Partida Rol por web

Torre del Reposo del Dragón, en las frías tierras de Rasganorte, donde los más ancianos dragones guardan su reposo eterno en la nieve y los distintos santuarios albergan el potencial de los distintos vuelos. Hoy es un día importante para toda la población de Azeroth, hoy se llevará a cabo lo que en un futuro será conocido como el concilio de los campeones, donde los héroes y heroínas más poderosos y prestigiosos de Azeroth se reúnen con Alexstrasza, reina de los dragones, para debatir sobre un mal mayor y los pasos a seguir para detener lo que podría ser el fin de nuestros días.

La reina irrumpió en la sala. Era un lugar amplio, bien iluminado y con una enorme mesa redonda rodeada de exquisitos manjares puestos a vuestra disposición.

- Bienvenidos y bienvenidas a todos aquellos que acaban de llegar por primera vez tras hacer el llamamiento - comentó mientras tomaba asiento

- Me alegra comprobar que sois muchos los que habéis acudido ante la necesidad de buscar personas preparadas para enfrentarse a algo que no todo el mundo puede. Algunos de los aquí presentes ya han comenzado a trabajar por la seguridad de vuestro pueblo y conocen la gravedad de la situación, sin embargo también contemplo caras nuevas y merecen conocer el futuro que nos depara - después de aquello os comenzó a mirar a cada uno de vosotros.

- Desde hace poco tiempo, mis hermanos han comenzado a actuar de manera poco propia para los distintos vuelos, los aires de tensión de una guerra entre dragones había llegado a su punto más álgido donde todos pretendían conseguir la supremacía de su estirpe sin importar lo que se destruyera a su paso. Como mucho sabréis nosotros somos guardianes de este mundo, nuestro cometido nunca conllevaría la muerte y destrucción de otros seres vivos salvo los que han caído sumidos en la locura, y esa locura es la que protagoniza hoy estas palabras - hizo una leve pausa

- Garroom y Lyareth, dos de vuestros compañeros, han comprobado como mis hermanos están dispuestos a preparar un ejército para dominar Azeroth, pero no todo acaba ahí, sus investigaciones nos han llevado a la conclusión de que no actúan por cuenta propia, si no que hay alguien más poderoso detrás manejando todos sus movimientos. Tememos que la Legión Ardiente esté preparando una nueva invasión con nuevos aliados para conseguir su victoria al tercer intento, ahora queridos héroes, necesito que me digáis qué opináis al respecto de esta situación ¿creéis realmente que la Legión Ardiente está preparando el camino para una nueva invasión?¿o existe otra persona más poderosa que pueda dirigir sus actos? -

Desde su posición, podía observar a los presentes sin ser molestada, algo apartada y evitando las miradas extrañadas de muchos de los allí presentes. No había que olvidar que era una cazadora, una aprendiz de Illidan el Traidor, alguien a quien se consideraba en la mayor parte de Azeroth como, mínimo, un problema, y más comúnmente como un peligroso enemigo más cercano a los demonios a los que se enfrentaba en realidad que a los elfos que le habían visto nacer; como miembro de aquél culto, ella era considerada igual, y aunque habían levantado el pie desde la captura de su maestro, seguían siendo perseguidos en muchos lugares, motivo por el cuál los suyos permanecían escondidos. Más de uno allí, tanto Alianza como Horda, así como otros a los que en Terrallende los suyos habían dado caza, solo contenían sus armas debido a que aquello había sido una invitación de Alexstrasza... Pero el odio, el odio que destilaban sus ojos era imposible de evitar. No le importaba en absoluto, pero hacía bien en mantenerse al margen, sola, o casi.

Mientras los demás se habían largado o se mantenían fuera de su radar al menos –tal vez en otra sala, con otra misión, o tal vez expulsados por su cobardía–, el pesado orco se había mantenido terco en su actitud de permanecer cerca. Garroom había demostrado ser útil contra el elemental de piedra con el que se habían enfrentado, pero a partir de ese momento no había dejado de ser una molestia más, como el resto de su anterior grupo; tener que tenerle detrás era un suplicio, uno que tenía que aguantar por desgracia. Entre ellos, y principalmente por culpa de ella, se mantuvo un silencio tenso, que por suerte acabó rápidamente cuando entró la líder del Vuelo Rojo, acallando también los murmullos. En ese momento el silencio que había entre ellos dos se extendió por toda la sala, las cabezas giraron hacia la dragona, y todo prestaron atención.

Cuando la Reina acabó de hablar, asintió y dio un paso al frente. Había sido mencionada, ella había traído los cristales y había matado al primero de los dragones rebeldes, le parecía correcto ser la primera en hablar y dar su opinión. Lo que iba a decir, por otro lado, la hacía correr el riesgo de hacerla acabar chamuscada.

– La Legión Ardiente... – carraspeó; ella, en un primer momento, también había pensado en los demonios, pero las palabras de Lessi la habían hecho recapacitar, o al menos dudar, por lo que debía tomar una decisión. En primer lugar, su intuición siempre la decía, siempre, que la Legión estaba detrás de todo, de absolutamente todo; no en vano había sido entrenada para ello, para ver a los demonios y acabar con ellos, por muy enrevesados y pérfidos que fueran sus planes. Habitualmente, no se equivocaba. En segundo lugar, al menos en eso la hechicera elfa tenía razón, no había visto rastro de magia Fel en el dragón ni lo había detectado en las piedras; sin embargo si lo había notado en el elemental de piedra, por lo que estaba, al menos, relacionado. Por último, las palabras aún retumbaban en su mente... –. Anacronos dijo que él y sus hermanos estaban al servicio del verdadero señor del universo. Eso me suena a los creadores, y todos sabemos quien pretende devolver este mundo al caos primordial. El Titan Oscuro, Sargeras. Estoy seguro de que él está detrás de esto.

Después de aquello, entrecerró los ojos y gruñó. El dragón había dicho algo más...

– Hay algo, de todas formas, que me molesta – clavó su mirada en Alexstrasza y cerró los puños –. Anacronos también dijo que eras una traidora. Eso me hace pensar que ya sabías lo que ocurría, y que el mismo que se puso en contacto con ellos también lo hizo contigo.

No se movió un ápice, pese a lo peligroso que podía resultar acusar a una dragona como ella; si quería su ayuda, si quería la ayuda de los 'héroes' de Azeroth, debía ser transparente, y ella conseguiría desenmascarar cualquier mentira a costa de su vida si era necesario. Además... Ya había matado a una sierpe.

Tras un descanso que no llevó demasiadas horas, Garroom se reunió en la Torre de Reposo del Dragón con Alessia, Kwylix y Lyareth para una nueva reunión con la Reina de Dragones, para preparar el siguiente paso a dar. Como era de esperar la sala donde esperaban era ostentosa y abrumadora. Allí estaban reunidos los cuatro y otros dos a los que Garroom no había visto en la primera reunión: un tauren y un arakoa, éste último era raro de ver que uno de su especie se mostrase predispuesto a juntarse con otras razas. Garroom se adelantó para saludarlos:-Saludos amigos, que la madre tierra os bendiga. Habéis acudido a la llamada de la Reina de Dragones, al igual que nosotros.-comentó el chamán mientras señalaba a Alessia y el resto:-Soy Garroom Lobo Gélido. Cómo os llamáis?-les preguntó a ambos.

Antes de que pudiesen responder entró Alexstrasza por la puerta, Garroom, al igual que todos, hicieron una reverencia a la Reina de Dragones y se sentaron en la mesa que gobernaba la sala. Empezó a hablar sobre el motivo por el cuál habían sido llamados y lo que averiguaron Garroom y el resto en su misión por encontrar al responsable. Tras varios minutos de monólogo de la Reina de Dragones era el turno de hablar del resto. La primera en hablar fue Lyareth, contando lo que averiguó mientras el resto nos fuimos: La legión Ardiente, el Titán Oscuro Sargeras, ambos el mayor peligro al que se había enfrentado el mundo, pero fueron vencidos en muchas ocasiones y detenidos sus planes, si realmente eran los que orquestraron esta charada, serán detenidos de nuevo. 

-Mi reina, si Sargeras y la Legión Ardiente vuelven a amenazar la propia existencia del mundo, serán detenidos de nuevo, como lo fueron en el pasado. El hecho de que esta vez los Aspectos de dragones estén involucrados, indica que sus métodos sean vuelto más sofisticados o que de verdad, como decía Anacronos, tu ya sabías que esto estaba pasando. Por favor, mi Reina, sea clara con nosotros.-comentaba Garroom con una seriedad fuera de lo común. Miró fijamente a Lyareth, luego a Alexstrasza:-Estamos dispuestos a dar nuestras vidas para defender este mundo de todo aquél que lo quiera destruir pero necesitamos saber si es cierto.-Garroom sabía perfectamente que por aquellas palabras podían ser sus últimas. La ira de la Reina de Dragones era legendaria y que sería eliminado en un abrir y cerrar de ojos pero debía hacer aquella pregunta. 

Tras las desventuras en Silithus y la huida por los pelos del enjambre, notaba que mi determinacion por seguir trabajando a las ordenes de Alexstrasza habia disminuido drasticamente. En Lunargenta habia hecho algun que otro trabajo arriesgado, ayudando a la guardia con mis conocimientos arcanos a aplacar elementales o alguna que otra incursion contra trolls... Pero todo esto era mucho mas peligroso, y temia por mi integridad, el titulo de gran magestrix no se lo dan a un cadaver.

Sin embargo, cuando tenia decidido volver a casa y a mis estudios, no pude evitar notar ciertos remordimientos. Como podria presumir en el futuro de ser la maga mas poderosa de Azeroth, si habia huido ante el primer desafio serio? Lyareth habia sobrevivido y triunfado donde yo habia pensado que era una muerte segura, y el orco bruto pretendia seguir al pie del cañon a pesar de usar burdos poderes chamanicos... No, yo no podia ser menos, por lo que en vez de hacer las maletas, me arregle para presentarme lo mas deslumbrante posible en la reunion que la Aspecto de la vida habia convocado.

Durante la reunion preferi mantener silencio en un discreto segundo plano, al menos todo lo discreto que una elfa tan increiblemente hermosa y elegante como yo puede ser, y espere escuchando paciente hasta que Alexstrasza hizo su pregunta.- Mi señora, como ya os dije anteriormente, no podemos descartar ninguna posibilidad, pero sigo pensando que no nos enfrentamos a la Legion, o al menos no directamente. 

Cuando la cazadora de demonios lanzo una discreta acusacion al la dragona, no pude evitar entornar los ojos ante su evidente falta de tacto, pero no tenia ganas de comenzar otra discusion con la otra elfa despues de todo lo sucedido, no me sentia con fuerza moral para reprocharle nada. De momento. En su lugar, intente insistir en ese punto de forma mas diplomatica.- Quizas alguien en su extensa vida creyese que usted le hizo mal. Real o no.

La reina de los dragones volvió a tomar la palabra

- La sinceridad es clave a la hora de pactar una alianza. Sabía que mis hermanos habían enloquecido pero no conocía el motivo, o mejor dicho, el causante. Anacronos dejó de ser un hermano en el momento que sucumbió como marioneta; al igual que le pasó a Malygos años atrás -

- Ahora centrándonos en lo verdaderamente importante, veo que mayoritariamente tenemos un mismo punto en común sobre lo que pensamos de la Legión Ardiente, aunque el temor sobre que exista algo más poderoso detrás de todo esto no hace más que infundir un pánico al que quién sabe si debemos enfrentarnos - lentamente y con ayuda de su consorte, sacó un plano de Azeroth y lo desplegó sobre la mesa.

- Gracias a la inestimable ayuda de nuestros aliados más cercanos, hemos conseguido recopilar un gran número de pistas o información sobre el paradero del resto de mis hermanos. Ellos, ya sean títeres o titiriteros deben saber todo lo necesario para que podamos averiguar cual sería el próximo paso a seguir para detener esta locura y sobre todo saber quienes son los culpables - con su magia comenzó a marcar distintas zonas del mapa

- Debemos actuar en varios frentes a la vez, esta reunión tiene dos objetivos principales, reunir a los más valerosos héroes de nuestro mundo y organizar el plan de ataque, ya que las palabras no sirven para amedrentar una mente enloquecida y gracias a las investigaciones de Alessia, Garroom y Lyareth sabemos que los seres vivos cuando se encuentran debilitados vuelven a recuperar su razón de ser, ahí es donde hay que actuar - dijo haciendo referencia a como Arksea recobró la cordura. Después prestó toda su atención al mapa

- En Silithus se ha descubierto que Anacronos, ahora fallecido, está formando un ejército de silítidos además de haber convencido a miembros del fuerte Cenarión como lacayos. El lugar en cuestión es la Aguja del Infierno, de allí han logrado escapar vuestros compañeros para así informar de la situación - marcó el lugar en el mapa

- Otro de los frentes es el centro del Mare Magnum, cerca del Vórtice. Es un lugar peligroso, pero se cree que Kalecgos puede estar en aquel territorio preparando algún tipo de ofensiva o ritual mágico. Es necesario que se emprenda un viaje hasta el lugar de la manera más discreta posible, tememos que los cielos puedan estar vigilados, así que el viaje sería por mar - marcó la zona del puerto de Bahía Botín donde sería más fácil encontrar un navío y establecer la ruta marítima

- Finalmente quedaría Loch Modan, aquí la situación es algo más tensa. Nuestros amigos de Forjaz han descubierto que hay un gigantesco nido de huevos de dragones verdes, aún no hemos tenido noticias de que Valithria haya sucumbido a la locura, pero inspeccionar la nidada debe dar algún tipo de respuesta - acto seguido marcó el lugar cercano a la presa de las tres cabezas

Alexstrasza no tardó en completar la información

- Hasta el momento no hay confirmación alguna sobre que los distintos vuelos estén actuando en conjunto o compartan una misma red de información, sin embargo ser optimistas no ayudará en esta circunstancia, lo mejor será pensar que existe contacto entre ellos y que quizás estén preparándose para cualquier tipo de contraofensiva por nuestra parte, es por eso que no tenemos el tiempo suficiente para atacar los distintos frentes uno a uno, vosotros sois los campeones con más prestigio que se han presentado voluntarios para realizar estas tareas y a vosotros os encomiendo la organización del asalto. Disponemos de varios grupos minoritarios de aventureros que también están dispuestos a embarcarse en la búsqueda en aquellos lugares a los que vosotros no podáis tener acceso, debe ser un único ataque rápido y eficaz para obtener toda la información posible - Alexstrasza se levantó de la mesa.

- Ahora os dejaré a solas, quiero que establezcáis como os organizaréis para afrontar lo que os he comentado anteriormente, sois libres de distribuiros según como sea adecuado, si algo he aprendido a lo largo de los siglos es que nunca podemos subestimar el libre albedrío de los mortales - después de aquello Alexsrasza se dirigió hacia la puerta

- Tenéis hasta el anochecer para comunicarme vuestro plan, hasta entonces os dejaré a solas, servíos cuanto queráis de nuestra comida y bebida, puesto que merecéis todo lo que hay aquí - finalmente Alexstrasza os dejó a solas, sin daros la oportunidad de responder a nada más ¿sería aquella la mejor forma de hacer las cosas?¿o es que realmente era cierto que teníais poco tiempo?

Tras las explicaciones de Alexstrasza sobre la situacion, y sus ordenes finales, hice una reverencia para despedirla y comenze a servirme una copa de vino. La situacion se me antojaba un poco violenta con Lyareth alli presente, ya que obviamente estaba resentida con nosotros, lo cual podia ser logico, pero seguia sin estar de acuerdo con la temeridad de la cazadora.

Para romper el silencio incomodo, comenze a decir intentado mantener cierta cordialidad, al menos la que podia sacar con aquellos dos brutos delante.- Parece que volvemos a estar juntos, supongo que mas vale malo conocido... viendo que nos enfrentamos a fuerzas muy poderosas, quizas lo idoneo seria ir todo juntos. Es lo mas inteligente, aunque no me opondre si alguno de los dos quiere ir por libre.- Las ultimas palabras las deje caer mirando mas a Lyareth que a Garroom, ya que preveia que cualquier viaje con ella seria un suplicio de reproches, discusiones y decisiones estupidas. El orco al menos usaba la cabeza de vez en cuando.

Levantandome para ver el mapa, añado señalando las tierras enanas.- Personalmente creo que deberiamos intentar suerte en Loch Modan. No me siento con cuerpo de volver a estar cerca de goblins una temporada.

La situación era peor de lo que se podía imaginar uno: En algunos miembros del Círculo Cenarion estaban sucumbiendo a la influencia de los Silítidos. Pero Kalecgos, del Vuelo azul, también lo había hecho. Se encontraba cerca de la Vorágine realizando un ritual. En Loch Modan se habían encontrado huevo del Vuelo Verde pero no se tenían noticias de que Valithria haya sucumbido a la influencia. 

Tras la explicación de la Reina de Dragones, ésta se marchó para dejar al grupo a solas y decidir qué objetivo se tomaría. Alessia ya había decidido ir a Loch Modan, no quería ver más goblins en un tiempo:-Me preocupa más la situación que hay en la Vorágine, que el Vuelo Azul pueda a ver sucumbido a la locura de nuevo, es preocupante. Yo me dirigiré allí, puedo utilizar los portales del Anillo de la Tierra para viajar hasta allí.-Garroom sabía que aquella situación estaba en el filo de la navaja. Si los Hijos de la Madre Tierra sucumbían ante aquello podía significar el fin de todo. 

.-Al parecer esta vez nos separaremos, Lady Alessia, espero que tengas suerte en tu misión en Loch Modan. Cazadora Lyareth eres libre de escoger con quién ir.-dicho esto Garroom se levantó de su asiento, realizó una revenrecia ante las damas y salió de la estancia para comunicar su decisión a la Reina de Dragones y partir de immediato. 

Efectivamente, parecía que volvían a estar juntos, y en una situación que había empeorado considerablemente desde hacía unos días. Lo que era la sospecha de un problema con los dragones se había transformado rápidamente en toda una alianza entre los aspectos traidores bajo las órdenes de un ser poderoso y desconocido que quería ver aquél mundo bajo su yugo. Si no era la Legión Ardiente o Sargeras, como ella se temía, poco importaba, pues los objetivos de aquél mal eran igual de terribles y debía ser, cuanto antes, detenido. Si para eso había que erradicar a los dragones de Azeroth, tendrían que hacerlo, pero lo primero que necesitaban eran pruebas.

– No es la primera vez que nos separamos – respondió, mordaz, ante los comentarios de los otros dos –. Por suerte a algunos nos irá mejor que a otros por libre. Ya sabéis, cuando veáis al próximo dragón, si estáis solos no podréis dejar a nadie atrás para que haga de cebo mientras escapáis. 

Con una sonrisa sardónica, rió entre dientes y, cuando paró tras unos segundos, miró el mapa que Alexstrasza les había dejado, con los objetivos marcados.

– De todas formas – continuó, más seria –, esta vez y sin que sea precedente, estoy de acuerdo con el druida. En Loch Modan puede que no haya ningún peligro y el viaje sea en vano, además me apetece menos tratar con enanos que con goblins. En cambio si la Vorágine está realmente bajo amenaza, podría acabar con todo. Yo iré allí también. 

De nuevo, volvió a sonreír con maldad, pero esta vez era en un tono humorístico, sarcástico, sabiendo que a la hechicera no le gustaría... – Te deseo suerte si no nos acompañas, Lessi –. Y sin esperar respuesta ni contestación, se encaminó tras Garroom para avisar también de sus intenciones. 

Parecía que finalmente tras una sencilla pero precisa conversación, el grupo formado por campeones de todo Azeroth había logrado llegar a un acuerdo sobre como abordaran el problema tan grave que se cierne sobre su tierra. Había llegado la hora de dar el siguiente paso, contemplar por última vez a los compañeros que no viajaran juntos por si no hubiera un mañana y depositar todas las esperanzas en encontrar una manera de acabar esta guerra que había comenzado a forjarse poco a poco...

Y fue en aquel instante cuando los grupos se dividieron para lograr así abarcar los distintos frentes que Alexstrasza había remarcado como zonas críticas en este conflicto tan repentino y a la vez peligroso para todas las formas de vida. Estaba en vuestro interior el hacer todo lo posible para demostrar que verdaderamente erais héroes dispuestos a darlo todo por aquellos que lo necesitan, aunque las rencillas entre facciones y razas hayan podido ocasionar más de un contratiempo.