Partida Rol por web

NOOOOO-grita súbitamente mientras todo su cuerpo tiembla, incluida la cabeza.

Con la mano derecha, donde no lleva a Mani, señala a la puerta e intenta hablar. Por la boca no salió ningún sonido, pero permanecía abierta desde el anterior grito. Allí estaba el Loco intentando hablar pero parecía congelado, la respiración no parecía necesaria y tampoco el incesante pestañeo.

Al cabo de unos segundos que para el hombre fueron eternos intentó recuperar la poca compostura que su cuerpo y mente le permitían.

E-e-espero quelahayáis cerrado-el temblor, visible hacía unos instantes, se había extendido hasta el habla. Todavía con el dedo índice señalando a la cristalera añade-Ya han llegado esos cabronEEEESSSS ME QUIEREN COMEEEEEER. BLOQUEAD LAS PUERTAS LAS PUERTAS LAS PUERTASSSSSS JODER.

Aquella palidez propia del hombre había aumentado, si era posible, hasta un punto sorprendente. Como si la muerte se le estuviese acercando.

Vámonosvámonosvámonos-repetía incesantemente escupiendo saliva como ya era típico en él. Solía mirar fijamente cuando hablaba individualmente, pero ahora la vista la tenía perdida en aquel individuo.

Van a comernos, están locos-susurró con voz inquietante finalmente.

El extraño permanece fuera. Sus ropas empapadas. Viste pantalón vaquero y camiseta. Sus pelos, más largos de lo habitual, le caen de manera siniestra por la cara, en mechones empapados. La boca media abierta sin emitir ningún sonido y esos ojos... de mirada perdida, vacía, opaca, que miran a través de los cristales hacia el interior.

En un momento dado, avanza dos pasos. Dos pasos inestables y poco seguros. Lentos y arrastarndo los pies... Primero uno... Y después el otro. Está pegado al cristal y mira hacia el interior. La lluvia cae fuerte y los truenos y relámpagos le dan al extraño un aspecto aterrador.

- Joder tios, esto acojona de la ostia. - espeta Jeremías, tras lo cual, se encamina hacia el baño indicado.
Una vez dentro, exclama a voz en grito:
- ¡Eh! ¡No hay papel!

La luz había vuelto. Franky había sentido un gran alivio. Había aceptado a regañadientes acompañar a Conrad a echar un vistazo a los generadores electricos y sintió un gran alivió cuando volvió la luz.
Se sentía incomodo...no solo por la oscuridad que había reinado sino porque, a pesar de que conocía a todos más o menos de vista, estaba rodeado de desconocidos. No era muy sociable, más que nada porque sabía lo que los demás pensaban de él y eso le hacía pensarse dos veces entablar relación con alguién.

Así, por sorprendente que parezca, el que más confianza le inspiraba era aquel pobre hombre en bata que había llegado de aquella forma, tan nervioso. Por eso, cuando vió al otro hombre que lo seguía se dirigió a Wilmor y le dijo en voz baja para que el enfermo no le escuchara...
- Debe ser un celador del psiquiátrico que viene a buscarlo, señor Westorm, pero no le abra todavía, voy a intentar tranquilizarle un poco...

Se dirigió hacía aquel pobre hombre, hacía el loco, después de todo se sentía algo indentificado con él porque así lo llamaban a veces a él, y echandóle una mano por el hombro para transmitirle calma le dijo- Relajese hombre! Aquí nadie va a comerse a nadie, no le reconoce? no ve que es un amigo suyo? a que vive con usted en su "casa"? Seguro que se ha preocupado porque no lo veía allí y ha venido a buscarle...solo eso- la verdad que aquel hombre no tenía un aspecto muy agradable que se dijera, pero de todas formas, trabajaba en un manicomio, puede que se le hubiera "contagiado algo". Dió una palmadita en el hombro del loco y, mirando a Westorm, pareció decirle que ya podía abrir la puerta...

Wilmor había cogido el cacho más grande de pizza, por algo la había pagado el, y justo cuando da cuenta de el, y se dispone a hacer la digestión sentado en la silla de su caseta, aparece otro hombre en la puerta de entrada. Wilmor se echa una mano a la frente, y mueve la cabeza en gesto de negación.

Espera a que Franky intente calmar al loco, y luego se dirige a la puerta. Observa las pintas del extraño que espera fuera, que desde luego no son nada alentadoras, y decide no abrir de momento. Joder, este seguro que es otro chalado que también se ha escapado de psiquiatría! ¿Pero que cojones les pasa, que dejan escapara a todos los pacientes? Tendré que llamarles, para comunicárselo.

Wilmor saca el móvil, con intención de llamar al hospital, mientras mantiene la mirada en el extraño.
Oye, tu!- pregunta hablando a través del cristal-. ¿Qué quieres? Estas no son horas de andar paseándose por aquí. Joder, que esto no es un parque de atracciones!

Jeremías sale del baño secándose las manos en la camiseta de Megadeth. Se coloca al lado de Wilmor y dice:
- Ese va de pastillas fijo, jefe. ¿Le importa que me quede aquí hasta que termine de llover? Que tengo la moto fuera y me voy a poner chorreando.

Jim ve como el orondo de Wilmor coge el trozo de pizza más grande.

Jo tío, tu si que sabes. Pero recuerda que tienes que dejar algo a los demás. Además que una buena dieta te convendría.

Escucha los golpes afuera y ve la tenebrosa figura.

Curioso. Oye Wilmor, tu como guardia de seguridad. ¿Sueles tener tantas visitas por la noche en la universidad? Tiene pinta de hombre, ¿es que te van ese tipo de ...? Ya me entiendes.

Luego ve como Franky hace migas con el loco. Dios los crea y ellos se juntan.
Jeremias, creo que tienes razón. Podemos dejar las puertas cerradas y reirnos un rato. A no ser claro que Wilmor "besitos" quiera abrirle.- Y guiña un ojo.

Si, puedes quedarte- le dice Wilmor a el repartidor, sin mucho entusiasmo.

Luego se gira hacia Jim. Se está cansando de las gracias de ese impresentable. Seguramente lo mejor sea mandarle fuera con el loco que espera en la puerta.
Mira, chaval, te estas ganando un guarrazo. Eso, y que te mande fuera de una patada en el culo. Me importa una mierda que este lloviendo, a la próxima te vas fuera. Así que deja de tocarme los cojones!

Wimor se gira de nuevo hacia el hombre que espera en la puerta.
¿Y tu que, me has escuchado?

El repartidor de pizzas se queda por allí, apoyado en la pared, observando al resto del grupo y limpiándose el interior de las uñas con las llaves del ciclomotor.

- Tranquilo Señor Westorm, no le haga caso- dice mientras mira de soslayo a Jim intentando que éste no se dé cuenta de que no le está cayendo nada bien- No iba a llamar al psiquiátrico? Eso era una buena idea...puede que allí tengan puertas que se bloqueen para evitar que los internos salgan controladas electrónicamente y al irse la luz hallan quedado abiertas. Podríamos dejar entrar a éste también y vigilarlos mientras vienen a por ellos para evitar que les pase algo malo, no cree?- pregunta Franky al de seguridad, como si pensara que aquello mismo era lo que estaba pensando aquel hombre...

La vieja limpiadora del turno de noche escucha con atención lo que dicen sus inusitados compañeros... Las chanzas de Jim hacia "el loco", hacia Wilmor y hacia el señor que está fuera le terminan por cansar. Algo malo debe haber pasado en la unidad de psiquiatría del hospital. Solo necesitan alguien en quien confiar. Si le hablo tranquilamente seguro que podemos mantenerlo tranquilo hasta que podamos llevarlos de vuelta a su lugar...

Deja a "El loco" con un sencillo, Tranquilo y se acerca a la puerta de cristal. Ciertamente el señor tiene una pinta extraña... Pobrecillo, mira sus ojos... Siento lástima por él. Me recuerda a Maximilian. El individuo levanta una mano lentamente hacia la puerta y la empuja sin obtener resultados. Empieza a empujar la puerta en un intento por abrirla...

Tranquilo señor. Aquí estará a salvo y a resguardo de la lluvia. Rose extiende su mano hacia la puerta y la abre.

El extraño la observa a ella, con esos ojos vacíos y perdidos. Comienza a moverse. Arrastra los pies y lentamente cruza el dintel de la puerta.

Rose se aparta para dejarle pasar, poniéndole un brazo por detrás de la espalda en señal de acogimiento. El ser, que avanza lentamente, paso a paso, de manera sorpresiva se encara con rose y sin mediar palabra se le tira al cuello vorazmente.

La limpiadora se ve sorprendida por el ataque. El ser se abalanza contra ella, la agarra fuertemente e incrusta su cara en el cuello de Rose. La mirada de la mujer negra es de un pánico extremo, de un dolor brutal, en mitad de unos gritos aterradores que sobrepasan el estruendo causado por la lluvia. El edificio se llena de un sonido de terror que llega a todos los rincones... El ser ruge como un animal. La presa poco a poco se hace mayor sobre el cuello hasta que comienza a saltar sangre a borbotones, salpicando el crital y el tablón de anuncios que queda detrás. Literalmente se está comiendo a Rose. Las manos del ser se clavan en el cuerpo de la mujer, desgarrando su ropa y abriendo la carne... El rugido se confunde con los gritos y los estertores de una muerte terrible.

El caos se desata entre el resto de personas que presencian el bestial acto. Pero que coño... Nadie se atreve a intervenir de manera directa. La escena es demasiado inhumana como para provocar una reacción inmediata. La pareja atacante-atacada cae al suelo. El ser continúa mordiendo el cuello de la mujer, que sangra al ritmo del latido cardiaco, acelerado, creando un charco de sangre que se extiende segundo a segundo...

La puerta ha quedado abierta. El viento helado entra al recinto, contribuyendo a congelar las almas de los que mirais, con ojos incrédulos, lo que está pasando,... lo que ha pasado. El ser extraño levanta la mirada, una mirada no tan vacía. Una mirada diferente, ávida de vida... Se incorpora lentamente. Sus ropas teñidas de un rojo brillante. Su cara manchada de sangre, con trozos de tejido colgando de sus labios. No emite ningún sonido, no hace ningún gesto facial. Simplemente, comienza a avanzar de nuevo hacia vosotros...

Te dedicas a forzar la cerradura del cuarto del bibliotecario. No estás dispuesto a irte sin tu botín.

De repente:

Un grito espeluznante te para la sangre en tus venas, te pone los pelos de punta y te corta el aliento... Dios... es tu único pensamiento.

¿Puedo intentar coger (arrebatar) la literna a alguno de los que tenga?
Es para huir con algo de luz entonces...

Hosti... me cago en la... pienso, después de que el miedo me paralice. Me largo de ahi a toda carrera, buscando la puerta de salida de esta facultad de los c...

Wilmor se queda con los ojos abiertos al ver la reacción del tipo que acababa de entrar. Observa como se lanza encima de la pobre Rose, desgarrándole el cuello. Mientras el extraño se come a Rose, Wilmor saca torpemente la porra. No se esperaba esa situación, y las manos le tiemblan. Aún así no es la primera vez que se las tiene que ver con un criminal, y decididamente, Wilmor, porra en mano, se dirige hacia el loco.

Pero que cojones! Maldito chiflado!

Wilmor aprieta los dientes, y descarga la porra con todas sus fuerzas en el tipo de ojos descolocados.

Jeremías sale corriendo hacia el atacante de Rose, para intentar separarlo del cuerpo de la mujer y así además procurar un mejor blanco a Wilmor.
- ¡Me cago en tu puta sombra loco de mierda

Wilmor se lanza a por el ser extraño, dandole en porrazo fuerte en el pecho que le hace tambalear brevemente. Gime guturalmente y vuelve a avanzar. Intenta abalanzarse sobre el segurita, pero tropieza torpemente y está a punto de caerse. Le chorrea sangre de Rose de la cara. No parece enfadado, ni dolorido, ni nada. Simplemente avanza en dirección al resto, con intenciones poco claras.

El pizzero intentahacerle una presa, pero el ser, extrañamente fuerte se sacude de él. Le mira por un instante y sigue avanzando...

Puedes intentarlo. Haz una tirada de AGI y saca menos o igual a 2 (no eres muy agil).