Partida Rol por web

El antiguo castillo de Pyke fue una vez parte de la isla principal, pero en la actualidad se encuentra en pequeños islotes y pilares de piedra después de que partes de tierra cayesen al mar. Hrothgar de Pyke era un histórico guerrero de los Hombres del Hierro.

Localización: Islas Pyke, Poniente

Gobierno: Casa Greyjoy

Religión: El Dios Ahogado

El viento arrecia desplegando las velas del barcolenguo insignia con el enorme Kraken dorado luciendo como estandarte hinchado escapando velozmente del nuevo Rey usurpador Euron Greyjoy, Yara y Theon al frente de la flota de hierro navegan velozmente hacia Volantis en las ciudades libres para asumir suministros.

Theon se ve pensativo mirando al horizonte en el mar, mientras el viento peina su pelo hacia atrás. Su rostro ya nunca se muestra tranquilo, se ve siempre sumido entre la pena y la angustia. Sale de un desagradable trance fruto de la falta de reposo y viejos recuerdos de torturas que todavía le afectan a diario. Mira a su hermana desde atrás y le pregunta con una voz algo rota por el frío y la ansiedad. 

Que perturba tu mente hermana?

​​​​​​dice mientras baja la mirada a los tablones del suelo. 

Siento en ti la inquietud desde hace días, que es lo que te mantiene intranquila? 

Estoy mirando al horizonte, el viento acaricia mi pelo y el salitre impregna mi nariz. Estoy donde me gusta, en el mar, pero no estoy como esperaba estar. Huyendo de mi casa y de mi tierra como una apestada. Menos mal que pudimos hacernos con la Flota de Hierro, si no fuese así no nos quedaría nada.

- No estoy tranquila, hermano. Euron no dudará en darnos caza, sabe que somos el único escollo que le queda para gobernar las Islas del Hierro sin oposición. Tampoco me tranquiliza ir en busca de los dragones para que nos ayuden, la última vez que los Greyjoy apoyamos a los Targaryen salimos perdiendo una guerra. A duras penas conservamos las islas y tu tuviste que marcharte casi como rehén. Espero que esta reina sea diferente y tan poderosa como dicen. Y espero que quiera ayudarnos, porque si no estaremos vendidos. No se si sería mas acertado hacer como hizo Euron y surcar los mares en busca de fortuna por nuestra cuenta, así no le deberíamos nada a nadie. ¿Tú que opinas? 

Mi debate interno es intenso, no quiero rendir pleitesía a una nueva reina sin tan siquiera conocerla, pero andamos muy escasos de fondos y nuestros hombres deben comer. Si nos dedicamos a la piratería, no nos casaríamos con nadie y podríamos subsistir, pero correríamos el riesgo de ser encontrados por una nueva Flota de Hierro pagada con los dragones que Euron ha heredado de la família y estaríamos solos frente a ellos. Del mismo modo, si no nos unimos a un bando en la guerra de Poniente, Euron si lo hará, arde en deseos de follarse a una reina y poner la flota a su servicio. Con el favor de cualquiera de las casas poderosas, no dudaría en terminar por darnos caza. Por eso tomé la decisión de ir a buscar a esa tal Daenerys de la Tormenta, para protejer la flota. Pero albergo dudas. 

-¡TIEEERRAAAA A LA VISTAAA!...- Grita el mástil principal del barcoluengo insignia de la flota de Hierro, los marineros revisan el curso de la nave y verifican el rumbo cuando se aseguran de que la ruta es a correcta se dirigen a su capitana.

-Rocadragón mi señora... usted ordene el rumbo...- señala hacia el horizonte el marinero más experimentado con la mano extendida. Enormes nubarrones anuncian enmarcan el rocoso paisaje mientras las velas se extienden hinchadas por el viento impulsando poderosamente al kraken en oro y sable liderando la flota de Hierro.

Cuando grita el vigía del mástil y me señalan tierra oteo el horizonte.

Mal augurio traen esas nubes. - Susurro.

He valorado muchas opciones, de todas ellas la de viajar a Mereen parece la menos descabellada, a no ser que Theon tenga una mejor. Incluso en un momento crítico del viaje me plantee la posibilidad de asaltar el Banco de Hierro, para que les diesen por el culo a todos los señores de Poniente... Lo que vendría a ser un suicidio... Pero me fastidia mucho y no me fio de esa mujer, aunque dicen que es tremendamente hermosa y debo decir que eso es un punto a favor de tomar esa ruta, por mi parte.

¡Mierda, ya parezco mi tío, ahora me quiero follar una reina! La diferencia es que él la podría dejar preñada y yo no, lo mio seria pura y maravillosa lujuria, que por otro lado no suena tan mal si ella aceptase. Pero no quiero poner en peligro a mis hombres por un coño o hacerles hincar la rodilla ante otra loca como Aerys, su padre, para que nos vuelva a llevar a la ruina.

Estoy bastante nerviosa y trato que no se me note, mantengo el tipo mientras por dentro soy un mar de dudas. Miro a mis hombres con determinación, pero cuando me dirijo a Theon se me escapa la mirada de súplica. Hace apenas unas semanas no esperaba encontrarme en esta situación; ni tampoco esperaba encontrar en mi tullido y desaparecido hermano, al que creía muerto, el único apoyo y confianza. Y pese a todo sigo sin saber si me puedo fiar de él, tras todo lo vivido. Pero es lo único que tengo ahora mismo tras la muerte de Balon. Y, tras una larga pausa, le hablo:

- Es ahora o nunca, hermano. ¡Maldita sea! Ya te he dicho que no me hace mucha gracia ir a suplicar ayuda a la reina Targaryen; así que, si tienes una idea mejor, escúpela. Una vez cruzemos el mar talvez sea demasiado tarde.

Theon siente que ninguna de las opciones es buena, pero la idea que corre su cabeza desde que salieron huyendo de las islas del Hierro toma fuerza ante la ansiedad de su hermana. Sabe que para retomar su hogar tendrán que tomar parte en la contienda que esta por venir en Poniente, pero aunque la reina dragón parece ser la opción más poderosa no le convence para nada. En canvio Jon...

Te voy a ser sincero Yara, llevo días dándole vueltas a esto pero creo que nuestra mejor opción es probar suerte en el Norte. Se que es muy probable que Jon me odie incluso que me quiera muerto. Pero si él ha sobrevivido a su guerra también lo habrá hecho Sansa. Así que tenemos una opción de aliarnos con ellos. Creo firmemente que la mejor forma de retomar nuestro hogar es unirnos al Reino del Norte. Aunque si los caminantes blancos son reales... 

Theon se estremece entonces, en su mirada se atisba la nada por unos instantes. Pero vuelve en si para sentenciar. 

Tomemos puerto en una de las ciudades libres, vendamos algunos barcos viejos para hacer un pequeño cofre. Y después de unos días recabando información decidamos cual será nuestro rumbo definitivo. Te parece hermana? 

- Joder Theon, pensaba que no querrías volver a encontrarte con un Stark después de lo que hiciste. - Me quedo un rato pensativa, valorando la opción. Me giro hacia el contramaestre el barco. - ¡Sylas! Una vez superada Rocadragón por el norte, fondeamos un rato. Aprobechad para pescar algo y llenar la despensa. Voy a mi camarote y en un rato sadré con las órdenes. - Me dirijo hacia los camarotes. - Necesito vino. ¡Acompáñame hermano, vamos a discutir esto!

Una vez dentro, me siento en mi silla, le sirvo una copa de vino a Theon y me sirvo una para mí. Mi copa me la termino de una sentada y me sirvo una segunda al instante.

- ¿Así que el Norte? Propones aliarnos con nuestros enemigos históricos ¿Que crees que podemos sacar de esa alianza?

Theon entra cabizbajo al camarote de su hermana, coge la copa de vino que lo ofrece y la de un pequeño sorbo. El sabor del vino le sienta terrible, le hace pasar por la mente imágenes de torturas pasadas. Deja la copa de nuevo en la mesa de la estancia y se prepara para explicarse. 

Yara, se que tienes malos recuerdos de lo que implican los Stark, pero su familia ya no es lo que era. Se que Sansa hará todo lo posible para que Jon nos acepte y sin duda nuestra flota ayudará en esto. Creo que si conseguimos sentarnos a hablar con calma podríamos demandar nuevas tierras para nuestro reino. Pero aún asi insisto en que visitemos una ciudad libre para conseguir algo de dinero de la forma que sea. 

Theon se sienta entonces frente a su hermana y toma una postura reflexiva, pensado en que otras posibilidades tienen de actuar frente el conflicto venidero. Aunque internamente lo que más miedo le causa es la idea del invierno y los nombrados caminantes blancos. 

Me apoyo en el respaldo de la silla, reflexionando sobre las palabras de Theon. Doy un gran sorbo a la copa y miro la de mi hermano, apenas la ha probado... Tras una larga pausa, retomo la conversación.

- Es cierto que no me agradan los Stark por lo que hicieron en las islas. Pero tengo que admitir que cumplieron su promesa y no te ahorcaron, como habrían hecho la mayoría de las casas. Según tu historia parece que saldaste tu deuda con ellos al rescatar a Sansa, por lo que podríamos decir que estamos en tablas. No se si la reina dragón decidirá venir a conquistar Poniente o no, pero está claro que si Jon Nieve se ha coronado en el Norte, no le faltarán enemigos y seguramente necesite una flota... Esos caminantes blancos de los que hablas... no se que pensar de esa Leyenda.

Me levanto de la silla y me paseo por la estancia, miro por la ventana y observo las costas de Rocadragón, su larga escalera y su castillo en la cima. Sigo rodeando el camarote y termino oteando el horizonte en dirección a Essos, observo unas nubes oscuras que amenazan tormenta en alta mar. Abro una ventana y respiro el salitre mientras observo el oleaje con sus cimas blancas cuando rompen por su altura, el tono del agua es oscuro.

- Si esos Caminantes Blancos son reales y tan peligrosos como dicen, el Norte tiene un serio problema y si no lo remedia, todo Poniente lo tendrá. Puede que haya llegado el momento de firmar la paz con los Stark y ayudarles en su defensa, puede que en su huída. Si esos Caminantes no son reales, creo que son una buena baza para equilibrar la balanza de la guerra venidera entre las Reinas. Si no acabásemos con Euron podríamos reivindicar un castillo para nosotros, un enemigo de los Stark como los Frey tienen uno magífico en una posición privilegiada. Podríamos hacernos ricos saqueando legalmente a los viajeros, en lugar de pasarlos por el hierro.

Estoy basando mi decisión en demasiadas suposiciones, pero no veo otra salida mejor. Cruzar el océano en busca de una reina de la que no sabemos nada más que su apelldio, el cual ha traido desgracia a nuestra casa, me parece un riesgo demasiado alto. Con los Stark estaremos mas cerca de nuestro hogar y, almenos, le conocemos pues tienen fama de honrar su palabra. Si logramos que no se enfurezca con nosotros, puede que hayamos ganado un poderoso aliado y contribuido a que sea mas fuerte.

Theon siente una esperanza que hacía mese no percibía en si mismo. Ve que su hermana se esta acabando de decidir, que el norte es su destino y que de alguna forma vuelve a un hogar para defenderlo. Pero también siente pena, pues si todo sale bien, el estilo de vida de los hombres del hierro podría cam iar para siempre. Se acerca a su hermana, la rodea con el brazo por los hombros y mira la tormenta que parece empujarles hacia el norte inequívocamente. 

Es posible, si todo sale bien, que los saqueos en Poniente sean cosa del pasado. Por tanto deberemos abrir nuevos horizontes a nuestros hombres. Que te parece si probamos un buen saqueo a algun grupo de comerciantes de Braavos en alta mar, de los que nos encontremos de camino al norte que posoblemente vayan a suplir a la reina en Desembarco? Sería una buena forma de ayudar a nuestros hombres a conocer a sus nuevas presas y de paso hacer acopio de dinero o provisiones. 

Theon mira a su hermana fijamente y de cerca, con una seguridad nueva y extraña para él. 

- Está bien. Saldré a comunicar el cambio de planes y para que se preparen para nuestro último asalto antes de pisar tierra norteña. Rezemos al dios ahogado para que nos ofrezca una última cacería fructífera.

Dicho esto, apuro mi tercera copa de vino y me dispongo a salir a cubierta. Llamo a Sylas para que reuna los barcos y los juntemos para que pueda hablar a todos los hombres del hierro. Al cabo de un rato, los barcos se han juntado lo suficiente para que muchos de ellos puedan prestar atencion a mis palabras. Me subo al mastil de nuestro buque insignia, aquél donde nosotros viajamos, y miro a mi alrededor.

Más de 100 capitanes, 110 para ser exactos se reúnen en la cubierta del barcolenguo insignia del Blasón del Kraken de oro de la la capitana Yara Greyjoy.

Uno de los capitanes toma la palabra por el resto de la flota Greyjoy.

-¡TE SEGUIREMOS HASTA EL FONDO DEL MAR DONDE EL DIOS AHOGADO TIENE SU SANTUARIO DESAFIANDO COMO ÉL, LAS ENORMES OLAS EN CADA UNO DE LOS MARES DE PONIENTE Y MÁS ALLÁ!...- El resto de los capitanes se une al clamor de lealtad hacia los hermanos Greyjoy

Desde el mástil escucho las palabras del capitan, siento algo de nerviosismo porque sé que lo que les voy a decir no les va a gustar mucho, pero trataré de decirlo con las mejores palabras para que entiendan nuestra situación.

- ¡Hombres del Hierro! ¡Hijos del Dios Ahogado! Las afrentas contra nuestra família han sido grandes y dolorosas. Euron, llegado de ningún sitio, ha asesinado a nuestro Rey para ocupar su lugar y nos ha dado caza, a sus hijos y legítimos herederos. Vamos a ser más inteligentes que él.

Todos estais aquí porque sois fieles a la auténtica línea sanguínea, representada en mí como la auténtica heredera al Trono de Piedramar. Os voy a ser sincera, la situación no es sencilla. Una guerra va a empezar y nosotros estamos enmedio, hay tres Reyes enfrentados y a ninguno le caemos bien.

Nuestra primera intención fué ir a buscar a la Reina Targaryen en Meereeen, pero luego nos acordamos del error de Baelor. ¡La última vez que fuimos leales a un Targaryen lo pagamos muy caro! Entonces pensamos en el Trono de Hierro, gobernado por los Lannister en la sombra y por la reina Furcia. ¡Jamás nos pondríamos en manos de esa panda de sabandijas! - Escupo al suelo.

Nos queda el Norte. - Observo sus caras-  Siempre que hemos atacado el norte hemos vuelto con las sacas poco engordadas, en cambio, siempre que saqueamos el sur nuestro botín es cuantioso. Cuentan que el bastardo de los Stark se ha ganado el título de Rey allí y suenan voces sobre caminantes blancos, no se si esos rumores son ciertos, pero en caso de serlo sería el fín para el mundo tal y como lo conocemos, nada quedaría para saquear. Esa es una razón de peso para forjar una alianza con el Norte, tal y como está ahora, falto de flota y con tierras de sobra.

Ayudar al Norte en esta guerra nos puede proporcionar grandes beneficios empezando por un buen castillo en poniente que nos sirva de base. Euron nos ha robado las Islas del Hierro, pero podríamos recuperarlas con el tiempo. Sólo necesitamos un nuevo hogar para reforjarnos y asestarle el golpe cuando estemos listos.

¡Pero tranquilos! No me he olvidado de vosotros y de lo que nos gusta a todos. Así que de aquí hasta llegar al norte, asaltaremos a todos los barcos que encontremos procedentes de Bravos, y les robaremos todo lo que podamos.

¿ESTÁIS CONMIGO? - Espero para ver su reacción. - A quien no le guste lo que vamos a hacer tengo una solución muy facil para él. - Señalo Rocadragón - No habrá mejor momento para desertar de mi flota que éste, a pocas millas de tierra. Se le asegurará una travesía pacífica y suerte en la vida. Pero si os quedais: ¡ESPERO LEALTAD ABSOLUTA Y QUE NADIE CUESTIONE MIS ORDENES! Para algo soy la auténtica heredera al Trono de Piedramar. - Desenfundo mi espada. - ¡¿ESTAIS CONMIGO?!

Motivados ante el discurso de la capitana Greyjoy su ejército de hijos de hiero gritan vítores y aprobación ante su lideresa.

De pronto un grito del vigía alerta a la cubierta.

-¡FLOTAAA ENEEEMIGAAA A LA VISTAAAA!...- Varios capitanes corren a proa para divisar lo que pareciera una pesadilla cientos de barcoluengos de batalla con el estandarte del kraken se acercan velozmente hacia el barco insignia para un posible enfrentamiento las voces de los hombres se elevan en cubierta en tono preocupante esperando indicaciones de su capitana.

Abro los ojos oteando el horizonte. No puede ser... nos ha alcanzado muy rápido.

- Hermano, ¿estás listo para luchar en nombre de nuestra família por las islas?  - Le miro con cierta preocupación, pues todavía no estoy segura de poder confiarle mi vida. - Sylas, haz sonar el cuerno.

Mientras ruge nuestro cuerno de guerra me vuelvo a dirigir a mis hombres. - Hijos del Hierro. La hora de luchar por nuestras islas ha llegado antes de lo esperado. Pero no por ello estamos menos preparados. !Seamos como el mar que ruge bajo nuestros cascos! Démosle a Euron la bienvenida que se merece, ¡con Hierro y Sangre! Barcos en formación defensiva, buscad cobertura, arcos preparados, prended las flechas con los candiles. - Bajo del mástil. - Sylas, quiero diez barcos flanqueando por cada lado y que les abran paso diez mas para que lleguen a su destino. Debemos rodearlos nosotros antes que ellos nos  aplasten - Desenfundo mi espada y apunto hacia nuestros atacantes. - ¡Que se arrepientan de haber venido hasta aquí!

El cuerno embravecido retumba en medio del océano mientras Euron sonríe sujetándose con una mano a la cuerda principal de proa mientras que desenvaina su  espada y señala al barco insignia delo hermanos Greyjoy.

El terrible encontronazo no se hace esperar seguido de una lluvia de flechas que parecieran nublar el firmamento, varios hombres caen atravesados por los dardos de la flota de Euron quién logra abordar la nave de Yara engarzada al barcoluengo de Euron después del choque, seguido de varios de sus hombres comienzan el abordaje, mientras alrededor la batalla se recrudece varios barcoluengos estallan en llamas y ambas flotas comienzan a abordarse tratando de destruir el grueso de cada bando.