Partida Rol por web

Franky suspiro alviado cuando escucho la voz de Oliver tras Jeremias. Por un momento habia pensado que finalmente los zombies habian llegado hasta ellos.

Sí, tengo la pistola, y qué?! Vas a estar toda la noche ahí fuera?, le habia dicho Jeremias...

La verdad es que, por un momento, habia pasado por su cabeza pedirle el arma al repartidor y abatir con ella a los zombies que volvian a agolparse en la puerta metalica pero cuando escucho que Wilmor y los demas venian ya de camino decidio que, en efecto, lo mejor seria volver al resguardo que la septima planta de aquel edificio les brindaba. De todas formas, en la sala de autopsias no habia sabido usar la pistola y puede que volviera a encasquillarla, ademas, si fallaba seria un desperdicio de balas...
- No tarden en subir Señor Westorm, tenemos que hablar...estoy casi seguro que esos monstruos no nos ven, solo nos huelen, lo que no se es como podemos hacer que no nos detecten, ademas, ustedes pueden ayudar mejor que yo a Jack, le he perdido de vista y esta en grave peligro...Les esperamos.
El informatico cogio entonces a la pequeña Anne Marie de la mano para volver por la pasarela, sintiendo como la mano de esta temblaba. Cuando bajo su vista hacia ella pudo ver lo que le ocurria...ese temblor era una mezcla de frio y terror...la pobre estaba empapada por la lluvia que caia sobre sus cabezas y sus ojos transmitian un raro sentimiento dificil de explicar con palabras...pobrecita
Se giro por tanto para cruzar la pasarela hacia el edificio pero volvio a detenerse, parecia haber visto algo....- Ve con mis amigos, preciosa- le dijo a la niña mientras les señalaba a Oliver y Jeremias dandole una palmadita en el cachete para iniciar su marcha- Voy ahora mismo, vale? Ey, vosotros, echarle un vistazo, sera solo un momento
Esa puerta...se habia parado justo delante de ella, adonde llevaria? habia unos escalones y mas alla...oscuridad....

- No tarden en subir Señor Westorm, tenemos que hablar...estoy casi seguro que esos monstruos no nos ven, solo nos huelen, lo que no se es como podemos hacer que no nos detecten, ademas, ustedes pueden ayudar mejor que yo a Jack, le he perdido de vista y esta en grave peligro...Les esperamos.
- Ve con mis amigos, preciosa- le dijo a la niña - Voy ahora mismo, vale? Ey, vosotros, echarle un vistazo, sera solo un momento

Parece que lo de quedarse quietos no funciona. Bien, pues nos abriremos paso hasta la rampa!
Wilmor amartilla la recortada, apuntando al más cercano de los zombies. Mejor debilitarlos antes de entrar en el cuerpo a cuerpo.
Conrad, estate preparado por si llegan hasta nosotros.
Tras estas palabras, Wilmor aprieta el gatillo de la escopeta.
¡BLAMMM!

Parece que lo de quedarse quietos no funciona. Bien, pues nos abriremos paso hasta la rampa!
Conrad, estate preparado por si llegan hasta nosotros.

Después se escucha un sonoro disparo.

...Ya decía yo.

El encargado de mantenimiento tira de la cuerda de arranque de la motosierra y se afianza sobre sus pesadas botas de seguridad a la espera de que los malditos engendros lleguen hasta ellos.

El ruido de vísceras gelatinosas, el tacto frío y áspero de los cadáveres y el olor a muerte aderezan tu maniobra. Las tripas se te revuelven y estás a punto de vomitar.

La idea ha pasado por tu cabeza y ahora no te abandona, a pesar de lo extremo de la situación que estás viviendo: Yo... Yo puedo ser el responsable de todo esto.

Y ahora silencio, responde tu extraño salvador.

La cosa adquiere un cariz aun más dramático cuando el superviviente mueve algunos órganos colgantes y los coloca de tal manera que quedeis absolutamente tapados. La atmósfera es saturante, asfixiante, agobiante... brutal!

Tengo mucho miedo... Estoy muy cansada... Quiero ir con mi papá...

Los pensamientos complejos se sucedían de manera simple e infantil en la mente d ela pequeña, pero a grandes rasgos, lo que le intentaba comunicar era eso. La pequeña se aferra fuertemente a Franky.

Ni Jeremías ni el joven Óliver parecen darle la confianza que el informático le da... No obstante, la empatía entre ambos es alta; así que sollozando se dirige a hacer lo que le ha mandado. La lluvia le cae encima sin compasión. Avanza cabizbaja. Tras un par de pasos se gira. Las lágrimas se confunden con las gotas de lluvia.

No tardes por favor.

Es un susurro desesperado, un deseo certero. La pequeña está al límite de sus posibilidades.

Observas la puerta metálica. Jack se ensañó hace un rato con ella y no consiguió hacerla ceder. Tiene una cerradura, de esas soldadas y no desmontable. Igual Wilmor tiene la llave o igual alguien con habilidades podría forzarla... Claro que siempre existe la posibilidad de saltar por encima. Aunque fallar puede significar dar un costalazo importante contra las escaleras metálicas, o aún peor, caer al aparcamiento, trinta metros más abajo.

El tramo de escaleras conduce a un hueco en la pared de enfrente, situada justo bajo la calle. Todo está en sombras ahí abajo. La lluvia te empaña las gafas. Pero un destello de relámpago te permite ver una puerta metálica.

Ahí abajo hay un cuarto. Tal vez pueda ser el último refugio.

El fogonazo ilumina durante unos segundos el rellano de la planta 6.

BLAM!

Los perdigones vuelan letales hacia el pecho de uno de los zombies, que queda agujereado como un colador. Cae hacia atrás derrumbado con un sonido sordo e inerte.

El otro muerto viviente avanza hacia vosotros sin aparentes signos de miedo. Está a una distancia suficiente como para intentar uno o dos disparos antes de que sea inevitable la lucha cuerpo a cuerpo.

Por su parte, Conrad, se levanta el paño macarra que ha llevado en sus violentas intervenciones cuerpo a cuerpo. Arranca la motosierra ruidosamente y espera con ansias un nuevo festival gore de descuartizamiento.

Jim, en la retaguardia, desarmado, se limita a iluminar al único enemigo "inocente" que queda.

BLAM!

En todo el edificio resuena un disparo. Ya podeis reconocer casi a la perfección el sonido de la recortada.

Acto seguido, el ruido de arranque de la motosierra de Conrad brama piso abajo.

Son varias las teorías que se han esbozado en los últimos minutos acerca de la biología zombie. A ti, nada de eso te convence. No sabes si el olfato es su manera de localizaros o no, no estás seguro. De lo que sí estas seguro es de que esos ojos blanquecinos no son absolutamente ciegos. Recuerdas por un instante, abajo en el sótano, la reacción a la luz del fuego antes de hacer volar por los aires la sala de autopsias.

Ciegos no son. Absolutamente sin visión no están. Aquí faltan piezas por encajar.

Franky escuchaba el sonido metalico de los pasitos de Anne Marie alejandose por la pasarela mientras observaba aquella puerta preguntandose que habria mas alla. Podria ser una salida? donde llevaria? quizas fuera un tunel hacia las alcantarillas o que comunicara con otro edificio...El informatico mesaba su poblada perilla mientras observaba con detenimiento aquella puerta. ¿como podrian abrirla? Aun llevaba con el su pequeño maletin de reparacion con el que arreglaba los ordenadores. No era gran cosa pero tenia destornilladores, tenazas, alicates, cableado y otras cosas similares...hasta tenia un pequeño soldador. De pronto, escucho como esos pasitos se detenian...volvio la cabeza hacia la pasarela y pudo ver como Anne Marie le miraba entre lagrimas.

Aquel joven se quito las gafas, esbozando algo asi como una sonrisa con la que tranquilizar a la niña a la vez que le guiñaba un ojo...Descuida pequeña...sabia que a ella Jeremias y Oliver le inspiraban la misma confianza que a el mismo y no la dejaria mucho tiempo con ellos, por eso debia ser rapido. Seco sus cristales con un pañuelo de papel para quitar todas las gotas que se acumulaban entre ellos e intento vislumbrar mas alla de aquella puerta cuando el disparo que resono en todo el edificio le hizo dar un gran respingo....

El Loco no logra comprimir los movimientos del estómago y nota como fluye desde él hacia la boca la última comida que hizo. No sabe ni los alimentos ni el momento de ésta. Jack, mientras vomitaba, intentaba hacer el menos ruido posible, tanto como la desagradable situación se lo permite. Ya que un ruido incontrolado podía llamar todavía más la atención de sus verdugos.

Torrance se disponía a hablar pero nuevas arcadas surgían, así que queda callado, temblando, intentando distinguir algo entre aquel todo.
—Quiero que sea una muerte rápida —piensa, creyendo que los zombis están a unos metros y aquel escondite no es lo suficientemente bueno como para eludirles.

Su propia sangre, junto a la de los otros cadáveres, se mezcla. Las visceras y órganos le sirven de camuflaje pero el tacto de estos es agobiante y asqueroso. Nuevo temblores azotan el cuerpo del Loco, debido al frío y el agua de la lluvia, junta a la mezcla de sangre casi helada.

Jack cierra los ojos, no quiere ver nada, tampoco oír. Espera abrirlos en un rato y encontrarse en otro lugar.
Ése lugar donde todo es maravilloso. Espero que haya otra vida...

El abatido Loco ya no confía en su suerte, cree que su hora ha llegado.

Wilmor, tras despachar al primer zombie, y sin perder tiempo en recargar la recortada, decide pasar al cuerpo a cuerpo.
Vamos, Conrad, acabemos con ese cabrón.
Wilmor se lanza hacia el zombie, golpeándolo con la recortada.

Vamos, Conrad, acabemos con ese cabrón.

¡¡Leña al monoooo!!

Conrad se arranca con la motosierra al frente y al máximo de revoluciones.

Malditos zombies, estos bichos ven, huelen y oyen. Y para colmo piensan, poco pero piensan... puede que incluso aprendan.