Partida Rol por web

(Charlotte entregó un pequeño trozo de tela al jóven elfo para que se secará las lágrimas)-Dime una cosa...si dices que yo soy la segunda persona que te lo dice...¿alguna te ha dado la razón a ti?...no digo que debas de sentirte mal, pero trato de decirte que quizás estes algo equivocado con esto...no se quien es tu Diosa, ni la jóven...pero para que se aprovechen de alguien se necesita un aprovechado y una persona que se deje hacer o que pique el anzuelo...no tengo nada en tu contra cielo...pero porfavor no me llores...(Charlotte se quedó un momento parada)...creó que he oído la valla abrirse, seguramente es mi marido, voy a ir para hablar con él y así informarle de que estás aquí, mientras trata de calmarte por favor...(tras esto CHarlotte abandona la estancia en busca de su "marido").

Tomando el pañuelo improvisado, se acerca la tela a limpiarse los ojos. Aunque al escuchar sus preguntas frunce el ceño confundido, comenzaba a cuestionarse que alguien escuchara sus palabras -¿qué no entiende?... le obligaron a ponerse el objeto mágico que la controla... no hubo decisión de parte de ella en ningún lado, no que yo viera al menos...- salvo lo que le había contado S.O.D.A.L.G, que era que ahora ella era feliz, pero eso no le constaba y la quisiera como a una persona o no S.O.D.A.L.G era un ser algo extraño. -mi único motivo para no volver, es que me dijeron que ahora era feliz... y así lo dejaría si me constara... pero no es así, yo solo vi el abuso y cuando la forzaron...- agregó unas últimas palabras mientras la mujer se ponía de pie. Nisso hubiera escapado o se hubiera intentado esconder, no por miedo a que el marido lo golpee (el inocente no suele temer a ser culpado) sino por vergüenza a ser visto desnudo.

Miro con una sonrisa a Madeleine mientras se aleja y tras guardar todo, camino tras ella completamente desnuda.

Miro con curiosidad todo alrededor y al ver introducirse en el agua a Madeleine, la imito y me introduzco en el agua a su lado... Suspiro de placer al sentir la agradable agua contra mi piel. -Ohhhh... Nunca había entrado en un sitio como este... Pero esto se siente genial... Apoyo mi cabeza contra el borde y cierro los ojos... Tras un momento giro la cabeza y miro a Madeleine con una sonrisa... -Así que soy la primera persona que te acompaña... Es un sitio sensacional... 

(Al cabo de unos minutos aparece Charlotte y tras ella una mujer, de cabello castaño oscuro largo, voluminosos pechos y imponentes curvas, vestía con un elegante traje de color azul marino, llevaba casi todas las partes visibles que el traje te permitia ver tatuados, Charlotte le da un beso en los labios y le dice algo al oído, la mujer se acerca a ti y te tiende la mano)-Rob Teein, el marido de Charlotte encantado...

(Madeleine se mantiene apoyada, y sentada tranquilamente cierra los ojos y suspira)-Bueno, no soy alguien sociable...la mayoría de personas me molestan...y para que iba a traer a alguien aquí...¿para molestarme?...por eso tu eres la primera...porque no me molestas...(de pronto luce una cara de gusto, incluso parece que escuchas un leve gemido)...es más...me agradas...y no sería la única...aunque en este lugar creó que yo soy la única que te mira lascivamente...
 

Escucho a Madeleine con una leve sonrisa en mi rostro y suelto y a pequeña carcajada, cuando me dice que es la única que me mira lascivamente. Pese a ello no se me pasa por alto, la cara de placer y el pequeño gemido que da... La miro con cierta curiosidad divertida. No estaba segura de si se estaba masturbando o si era por el agua. -¿Así que me miras lascivamente? Lentamente acerco mi mano hasta su pierna por debajo del agua y acaricio con suavidad su pierna mientras que sonrío pícaramente. -Te puedo asegurar que no eres la única que mira lascivamente... Y lamento decirte que ahora mismo te quiero molestar de muchas formas...

Se había quedado sentado absorto en sus pensamientos, cuando de pronto ya nota que hay alguien a su lado; estaba sentado con las piernas juntas, lo más que podía, y entre ellas se notaba su enorme sexo, aunque tirara las caderas hacia atrás intentando disimular. Cuando por fin alza la vista y ve a aquella señorita, se intenta cubrir un poco más con el brazo; mientras con el otro brazo saluda estrechando su mano, sintiendo la rudeza de aquella segunda mujer, rudeza que le hace ruborizarse levemente y le fuerza un pequeño brinco a su intimidad.

Suelta pronto la mano de la señorita, para no seguir emocionándose, y baja la vista -soy Nisso Elrohir, mucho gusto.- No tenía mucha cabeza ahora, pero pronto se comenzaría a preguntar el porqué le llamaba marido a una mujer o ella misma hablaba como si fuera hombre "¿donde estaba?..." se volvería a preguntar.

-Bueno...en este lugar nadie lo ha hecho...te lo aseguro...(al ver tu mano acariciando su pierna te mira con el mismo rostro que al principio de conocerla sin dar la menor expresión)...¿así que quieres molestarme?...¿no te da vergüenza?...(tras esto sonrie y rié)...espero que todo vaya bien sin nosotras, mientras...no se...¿podrías hacerme una desmostración de como vas a chincharme?...(dijo mientras se mordía el labio inferior mientras te acaricia el cuello con suavidad).

(Rob no desperdicia la oportunidad de mirarte la entrepierna, no hizo demasiado esfuerzo por ocultarlo y su comentario posterior lo demuestra)-Veo que esta bastante cómodo...(la pareja se sienta en las sillas)...podrías haberle dejado algo de ropa...por el momento...¿no?...(los minutos siguientes, Charlotte le explicaría a su marido la historia que le contaste, Rob se reía un poco mientras se lo contaba y entonces en un tono relajado hablo)...mira lo que pasa es que eras virgen...ella simplemente se puso caliente...se deshaogo y entonces ya no le interesaste...más...y tu bueno te sientes "enchochado"...con ella...es cuestión de tiempo que pases del asunto ya lo verás...algún día conocerás a una...(atrae a Charlotte a esta ella y le toca su pecho derecho)...y ya no tendrás más lamentos.

Miro un poco cortada a Madeleine cuando me devuelve la mirada con un gesto serio e inexpresivo... Y ciertamente me sonrojo cuando me dice que si no tenía vergüenza... Bajo un poco la cabeza, pero la levanto en cuanto la escucho reírse... La miro molesta por haber caído de nuevo en su engaño y con los mofletes inflados dejo de acariciar su pierna y me doy la vuelta dándole un poco la espalda con los brazos cruzados. -Pues ahora no quiero... Que te ríes engañándome...

La miro de reojo. -Te perdonaré si me das un beso... Y a cambio te chincharé hasta que me pidas que me detenga

Las palabras de Rob le consternaron un poco - Se trataba de una profecía en mi templo, señor... - se sintió algo extraño al llamarle como señor. Le mira sin alzar el rostro, solo por el rabillo del ojo, no quería contradecirle en su casa y mucho menos enojarle; pero eso sí, entendió que quizá él no era de quien la profecía de su templo hablaba y quizá ese lazo que sentía con la peliroja no era nada más que su imaginación.

Justo alzó su vista cuando Rob habló de una persona con quien compartir otra clase de sentimientos más profundos o eso imaginaba; pero al ver que ella le tomó el pecho, como el suave y redondo cuerpo del seno tomaba la forma y su rosado pezón destacaba hicieron que Nisso separé la vista al instante para que no se note lo rojo que se ponía; también intentó tirar su cintura aún más para atrás y cubrirse más con los brazos, era imposible disimular la erección que estaba tomando, especialmente con un falo tan generoso como el suyo. -sí... creo que en-entiendo su punto- tartamudea nervioso.

-No seas mala...Anna...oye...(te rodea con sus brazos por tu cintura)...bueno, si ese es el precio a pagar...jeje...escuchame...(oyes como vuelve a dar un pequeño gemido)...siempre que sean tus manos...me puedes hacer todo lo que quieras...nunca pienses que me quitas la alegría...(sus manos te agarrán a lado y lado de tu rostro, toma tus labios con intensidad...su lengua se agita para vencer la resistencia de tu boca y apresar tu lengua empujandolá, al separarse unos hilillos de saliva quedán entre ambas)...¿suficiente?.

-Te noto extraño...y apagado...si quieres relajarte...tenemos baño de agua caliente, como tu quieras...¿o si quieres algo en especial?...(tras mirar a Charlotte esta se sonroja y trata de hacer como si la cosa no fuera con ella)...no será..Nisso...¿que le gusta mi mujer verdad?...¿no será eso verdad?...

La idea de un baño caliente sonaba ideal y reconfortante; pero de pronto el señor en su brusqueza preguntó algo tan directo y algo fuera de lugar; Nisso alzó su mirada sorprendida sin creerse que preguntara algo así y la respuesta no era tan clara ni para él "me gusta usted..." pero aquellas pinturas no le parecían demasiado llamativas en ninguna de las dos; de todas maneras, Rob tenía más su atención... 

Nisso vuelve a bajar la cabeza y se busca seguir cubriendo -oh... no no ... es que... si es una mujer muy bella... pero solo eso... nunca le quisiera faltar el respeto a usted.-

(Se rié, aunque parece que a Charlotte no le hace mucha gracia)-Estaba bromeando tranquilo...bueno, pues el baño es la puerta de la derecha...(te señalo a una de las puertas de la casa que coincide con la indicación, era un baño tradicional hecho en piedra, con barreños de madera para enguajarse y jabón de color vainilla)...después seguiremos hablando...que comer algo no te vendrá mal...(como interpretando las palabras de su marido, Charlotte se levanta y se encamina a la cocina para empezar con la cena).

Escucho a Madeleine y sonrío cuando esta me besa. Me separo de ella mirándola a los ojos con cariño. -Me es mas que suficiente. La escucho gemir de nuevo y la miro con un poco de curiosidad. -¿Que pasa?... ¿Te estoy escuchando gemir ya varias veces? Levanto las manos sacándolas del agua. -Y yo no soy todavía 

Las palarbas del señor, siempre le hacían temblar y aquellas últimas no fueron la diferencia; Nisso se levanta, fallando en sus intentos de cubrirse por supuesto, y camina hacia un corredor -uhm... ¿cual es el baño?...- pregunta algo nervioso y tímido pues su sexo seguía expuesto; intentando mirar las puertas posibles que podían ser... tenía cierta desesperación por ya querer ocultarse y que dejara de tener la cosa colgando frente a todos.

-Si, bueno...verás...(da otro corto gemido)...es que no se si tu recuerdas el asunto de las frutas...bueno, digamos que también hacemos algún que otro medicamento...y bueno hoy estaba algo mal, me confundí de concentrado...y ya estoy muy acelerada...(dijo con la cara enrojecida y algo hiper-ventilada)...bueno, me temo que esto es un poco molesto.

(El hombre de la casa buscó en una caja una especie de bebida con algo de espuma, tampoco hacía falta estar muy atento para poder suponer que se trataba de una cerveza)-Nisso...te agradezco que trates de ocultar...o tener vergüenza...pero de verdad no te preocupes porque esto es algo absurdo...lo tienes de un tamaño tan largo como tu brazo parece, no se que decirte...(la mujer bebió con algo de moderación mientras su mujer cortaba las verduras con el cuchillo).

La miro durante unos momentos y finalmente me río de forma sincera y despreocupada, una vez se me pasa la risa la miro con ternura y acaricio su rostro con suavidad. -Así que estas un poco acelerada por la infusión... Que mal... Tendré que ayudarte pues a saciar ese pequeño problema... Suavemente deslizo mi mano acariciando su pierna desde la rodilla hasta la cadera notando como se estremecía con mi caricia... -Estas muy sensible... Bajo mi mano y comienzo a frotar su clítoris mientras que acerco su rostro al mio y comienzo a besarla apasionadamente. -Sabes... cuando regrese pienso pedir uno de esos frutos y hacer el amor contigo toda la noche... o quizás pida dos, también me gustaría sentirte... Lentamente deslizo dos dedos en el interior de su vagina, tras un momento,me levanto y colocándome entre sus piernas, paso mis manos por sus nalgas y la levanto hasta dejarla sentada fuera del agua... -Mucho mejor... ahora disfruta...

Arrodillándome entre sus piernas acerco mi rostro a su húmedo sexo y comienzo a lamerlo ayudándome de mis manos para separar sus labios y lamer sus deliciosos jugos...