Partida Rol por web

Apunto indolentemente a las dos chicas, evaluándolas.

- Mon cherry, menudos cuerpazos... Teniente Radek, ¿está usted seguro de que esto es una instalación militar? Por la merde que recuerdo, podríamos estar en Australia o incluso en el Polo Sur...

Sigue admirando a las dos mujeres por unos instantes. Luego mira a su alrededor, su entorno, sus compañeros...

- ¿Se encuentran bien caballeros?

Dejo de mirar el cuerpo de Sam antes de mirar al francés...o tal vez canadiense.

Pues no se donde estaremos amigo...pero lo que si se es que tienen que ser instalaciones del gobierno, y estos tres no deberían estar aquí.

Luego, adopto de nuevo el tono duro y autoritario para hablar a las mujeres.

Eh, Azul...quienes sois y cuantos mas de los vuestros hay todavía por aquí.

Eramos 4, Sam, Caramelo que soy yo, Chicle que es ella, y Gominola que está afuera vigilando el coche. - Gimotea mas que hablar. - Entramos a robar, nadie se pasaba por aquí y el lugar estaba totalmente abandonado. 

Elevo las cejas ante los extraños motes.

Os llamáis así?...nombres de golosinas?. La tal gominola sera entonces una mujer, no?. Pienso en que al menos tenemos coche.

Bueno...si no hacéis tonterías os trataremos bien. Cuando lleguemos a la entrada quiero que una de vosotras haga acercarse a Gominola de regreso, sin tonterías. Solo queremos desarmarla no hacerle daño...de acuerdo?.

Sam nos puso el nombre cuando nos compró en el mercado.

Dice la mujer sumisa desde el suelo. Cuando Thadeus les da esa orden, ambas asienten con la cabeza rapidamente.

Un momento...comprado?...como...una propiedad?. Cierro los ojos con fuerza un segundo, mientras trato de encajar mi forma de pensar en esta nueva situación. Así que ahora...sois mías?...nuestras?. Hago un gesto que nos rodea a todos.

- Caramelo, Chicle, Gominola... Compradas en el mercado... No te asustes Caramelito, Sam ahora es omelette. Yo soy Gouillome y ahora nos hacemos cargo nosotros...

Me vuelvo hacia mis compañeros con una sonrisa forzada.

- Parece que el mercado de la carne está en alza. Deberíamos buscar víveres en la base; no sabemos con qué podemos encontrarnos ahí fuera.

Así que son una especie de esclavas, pensaba que la esclavitud se abolió hace mucho tiempo. También pude comprobar las marcas de latigazos y demás lo que me hizo sentir algo de lástima por ellas, aunque primero mi mente militar se puso en marcha

- Desarmemos a la chica de fuera, no sea cosa que nos cause problemas – le digo a mis nuevos compañeros

Sigo absorto con los cuerpos de las chicas. Escucho a Bill como de lejos. Le miro un momento y le lanzo el arma.

- Toma, creo que estará mejor en tus manos... No soy de la asociación del rifle, precisamente.

Vuelvo a embelesarme con las chucherías.

Vuestras? - Dice Chicle con un asomo de sorpresa. - Claro! Somos vuestras ahora, que queréis que hagamos? aparte de decirle a Gominola que venga. - Añade posteriormente levantando la cabeza casi contenta de la noticia que ha recibido.

Buf! Por un momento pensé que se nos comerían. - En este punto recibe un codazo de Caramelo.

Atrapé el arma, que acaricié y repasé sus mecanismos para comprobar su estado – Gracias Guillome, por cierto me llamo Bill – Ahora miré al chico que había demostrado tanta iniciativa y le pregunté - ¿Y tú como te llamas? por cierto, creo que ya se pueden levantar, nos pueden ayudar a desarmar a su compañera

Miro al resto de mis compañeros antes de hablar, pero creo que en esto halo en nombre de todos.

Si os portáis bien, nadie de nosotros os va a...comer. Ahora poneros en pie y llevadnos hacia la salida a por vuestra compañera. Tu...Chicle, tu iras delante y le dirás que se acerque. Si pasa algo seras la primera baja.

Segunda vez que oigo algo acerca de comerse a una mujer. Por Dios, en que clase de lugar hemos ido a despertar.

Les animo a moverse con un gesto del arma y mio al tal Bill.

Soy el teniente Thadeus Radek, destinado en el pentágono.

Dejo de mirar a las chicas y observo el cuerpo destrozado de Sam. Casi me da hasta pena.

- Teniente Radek... ¿Le puedo llamar Thadeus? Porque, verá, acabamos de despertar de un sueño de Dios sabe cuántos años, para descubrir que la gente se compra y se come... Creo que el protocolo militar no va a ser de mucha ayuda entre nosotros si todo ha cambiado tanto... En cualquier caso ¿Cree que es seguro salir fuera sin la debida protección? Quizá el aire se haya vuelto tóxico, o que el sol queme como el diablo... ¿No deberíamos primero buscar máscaras de gas y ese tipo de cosas por si acaso?

Sigo mirando el cuerpo mientras hablo. La escena ha sido bastante grotesca. 

Por primera vez me doy cuenta de que aquello de comerse a alguien no iba en sentido figurado - ¿Canibalismo? ¡Por Dios! ¿Sois caníbales? – le pregunté a chicle

Comencé a ponerme en marcha manteniendo a las chicas delante nos fuimos acercando a la entrada del complejo, lo que fuese esto – Bien Thadeus, me alegro de contar con un compañero de armas, yo soy de operaciones especiales. Guillome, mantente a nuestra retaguardia y mantén los ojos abiertos

Edito:

- Guillome, si hay otra de estas preciosidades ahí fuera no creo que haga falta ninguna máscara... pero si quieres puedes quedarte aqui y esperar...

Las chicas se levantan del suelo con algo de temor con tanta arma apuntando. Luego Chicle asiente el movimiento de Thadeus y empieza ha andar por la pasarela hacia el exterior de la sala. Donde espera para comprobar si la estáis siguiendo. 

Caramelo está a vuestro lado entre Thadeus y Guillome.

De los cuatro que habéis salido de aquí, el chico con barba aun está muy mareado y apenas dispuesto a andar. Quizá su proceso de descriogenicazion ha sido mas duro.

Caramelo apoya su mano en el hombro de Guillome. - ¿Te parece que el sol mata mirando nuestras ropas? - Dice con tono casi burlón.