Partida Rol por web

Corniack permanece por detrás del grupo.

¡Gordo! Dame la pistola, necesito defenderme con algo.

Sopesas las posibilidades. Te debates entre dedicarte a forzar la cerradura o saltar la puerta o regresar al refugio. Pegas la cara a la fría verja e intentas mirar más allá.

La escalera metálica baja y se incrusta en la pared, donde parece haber un hueco que acaba con una puerta metálica. Es imposible saber qué hay detrás. Las posibilidades son muchas y pasan por tu cabeza, pero nada es seguro.

Los zombies ya se agolpan en la verja exterior, que vuelve a estar ocupada. Parecen haber alvidado que pueden moriri electrocutados, como tu, si suben la palanca eléctrica...

Pierdes el control y vomitas en silencio, o al menos todo lo silencioso que puedes.

Joder tío. Me cago en todo. Nos van a descubrir... Esos putos zombies nos van a comer vivos!

El superviviente te agobia con una bronca entre susurros. Agunatas algunas arcadas y no puedes evitar otras. Te vomitas entre cadáveres, debajo de ellos. Te manchas y manchas al superviviente, que parece no importarle. Cuando crees que has cogido respiro, cierras los ojos intentando evadirte. Y la alucinación llega. Al final has conseguiddo el objetivo, inconscientemente te evades de la asquerosa realidad para entrar en otra inesperada...

Allí estás tú. Jack Torrance. Con bata blanca. En tus manos tienes una jeringuilla cargada con algún tipo de sustancia. Te encuentras en una habitación con azulejos blancos, todo muy limpio, es evidente que te rodeas de un ambiente quirúrgico.

En una mesa de operaciones hay un hombre, desnudo, pálido, frío... No respira. Está muerto. El último pensamiento que tienes antes de volver a la realidad es... Funcionó en las ratas...

Abres los ojos y ves al extraño superviviente que gesticula ante tus narices alarmado. Vamos amigo despierta, no es hora de desmayarse joder!!!

La pequeña Ann Marie llega hasta vosotros. Empapada. Jeremías la ignora absolutamente. Él está pendiente de la palanca eléctrica. No dudará en accionarla si ve peligro de invasión zombie.

Observais como la pequeña parece desamparada esperando que alguien le haga algo de caso.

También veis como un par de zombies se agolpan contra la verja exterior mientras Franky se queda para mirar una puerta en mitad de la pasarela que parece llevar a unas escaleras que bajan y que dan un un lugar nuevo que no podeis ver desde vuestra posición. El informático se entretiene observando la situación.

Wilmor y Conrad se lanzan sobre el único zombie que queda como si fueran perros de presa. El segurita impacta primero un fuerte culatazo en el pecho del zombie justo en el momento en que Conrad lanza su motosierra dispuesto a comerse la carne muerta del enemigo. El ataque es fulminante. El zombie cae al suelo dividido en dos piezas por acción de la motosierra.

Respirando agitadamente bajo la luz de la linterna de Jim, que pide a gritos le sea devuelata su pistola, Wilmor y Conrad observan a la víctima.

Matar se ha convertido en algo normal esta noche... Y matar con saña y sin remordimientos también.

Vamos, vamos, Conrad, Wilmor, dadme algo con lo que defenderme. No me dejéis así.

Conrad apaga la motosierra, en sus febriles ojos enmarcados por cejas chamuscadas hay mucha mala leche, después del combate. Para poder hablar se baja el trapo que le cubre la boca y nariz y dice:

Hijo, Dios te ha dado una lengua afilada y envenenada como a las cobras. ¿Por qué no la usas contra ellos?

El encargado de mantenimiento esboza media sonrisa y palmea el hombro de Jim.

Tenías un arma y te la han quitado por capullo, tal vez cuando seas más amable te den otra.

Corniack mira a Conrad.

Aquí los únicos capullos sois vosotros, que vais a dejar que muera a manos de esas cosas sin poder defenderme.
Espero que si algún día muero y revivo convertido en una de esas cosas recuerde estas afectuosas palabras que me estáis dirigiendo ahora mismo. Defenderéis mucho al resto, pero cada vez tengo más la impresión de que estáis deseando que muera.

Lo primero, chico, es que he venido a buscarte yo solo cuando ha caido la barricada, para que los bichos no te pillaran jugando con tu novia cadaver. Si quisiera verte muerto me hubiera ido con Oliver a la planta 7ª sin jugarme los huevos, pero recordaré eso que me acabas de decir la próxima vez que tenga que ir a buscarte o defenderte. Pero si te vuelves un puto zombie, no lo dudes, te partiré en dos como a este de aquí.

Dice señalando las dos mitades de zombie esparcidas por el suelo.

La presión se deja notar definitivamente en el grupo. La actitud de Jim ha tenido sus consecuencias sobre el encargado de mantenimiento, caracterizado por estar siempre al margen de todo.

Las frecuencias respiratorias vuelven poco a poco a sus registros normales. No parecen haber más bichos a los que enfrentarse y el camino a la séptima planta, donde está el resto del grupo parece despejado.

La barricada abajo debe de haber caído, con lo que no hay ningún obstáculo que impide el lento y constante avance zombie. Tanto Wilmor, como Conrad como Jim se debaten sobre qué hacer.

Más de uno tiene información sobre esas bestias y no estaría de más compartirla con el resto para buscar un plan exitoso de supervivencia.

La motosierra enmudece de repente. El silencio vuelve a hacerse notar en la oscuridad del edificio. De nuevo es audible el sonido rítmico de la fina lluvia que cae desde hace horas.

Abajo parece haber acabado la lucha, para bien o para mal.

Por mi como si queréis hacer otra docena de parapetos con componentes de lego. Me habéis dejado desarmado y no paráis de amenazarme. Me vuelvo con el resto. Si no queréis que lo haga ... no sé ... gordo, pégame un tiro o mecánico loco, rájame con la motosierra. Me habéis dejado bien claro que lo podéis hacer en cualquier momento.

Corniack sube las escaleras a toda carrera hacia el refugio.

Franky permaneció un momento allí, agachado, rodilla en tierra, observando lo que había más allá de aquella puerta. Por un momento, por su cabeza cruzó la posibilidad de intentar forzar la cerradura, tal vez metiendo algún destornillador o algo así...puede que aquella fuera su unica salida, sin embargo, recordó lo que el mismo había dicho antes a sus compañeros...sus salidas eran también entradas para los zombies!

No podía arriesgarse. No al menos ahora. Si abría esa puerta y daba al exterior esos monstruos conseguirian entrar también por ahí. Sería mejor a que estuvieran todos juntos de nuevo para intentarlo.

Se levanto entonces y cruzó la pasarela de regreso al interior de la Facultad.- Ya estoy de nuevo de vuelta- le dijo tan pronto entró a Anne Marie volviendo a cogerla de la mano. La verdad es que estaba empezando a sentir bastante frio. Estaba empapando y aquella tormenta hacía que esa noche no estuvieran teniendo una temperatura agradable.

Jack!

Por un momento se había olvidado de él. A pesar que le había dado un auricular no había vuelto a saber nada de él desde el momento en que le perdió de vista en la zona de las ambulancias.
- Jack- le dijo a traves de su microfono en voz baja. No quería ponerle en apuros si estaba en una situación comprometida- Como estas? Si estas bien, da un golpe en tu microfono para que pueda escuchar el ruido. Si has encontrado al superviviente da dos golpes, has entendido? Cuando esteis preparados para regresar debes decirmelo. Los zombies han vuelto a agolparse en la verja así que tendremos que hacerte de nuevo hueco...ya sabes como...

Espero por un momento alguna contestación. Sin embargo, lo único que escuchó fue silencio. Ni siquiera la motosierra de Conrad se escuchaba a lo lejos.

- Como estan los de allí abajo Oliver? Hay muchos...?- no acabo su pregunta al joven y echó un vistazo a la pantalla de su ordenador. No quería pronunciar ni siquiera esa palabra, no quería asustar a Anne Marie...no quería asustarse...a él mismo...

- Ya estoy de nuevo de vuelta- se escuchó la voz de Franky.

- Jack- le dijo a traves de su microfono en voz baja. No quería ponerle en apuros si estaba en una situación comprometida- Como estas? Si estas bien, da un golpe en tu microfono para que pueda escuchar el ruido. Si has encontrado al superviviente da dos golpes, has entendido? Cuando esteis preparados para regresar debes decirmelo. Los zombies han vuelto a agolparse en la verja así que tendremos que hacerte de nuevo hueco...ya sabes como...

- Como estan los de allí abajo Oliver? Hay muchos...?- preguntó al joven estudiante tras un momento de espera

Observo curioso las idas y venidas del informático, tras un fugaz vistazo, vuelvo a guardarme la pistola en el pantalón y observo a mi alrededor y un momento a la niña con la mirada vacia, sin expresión.
Subo la vista al notar que me hablan.
Había unos cuantos, me quedé sin munición así que subí... de todas formas les estábamos dando una buena y Conrad parecía tener la situación controlada... excepto a él mismo. Digo, girando mi dedo índice cerca de la sien en un gesto bastante expresivo.
Jim y el viejo si que no tengo ni idea, fueron a hacerle la autopsia a un cadaver o algo así. Debieron tener también problemas porque algunos disparos venián de donde estaban ellos.
Termino la frase con un encogimiento de hombros como única opinión sobre el asunto.

Mi mirada, que había estado más fija en la verja que en el informático mientras le hablaba baja hasta los auriculares que cuelgan de mi bolsillo, un murmullo sale de ellos. Debí dejarlos encendidos.
Con gesto ausente saco el mp3 de mi bolsillo para apagarlo sin posar la mirada aún en ninguno de los otros.

El joven Óliver da escuetas explicaciones sobre la situación de sus compañeros. Es sorprendente la frialdad con que habla, como si estuviera describiendo la fase de algún videojuego. Aunque tal vez si estuviera haciendo eso sería más expresivo.

Franky parece ser el único individuo con ciertos sentimientos humanos humanos normales. Él y Ann Marie. Desde luego Óliver y Jeremías parecen estar hechos de otra pasta.

El escueto intercambio de información es interrumpido por la llegada precipitada de Jim, el veterano estudiante de medicina. Parece malhumorado, cabreado, cansado. Podeis ver esos rasgos a pesar de la oscuridad reinante en la planta siete. Está desaliñado, sucio y definitivamente tenso.

La puerta interior permanece abierta hacia la pasarela. La fina lluvia sigue cayendo y los truenos parecen haber amainado, no así los relámpagos, que continúan lanzando sus flashes como si estuvieran fotografiando tétricamente la facultad de medicina de Rotville.

Jim se va airado y cabreado escaleras arriba en busca de la palnta 7, donde deben estar el resto del grupo. Os quedais solos en el rellano de la planta 6, recuperando el aliento y decidiendo qué hacer.

La barricada ha caído. Hay un laboratorio con ratas y un zombie dentro en la zona norte de la planta. Hay teorías sin demostrar y un teórico refugio más arriba.

Os mirais inquisitivamente. El sudor corre por vuestras caras. Qué hacemos?

La voz de Franky llega lejana hasta tus oídos. Estás muy desorientado... No sabes hasta qué punto tu vida corre peligro ahí, bajo un montón de cadáveres de zombies con sus vísceras colgando sobre ti.

Wilmor, tras acabar con el zombie, apoya una mano en el hombro de Conrad.
Ese muchacho es un desagradecido. No hacemos más que luchar por el grupo, y de su boca solo sale basura. En fin…

Wilmor se acerca hasta el zombie caído, y alarga la mano para hacerse con restos de carne muerta y vísceras del zombie. Poco a poco va untándose el cuerpo de esa porquería. No saben si funciona, probablemente no, pero no pierde nada por intentarlo.

Bueno, Conrad, será mejor juntarnos con el resto y luego decidir que hacer. No creo que sea bueno quedarse quietos ahí arriba, pues no tardaran en subir, y el laboratorio del que yo he salido, donde estaban las ratas, es un sitio interesante a explorar. Algo me dice que ahí puede haber pistas de lo ocurrido. Pero consultemos al resto.
Wilmor hace un gesto con la mano a Conrad para que suban hacia arriba

Ese muchacho es un desagradecido. No hacemos más que luchar por el grupo, y de su boca solo sale basura. En fin…

Bueno, Conrad, será mejor juntarnos con el resto y luego decidir que hacer. No creo que sea bueno quedarse quietos ahí arriba, pues no tardaran en subir, y el laboratorio del que yo he salido, donde estaban las ratas, es un sitio interesante a explorar. Algo me dice que ahí puede haber pistas de lo ocurrido. Pero consultemos al resto.