Partida Rol por web

Lo observo, y sin pensarlo me sale de dentro, como en todas las historias que había leído o escuchado de marineros - ¡¡BARCO A LA VISTA!!-.

Al oirle gritar miro hacia donde señala.

¡Juan! ¿¡Puedes describir su bandera!?

Una vez explicaron todos sus habilidades, decidí irme de allí y hacer una rápida vista por todo el barco, para ver que faltaba en la bodega, cocina, y en el resto de habitaciones del barco.

Cuando volví a salir fuera, puede escuchar al más joven del barco gritar: Barco a la vista!, inmediatamente me acerqué para ver y para preguntar si se podía ver la bandera del barco.

Pero Iñigo fue rápido y le hizo la pregunta, a lo que esperaba junto a el a la espera de que el joven respondiera.

La distancia es bastante lejana para alguien no acostumbrado a las cofas... pues la bandera es apenas un pañuelo diminuto que no alcanzan a ver los ojos del muchacho.

Jeremy se volvió en dirección a donde avistaron el barco. ¿Cuanto tiempo habría pasado desde que zarparon? ¿Alguien les estaba siguiendo? No podía ser simplemente una casualidad, se supone que nadie mas conocía la ubicación de esa isla y era mala señal ver a alguien mas por esas aguas en ese caso.

-Esto, no soy un experto, pero si nadie mas conoce la ubicación de esa isla. ¿Como es que nos estamos topando con otro barco?

Miro entonces hacia Jeremy con cara de preocupación.

Entonces.... o nos están siguiendo desde que zarpamos... o nos hemos cruzado con piratas...  En ambos casos tenemos grabes problemas Don Jeremy...

Vuelvo a mirar hacia el mozalbete al ver que no responde...

¡¡MUCHACHO!! ¡¿VES ALGO O NO?!

-NO SE VE LA BANDERA- Volví a mirar el barco y añadí -Va más rápido que nosotros, nos alcanzará- 

Los mares de las costas castellanas, son una ruta perfecta para los puertos piratas de una isla en ruta que parece ser un punto de reunión para bucaneros, Los estrechos de la Sangre son conocidos por su mala fama y sus peligros. Sin embargo el rumbo que seguis debería alejaros de barcos así... es más por tus amplios conocimientos del mismo, dirías que el barco que se acerca, no tiene pinta para nada de piratas... sino de algo más magnánimo. Eres el primero en adivinarlo, pues puede ser un barco de la... ¿Iglesia?

-Eso de rápido espero que sea relativo, pero ante la duda iré preparándome para lo peor-

Con su arco a cuestas se acerco a uno de los mástiles para trepar por uno de ellos y estar listo en una posición elevada

Escuchaba al joven, al igual que a Iñigo y a Jeremy. A lo que caminé rápidamente para dar la voz a todos. Tenían que estar preparados por si eramos atacado. Más vale ponerse en alerta que a que te pillen desprevenida.

- Vamos señores!!!, estén todos alerta!!! no podemos permitir que nos ataquen si es que lo hacen. -

Cuando me doy cuenta de lo que posiblemente sea... mi cara refleja la preocupación... 

Entonces me dirijo hacia la segunda oficial.

Señora, esta ruta no debería dejarnos cerca de los piratas... no es una zona transitada...  Y ese barco es demasiado grande cómo para ser pirata... Nos están siguiendo hace tiempo entonces... y sólo puede ser una cosa... La Iglesia... 

- Deberíamos tomar alguna otra ruta, ya que desvanecer de la nada, no va ser posible. Dado que ya nos han visto y nos siguen desde un largo tiempo. - Miro al que llevo el timón y le digo. - ¿Cómo lo ves para tomar una ruta alternativa sin desviarnos demasiado? -

A la vez que miraba al capitán por tomar una decisión sin consultarle...

El barco avanza con rapidez casi inverosimil, impulsado por el viento, dada su envergadura no debería alcanzaros sin embargo lenta pero pausadamente os va ganando terreno, todos podéis ver ahora sin duda una cruz de los profetas en su bandera. Los demás tripulantes del barco parecen nerviosos, uno incluso se asoma sujetándose de los aparejos y os mira con mala cara.

- Ya sabía yo que la iglesia estaría al tanto de todo esto!!

La iglesia?!- pensé y un escalofrío recorrió mi espalda. 

-Espero que no tengamos nada visible que ocultar, como por ejemplo objetos mágicos- 

Al ver la velocidad que alcanzaba el barco de la Iglesia, me dispongo a prepararme para una posible lucha... Amarro bien cualquier cabestrante que encuentre y dejo despejada la zona de la cubierta donde posiblemente me encuentre.

Miro a Carmen entonces.

Señorita, a no ser que sea hábil con la espada, le recomiendo encarecidamente que se mantenga fuera de la cubierta... puede que no sea agradable a la vista.

Luego miro al capitán.

Capitán... ¿Alguna orden?

Una vez en posición elevada y bien asegurado Jeremy cogió su arco y preparo una flecha, no sera tan mortal como un cañonazo pero era lo que se le daba bien en estos casos.

-Bueno, a lo mejor solo se han perdido y quieren preguntarnos por indicaciones-