Partida Rol por web

Jeff, sorprendido por lo comprometido de la situación está a punto de gritar pero consigue contenerse e intenta trepar con todas sus fuerzas por el cuerpo del operario hasta alcanzar la cornisa.

 Le hecho una mano a Jeff. Por lo que veo, el operario no corre riesgo de caerse, pues está sujeto por el arnés, que debe estar bien asegurado en su punto de anclaje. Por tanto, la prioridad es Jeff, que se agarra a la cuerda del operario como buenamente puede.

 En cuanto Jeff esté a salvo, izo al operario y me aseguro que su inconsciencia sea prudentemente larga. Si es necesario, vuelvo a golpearle. Finalmente, lo colocaré junto al otro operario o en un lugar igualmente a salvo de precipitarse.

Una vez todos en lugar seguro, colocais a los trabajadores en la viga, quitandoles sus arneses. Tras colocaroslos rapidamente, os enganchais a la cuerda y comenzais a trepar asegurados por estos. Las aberturas de los distintos pisos van pasando a vuestro lado mientras escalais. Una vez arriba, echais un vistazo por fuera y solamente veis un aparcamiento rodeado por una valla, y unas puertas que llevan a almacenes y parkings subterraneos. El edificio no os deja ver donde termina el aparcamiento exterios. Es una mañana relativamente calida, todavia no ha salido del todo el sol pero ya se deja sentir en la ciudad.

 Busco con la mirada si hay cámaras que nos puedan delatar.

 Cierro la trampilla, intentando que todo quede lo más normal posible.

 - Jeff, creo que deberíamos encontrar un vehículo que nos permita salir de aquí cuanto antes. - Mientras digo esto miro los vehículos aparcados buscando un candidato para ser asaltado o un lugar desde donde podamos estar menos expuestos a miradas indiscretas.

-Si, claro. Veamos, quizá un coche rápido...un deportivo, o quizá un todo terreno; un coche duro que nos permita meternos por donde haga falta para escapar. ¿Qué ves por ahí?.

Mientras dice eso, se dirige hacia la zona opuesta de la que inspecciona Alex para dividirse la tarea de encontrar un coche apto para la huida.

Algunos coches estan repartidos por esta zona del parking. La mayoria parecen coches de los que encontrariais en cualquier calle de luna, nada pretenciosos o espectaculares. Mirando por las paredes no veis camaras que os puedan grabar. Al girar la esquina, veis coches ya de mas calidad, como si fuese ese el parking de ejecutivos y en el que estais fuese el de los currantes. En ese lado se encuentra la puerta de salida, con una garita donde dos guardas de seguridad estan de planton, con actitud profesional aunque con pinta de estar aburridos de un trabajo monotono.
El parking esta vacio de gente, pues o bien estan trabajando o no estan aqui.

 Cuantos más coches haya más probabilidades hay que uno de ellos esté abierto o, incluso, con las llaves puestas, por descuido del dueño. Reviso los coches con cuidado que los guardas de la garita no se den cuenta de mis movimientos, pues les resultaría sospechoso y les llamaría la atención.

 De todas maneras, ante el desconocimiento de mí mismo, cuando me acerco al primer coche, me fijo en mis reflejos, por si alguna habilidad propia que desconozco me ayudase a conseguir un vehículo sin necesidad de llaves.

Al ver la garita, Jeff se da cuenta de que se va a tener que conformar con un coche sencillo. De entre todos los que ve, busca uno que le tenga buena pinta y se pone manos a la obra. En ese momento, se da cuenta de que no recuerda siquiera qué cosas sabe hacer y cuales no. ¿Sabrá robar un coche?, ¿sabrá abrir cerraduras?. Nada como probar para averiguarlo.

 Entonces, me muevo siempre por la zona que no esté a los ojos de los guardas de la garita.

 Busco el coche que permita pasar más desapercibido posible. Intento abrirlo siempre que no sospeche que haré saltar la alarma. Si veo que no sé ni por donde empezar, me dedicaré a buscar uno que se haya quedado abierto por descuido.

En un momento de lucidez, ves un objeto que te puede servir. Haces una especie de orquilla con el, y, trasteando un poco con la cerradura del coche, consigues abrir la puerta. Vaya, no era tan dificil, ahora que lo piensas. Abierta la puerta, te dispones a encender el vehiculo. Ves un monton de cables bajo el volante. Separas un par, los miras, pruebas. Se encienden las luces. Pillas otros dos, y el motor hace por arrancar. Cuando has visto que has dado con la tecla, repites un par de veces la operacion hasta que arranca el vehiculo. Ya tienes coche. Te ries con aire de superioridad de el, una maquina de este estilo nunca podra contigo.

Intentas forzar algun coche, sin ocurrirsete ninguna idea para abrirlo, piensas en partir el cristal de un golpe. Pero cuando se te pasa esa idea por la cabeza escuchas el intento de arrancar de un motor. Al poco, escuchas como el motor arranca del todo, escuchandose una risita de superioridad proveniente de alli. Al mirar, ves como Jefferson se rie, con aire de superioridad, del coche.

Desde dentro del vehículo, Jeff hace un gesto a su compañero para invitarle a subir. El motor de su coche, un utilitario de gama media, ronroneaba a ralentí, indicando que estaba en marcha. Ya tenían vehículo.

 Sonrío satisfecho al ver que mi compañero lo ha conseguido.

 Asegurándome de no ser visto desde la entrada, voy corriendo hasta el coche que ha conseguido arrancar Jeff y subo con él.

 - ¡Bien hecho! ¡Larguémonos de aquí!

 Busco cómo se enciende el reproductor de música del coche, para dar más sensación de normalidad ante los guardias de la entrada.

Jeff conduce el coche tranquilamente a través del parking. Intentando mantener la calma, como si nada pasara, se acerca a la salida preparado para pisar a fondo y salir a toda velocidad en caso de que sean descubiertos. Al fin estaban próximos a la libertad. Una vez fuera podrían intentar averiguar lo que sucedía pero ahora,...ahora tenían que salir de allí.

-Bueno amigo, ahora a ver si hay suerte. -digo guiñándole un ojo con complicidad a Vasilevski-.

Al llegar a la garita, veis que la barrera se levanta con una arjeta electronica. Haciendo memoria, recordais que los guardias llevaban una cada uno, recogiendo una de ellos cuando los dejasteis inconscientes. Pasais la tarjeta, con lo que el guardia, con pinta de aburrido, se despide saludando de vosotros. Estais fuera del complejo, libres del encarcelamiento al que os habian sometido, sin que vosotros recordaseis el por qué.

Ahora la pregunta era... ¿Que hareis ahora con vuestra libertad?

Jeff sigue conduciendo, alejándose del complejo mientras piensa qué hacer a continuación. Probablemente lo buscasen. Muy posiblemente fuese un fugitivo buscado por la ley. ¿A dónde podría ir?. Por lo que sabe perteneció a Capitol tiempo atrás, pero es posible que fuesen ellos los que lo metiesen alli por algún motivo que era incapaz de recortar. Cuando estuvo lo suficientemente lejos como para sentirse seguro, aparcó el coche y se dispuso a leer su dossier con detenimiento. Necesitaba un hilo del que tirar. ¿Tenía algo a lo que llamar hogar?. Quizá allí pudiese encontrar respuestas.

 Hago el viaje en silencio, mirando por la ventanilla, sin atreverme a mirar dentro del dossier durante gran parte del trayecto... como si supiera que no me gustará lo que pueda encontrar allí.

 El hecho es que me había fugado de un complejo altamente tecnológico con dos tipos a los que no conozco de nada, el tal Jeff y yo mismo. Parece ser que a los dos nos une el desconocimiento de nosotros mismos, a ello nos hemos aferrado para poder luchar conjuntamente por nuestra libertad.

 ¿Y ahora qué?

 Finalmente me decido a bucear en los papeles que hemos sustraído de aquel archivo y busco algo que me diga dónde puedo encontrar más información sobre mí y sobre los que nos han encerrado allí.

 Realmente, es más importante conocer qué querían de nosotros que la verdad sobre nuestras vidas. Lo primero es conservar la libertad que habíamos conseguido y para eso hay que saber qué buscan de nosotros nuestros captores.

 Cuando Jeff para el coche ya he leído mis documentos. Lo miro y veo en sus ojos la determinación que me ha empujado a mí mismo a escrutar aquellas escuetas páginas. Me espero, a ver su reacción.

Tras los momentos de lectura y asimilacion, en los que empezais a tener recuerdos dispersos y vagos de vuestro pasado segun lo vais leyendo, empezais a comentar algunas cosas. El centro pertenecia a una farmaceutica llamada ZK corp., la cual no conoceis (o recordais) nada de ella. Querian sacaros información, de qué, no lo sabeis, pero probaron con vosotros una nueva droga que estaban fabricando y al parecer les salió rana, pues se suponia que os haria hablar, pero en cambio os borró la memoria.
Mala pata para ellos, aunque eso hizo que estubieseis bastante tiempo en su base, pues segun el archivo llevais los dos unos 15 dias alli.

Vardov. Ese nombre se encontraba en algun lugar de los archivos. Rebuscando, encuentras referencias a el como antiguo jefe de la escuadra a la que pertenecias, ademas de poner que habiais llegado a ser amigos fuera del trabajo. Una antigua direccion (sin confirmar, pone a su lado) pone como ultimo hogar conocido. tal vez el te pueda aclarar algo. Lo que estas seguro, es que el no es el tipo que aparece contigo en la foto.