Partida Rol por web

"Welcome To Nigth City"

"Un buen día para morir"

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26/02/2013, 21:58
Director

 

 

Ni siquiera sabes que ha pasado. Un temblor en el barco parece haber puesto nerviosa a la gente que sale de sus camarotes para preguntar que sucede. De todas formas hay pocos pues la mayoría están arriba disfrutando del día. Por desgracia tu papel en este viaje es distinto. Entras en tu camarote recoges la tarjeta y cierras la puerta. Cuando sales a cubierta el sol brilla alto y te apetece darte un chapuzón en la piscina. Pero debes encontrar al sujeto. Al objetivo. Un grupo de gente corre hacia a ti asustados y pasan de largo. Te das cuenta que algo no va bien. Un humo negro sale de la parte de atrás del crucero y se oyen disparos. La gente corre de un lado a otro y es acribillada sin contemplación. La preparación recibida te impulsa a correr hacia la causa del problema para solucionarla como miembro de la seguridad de la empresa. De vacaciones, pero no puedes dejar que ocurra esto. Los asaltantes se ocultan con el humo denso y usan escudos humanos, mientras que los guardias corporativos disparan indiscriminadamente contra el humo, sin tener en cuenta a los civiles. Una niña grita aterrada mientras se aferra a la barandilla del barco. Corres a auxiliarla y sacarla. Las balas rebotan cerca de tus pies e impactan en la madera. Trozos de metal y ropa se mezclan con sangre mientras las balas surcan el aire a tu alrededor. Llegas hasta la niña y la intentas soltar de la barandilla a la que se aferra con una fuerza propia de un adulto. Una explosión detrás de ti te eleva por el aire como un muñeco sacándote fuera del barco. En un intento de supervivencia consigues aferrarte a algo, a la niña. Sus ojitos azules están rojos de llorar y te miran sin vida a través de la barandilla. Su rostro tiznado de hollín, inexpresivo, se sacude cuando su hombro cruje por tu peso y cae contigo al agua. Sueltas su mano mientras ves como se hunde en la negrura del océano, nunca mas llorará. En el agua las lágrimas pasan desapercibidas. Intentas aferrarte a algo, las olas te echan agua a la cara y los ojos te escuecen por la sal, pero notas algo, una cuerda y te aferras con todas tus fuerzas, te incorporas sobre un bote, no, es mas grande que un simple bote y cuando levantas la vista un enano te golpea con la culata de un rifle en la cabeza. Despiertas en una bodega junto a otra gente, al parecer, del crucero. ¿Rehenes? -No otra vez-, piensas amargamente.

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26/02/2013, 22:07
Director

 

Cuando te dijeron que la empresa te pagaría una prima extra por trabajar en el crucero, no creías que tendrías que hacerle la pelota a un viejo amargado y menos siendo su secretario particular. El jefe de relaciones públicas necesitaba un secretario para el viaje, un viaje en el que se mantendría una importante reunión con otra gran empresa para trabajar en un prototipo de sintético y lanzarlo al mercado en poco tiempo. El software desarrollado por tu empresa era esencial para su funcionamiento y eso reportaría enormes beneficios. Por supuesto no te dijeron nada de esto hasta que estuviste a bordo y en alta mar.

Las palabras de los representantes sonaban en tu cabeza sin prestarles interés. Allí sentados, en esa gran mesa de roble lacada, parecían imponentes tomando decisiones que afectarían el futuro del mercado, pero fuera de ella eran patéticos o eso querías creer con tal de salir de esa vida gris y monótona. Aunque es un paso importante para ascender que confiaran en ti como secretario del representante, alguien a quién no habías visto nunca y que, según uno de sus guardaespaldas, habías sustituido por que su secretario se puso enfermo. Ni siquiera te querían tío, eres el segundo plato, pero ya eres un plato. En la empresa muchos no son ni aperitivo y nunca se les valorará como algo. Desde aquí puedes ascender. –Tráeme un café.- La orden de tu jefe hizo que tu mente volviera al presente, a aquella importante sala. Uno de los guardaespaldas te abre la puerta y sales al enmoquetado pasillo. Que manía de poner moqueta a todas las oficinas. La máquina del café estaba en la esquina. Café solo, con leche, descafeinado, doble de café, manzanilla…Caes en la cuenta de que no tienes ni idea de que café llevarle. Observas las etiquetas intentando que un acto divino te revele cual café elegir mientras pasas con el dedo de uno a otro sin saber bien cual apretar.-descafeinado.-Una voz de mujer a tu espalda te sobresalta sobre manera. La mujer pelirroja tiene un brazo cibernético enfundado en un guante negro y chaleco antibalas. Una escopeta sobresale de su espalda y tiene una enorme pistola apuntándote a la sien. –No quiero ni un ruido. Abrirás la puerta y te mantendrás quietecito. ¿De acuerdo?-Sus palabras, junto a la pistola hicieron que tu cabeza asintiera sin tu consentimiento. Los dos guardias de seguridad estaban en el suelo y de sus gargantas salían borbotones de sangre ensuciando la moqueta. Te apretó el cuello y tiró de ti hacia un lado cuando abrías la puerta... 

Te pitaban los oídos. Solo recuerdas que el ruido era como una orquesta desafinada donde cada uno tocaba a sus anchas. No sabes si fueron sus palabras, el miedo o que coño era, pero el momento que duró el tiroteo no moviste ni un músculo permaneciendo de pié mientras las balas se estrellaban contra el marco de la puerta, la mesa, los cuerpos de los reunidos que no fueron rápidos en agacharse y los papeles que volaban, haciendo saltar trozos de madera, plástico, sangre y papel por doquier. Cuando todo acabó, la mujer se acercó a tu fallecido jefe, le habían acribillado a balazos ambos bandos. Sacó de su maletín una tarjeta de datos y con extrema rapidez te apuntó y disparó a la cabeza.  Falló por muy poco, ya que oíste el zumbido de la bala al lado de tu oreja. Un ruido sordo hizo darte la vuelta y un nuevo guardia tenia un tiro entre los ojos.-Vendrás conmigo, me traes suerte.- Al finalizar la frase una explosión sacude el barco. –El taxi está aquí. Muévete.-Y así es como serviste de escudo humano a una mercenaria, acabando en la bodega de su barco, sin un rasguño y con cuatro personas desconocidas.

 

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26/02/2013, 22:16
Director

 

¡Que lujazo! Ni en diez años te hubieras podido permitir este crucero de no haber salido esa oferta en la empresa que se extendía desde los altos cargos a los puestos de limpieza. La sonrisa triunfal estaba tapada por el sombrero de palmera que protegía tu cara del sol que bronceaba tu figura. Incluso teníais todos los gastos pagados. Podías beber todo cuanto quisieras, comer hasta hincharte como un globo…y a cualquier hora. Envidias la vida de los ricos, con tu hipoteca nunca podrías permitirte pagar nada de esto. Incluso te había costado ahorrar el dinero para pagar el crucero. Pero aquí estabas, pasando unas vacaciones de ensueño. Visitando lugares del mundo ¡y con todo pagado!

Levantas el ala del sombrero y echas un vistazo al borde situado enfrente tuya de la piscina. Aquellos dos tíos no están nada mal y son guapos. Vuelves a bajar el sombrero mientras piensas si alguno querría invitarte a cenar y luego a bailar…pero tienes que acercarte a ellos y llamar su atención. ¿Cómo podrías hacerlo sin parecer que lo deseas? Tal vez…una fuerte sacudida te tira de la hamaca y esta te golpea la cabeza. Te recompones e intentas quitártela de encima pero entonces la gente grita, huye, sale en desbandada, te pisan a través de la goma espuma de la hamaca impidiendo que te levantes y a la vez, arrastrándote hacia vete tu a saber donde. Caes al agua, estás en la piscina, sales a la superficie y ves como una columna de humo se eleva en el aire desde la parte de atrás del barco. ¿Qué demonios ha pasado? Estabas planeando como ligarte a esos dos cuando…SPLASH, un tipo acaba de lanzarse a la piscina ¡y casi te da! Encima es Larry, ese gordo grasiento que desea tocarte el culo cuando tiene oportunidad, pero….el agua está teñida de rojo y su espalda presenta multitud de orificios redondos, ¡DIOS! Son balas, lo han matado. Sales del agua por uno de los bordes todo lo deprisa que puedes y alguien te empuja de vuelta al agua. Odias a ese tipo y ojala que le empujen a él. Sales del agua por segunda vez y ves la cara del tipo que te empujó con un hilillo de sangre en la boca y los perdidos ojos mirándote. No entiendes nada ¿que ha pasado?¿Y la seguridad del barco?¿Por qué nadie hace algo? El cuerpo del tipo se estremece con su mirada clavada en ti. ¿No puede ser estaba muerto? ¿Cómo se mueve? Sales del agua sin mirar atrás. Algo pequeño y rápido silva a tu alrededor pero sigues corriendo, corriendo hacia algún lado. La cubierta está llena de gente muerta, sangre, hollín, restos de ropa y madera…¿por que a ti?. Imploras al cielo para que acabe y de repente no ves nada, el negro humo te ciega y te hace toser, una mano te roza y la aferras desesperadamente. Se deshace de ti con un movimiento brusco y una cuerda se enrolla en tu brazo. Al segundo siguiente ves el océano acercarse a gran velocidad y un dolor lacera tu antebrazo. La parada es tan brusca que parece como si te lo arrancasen del cuerpo.-¿Quién coño es esta?- pregunta un tipo negro, alto que dispara sin cesar a los guardias del barco. –Adentro.-Una mano te impulsa hacia una escotilla donde unas escaleras descienden a una bodega. Allí hay personas del crucero a juzgar por sus ropas.  Miras arriba y una mujer pelirroja con el pelo largo cierra la escotilla…te das cuenta que solo tienes el bikini y un pañuelo transparente atado a la cintura.

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26/02/2013, 22:18
Director

 

Tienes suerte, un montón de suerte. Primero el viaje, un crucero a mitad de precio y luego aquí, con los dados en el casino del barco. Tu sonrisa poco disimulada recoge otra vez los dados rojos de caramelo mientras el cupier acerca a tu lado las fichas de colores. Calculas unos 2500 pavos. Tiras otra vez y sacas una pareja de cuatros ¡INCREÍBLE! desvías la mirada hacia la morena sonriente a un lado de la mesa. Esta noche seguro que también triunfas. Las fichas vuelven a moverse en tu dirección con unos 3000 eurodólares mas. Decides que ya es bastante, no hay que tentar a la suerte y pides al cupier que las cambie por otras de mas valor que abulten menos en tu bolsillo. La gente te ruega que te quedes, que continúes y no desperdicies la racha que llevas. Te dan ocho fichas de colores y las metes en el bolsillo.

Sales a disfrutar del magnífico día. Que aprovechen ellos la suerte que les has dejado, tu ya has amortizado el viaje y sacado algo mas. La chica morena de la sonrisa sale y camina despreocupada mirando el océano en tu dirección. Su mano se desliza suavemente por la barandilla y al momento un temblor sacude el barco. No hay terremotos en el mar,¿o sí? Que mas da, tu suerte vuelve otra vez y le tiendes la mano a la señorita para ayudarla a guardar el equilibrio. La acercas, vuestros cuerpos chocan y su cabeza reposa sobre tu hombro. Un alboroto se ha montado en el casino. Da igual has conseguido el premio gordo y ella reposa pesadamente sobre ti. Sus brazos se deslizan sobre tu cadera…hasta los muslos quedándose allí inertes. Intentas moverla pero se resiste, con un poco de esfuerzo la separas para decirla lo guapa que es quedándote paralizado mirando su sien y el círculo rojo que forma un túnel con su cerebro. Cerebro que asoma por el orificio. Giras la cabeza y los cristales tintados del casino estallan tirándote al suelo con la chica muerta encima de ti. El caos se apodera de tu mundo y las balas silban, van vienen y golpean a la chica librándote por bien poco de ser tu quien las reciba. Un ruido ensordecedor ruge detrás de ti y algo te levanta en el aire como si fueras de papel.-Si tú cuidas de mi, yo cuidare de ti.- Dice una voz que ha conocido mejores tiempos y menos vicios. Un corpulento negro te sujeta con un brazo Bosch modelo S7 de prestaciones europeas, un juguete bastante caro pero funciona muy bien. Un tipo de seguridad corporativa ataviado con un chaleco antibalas y una pistola, aparece tras una puerta siendo aplastado por tu cuerpo en fracción de milisegundos y disparado en la cara a escasos centímetros de la tuya. La sangre chorrea por toda tu cara mientras miras asombrado como aquél tipo te usa de escudo humano mientras corre hacia la borda del barco y salta sin pensárselo dos veces. Tu cerebro se satura de sangre, muerte y pólvora mientras caes al océano y todo se vuelve oscuro al perder la consciencia.

Despiertas de un sobresalto, estás en un camarote…no espera, esto no es un camarote, es una bodega, la bodega de un barco. ¡DIOS! Todo vuelve a tu cabeza, el crucero el casino, los dados, la chica, el negro, las balas, el salto...tus manos están manchadas de sangre y cuatro personas te miran con el mismo aspecto.

 

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26/02/2013, 22:22
Director

 

El hielo frío hace que te duela la cabeza por un instante. Te acercas a la barandilla de popa mientras se calienta la bebida. Ves acercarse una embarcación, lo bastante rápida como para alcanzar al crucero, colocándose justo detrás de las hélices. Mientras sorbes el zumo de coco, observas la embarcación sin prestarle especial importancia. Un hombre de tez negra sale a cubierta con un tubo en el hombro. Un instante después, la explosión te tira al suelo y una columna de humo negro asciende hacia el cielo. No ves nada. El humo se mete en tus pulmones provocándote una tos continua. Caes de rodillas y te desplazas palpando el suelo. Los gritos se suceden a tu alrededor. Te falta el aire y notas como poco a poco te abandonan las fuerzas. Caes inconsciente.

El sol brilla con fuerza. El cielo tiene un estupendo color azul y una columna de humo negro se alza en el aire. Como un flashback recuerdas los últimos acontecimientos, tus oídos se destapan y tu cerebro vuelve a estar funcionando. Oyes disparos y gritos, te incorporas pesadamente cuando una mano tira de ti hacia atrás como un muñeco de trapo, un tipo a tu lado con camisa hawaiana es atravesado por cuatro o cinco balas mientras cae pesadamente al suelo. Una explosión deja sordo tu oído derecho mientras miras atontado a tu alrededor como unos tipos con trajes y chalecos antibalas te disparan a través de la multitud. Las balas silban a tu alrededor. Otra explosión sacude tu oído derecho. Janice, una de las gestoras de la planta 13 con la que trabajabas huye asustada por delante tuyo. Unas gotas de sangre salpican tu cara mientras su cuerpo se contonea  recibiendo una lluvia de plomo, para caer al suelo como un fardo, un fardo sangriento y agujereado. Es lo último que ves antes de que algo te empuje hacia fuera del barco por la barandilla. Caes viendo como la cubierta se aleja de ti haciéndose cada vez mas pequeña. Los tipos de seguridad corporativa del barco, se asoman e intentan acribillarte o es a quién te usa como escudo?

Una llamarada precede a un estruendo a tu lado y delgadas líneas rojas hacen cubrirse a los guardias. Un enano está sentado en la cubierta de otro barco mucho mas pequeño disparando una ametralladora que le dobla en tamaño. Una mano firme te empuja hacia un agujero por el que caes a una especie de bodega. Los disparos se suceden arriba y ves a otros tipos como tú, seguramente del crucero con las mismas miradas asustadas.

 

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26/02/2013, 22:30
Director

 

Los motores rugen impulsando la embarcación mientras describe un giro a la izquierda. Por uno de los ojos de buey, podéis ver como en el horizonte se vislumbra la silueta de un barco. Uno grande de rescate y maldecís vuestra negra suerte, pues esta noche el resto de las personas del crucero, cenarán caliente y estarán en sus casas posiblemente mañana. ¿Qué suerte correréis vosotros?

Notas de juego

Podeis comenzar. Recordad que teneis ropas de viaje de crucero (pantalón corto y chanclas, bikini o bañador...)

y nada de equipo, todo está en el crucero. Excepto algunos de vosotros que tienen algo en el bolsillo.

Es una bodega cerrada. Existe una escotilla superior, una puerta de chapa resistente y varios ojos de buey (las ventanillas redondas típicas de los barcos). Nada más.

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26/02/2013, 22:51
Peter Rodney

Extraño. En el preciso instante en que sentí el frío metal en mi sien derecha, no sentí miedo. Como tampoco lo sentí al descubrir el par de cadáveres tirados en el suelo. Obedecí todas las ordenes de la mercenaria y tampoco sentí miedo alguno cuando, de pronto, disparo. El sonido del primer disparo, me trajo recuerdos. Y totalmente inmóvil, sin mover ni un músculo, me limite a ver como los que hasta hace unos instantes eran conocidos mios, mi propio jefe y sus interlocutores, eran ahora un montón de despojos. Esa mercenaria era sin lugar a dudas, eficaz. Por tanto, cuando me encañono permaneci totalmente quieto. Devolviendole la mirada a unos ojos sumamente parecidos a los de otro par que había conocido tiempo atrás. Otro disparo. Y una bala rozandome la oreja que me deja como recuerdo un rasguño. No me importo mucho lo que me dijo. En silencio, observaba sus movimientos y su equipo. Algo había obtenido tras esta carnicería. Algo que, indudablemente, podria valer mucho si se conocia a las personas adecuadas. Volví a mirar a la mercenaria. Casi me permito una sonrisa al pensar en lo que podria hacerle si tuviera la oportunidad. Pero es profesional. Mucho. No me concede ni la mas remota probabilidad de tener éxito en cualquier clase de intentona por mi parte. Y así acabo. Arrojado a una bodega junto a otros tres desconocidos tras un rapido periplo en taxi. Somos cinco en lo que parece una bodega. Y una vez que se ha cerrado la puerta detrás de mi, lo primero que hago es examinarlos a la poca luz que se filtra por los ojos de buey. Y tras hacer esto, digo. Creo que nos espera un viaje algo accidentado. ¿Esta herido alguno?.

Notas de juego

¿Estamos atados o solo encerrados?

EDITO: Solo encerrados.

Vale. Entendido.

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27/02/2013, 00:30
Gabriel Kerrigan

 Miré a mi alrededor, en busca de cualquier cosa que me sirviera para escapar, mientras respondía a la pregunta del tipo, con una sonrisa irónica:

 - Bueno, aparte de ser tiroteado, casi reventado, golpeado y secuestrado... Bueno, a decir verdad he estado peor, así que no me quejo. ¿Quienes sois, chicos?.

 Luego observé al resto del grupo, no me sonaban, pero esperaba que supieran defenderse, porque nuestra vida dependían de que supieran moverse, pensar y actuar...

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27/02/2013, 00:42
Noel Byfield

En un primer momento de intente que no me controlara el pánico, sin saber que pasa oigo los disparos, los gritos, moviéndome por puro instinto buscando resguardarme detrás de algo... Siento el tirón y apenas puedo mirar de quien se trataba cuando siento como se queda inmóvil, mirándolo y viendo como es acribillado a mi lado, intento moverme antes de que me paralice la explosión, pierdo la audición de mi oído derecho, dejándome si cabe mas desamparado y mareado de lo que podía estar... Veo a Janice, al fin una cara conocida dentro de aquel caos... Duro poco... Vi como es también agujereada por las balas manchándome de sangre, dejándome de nuevo sin saber que hacer, sin saber como reaccionar, entonces recibo otro empujón, cayendo por la cubierta del barco hacia el mar, viendo como intentan dispararme desde el barco, fallando por suerte hasta que consigo caer en otro barco, viendo una extraña figura queme hace dudar de mi visión y cordura en ese mismo instante cuando me empujan de nuevo cayendo a un nuevo lugar...

Esta ultima caída a sido al menos mas ligera y trato de ponerme de pie con los músculos doloridos y con un ensordecedor pitido aun en mi oído derecho que me impide escuchar bien.

Miro a mi alrededor y veo a mas gente, como yo, no tienen pinta de peligrosos, al revés, tienen pinta de estar asustados, de no saber que demonios esta pasando, como yo...

Intento escuchar lo que dicen, pero me cuesta un poco terminar de entenderlos, palpo mi cuerpo buscando alguna herida o si algo de la sangre que mancha mi ropa es mía, pero suspiro aliviado, al parecer solo serán moratones y lo mas grave parece ser solo lo de mi oído... Escucho algo de si estábamos heridos y trato de aclararme la voz antes de poder casi susurrar sin estar muy seguro de mis palabras pues no sabía si podía confiar en aquellas personas... – Mi oído... - Lo señalo con mi mano buscando algún rastro o síntoma de lo que me ha ocurrido en él.

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27/02/2013, 10:43
Kim Fujii

Kim mira a su alrededor al despertar. Intenta armar el puzzle en su cabeza. Los recuerdos se agolpan desordenados y tarda un poco en hacerse la composición de lugar. Al mirar por el ojo de buey cae en la cuenta de que ha habido un cambio de escenario no planeado. ¿Secuestro?

El japonés se incorpora. A nadie se le escapa que se palpa los bolsillos en busca de algo... Al descubrir que sigue allí su preciado tesoro, su cara cambia visiblamente. Sonríe para sí... No todo es tan malo.

Se sienta, echándose mano a la cabeza. Nota la sangre seca en su cara y la ve en sus manos. Afortunadamente no es suya.

Pienso poner una reclamación a la empresa y pedir una indemnización...

Vuelve a sonreir al resto.

Soy Kim, suministros. ¿Alguien sabe que coño ha pasado?

Cuerpo menudo, camisa hawaiana color verde-lima, bermudas a juego y unas Vans off the wall con motivos de calavera que contrasta con el resto del atuendo.

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27/02/2013, 13:46
Scarlet

Había sido embriagador dejar la metropolis tan lejana. Desde hacía años, Moscú se había convertido en una inmensa urbe. Rascacielos... ratas... atracos... calles estrechas... tiroteos... basura... ... ... más rascacielos... Una nube negra siempre sobrevolaba la ciudad artificialmente iluminada por la noche, y muchas veces no dejaba ver los edificios en su totalidad, con sus fachadas ennegrecidas. La grandes multinacionales ofrecían trabajo a gran parte de la población. Muchos se aferraban a los puestos con un sueldo miserable, como a un clavo ardiendo, con la esperanza de poder salir de las calles... del peligro. Era un problema que Estela tuvo en su día... aunque consiguió abrirse paso desde la calle hacia puestos de mayor peso en la empresa de LinkTech.

Pero todo eso lo había dejado atrás por unas semanas. No tenía que preocuparse de nada. Nadie la iba a pisar en el día a día. Dejando atrás la monotonía de guardarse las espaldas, y no confiar en las intenciones de los demás. Ahora estaba en un crucero! Allí no había intereses, ni tensiones. El sol conseguía salir entre nubes grises, y soplaba una brisa agradable. Las veladas eran muy tranquilas. Había unos lujos que dificilmente hubiera podido pagar de otro modo. Compartía momentos agradables de ocio con otras personas... En fin... no tenía por que preocuparse. La gente solo iba a divertirse...

Pero parece que nunca iba a dejar de estar segura...

Todo sucedió muy rápido. Sangre por todas partes, gritos, humo, gente huyendo... Corriendo en medio del caos, intentaba huir de los disparos. Finalmente (y sin saber muy bien como había llegado) encontré refugio tras una escotilla. Había más personas igual de aceleradas que yo. Me dolía bastante el brazo derecho por el golpe. 

q-que... ¿Que demonios está pasado??

La gente estaba disparando... pero si no me equivoco.... ¿Acaso estaban disparando los guardias a la tripulación??

Mi cuerpo todavía estaba liberando adrenalina. Con dos movimientos de cabeza observé el espacio. Estaba nerviosa, alerta... Quería saber como de grande era, y si podía esconderse alguien facilmente.

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27/02/2013, 23:21
Peter Rodney

Yo solo soy un maldito secretario particular. Y mi nombre es Rodney. Peter Rodney
Respondo a la primera pregunta que oigo. Y mientras contesto, examino cuidadosamente a todos y cada uno de los presentes en aquella cárcel improvisada.
Mis ojos, sin mostrar emoción alguna, recorren sus rostros mientras escucho sus voces. Y lo que me parecen, ni mas ni menos, es que son lo mismo que yo. Carne de cañón. Perfectamente sacrificable.
Y yo al menos, hoy no quiero morir.
Escuchadme todos. Somos rehenes de un grupo extremadamente profesional que ha eliminado cualquier tipo de oposicion. No se ni el numero ni el armamento del que disponen estos tipos.
Pero lo que si se, es que no mostraran vacilación alguna a la hora de lograr su objetivo. Y en cuanto a nosotros... somos ni mas ni menos, que moneda de cambio.

Callo tras esta parrafada y me giro observando la puerta cerrada que nos aprisiona. Solo con mirarla, ya noto ese sordo rumor dentro de mi. Algo muy familiar, se esta agitando, otra vez.

Sed plenamente conscientes de que valemos poco, muy poco, tanto para nuestros captores como para nuestros jefes. Y eso significa, que no tendremos mas remedio que valernos por nosotros mismos. Sea colaborando con nuestros captores... sea enfrentandonos a ellos si tenemos oportunidad

Me he vuelto a girar hacia mis compañeros de infortunio. Solo entonces me percato de que, desde mi sien, gotea un hilo de sangre. Con el índice de mi zurda, me la limpio y apenas arqueo una ceja al ver el color rojo de mi propia sangre.

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28/02/2013, 10:53
Kim Fujii

El oriental se atusa su pelo lacio y negro dándose un look personal. Debe tener veinte años largos, quizás treinta. No más. Pero la edad entre los de su raza es difícil de establecer, máxime cuando llevan un atuendo tan especial.

Mira a la única chica que hay en la "mazmorra". Es guapa.

Esto parece un campo de zanahorias... Ya podrían haber secuestrado a cuatro chicas más, digo yo, no? En según que culturas no hace demasiadas décadas, las mujeres eran una estupenda moneda de cambio!

De nuevo vuelve a sonreir ampliamente.

Permanezcamos tranquilos a la espera de saber qué quieren. Porque algo querrán. Os aseguro que a un tipo como yo no lo secuestran por lo que valga, ¿eh?

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28/02/2013, 13:49
Gabriel Kerrigan

 Mientras los demás perdían el tiempo hablando y adivinando la razón por la que estábamos aquí, yo seguía buscando una manera de escapar, intentando encontrar un panel suelto o algo que sirviera como arma...

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28/02/2013, 15:05
Noel Byfield

Me encojo de hombros ante la pasividad de mis compañeros y dudando de nuevo del grado de confianza que puedo depositar en mis “compañeros de celda”. Noto como mi oído empieza a mejorar y al menos ya el zumbido no es tan intenso empezando a dejar pasar algunos sonidos a pesar de ser todavía tenues. Escucho como los demás empiezan a hablar de banalidades, como algunos parece hacerles gracia el mero hecho de estar secuestrados o de que sus ropas estén llenas de sangre. O eso o intentan disimular su miedo con esas tonterías... Empiezo a fijarme en cada uno de mis acompañantes intentando adivinar porque estábamos ahí, que querrían de nosotros, sin entender muy bien el motivo de nuestro cautiverio...

Noel, informático – Me encojo de hombros simplemente queriendo no parecer demasiado borde ya que ahora mismo ellos parecían ser la única ayuda que podía tener en aquella situación...

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28/02/2013, 22:10
Director

 

El barco de rescate se acerca al crucero mientras hablais. Una explosión, os hace callar inmediatamente y luego otra y otra.¡LOS RESCATADORES ESTÁN ATACANDO AL CRUCERO??! Salvas de ametralladora se vislumbran dirigidas hacia el agua. Hacia aquellos que flotan pidiendo ayuda mientras el monstruoso barco se hunde en las aguas. Un misil es dirigido hacia vuestra embarcación pero es demasiado rápida para alcanzarla y acaba por estallar a bastante distancia de vosotros. El sol se pone mientras las luciérnagas mortales lanzadas por la ametralladora del barco de rescate, iluminan en la lejanía el agua. Al final solo una mancha oscura os indica donde se encontraba el crucero y la noche cae. 
Es posible, que la ironía del destino fuera que solo vosotros, que hace un momento os dabais por muertos, seáis los únicos vivos de ese crucero.     

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28/02/2013, 22:14
Gabriel Kerrigan

 Miré alucinado por lo que acababa de ver, ¿que cojónes había pasado?. ¿Es que acaso nuestro destino había decidido que nuestra hora no había llegado?. Aunque también era posible que solo hubiera sido aplazada...

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28/02/2013, 22:22
Peter Rodney

Notas de juego

Perdón pero...
¿Ahora estamos flotando en un bote salvavidas?
Lo digo por lo de nuestra embarcación.

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28/02/2013, 22:37
Kim Fujii

Notas de juego

Al igual que Peter, me he perdido un poco. ¿Cuántos barcos hay? ¿El crucero hundido, el de rescate que no era tal y el nuestro? Nuestra embarcación (en la que se supone estamos secuestrados), ¿ha sido atacada?

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28/02/2013, 22:43
Director

Notas de juego

Un misil es dirigido hacia vuestra embarcación pero es demasiado rápida para alcanzarla y acaba por estallar a bastante distancia de vosotros.

Exacto. El crucero, el barco de rescate y el barco "pirata" podríamos decir. Si, os han atacado. Y no, no os alcanza el misil y no estáis en un bote salvavidas. Si os hubiera alcanzado el misil, estaríais hundiéndoos con el barco "pirata".

Solo veis por la ventanilla, que el supuesto barco de rescate está hundiendo el crucero y aniquilando a los supervivientes. Y que se hace de noche.