empujón me sacó de mis casillas, hasta que respondí, moviendo las manos hacia arriba en el que iba a ser el siguiente empujón y dandoselo a ella.

- A mi no me llames cerebro de guisante, histérica con patas, haré lo que me dé la gana. No eres mi capitana ni soy parte de tu tripulación, no me hables con ese tono como si supieras quien soy o me conocieras de algo- Estaba alzando la voz mas de lo normal y el Urso sonaba ahora como el de mi abuelo, cerrado y enfadado- Si quieres ir a gritarle a alguien hazlo a los tuyos ¡Pero a mi no me trates como si tuvieras poder sobre mi!
Repetí un nuevo empujón acortando la distancia que ella había conseguido, aunque en realidad eso no era lo que pasaba por mi cabeza.
- ¡Me iré cuando me dé la gana!

Jack: Entrecerró los ojos ante la provocación.

- Mientas estes en mi nave, grandisimo gilipollas, harás lo que yo te diga como todos los demás putos sacos de patatas- aclaró.- O si no, te voy a patear fuera de la nave yo misma, ¿Estamos?- pareció ver algo detrás de él.- Y vosotras, señoritas, moviendo el culo a la sala de pasajeros otra vez, aquí no hay nada que ver- añadió, refiriendose a unas asomantes Angela y Alkaid,- esto es una nave de pasajeros, hacedle caso a Pepsi- Añadió, cerrando la escotilla que daba paso al resto de la nave y girando el sello.

Waltz: La rabia me sego y le di una patada a la escotilla mirando entonces detras de mi.
-¿Divertido señoritas? son muy cotillas para parecer tan estrechas- El urso ya me salía solo, y no, me moleste en comprobar si me entendían o no, sali de aquel lugar volviendo a donde se encontraban todos... bueno en realidad los pocos que ahora quedaban. escogí un lugar algo apartado del resto y murmure algunos improperios en urso.
“Cuando más se te necesita no sales simbionte, vamos a tener que revisar tus prioridades para tu comentarios”

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05/02/2013, 23:53
Pepsi

El holograma corporativo volvió a aparecer.

- Por favor, señores pasajeros,- indicó con una paciencia mecánica.- Vuelvan a sus asientos y abrochense los cinturones de seguridad, en breve llegaremos a Puerto Empereur 93. La compañía les pide que no dejen sus asientos y no salgan en ningún caso de la zona de pasajeros.- añadió mientras la segunda salida se cerraba automaticamente echando el cierre de sellado.

Notas de juego

Todos estais dentro de la zona de pasajeros salvo Drake y Siegfried, que estan fuera. La zona comprende el almacen 3 de la nave, que dispone de 12 asientos, y un tramo de pasillo anexo, incluyendo un pequeño servicio de nave, con poder de succión porque, recordad, estais en el espacio, no hay gravedad.

Nota liry: No le hagais caso a medu que solo quiere chinchar, en lirylandia si que existe la gravedad artificial que si no es un rollo jugar cosas en las naves ;-)

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06/02/2013, 23:46
Director

A través de una de las mamparas laterales, los pasajeros del Halcón Millonario pudieron vislumbrar la pantagruelica estructura de tecnología punta solenita que se correspondía con el Puerto Empereur 93, flotando majestuosamente en el espacio.

Aunque únicamente los ingenieros del Empereur conocen los verdaderos y oscuros secretos del funcionamiento de las entrañas del Puerto, todo el mundo sabía que sin ellos, los viajes interestelares serían solo un sueño al alcance de monstruos como las leviatanes de los salvajes midgardianos. Así que cuando el asistente de una nave te decía que los paneles protectores cerrarían las mamparas transparentes sellando así la entrada de luz (o cualquier otra cosa...), uno se abrochaba el cinturón, cogía aire y fingía que mientras la nave realizaba el salto a la llamada "Zona Negativa" no pasaba, sentía u oía nada, nada, nada raro.

Así la capitana Jack Daniel enfilo el Halcón Millonario hacia el llamado "Ojo del Puerto" bajo una retaíla de palabrotas en urso, su propio mántra personal; JB, el técnico comenzó a contar mentalmente en unos y ceros tamborileando con los dedos mecánicamente en la sala de maquinas; Jonny, bueno, Jonny estaba con Drake; y el profesor Flint fingía dormir aunque en secreto se aferraba a los antebrazos del asiento como si le fuera la vida en ello, cosa que probablemente era cierto...

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07/02/2013, 02:01
Director

Jonny & Drake
["Chez Jonny]

Jonny : - En realidad la vida en el espacio no es tan emocionante como parece, es cierto que de vez en cuando uno tiene que darle lo suyo a esos malditos piratas toca pelotas, o enfrentarse a esas jodidas sirenas con las manos desnudas, pero por lo general es bastante aburrido, siempre de puerto espacial en puerto espacial sin más compañía que todas estas máquinas...-

Explicó con un deje de pesadumbre en la voz mientras la conducía través de estrechas enclusas que les obligaban a permanecer bastante apretados, pasillos metálicos en los que la luz mortecina de las lamparas de seguridad arrancaban tenues destellos de sus bien torneados músculos cubiertos de grasa de motor, y tras un pequeño tour por la sala de máquinas en la que “por su seguridad”, Jonny no se separó ni un minuto de su cintura llegaron a los cubículos de la tripulación.

- Bienvenida a Chez Jonny - Declaró extendiendo el brazo para dejarla pasar a través del portón metalico.

El interior se trataba de un espacio relativamente amplio, cubierto por un techo abovedado de cristal que en algún momento debió de formar parte de alguna capsula de salvamento. Una cama redonda que al parecer giraba y todo y una bola de espejos que colgaba del techo.

Cuando pulsó el interruptor luces tenues iluminaron la habitación mientras que perlas de luz se deslizaban languidamente desde la bola de espejos al ritmo cadente de un saxo.

Drake: El sitio era turbiamente familiar, me recordaba vagamente a la habitación donde el Gordo pensaba que toda mujer caería rendida a sus pies.
¿Alguna vez supo que realmente no había tenido sexo? Desechaba esa idea de mi cabeza porque entonces el tio era más repelente de lo que esperaba.

-Acogedor, supongo, reconozco que esperaba máquinas de musculación y retratos holográficos de culturistas-dije paseando por el sitio sorteando toda suerte de objetos que suelen poblar los espacios íntimos de todo hombre.Volví a deslizar el chachitástico cigarro liado y sonreí- no se puede fumar aquí tampoco,imagino.

Desde luego era un sitio curioso, seguía con la cabeza las lucecitas de colores distraída.
-Deberías tener un poco más de cuidado, casi me exprimes del todo con esos brazos salvadores-ironicé alegremente- ¿y cuándo veré el punto débil de la nave que como haya alguien trasteando ahí dentro todo petará por los aires?-dí una vuelta sobre mí misma haciendo abrirse en abanico las rastas y la mata de cabello platino.

Jonny: Sonrió de forma encantadora ante su pregunta.

- Nena, en esta sala no se aplican las leyes de dios o de los hombres...- dejo caer, con un sugerente movimiento de cejas.- En cuanto a los puntos debiles... esta maquina no tiene puntos debiles, ni cuanto mora en ella...

Drake: Me eché a reír haciendo girar el cigarro entre los dedos con aire juguetón.
-Si Dios no impone sus leyes ni los hombres las suyas... ¿manda Pepsi?
Me había tocado el premio gordo, un señor depredador seguro de sí mismo y … ¿Dónde coño se había metido Derpy? Ten amigos para esto.
-¿Se acabó el tour?

Jonny: El chico esbozó su mejor y más arrabalera sonrisa mientras, de manera automática, unas compuertas metálicas comenzaron a cubrir la bóveda transparente que ejercía de techo en el cubículo. -Nena, el tour acaba de empezar...-corrigió acercándose a ella, cogiendola de la cintura con fuerza segura y atrayendola hacia sí mismo.

El que los protectores de las mamparas hubieran comenzado con el cierre hermético sólo podía significar una cosa: Acababan de llegar a Puerto Empereur 93.

-¿Has probado alguna vez el sexo en “La Zona Negativa”? - terminó susurrándole de forma tentadora al oído.

Drake: Me eché a reír y de seguro me habría escaqueado de esa especie de cepo engrasado y calenturriento que tenía alrededor de la cintura. En una ocasión encontré una especie de cacharro parecido a los brazos de Jonny enganchado a la rueda de un vehículo aleatorio y no cataplasmicoso que cogí prestado sin permiso pero con toda la intención de devolverlo.

-No que yo recuerde, ¿Te han vendido alguna vez como esclavo después de una sesión de sexo en “La Zona Negativa”?-pregunté alegremente con una sonrisilla de oreja a oreja.
Los protectores encajaron con un pequeño golpe seco que desde luego se cargaron toooooooooodo el ambiente romántico cazanenas que Jonny se curraba (y que yo parecía extrañamente interesada en evitar)

-¿Quieres jugar a un juego? Tengo una baraja de cartas en el bolsillo del pantalón, pero me han salido una especie de brazos alrededor de la cintura y no llego.

Jonny: -Pues la verdad es que ahora que lo dices sí, una vez -añadió encogiéndose de hombros antes de volver a lo suyo esbozando una sonrisa socarrona.

- En cuanto a tu pequeño problema, tiene fácil solución...-repuso deslizando su mano por el culo de la chica hasta alcanzar sus bolsillos, entreteniendose más de lo que Drake consideraba necesario. -Tú dirás pequeña.-

Drake: -¡Vaya! Ya tienes una cosa en común con Alandrian deberíais follar, sí sí.
Aguanté estoicamente el sobeteo de turno y con un movimiento rápido de las manos tomé mi maravillosa y más que única baraja para, desde donde estaba, saltar sobre la cama de Jonny barajándola, quitándome las botas usando solo los pies al más puro estilo “me la suda todo y me piso los talones para quitarme las botas porque me ha dado por ahí”.

-Vaaamos a jugar al Wrestpockertripper-expliqué con el mismo tono que el guía turístico ese que iba con los zampabollos- veruás queruidoo.. tchienes que coger unas cartchas, así comou cincou y siguiendou la escala gana quien tenga mejor manouu-arrugué la nariz agobiándome con ese tono -argh, bueno, las menores cuestan poco, a partir del ocho son las más valiosas y el as gana a todos. Cuando ganas puedes … que coño puedes, tienes que hacer un combate con tu oponente y luego marcarte un striptis de una pieza que te dé la gana. ¿sí?-parpadeé alegremente- bah, si no lo pillas es mejor aprender jugando.

Jonny: -¿cómo?, ¿los dos?, ¿contigo? - Parpadeó varias veces antes de sonreir feliz como un niño el día de navidad. -Asique te van las cosas raras ¿eh? -añadió esbozando una sonrisa maliciosa -a mi también -confesó ensanchando aún más la sonrisa caminando hacia la cama y dejandose caer sobre ella, haciendo rebotar a Drake y sus bien ajustados pechos.

Como buen alumno, se acomodó asegurandose de tener una perspectiva privilegiada, apoyando la cabeza sobre un codo escuchando atentamente las reglas del juego.

Una vez esta hubo finalizado no pudo evitar soltar una risotada. -Hecho. - Asintió alargando la mano izquierda hasta la baraja. Tenía un don para barajar las cartas con una mano, así tenía la otra libre para continuar la faena...

Drake: Supuse que me había malentendido asíque me ví en la obligación de devolverle al buen camino-no digo que un trío me desagrade, pero Alandrian te digo yo que no querrá saber naaaada de mí en mucho tiempo a no ser que sea mi cabeza en una pica-saqué una carta de la baraja-pero no de éstas-Jonny tomó las cartas y no pude evitar expresar la opinión de Derpy que, casualmente era la mía-UUUUUAAAALA. ¡¡COMO MOOOLA!!¿Me enseñas a hacer eso? Anda y que le den al wrestpockertripper, con lo engrasado que estás acabarías escurriéndote como un puñetero jabón-crucé las piernas sobre la cama agarrándome los tobillos para inclinarme hacia delante con los iris esmeralda brillando de emoción y curiosidad. Había visto hombres exprimir naranjas (y lo que no son naranjas) con una mano, romper vasos, sacarse un mocarro, rascarse la huevada... pero barajar cartas con una sola mano no. Eso era nuevo nuevo.

Jonny: -¿Te gusta? -sonrió acercándose un poco -Se hacer muchas cosas con una sola mano, sobre todo con esta -continuó divertido agitando los dedos de la mano libre.

- Ven, te enseñaré - Y adoptando la actitud de experto maestro caminó de rodillas sobre la cama hasta colocarse justo detrás de Drake. Pegando su cuerpo al de la chica, alargó el brazo izquierdo siguiendo la linea del suyo hasta la mano, donde le puso la baraja. Al mismo tiempo, deslizó el derecho por su cintura hasta llegar a también a las cartas. Sí, así era cómo se le enseñaba cualquier cosa a una maciza según el evangelio según St. Jonny.

-Tienes que coger el mazo así, ¿lo ves? -Como él era mucho más grande le resultaba realmente fácil manejar sus bracitos desde aquella posición. -El secreto está en el juego de dedos. -añadió apoyando la barbilla sobre su hombro, aprovechando la oportunidad para olerle el pelo. -Es fácil, prueba tú. - concluyó sin apartarse, haciendole una pequeña demostración.

Drake: a mí me iba a hablar de que el secreto de los dedos...¿le decía yo como hacerse paja? No, asíque me mordí la lengua seriamente....-No te jode, tú que tienes las manos grandes...-rumié intentándolo. No solo no lo conseguí, sino que las cartas salieron disparadas hacia arriba desparramándose por la cama, y sí, golpeándonos a los dos en su acelerado trayecto a la cima (la cima de qué no tenía ni papa, ya le preguntaría a Derpy a dónde van las cartas)-¡¡AAAH!!-me encogí mientras en mi mano aún quedaban un par de cartas cogidas tristemente.

-me estás timando-dije muy convencida adelantando el labio superior poniendo morritos de pato. Giré el rostro, pensando que el amigo Jonny BrazosEngrasados Walker me dejaría algo de espacio, pero no, asíque tuvimos un pequeño y original choque de cabezas en los que el cigarro liado de Skooma secado al halógeno peligró seriamente al escurrirse y cuasi caerse.-Enséñame otro truco, que ése no ha valido con lo de que tienes las manos más grandes-las manos, y el torso.... y sin duda Jonny usaba sus brazos como despensa donde guardar melocotones transgénicos.

Jonny: Jonny cayó hacia atrás asegurandose de que Drake caía encima suya mientras las cartas revoloteaban a su alrededor. -No, definitivamente este truco no es lo tuyo. -corroboró. -Pero no te preocupes, - añadió ayudandola a incorporarse. -Seguro que encontramos alguna cosa que hacer con esas manitas tuyas. - continuó sin perder el tono sugerente.

En ese momento la voz de Pepsi les alcanzó a través de un pequeño altavoz. -Atención señores pasajeros, en breves instantes iniciaremos el salto a “La zona negativa”, recuerden, permanezcan en sus asientos. Tripulación “crock-check” ok.-

Ambos se quedaron en un silencio tenso mientras por un segundo algo parecía cambiar en el ambiente. No se podía ver, ni tocar, pero a veces se podía oir...

-La zona negativa -Le susurró al oído mientras la imperiosa sensación de entretener sus mentes en cualquier otra cosa que no fuera en, bueno, en La Zona Negativa, comenzó a recorrerlos como una silenciosa ola.

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07/02/2013, 08:17
Alandrian

Cuando vi por la ventana todo los trastos y demás tonterías que tenían que usar los demás para viajar de forma interestelar no pude evitar soltar una carcajada.

-Y luego los salvajes somos nosotros, ¿qué pasaría si ponemos una bombita ahí? -dije señalando el puerto- pues que toooooooooooooooodas las naves de esta zona quedarían incomunicadas... dioses -las risas ya se me escapaban mientras me quedaba relajado y veía a todos fingir que en realidad no estaban ahí- Tanto blablabla y ahora callados todos... al menos podré dormir.

Y tras decir esto me escurrí por el asiento lo que el cinturón me permitía y me dispuse a dormir aprovechando la ausencia del parloteo sin sentido.

Notas de juego

Midgardiano

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07/02/2013, 16:47
Angela Gabriella Della Nocte

No pude evitarlo. Lo intenté pero no pude. Una risita traviesa se escapó de mis labios mientras con una mano sostenía mi móvil delante mio grabando y con la otra cogía de la mano a Alkaid. Volví a guardar el móvil para que no me lo quitasen. No es que fuese la única cámara que traía, por supuesto. Ni siquiera era el único móvil. Pero nunca se sabía. 

Miré al urso por un segundo. No tenía ni idea de lo que habían estado diciendo. O de lo que nos había dicho la capitana. O de lo que había dicho él cuando había dado la vuelta con el rabo entre las piernas. En el fondo, muy en el fondo, resultaba ligeramente molesto no entender su idioma. No porque realmente importase lo que habían dicho, si no porque odiaba no enterarme de las cosas. Miré a Alkaid por un segundo. 

- No tienen sentido del humor - le dije en cruzado. 

Luego volví con ella a nuestra "detención forzosa" en la zona de pasajeros. La idea de quedarme allí, sin hacer nada, esperando con inquietud entrar en la zona negativa no me gustaba. No era la primera vez que viajaba por ella, claro. Miré por un segundo al profesor Flint. Me habría gustado que estuviera... oficialmente despierto. Así podría haberle pedido que me "protegiera". Si, eso me habría servido para mantener la mente ocupada. Pero a falta de eso, tendría que pensar otra cosa. Miré de nuevo a mi compañera de travesuras, la única que parecía entenderme.

- ¿Te gustan los juegos? - pregunté mientras sacaba unas vendas para los ojos de seda y me acercaba a ella de forma conspiradora - Creo que algo de música podría ahogar algo esas voces. 

Por un segundo miré de reojo al midgariano volver a quejarse. Resacoso, oliendo a vómito y por lo que parecía resentido. ¿Sería porque la chica que prácticamente le había puesto el escote en la cara le había dejado por el tipo sucio de la tripulación? Esbocé una sonrisa juguetona y volví a mirar a Alkaid, cogiéndola también de la otra mano para mirarla de frente. 

¿Crees que alguien más querrá jugar con nosotras? - pregunté con voz dulce. - No te preocupes, Alpharius se encargará de que no nos pase nada. 

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07/02/2013, 18:58
Siegfried Straufenberg

Parecía que no me había oxidado y todavía sabía cómo pasar desapercibido. Atrás quedó la "indignación" de Angela y Alpharius, interceptados por la tripulación. Era algo decepcionante, hasta cierto punto, que mi compañero no hubiera pasado el corte; me iba a llevar más tiempo por mi cuenta. Ahora bien, no tener que andar con un ojo otros también era ciertamente liberador.

-Hora de trabajar-preparé los aparatillos con los que mi nueva patrona nos había equipado. Elementos de grabación de audio y vídeo, captación de imágenes... lo "normal" para los encargos que solía hacernos. Obviamente si había algo oculto tenía dos opciones, buscar en lo más recóndito de la nave o hacerlo en los sitios más visibles. De todas maneras tampoco había mucho donde elegir, un pasillo y unos pocos ramales a primera vista.

La voz del holograma de Pepsi se oyó a mi espalda informando de la entrada en la Zona Negativa. No es que fuera un apasionado de ella, pero tampoco había tenido inconveniente en usarla. Era un mal necesario para viajar por la inmensidad del espacio. Pero no era el momento ni el lugar para ponerse a divagar sobre desplazamientos estelares ni la física, o ausencia, que los acompañaba. Había que buscar y encontrar todo lo que pudiera ser interesante y relevante.

-Para una cosa que hacen bien estos Venectti... la información es poder-la idea me vino mientras terminaba de repasar lo que parecían planchas sueltas en un pasillo-Falsa alarma, mal mantenimiento-

Y entonces oí unas voces, en una puerta cercana, ¿un camarote tal vez? Me acerqué algo más, no tenía ni idea de lo que decían y no era plan de abrir la puerta para preguntar, pero eso no era razón para no activar la grabadora y que alguien lo interpretara más adelante. A pesar de no entender las voces, me pareció reconocer la de una de las pasajeras que habían embarcado con nosotros; la otra voz sin embargo no caía a quién podía pertenecer.

De todas maneras tampoco era especialmente sensato quedarse allí hasta que me descubrieran y el... ritmo de las voces había cambiado, más bajo, susurros y roce de tela. Lenguaje universal, mensaje captado. Hora de seguir buscando lo que era mi objetivo inicial. ¿Qué más podría encontrar por ahí mientras la gente estaba atadita en sus sitios por el miedo a la Zona Negativa?

- Tiradas (1)

Notas de juego

Buscando trampillas y similares donde guarden cosas ilícitas.

Resultado 22.

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07/02/2013, 19:27
Alkaid Sireen Damji

Sin preocuparme, me dejé llevar de la mano por Angela, y mientras presenciábamos la escenita entre el urso y la capitana, vi por el rabillo del ojo como mi acompañante reprimía a duras penas una risita, mientras yo me mordía el labio, a medias curiosa y a medias divertida. O al menos, divertida hasta que el urso se giró hacia nosotras y nos gritó en la cara algo que, a pesar de no entenderlo, era claramente grosero.
Frunciendo el ceño, clavé mi mirada más venenosa en él antes de girarle la cara y mirar a Angela respondiendo - Sin duda, menudos aguafiestas... -.

Así que ahí volvíamos a estar, sentadas de nuevo en la parte delantera, mientras a nuestro alrededor todos los paneles se cerraban y no podíamos más que imaginar qué habría al otro lado.
Tan absorta estaba que me sobresaltó durante un segundo oír a Angela a mi lado, preguntándome algo de unos juegos, pero rápidamente me recompuse y le contesté con una media sonrisa - ¿Juegos? claro, ¿en qué estabas pensando? -.

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07/02/2013, 19:40
Lev "Leon" Y. Korolev

Bueno, una preocupación menos que tener en la cabeza pienso para mí al ver cómo a Waltz le deniegan el paso y lo relegan a volver a sentarse. Como al resto de pasajeros, claro, lo que significa volver a tener a la corte en la mesa... y yo juraría que eramos unos pocos más pasajeros antes de que todos empezasen a levantarse. Pero no es mi nave, así que me importa un comino excepto que volemos por los aires. Y como nadie en su sano juicio haría algo así en la zona negativa... pues calma y tranquilidad durante un rato. Que no es que me agrade la idea en absoluto, una vez tuve en la tripulación un idiota que se quedó a observar el paisaje, y nunca supimos nada más de él. Aunque quizá el muy cabrón encontró algo tan irresistible que lo cogió, al igual que todos los desaparecidos ahí dentro, y el resto sin darnos cuenta. Sería una buena cosa que hacer en un último viaje...

Pero mientras pienso todo eso, y me relajo en el asiento disfrutando de algo más de lo que nadie ha tocado en la mesa, no puedo evitar mostrar una amplia sonrisa ante las burradas que está murmurando mi compatriota, y que seguro que harían ruborizar a esas dos damiselas que parecen estar buscando una excusa para que alguien tenga que salvarlas... o una víctima que atrapar en sus maqueavélicas redes. No lo tengo del todo claro.

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09/02/2013, 19:00
Angela Gabriella Della Nocte

Esbocé una sonrisa amplia, invitadora. No parecía que nadie más fuera a jugar y no hacía falta vendarse los ojos cuando ya habían bloqueado todas las ventanas. Pero igualmente podía ser divertido. 

- Pues... olores - cogí una naranja y se la acerqué - texturas - continué poniéndosela en la mano - sabores. - tomé un gajo y se lo puse en la boca.- Todo es mucho más intenso con los ojos vendados - Sonreí de forma juguetona y mordí el otro gajo, saboreando la pulpa. - ¿Has probado alguna vez el teatro sensorial? 

La rodeé despacio, vendando sus ojos con el pañuelo de seda de forma que pudiera notar su suavidad sobre la piel desnuda.

- Se trata de... adivinar qué objeto o cosa, tiene la otra persona. Usando todos los sentidos, menos la vista. ¿Fácil no? 

Por supuesto este era un juego que jugado en Venectti podía volverse... más intenso. Aquí sería solo una pequeña distracción. Y el juego fue bien, al menos hasta que empezaron las voces, aquellas inquietantes voces. Busqué coger la mano de quien estuviera más cerca, conseguir algo de contacto humano. 

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10/02/2013, 13:29
Alkaid Sireen Damji

Era extraño. Sabía que la venda continuaba en su sitio, donde Angela la había puesto. Notaba la suavidad de la tela contra mi piel, la fuerza del nudo contra mi nuca. Pero a pesar de todo, juraría que a pesar de ella y de tener los ojos cerrados, algo se movía delante de mí, entre las sombras en que estaba sumida, llamándome.
Apretando con más fuerza los ojos, intentando, supongo, dejar fuera las sombras, aspiré, sin quererlo, notando cada vez más el penetrante olor ferroso, tan pesado que casi podía saborearlo, incluso a pesar de notar el dulce y cítrico jugo del gajo de naranja que Angela había metido en mi boca.

Con nerviosismo, intenté llevar mi mano hacia la venda, intentando quitármela, no sabía si nerviosa o ansiosa por seguir a ésa voz, pero a medio camino, me topé con otra mano, que a juzgar por su posición debía ser la de Angela, y la apreté con fuerza, intentando volver a centrarme, en los asientos, en la nave, lejos de los cantos de sirena que empezaban a rodearnos mientras inconscientemente giraba la cabeza hacia la mampara más cercana, notando su llamada y queriendo acudir a su encuentro.

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10/02/2013, 20:00
Director

Las preguntas no obtuvieron más respuesta que el aplastante y mundano silencio. El olor a hierro y sal, que parecía impregnarlo todo había desaparecido y las sombras, solo eran eso, sombras. La sensación de volver a la realidad corriente y moliente era una sensación cómoda, aunque no del todo agradable, como ponerse unos calcetines usados o el instante después a un “rasca y gana” sin premio. Porque aunque sea uno de los que te tocan en los chetos, digo en los chetis, siempre se tiene la ilusión de ¿y si me toca?... Pero no te engañes, a tí no te toca, nunca. La vuelta a la aburrida y vulgar realidad de cada día es como darse en la espinilla con un bolardo y fingir que no ha pasado nada, aunque en el fondo sí, la jodida bola de hormigón te ha hecho polvo . La realidad era así, ligeramente menos mortal, pero muchísimo más aburrida y como si se tratara de una formalidad o un acuerdo no escrito, nadie lo admitiría jamás.

Así pues, mientras tanto la tripulación como el resto del pasaje se recuperaba del decepcionante alivio que suponía el final del salto, algo, como el inconfundible sonido de una explosión, sacudió el fuselaje del Halcón millonario haciendo que se tambaleara precariamente como una enclenque barquita. A consecuencia de la furiosa sacudida, las luces se apagaron con un chispazo sumiendo a los pasajeros en la tétrica penumbra de las lámparas de emergencia al tiempo que una irritante y ensordecedora alarma, seguida de algún tipo de instrucciones automáticas en un cruzado con el acento horrible de Sonora, comenzaron a repetirse en bucle a través de los altavoces.

“Vayan evacuando el cacharro ya mismito wey, la chabolita se nos va al carajo”

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10/02/2013, 20:01
Johnny Walker

En mitad del salto a la Zona Negativa, Jonny aprovechó su oportunidad. -No las escuches, nena. -repuso con firmeza, cogiendo la cara de la chica entre sus manos y besándola con irresistible pasión. Ciertamente, las técnicas de evasión de la Zona Negativa de Jonny Walker, no eran lo que se dice sutiles, precisamente. Sin embargo, en la práctica, nadie dudaría que funcionaban a la perfección.

El problema es que a veces la bofetada de la realidad podía ser más dura para unos que para otros y tras la explosión, la sacudida, las luces de emergencia y la consiguiente y estridente alarma que hacía que te entraran ganas de arrancarte las orejas, Jonny bufó molesto haciendo a un lado a Drake, muy a su pesar.

- ¿Que mierda es esta?, Joder, le dije a J.B que configurara el puto sistema de seguridad. - Se quejó calzándose las botas y agarrando el cinturón, cosa que Drake aún no sabía en qué momento se había quitado. - Tú no te muevas, seguiremos donde lo dejamos pequeña. -

Justo antes de llegar a la compuerta metálica que conducía a la salida pareció acordarse repentinamente de algo. -Ah, espera, creo que esto es tuyo...- Añadió guiñandola un ojo y lanzandole a las manos una pelotita de encaje que parecía… sí, su sujetador.

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11/02/2013, 09:19
Siegfried Straufenberg

Por lo que parecía las voces no querían proseguir una educada conversación y desistieron en su oferta, incorporándome de nuevo seguí avanzando por los pasillos con cuidado; ¿cuánto quedaba aún en la Zona Negativa? Esperaba que no mucho y que llegáramos de una condenada vez...

Pero parecía que alguien no había hecho los deberes y una nueva tanda de alarmas empezó a sonar. Aunque el impulso inicial fue el de buscar una cápsula de salvamento personal, rápidamente recordé que ahora mismo me debía a otras personas y que al menos tendría que intentar llegar hasta ellos. Así que a paso redoblado me encaminé hacia la cabina del pasaje.

Si no me fallaba la memoria no estaba muy lejos, y deberían abrir nuevamente las compuertas para permitir el paso de los pasajeros hacia las cápsulas si las cosas venían mal dadas. Pero apunté en la lista mental enterarme de quién era el inútil encargado de la seguridad y el mantenimiento de la nave, por tener una amable charla con él.

-Pero eso luego... prioridades Siegfried-me tuve que recriminar a mi mismo-Angela, Alpharius y Meyer; enterarnos de qué pasa y salir de una pieza de esta.-Estaba a un giro de pasillo del compartimento de pasajeros, así que saldría de dudas pronto.

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11/02/2013, 22:42
Lev "Leon" Y. Korolev

La zona negativa. Oh, de madre. Lo único que le apetece hacer en este viaje, yo que tan cómodamente estaba dándole al estómago mientras nadie más lo toca, con los ojos cerrados... y es asquearme las papilas gustativas. Tuerzo el gesto, con un impulso dificilmente refrenable de lanzar un par de hostias antes de que me las encajen a mí, cuando mi propio cerebro se pone filosófico. Oh, de verdadera madre.

-Sí, y como los pille se van a enterar. Pero estoy de vacaciones... -digo, murmurando en urso ante las estupideces que me están tratando de meter. Y qué demonios, en comparación con asaltar mercancías o trasladarlas a través de accesos prohibidos, esto parece más bien ser unas vacaciones. O eso creía hasta que salimos de la abominación a las leyes de nuestro universo y a alguien le parece divertido volarnos un costado y pedirnos que evacuemos. ¿Evacuar a dónde, joder? Si ni siquiera tengo claro a dónde diablos hemos saltado. Y sin dar tiempo a averiguar mucho más, me pongo en pie haciendo acopio del poco equipamiento que siempre llevo encima, abrochándome la mochila a la espalda dispuesto a hacer lo que haga falta. -Parece que estás en una ruta movidita, ¿eh? -Digo en nuestro idioma, lanzándole una mirada a Waltz mientras me abrocho mi petate. No es mi nave, y por ello que me aspen si me voy a quedar dentro cuando esto se vaya al traste.