Partida Rol por web

Ya no queda nada del cubito, solo el rastro líquido en mi piel. Winston baja su mano hasta mi sexo, acariciandolo, haciendo que me revuelva en la cama, sin poder hacer nada más que disfrutar de sus dedos, estimulando mi clitoris. Cuando un rato después noto como baja hasta poner la cabeza entre mis piernas la excitación me sobreviene completamente.

Aguanta, no te vas a correr a la primera de cambio. Aunque quien dice que solo puedas correrte una vez?

Separo las piernas y las flexiono, dispuesta a disfrutar al maximo de este enuentro improvisado.

Dios, come lo que quieras, hay barra libre.

Me desata las manos, mientras me susurra al oído, haciendo que me estremezca entera.

Oigo voces y ruidos en el piso de arriba, evidentemente Samantha tiene visita. Lo que no me esperaba al entrar era encontrarmela atada en la cama, con los ojos vendados y con un tío entre las piernas, comiendole el coño.

Barra libre, por favor...

Me quedo en el umbral de la puerta con las manos en la cintura, observandolos un rato, con una ceja levantada, ironicamente.

Se puede saber que coño estais haciendo?

Cuando estoy susurrando a Samantha algo al oido escucho una voz, me giro sorprendido para mirar quien es y comienzo a pensar rapido mientras me voy girando.

Mierda!, con lo bien que estaba todo van y nos interrumpen.
Un momento.

Miro a la recien llegada, miro a Samantha y vuelvo a mirar sorprendido a la nueva.

O me ha sentado mal la cerveza o sois casi clones.

Debe ser la hermana de la que me habia hablado Samantha alguna vez, pero no me acuerdo de que mencionaran que eran gemelas.
Ahora yo que le digo..., me parece que deberia invitarla a participar.
Tal vez esta pequeña interrupción me proporcione doble diversión.

Hola, me llamo Winston Bogarde y ahora iba a introducirle mi miembro a tu hermana y pasarnos toda la tarde disfrutando como locos.
¿Te quieres unir a la fiesta? pregunto pero la voz denota seguridad y es como si fuera una afirmación, acompañada con una sexy sonrisa al final de la frase.

Me inclino hacia el oido de Samantha.

Espero que a ti no te importe cariño, si te importa declino mi invitación.

Bien pensado deberia haberle preguntado a Samantha antes de haber invitado a su clon.

Me sobresalto al escuchar la voz de Nikki, pues no esperaba que interrumpiera en la habitación, ni siquiera la he oído llegar. Rápidamente me aparto de Winston y cierro las piernas, más instintivamente que otra cosa, pues Nikki me ha visto desnuda cientos de veces, incluso he mantenido relaciones con ella.

Joder Nikki que susto..., podrías llamar antes de entrar.

Winston no parece nada incómodo, es más, la invita a participar, cosa que me deja sorprendida en un buen principio, aunque realmente no me importa.

Bueno, como te puedes imaginar esta es mi hermana gemela, Nikki. Nikki, te presento a Winston, es un buen amigo de hace tiempo y...

Dejo la frase sin terminar, resulta evidente lo que estamos haciendo. Le sostengo la mirada un instante, a la espera de su respuesta.

La situación es un tanto inverisímil, les observo a ambos con algo de incredulidad.

Habría llamado a la puerta, Sam, si hubiera estado cerrada.

Miro a Winston detenidamente, hago un minucioso examen visual de su cuerpo, el chico está bien dotado. Se ve que mi hermana sabe bien lo que se hace. Lo que me deja algo atónita es la chulería que deja entrever.

Pero este tío de que va? Me está vacilando a mi con la movida esa de introducirle el miembro a mi hermana? Este tío no me conoce para nada, debería decirle cuatro cosas y dejárselas bien claras, se le pasarían las ganas de vacilar a la gente...

Que coño!

Digo entrando en la habitación y situándome al lado de la cama de Sam.

Hace mucho que no hago un trío, pero cuidadín con vacilarme.

Oigo como la recien llegada acepta y esbozo una sonrisa.

¿Vacilarte?, te aseguro que me gustaria hacerte de todo menos eso. digo con voz que no denota sarcasmo.

Pues nada, encantado de conocerte, aunque no te has presentado.

La pobre Samantha estará deseando correrse porque le faltaba poco para su primer orgasmo, si no sigo con ella pronto se enfriará.

Me acerco a la recien llegada y le doy un beso con lengua a modo de presentación.

No me gusta dejar las cosas a medias, ¿te apetece si te desnudamos y hacemos que tu hermana se corra por primera vez?.
Es que a la pobre la hemos interrumpido a medias.

Uhm... me pregunto si con el cuerpo que tiene llevará algun piercing en su pezón.
Con unas hermanas asi cada día tengo más ganas de entrar en su familia, si Sam no encuentra pareja estable y algún día quiere yo me ofrezco voluntario.

Winston se acerca a mi y me besa con lengua, me dejo hacer, saboreando la mezcla de su saliva y el sabor ligeramente salado de los fluidos de Sam.
Vaya, no te andas con tonterías eh? Me llamo Nikki, pero me parece que es algo obio.
Miro a Sam, que se ha quedado momentánemente fuera de juego. Me inclino encima de ella y la beso en la boca, haciendo jugr mi lengua con la suya, mientras con una mano masejeo uno de sus grandes pechos.
Sigue con ella.
Digo a Winston.

Miro con atención el espectáculo entre las dos chicas intentando que no se me caiga la baba.

¿Sigue con ella? ja,ja no te vayas muy lejos.

La agarro el trasero y la acerco hacia mi para darle otro beso.
Ahora vuelvo a mirar hacia Sam.

Vamos Sam, vamos a tocarla otra vez digo como si estuvieramos en la pelicula casablanca.
Me acerco a Sam, la beso mientras con una mano acaricio su pecho y empiezo a bajarla lentamente para llegar a su sexo.

Hoy me voy a recrear muy a fondo con dos mujeres guapisimas y simpáticas. Me parece Winston que ya puedes morir tranquilo.

Me doy la vuelta hacia Winston con cara de circustancias.
Tócala otra vez Sam...?? Tu eres showman o qué?
Madre, así no hay quien se ponga en situación.
Subo un pie encima de la cama para bajarme la cremallera de las botas.

Un diálogo un poco estúpido empieza entre Winston y Nikki, me dejo caer con desesperación encima de la cama.

Vamos, vamos. No seas tan rancia Nikki, Winston es muy bromista. Tu solo déjate llevar, vale?

La cojo de la mano y la atraigo hacia mi, haciéndola subir encima de la cama.

Olvídate de las botas, sabes que me excita que las lleves puestas.

Le subo la cremallera que ella se había empezado a bajar, y le quito esa falda de cuero que le queda tan divina, y luego las braguitas.

Arrodíllate aquí a mi lado, déjame tocarte.

Digo mientras empiezo a acariciarla.

Veo como las dos hermanitas hacen de las suyas.

Me estoy quedando un poco relegado, pero sinceramente quien lo cuenta. Ya tendré tiempo de jugar con ellas.

Me acerco a Sam y empiezo a besarla en sus preciosos pechos.

Entre Nikki besando abajo y yo aqui no creo que Sam duré mucho tiempo antes del primero.

De rodillas al lado de Samantha noto como su mano serpentea suavemente por mi muslo, con la sana intención de acabar en mi sexo. Separo las piernas para dejarle buen acceso, mientras deseo fervientemente que llegue a su destino.
La muy cabrona sabe como hacerme sufrir.
Después de hacerse de rogar, Sam acaba introduciendo un dedo dentro de mi coño, haciendo nacer un intenso placer que pronto se extiende por mi cuerpo. Estoy tan mojada que su dedo no encuentra resistencia alguna, no tarda en meterme otro, moviéndolos en mi interior.
Joder Sam, no pares.
Digo empezando a jadear. Cojo a Winston de la mano para atraerlo hacia mi. Paso una mano por su cuello y le beso.
Métele un par de dedos.
Digo en un susurro, bajando una de sus manos hacia el coño de Sam. Me bajo la cremallera del top, liberando mis pechos. En el pezón izquierdo brilla un piercing.
Vamos a cerrar el círculo.
Cojo el miembro de Winston, cierro mi mano alrededor y empiezo a subir y bajar, lentamente de momento.

Después de ver la excitante escena oigo eso de cerrar el circulo.

La verdad es que eso suena muy bien.

Paso mis dedos por los labios de Samantha y los abro dulcemente un poquito para que me los chupe.

Cada uno sabe a lo que esta jugando je,je.

Cuando tengo mis dedos bien mojados los bajo lentamente hacia el coño de Sam y los introduzco con cuidado. Noto su coño lubricadisimo y eso junto con sus gemidos me ponen a cien.

Como siga a este paso me correria sin que me tocaran.

Después veo como Nikki se quita el top y enseña sus maravillosos y grandes pechos, pero lo que más me llama la atención es su piercing en el pezón izquierdo.
Cuando estoy babeando todavia por ese descubrimiento Nikki me coge el miembro y empieza lentamente a menearlo, eso hace que inconscientemente suelte unos gemidos de placer y acelere el ritmo que le estaba dando a Sam. Ella a su vez también incrementa el sonido de sus gemidos, lo que hace que mi excitación suba hasta limites que no habia creido posibles.

Has tenido una gran idea con eso del círculo.

Digo entre jadeos, y pequeñas convulsiones de placer, provocadas por el movimiento de los dedos de Winston dentro de mi.

Cómemelo, porfavor.

Con la otra mano, acompaño su cabeza hacia entre mis piernas. Sé que mi tono resulta algo desesperado o suplicante, pero hacía tiempo que no me encontraba en una situación tan excitante. Mi respiración se altera y se entrecorta, el placer aumenta y con el la velocidad de mis dedos. Con el pulgar acaricio el clítoris de Nikki.

Me esta pidiendo que me lo coma, pero si estoy deseando seguir con lo empezado.

Voy bajando mi cabeza hacia su clitoris.

No me digas que tengo barra libre digo con una sonrisa.

Cuando llego a su sexo comienzo a dar lengüetazos lentos desde su entrada hasta su clitoris, recreandome en los movimientos involuntarios que creo a Sam según avanzo.
Empiezo a lamerle el clitoris mientras penetro a Sam con dos dedos, sincronizo mi boca con mis dedos y voy aumentando el ritmo.

Correte en mi boca, me encanta eso.
Después a mi me gustaria correrme en la boca de Sam y en los pechos de Nikki.
Con estas dos seguro que puedo llegar un montón de veces casi sin descanso.

La tarde ha sido magica. Vuestro cuerpos se enredaban en un mar de reflejos del solo cuando estabais en la cama con sabanas de sesa haciendo el amor. Nunca podreis olvidar esta noche...A eso de las 8 de la tarde hay una fiesta en la playa y seria un buen sitio para volver a veros..

Adrián.

Hola, Adrián - de repente le pica la vena juguetona - ¿Por qué no eres sincero y dices que me echabas de menos y que no podías aguantar más? - suelta una risa coqueta - No tengo planes la verdad. ¿A dónde quieres ir? ¿A un restaurante? O.. ¿prefieres comida casera? Tú decides...