Partida Rol por web

  No sé que me estaba sacando más de quicio, la total falta de atención por parte del director aquél... o que la tipa con dientes de cierra y tono de apatía siquiera sugiriera... que mi visión era la errónea, de todas manera para ambas razones mi reacción fue la misma...

¡¡  Giiiiighhhhhhhhhhhhh !!

¡¡¿ Siquiera te escuchas ?!! - mirándola furiosa a la apática muchacha - esta claro que todo ésto del alumno retenido no es más que una fachada, una tapadera con cuál escusar el problema real que tienen aquí... Por qué si de verdad hubiera sído por tema de un novato de nuestro grupo el perpetrador de tal descomunal accidente... hubiera ocurrido antes y no ya en el tiempo que nos dieron para conocer a nuestros familiares.. - señalando como todos teníamos a un bicho o criatura a su lado que pudiera corroborar aquello - o peor... el causante ni siquiera uso su propia sangre para iniciar - mientras dejaba la idea en el aire y sacaba mi móvil demoníaco el cual comenzaba a marcar al ver que hasta los profesor se marchaba - pero eso.. ya no es problema mío... - mirando una vez más a los presentes - J'mhhh - chasqueando mis dedos para llamar la atención de mi calamar y alejarme de aquél lugar...

El Director se duerme y yo hago carita de super sorprendida porque claro, necesita de nuevo descansar para reponer su poder, eso está más que claro. Ya vieron todos lo que hizo con el dragón y tan sólo fue una siesta de media hora, no quiero imaginar cuando puede ser si duerme un poco más. ¡La hostia! 

Así que con todo el respeto del mundo prefiero dejarlo en paz y busco a Adriel con la mirada mientras las chicas pelean. Que mal rollito surge, pero mis corazones están por encima de todo y tratar de conquistar al demonio azul de sonrisa hiper bonita es mi objetivo. Además nadie puede negar que trabajamos excelente juntos, somos algo así como tal para cual y me da una alegría grandiosa que genera más corazones bien rojos intenso. 

—Adriel... —lo llamo—. ¿Te apetecería... _{hacer algo juntos}?—le pregunto un tanto tímida. 

Soy un tomate de esos grandotes y maduros, pero quiero en verdad compartir tiempo con él, aprendiendo juntos a ser muy poderosos mientras todos nos veneran y gritan nuestros nombres. Además podría ser lindo casarnos en el Instituto y tener una boda llena de rojo, azul y negro. 

«Awwww sería megabonito...»

Iba a saltar por encima del dragón cuando Adriel fue despedido sobre el, impidiendole la huida. Que engorro... Se incorporó y a nada de volver a intentarlo apareció en escena el director acabando con todo el lío de un plumazo. Eso hizo que el cuerpo de Loki volviera a su forma habitual y se despolvó la ropa mientras miraba al chico con cierto asco disfrazado de indiferencia. - No importa... Observó el espectáculo ofrecido por el anciano y entonces  palmeó a Fenrir quien llegó a su lado. -Vámonos, Fenrir... Ya sabemos a que nivel aspirar... Sonrió de medio lado y comenzó a partir, no le había dicho a nadie su nombre, ¿Pero a caso importaba? Nadie quería saber de el y el no quería saber de nadie, era un buen equilibrio... 
Se fijó en que Loriath ya estaba ligando, o algo similar mientras que la princesita ( a partir de ahora Phinx sería llamada así por el) era un manojo de nervios y enfado. Quien más le llamaba la atención eran Azryel y Magoa, de momento parecían los más calmados, al menos había alumnos con algo de sesera en ese curso. ¿Con quien le tocaría ir a clase?  

Si Fenrir se lo permitía, se subiría a su lomo para ir más a gusto hacia su casa. 

Lo había vuelto a hacer. Era impresionante... o eso pensaba Adriel, por lo menos. Repetir el truco de dormirse en público por segunda vez en el mismo día no había disminuido su efectividad en lo más mínimo. No, si acaso, el descaro de hacerlo dos veces seguidas dejaba de manifiesto el inconmensurable poder el director. Definitivamente, era un referente y un modelo a seguir.

¡El primer día de clase había terminado! La muerte había estado acechando en la esquina —aunque él no se hubiera dado ni cuenta— y algunos de sus compañeros estaban discutiendo unos con otros, pero bien está lo que bien acaba, ¿No? ¡Todos estaban vivos y había sido toda una aventura! Y eso era sin contar a toda la gente que había conocido, y el familiar que en ese momento planeaba justo sobre su hombro, que había demostrado ser mucho más lúcido que Adriel al esconderse en vez de combatir al dragón.

—¡Ah, venga, no hace falta que discutáis, si ya es agua pasada! —Y eso no era solo una expresión. Con lo volátil que era su atención, el dragón poco a poco empezaba a ser una sensación más entre tantas—. ¡Nos vemos mañana!

Zarandeó su brazo como despedida, con toda la intención de irse, pero justo en ese momento Loirath se le acercó y alzó un poquitín las cejas.

—¿Hacer... algo... juntos? —ladeó la cabeza ligeramente hacia un lado—. ¡Claro! ¿¡Qué te apetece hacer!? ¡Espera, ya lo tengo! ¿Te apetece explorar un poco los terrenos del colegio? ¡Ah! ¡Y tengo que presentarte a Kuplo Kopp! ¿Cómo se llama tu familiar?

Kuplo Kopp, por su parte, suspiró con pesadez. Iba a ser una existencia terriblemente larga...

Y así, con vuestra victoria (moral) sobre un dragón rojo invocado, con amistades (y enemistades) surgidas entre vosotros y con ilusiones y amoríos (tal vez ilusorios) por delante, es como termina vuestro primer día en Babyls...