Partida Rol por web

Todos necesitabais un descanso tras el largo dia. Gracias a Daniel encontrasteis un lugar donde pasar el resto de la noche por poco dinero. Jack estaba de vuelta junto con Mike y "Bocaseca", estos le habian encontrado cerca del puerto y lograron dar con vosotros cuando ya os retirabais.

Con las primera luz del amanecer os preparais para el nuevo dia.

Me desperté muy temprano, había descansado y no podía seguir durmiendo por más que quisiera; había cosas que me daban vueltas en la cabeza, un cierto resquemor que no me gustaba nada. Me terminé de poner las botas y bajé las escalerillas de aquel lugar, necesitaba comer algo o quizás sólo sentarme frente a un plato humeando de comida, hacía tiempo que no veía uno. Me siento en una mesa, esperando a ver cuál de los nuestros aparece por allí, después de todo hay muchas cosas que hacer. Dejo caer mi cabeza sobre la mesa y ambas manos palmas abajo, estoy rendida, esa es la verdad. Demasiado trabajo para mi pobre cerebro.

Bajo las escaleras con parsimonia hacia el comedor, una vez allí...
-Tavernero, una botella de ron y un plato caliente.- me fijo que Kat, ya se ha levantado, me siento con ella y un -Buenos dias,princesa.-

Levanto la cabeza, los bordes de la madera se han quedado grabados en mi frente, la acaricio levemente.

-Buen día, ¿qué tal la resaca, Escocés?

Sonrío al tiempo que veo al tabernero para ver si le ha hecho caso a Jack. Parece que no hay problema con la resaca en realidad, parezco más resacosa yo que él, soy un desastre, necesito un trago de lo que sea.

Carmen se levanta un poco más tarde que Kat. Aunque cuando lo hace su compañera ya ha bajado. Se viste con lentitud e intenta desenredar un poco su cabello. Este ambiente marino no la ayuda mucho, aunque ahora ya no le importa tanto. Conociendo a sus compañeros, seguro que a nadie le importa.

Que diferente es esto a mi casa... -murmura mientras hecha un vistazo por la ventana. El ajetreo matutino, típico de esa ciudad portuaria, le alza los ánimos. Quizás hoy vivamos nuevas aventuras. Eso era lo que querías, verdad Carmen? -se pregunta a media voz. Tras desviar la vista de la ventana, busca en su chaqueta un colgante de oro, bastante ostentoso para una simple pirata novata. Es una labrada cruz, símbolo de su pasado. Como casi cada vez que mira esa cruz, siente deseos de lanzarla lejos. Más algo la retiene. Siente que tiene que demostrarle algo a alguien. O quizás a sí misma.

Sacándose esos pensamientos de la cabeza, Carmen despierta a Fanny con ternura y la invita a bajar a almorzar. Al bajar sola, se encuentra con Kat y el escocés, pero antes pasa por la barra para pedir el almuerzo. Mientras espera, se sienta con sus compañeros.

Buenos días chicos. -les saluda cuando se sienta con ellos. Por un momento busca alrededor. Al no ver a sus otros compañeros, se extraña- Y los otros? Aún duermen?

-Ya lo ves, parece ser que los tragos de anoche, hicieron estragos-respondo a Carmen con una sonrisa.-Ya aparecerán, deja que el hambre les despierte.

Quizás viendo su comida se me abra el apetito. No se está mal en tierra pero ya va siendo hora de ponernos en marcha, de conseguir el tan mentado barco y zarpar, que es para lo que servimos; estoy harta de intrigas terrenales.

La luz que entra por las ventanas me despierta por fín, y tras un rato remoloneando entre las sábanas opto por levantarme de la cama. mientras acabo de vestirme echo un vistazo por la ventana donde todo parece estar como siempre, las gaviotas, los barcos y la gente que va de aquí para allá. Comienzo a moverme y echo un vistazo alrededor, pero el no ver a nadie y las voces lejanas que vienen de abajo hacen que me encamine a las escaleras. Al bajar las voces se van haciendo más próximas y finalmente descubro a las tres mujeres y al Escocés. - buenos días - Digo con voz soñolienta, - ¿hay algo de café por aquí? - Luego veo al tabernero y me acerco a pedirle café y algo de comer, tras lo cual me siento a la mesa con los demás.

Dormía como un angelito (más bien como un lechón) en mi cama. Estaba boca abajo y los pantalones se me habían bajado un poco, por lo cual se me veía la raya del culo (orto, ojete, pavo, pompa, o como quieran llamarlo xD). Finalmente me levanté por un malestar en la boca. La tenía completamente seca, necesitaba beber un poco de agua. Así como me levanté bajé al comedor. No me gustaba la comida comprada, prefería hacermela yo mismo, pero al ver que varios de mis compañeros ya tenían el plato sobre la mesa decidí pedir yo también.

-Buenas compañero. Podría ser tan amable de servirme un guiso de lentejas con cerdo y un vaso de agu...- Estuve a punto de terminar la frase, pero vi que Jack estaba con una jarra de ron, y joder, no iba a quedar mal delante de mis compañeros. [/b] RON. Muy amable, me iré a sentar en aquella mesa.- [/b] Señalé la mesa.

Me acerco caminando perezosamente a la mesa donde estaban todos y me quedó parado sin sentarme.

-Buenas.- Aún tengo los pantalones algo bajos. Me rasco el culo, al mismo tiempo que me los subo.

Encuentro a los demás reunidos, y tras pedirle un Ron en la barra, me siento con los demás, e intrigado, les pregunto- ¿Y bien?... ¿Qué hicistéis anoche tras la pelea? -Dicho esto, bebo de mi Ron. Y mientras contestan, cual pez en el rio, vuelvo a beber...

Erais de los pocos que se habian despertado, el resto de clientes no tenian intención de madrugar. Mientras os sentais a la mesa una mujer os comienza a servir la comida, ella os pone al corriente de como está el tema en la colonia. Según os cuenta los disturbios se habian propagado por toda la colonia, viejas rencillas entre ingleses y franceses habian vuelto con más fuerza. Se hablaba de que se podria llegar a la declaración de guerra en las colonias.

-Son cinco pesos por la estancia y la comida- dice en cuanto os poneis a comer...

En estos momentos se presentaban dos opciones, la primera vender la figura y la segunda conseguir descifrar el mensaje del pergamino. Posiblemente fuese un mal momento para vender dado la cantidad de botín que inundaba Port Royal tras la llegada de Morgan, pero indudablemente tenia mucho valor. El pergamino estaba casi con seguridad escrito en latín, el capellan del gobernador (Nicholas Davenport) era uno de los personajes más instruidos de la colonia. Sin embargo vivia en la zona noble y acceder a el podria ser complicado.

Lo miro a Bocaseca un poco enfadado.

-Tú, tu seguro te has divertido toda la noche. Como te envidio, yo si no hubiese tenido la estatuilla en mis manos me hubiese quedado peleando a tu lado. Bueno, la próxima será... Nuestra noche no fue muy movida que digamos. Abrimos el cofre, el cual tenía una trampa, la cual le lanzó un dardo venenoso a Kat, pero gracias a Daniel se pudo salvar. Dentro del cofre encontramos esta estatuilla (Obvio que me la quedé yo xD), la cual supongo que vale mucho, es un presentimiento. Pero lo mas curioso de todo, es un texto que encontramos dentro de la base de la estatuilla que está en otro idioma, si no me confundo es latín. Después volvimos a la taberna y nos dormimos. ¿Tu que haz hecho compañero?.

Miré a todos con cierto fastidio, estaba aburrida un poco. Luego de calmar mis ansías más primarias, lo que seguía era irnos de allí, conseguir la plata, un barco y largarnos cuanto antes mejor.

-Yo opino que estamos demorando como señoritas para desayunar, así que cuanto antes nos larguemos, mejor. Y Bocaseca, Daniel hizo más que eso-le guiño un ojo.

Saboreo el desayuno que nos brindan con placer, a pesar de que su gusto pude no ser del todo de mi agrado. Mastico y trago un bocado, para al finalizar la deglución preguntar a mis compañeros.

- Y bien, ¿quién se anima a jugar a noble por un día y buscar al capellán? -

-Bueno, no tienen por qué saberlo pero digamos que conviví muy de cerca con una familia de alta alcurnia, así que creo que las mujeres haríamos un buen trabajo buscando al capellán.

No es cuestión de revelarles mi verdadera procedencia.

-Por el amor de calypso Kat, no nos interesan tus aventuras sexuales...Teneis la carta escrita, dejadme copiarla.- digo dando un sorbo al Ron y dejando 5 pesos en la mesa.

Tras acabar el desayuno, dejo cinco pesos sobre la mesa,.
Pues yo preferiría no ir a buscar al cura ese, nonca me he movido a gusto entre los nobles, así que si alguien más va a buscar un comprador para la figurilla, voy con él.
Ah, por cierto, hablando de ayer, yo simplemente pensé que si me quedaba peleando al lado de Morgan luego podría acordarse de mí para un trabajo futuro, no sé, así que eso hice. Después sólo encontré a bocaseca, nada más.

Miro a Mike y le digo: -¿Y qué pasó finalmente con Morgan Mike? ¿Consiguieron algo?... Por otro lado, yo iré a ver si puedo vender la estatuilla, pero sólo si encuentro un precio que me convenza, no la voy a vender por vender. Estoy seguro que si nos la guardamos podremos conseguir mucho dinero por ella. Dejo mis 5 pesos sobre la mesa, listo para marcharme.