Partida Rol por web

-Ya cazi eztá el encargo, chavalote, zolo apretar laz tuercaz y lizto para llevarzelo. Dice mientras se seca el sudor de su frente, se escupe las quemaduras y saca el brillo a un cubo con un estraño trasto atado a él cuyo función aún no se sabe.

Cuando intenta bajar la escalerilla, se cae, por ella, se levanta y se acerca a otro goblin que está en la recepción de la tienducha.

-Aki tiene, zi tiene falloz, ezplota o empieza a matar a zuz amigoz dizelo al encargado y que le devuelva el dinero, azimizmo, dale el pago a él y todoz contentoz. Sonríe, enseñando la carencia de unos cuantos dientes y la presencia de varias cosas verdes y amarillas en ellas.

Comienzaba a caer la noche en Ratchet, hoy sería una noche de gladiadores, se darían la concentración en el torneo, las mayores celebridades de la ciudad, para otear a posibles guardaespaldas o mercenarios para sus envios, el muelle estaba más abarrotado que nunca, mucho cargamente para una tarde de gladiadores.

Goblins de aquí para allá, algún que otro tauren con muy malas pulgas, pero algo captó la atención de Grinmirk aquellos humanos que vinieron hacen un par de días preguntando algo acerca de una Alta Elfa que había comprado en esa tienda volvían a estar enfrente apoyados en las cajas de maderas y no con muy buenas pintas de amigos.

Por otro lado Rok volvería a ver los combates gratis, con la excusa de que el es un sanador.

Cargas de material hacia dentro del estadio, goblins trabajando en la preparación del evento, y el típico grito de la compra más barata era la orden del día.

Hace varios días Grinmirk recibió la visita de una Alta Elfa, su pelo rubio y sus ojos celestes brillaban como la esmeralda, parecía que algo le preocupaba y estaba impaciente por que le repararan su rifle largo, pero había un problema no llevaba el dinero con ella.

Grinmirk aceptó a cambio de que la Elfa le trajera unos productos desde Mulgore hasta Ratchet en la más discreta cautela, hacía varias semanas desde su partida y la visita de los humanos para encontrarlas, cada vez eran más frecuentes. ¿Que querrían de ella? ¿Habría roto su parte del trato?

Rok,es un goblin poco común.Siempre le entusiasmó ser chatarrero.Pero su entusiasmo por los combates entre gladiadores,hizo dedicarse con plena dedicación a la clase de sanador.

Así que agarré mi viejo bastón y me lancé a la calle.LA luz de la luna,me motivó aún más para ir hacia las arenas...

Ven a los hombres y con una sonrisita se acerca a ellos y les pregunta...
-Zaludoz, humanoz, veo que eztaiz interezado en mí y en miz artezanalez manoz, zi quereiz veniroz y oz hago un dezcuento por vueztra cara bonita ¿Zi? Dice mientras muestra un leve nerviosismo que intenta ocultar de manera mediocre.

El humano dejó de apoyarse del cajón para acercarse a Grinmirk.

- Acaso te estas cachondeando de nosotros goblín, hace día que dijiste que la Elfa volvería, ¿nos mentiste? por que si es así lo pagarás muy caro.

La música para el comienzo de la arena acababa de comenzar, se podía escuchar en toda la ciudad y la arena comenzaría en una hora.

- Si mañana la Elfa no está aquí lo pagarás muy caro por ayudarla...

Dijo el hombre mientras se iba con su grupo.

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Rok se encaminaba por las calles de Ratchet, sin duda hoy sería una noche movidita, muchas seríes de combates en la misma noche para declarar el mejor luchador del mes, muchos se habían apuntados aunque la mayoría de ellos no alcazaban a ser un guerrero estandar.

Dentro del coliseo empezaba a comenzar a entrar los espectadores las puertas acababan de abrirse.

Entro,sin dejar de observar mi alrededor

Después de ver a los humanor irse, resopla un poco.
-Zalvado por la múzica. Dice mientras entra en la tienda y empieza a recoger cosas.
-No zabía que iba a dezir ezto, pero... creo que me toca ahuecar el ala. Coge ru rifle, munición, comida (le da un mordisco meintras a un muslo de pollo seco), su querida navaja goblin, unas "patentadas" botas antiminas goblin, varias granadas y poco más.

A continuación busca por alli un tablón de madera, coge un poco de grasa y escribe "Me he cogido unaz vacazionez, firmado Grinmirk" Y al escribir esto decide marcharse sin decir ni mu.

Cuando Grinmirk se disponía a abandonar Ratchet en busca de aventuras y la posible huida de sus "amigos" los humanos. se encontró con algo que había estado esperando durante mucho tiempo.

- Parece que tenga prisa, señor Grinmirk.

Esa voz, aquella elfa a la que habías mandado hace semanas a Mulgore por tus cosas, venía acompañada de un corpulento orco cabalgando a un lobo terrible.

- ¿Os vais? ¿Tan mal os va el negocio?

Mientras tanto Rok se preparaba para el comienzo del campeonato en las enfermería de las arenas, a veces no había cura para algunos que salían muertos de la arena, pero se ententaba hacer algo con los que respiraban cuando llegaban a la enfermeria.

-Zi, zeñorita, tenía priza porke como tú no llegabaz cazi me parten miz kanijaz piernaz ¿Y zabez ké? Ke zon fázilez de romper, pero komo kreo que ya eztoy a zalvo, no tengo muzha priza ¿Ké te hizo demorar tanto? Al principio muestra enfado, despues tranquilidad, y después preocupación en casi una sola frase. Los cambios de actitud del goblin pueden ser fugaces como un disparo.

La elfa se quedó sorprendida ¿Quien iría a partirle las piernas a un pobre goblin? Everelynwyn seguía con la sonrisa en su rostro.

- Digamos que tuve un pequeño percance, y Lagûrz me salvo.

Dijo señalando al orco.

- De todas formas tengo lo que me pediste, pero no entiendo por que esos humanos son tan extresantes ... arghh...

El cuerno de la arena sonó de nuevo, quedaban excasos treinta minutos para su comienzo.

- ¿Grin? ¿Podríamos dejar nuestras cosas en la tienda para ir a ver la arena?

Dijo con cara de corderito degollado.

-Puez klaro, ¿por ké no? aki erez bienvenida, tú y tuz amigoz, déjalo donde kieraz pero no lo dejez a la vizta. Veis como suelta varias cosas, entre ellas un rifle de francotirador y otros objetos mientras espera a los demás ráscandose el trasero.

Los trasgos eran seres curiosos, aparentemente muy débiles, pero ya en otras ocasiones había trabajado con ellos y tenía que admitir que a veces tenían buenas ideas.

Un percance... curiosa forma de llamar a estar colgada como un jamón. Digo soltando una sonora carcajada.

A ver que nivel tienen los gladiadores en esa arena... Más vale que este todo en su sitio cuando volvamos.

Dejo a mi lobo terrible atado a la puerta del local pero llevo conmigo mis armas (una gran hacha a la espalda y 3 hachas arrojadizas en el cinto).

Everelynwyn rió.

- Lagûrz no permiten armas en la arena, ya ha habido problemas por llevar armas allí.

Dijo soltando su rifle y una pequeña daga que tenía oculta en la pierna.

- Bien vayamos para allá.

Everelynwny salió de la tienda de Grinmirk, miró hacía ambos lados antes de salir completamente.

Suelto un pequeño gruñido cuando dice lo de las armas.

No me digiste eso antes. Se nota que no me gusta ir desarmado, dejo la pesada hacha en el suelo y empiezo a soltar las hachas arrojadizas. Espero que no las eche de menos. digo antes de echarlas al suelo.