Partida Rol por web

Gorko arrojó los estandartes que los muertos llevaban a una pira. En primera linea de batalla se jactaba y reía mientras aplastaba aquellos cuerpos muertos y crujientes. Los orcos eran sin duda una raza de guerreros, y disfrutaban con aquello, no parecían tener animosidad alguna contra aquellos humanos que tan bien les proveían de guerra que lidiar. Sin embargo la huella que habían dejado sobre Eresand estaba todavía grabada en forma de letales cicatrices sobre sus supervivientes.

Muchos orcos y muchos cadáveres feéricos cayeron a orillas de aquel mar aún sin nombre, pero en la mañana, cuando los muertos eran apilados a las afueras de Okk, los guerreros aún se jactaban intentando reconocer entre los muertos a las víctimas de sus anteriores ataques a Eresand.

Gorko observaba a su creciente horda con gran satisfacción, y no temía mirar a ambos lados de donde la amenaza podía llegar. ¡Si es que se atrevían!

Un dia como cualquier otro en la mañana, aparecen muertos vivientes en la lejania de Scalemark, los tieflings que estaban sin mando alguno decidieron defenderse hasta la muerte, armandose rapidamente, y activando los mecanismos de "El Laberinto", aprovecharon esa ventaja, los muertos vivientes no eran muy inteligentes que digamos, mientras actuaba el mecanismo, se activaban las trampas puestas, La mitad de la defensa tiefling aprovechaba eso y atacaba con flechas, la otra mitad se dividia y avanzaba por los caminos sin trampas, atacaban por las paredes, tan rapido como atacaban tan rapido desaparecian, haciendo que el tiempo de reaccion de los muertos vivientes no fuera suficiente para herirlos, finalmente con muy pocas bajas por parte del ejercito tiefling, al final, cuando ya estaba oscureciendo, los tieflings celebran su victoria.

El viaje hasta las tierras de Finsternis por parte del ejército Thraesjing había ido sin incidentes; pero cual fue su sorpresa que cuando llegaron allí para atacar no había ninguna unidad militar defendiendo lo que era la ciudad principal de los tieflings. Fue una masacre, literal. No hubo ninguna resistencia digna de mención y estos cayeron como moscas.

Al parecer, la vieja casa de la Abuelita, donde los huérfanos encantados por los Fata iban a susurrar sus chismorreos, estaba en el camino de la Muralla de la Reina. Leonette decidió aplacar a la Abuelita con aquellos mismos niños, que de tan poco le habían servido, y se los entregó en una de sus noches sagradas para que la Abuelita los devorase.

A cambio, pudo desmantelar la casa de la Abuelita y usar sus vigas encantadas en Goblinshore, donde todo el cariño y amor de la Abuelita se usaría para fines más interesantes...

La noche anterior los exploradores habían avistado antorchas comino a Hak. Sun-Huk no lo dudó un momento, sus soldados acababan de salir de instrucción pero iban a probar ya el sabor de una batalla.

Las tropas se habían apostado en formación de semicirculo actuando de muralla para la ciudad. Por orden de la comandante toda la ciudad había ayudado con los preparativos, ella misma había agarrado una pala y había arrimado el hombro. Eran defensas rudimentarias, pero tendrían que valer. Una vez se prepararon todo aquel que no fuera capaz de empuñar un arma debía guarecerse durante el ataque. La primera, y unica, linea de defensa iban a ser los soldados, si los enemigos los sobrepasaban deberían de defenderse solos.

Al despuntar el sol comenzó el ataque, los goblins enemigos aprovecharon el alba para su carga, usando el sol como escudo contra los arqueros lanzaron el primer ataque.

Desde la ciudad se oian aullidos de provocación por parte de los soldados crisalios. Todos tenian un porte imponente, algunos armados con dos hachas y con el cuerpo cubierto de tatuajes, otros con una afilada espada y escudo remachado con colmillos de animales. Estaban dividos en 3 filas, delante los soldados con escudo, detras distribuidos de una manera mas o menos regular soldados berseker y arqueros.

Cuando los goblins cargaron un buen numero cayó en pozos con estacas camuflados. No se lo esperaban, Sun-Huk*, al frente de los ejercitos levanto su espada una vez. Los arqueros apuntaron a los pozos y dejaron caer una lluvia de flechas prendidas que hicieron estallar en llamas los pozos de estacas con brea creando enormes piras en el campo de batalla. El olor a carne quemada comenzó a subir, la carga de los goblins deceleró cuando oyeron los gritos agonicos de sus compañeros, pero al mismo tiempo inflamó sus corazones que clamaban venganza. Sobrepasaron las trampas y ya entraron en la primera linea imaginaria que Sun-Huk había trazado con sus capitanes, por lo que volvió a alzar la espada.

- ¡Tangado haid! -dijo al tiempo que la soldadesca parecia prepararse- ¡Ulime!

Tras esta ultima palabra las filas comenzaron a marchar a la batalla capitaneados por Sun-Huk. Los goblins comenzaron a lanzar piedras y a usar hondas.

- ¡Than!

A la orden de su comandante la fila de escudos se posicionó y alzó la defensa contra los proyectiles. Puede que las piedras parecieran inofensivas, pero podian abrir la crisma de algun desgraciado. Cuando ya distaban algo menos de 200 m. Sun-Huk lanzó una ultima orden al tiempo que desenfundaba su espada y cargaba como punta de lanza para sus soldados.

- ¡Sapat!

Ante esto todos los soldados cargaron contra los goblins. La batalla, ciertamente no duró mucho. No solo el entrenamiento en si mismo, tambien la ferocidad con la que se les había entrenado, la ferocidad de su comandante. La sangre regaba el campo de batalla, sangre mayoritariamente invasora. Cuando lograron hacerlos retroceder tras las piras dejaron marchar a los que huyeron. El campo de batalla se llenó con gritos de jubilo. Las bajas entre la soldadesca de Hak no llegaban a las 50.

Al dia siguiente, tras dejar descansar a los soldados y dejar llorar a las familias de los caidos, recogieron los cadaveres del campo de batalla y los llevaron a mitad de camino de Zz, dandoles la oportunidad de llorar y enterrar a sus muertos.

Shio-He se presenta en persona frente a Sun-Huk*, no suele ser así, pero las edades tempranas traen consigo un desmedido y temerario entusiasmo - Comandante - Dice saludando con poca disciplina o entrenamiento - Hemos visitado los alrededores de Anffiard, la aldea que nos señalasteis. No tiene edificaciones importantes, pero sí unos acantilados extremadamente ricos en vida animal al igual que un arrecife, podría suministrarnos una importante fuente de alimentos si consiguiéramos tomarla

¿Pero es seguro expandirnos al norte?

Aun con las cosas otra vez marchando en Finsternis, aun habian residuos de la guerra con los draconidos, esto proboca que Damakos solicite la ayuda de los medianos, ordenando que estos se movilizaran hacia Finsternis para ayudar con todos estos daños, esto tambien provocaria que una parte de el ejercito defensor de Finsternis descuidara sus deberes, y eso llevaria a que el entrenamiento se perdiera.

Para mejorar las cosas se le ordena a las personas que utilizen partes de las edificaciones, mas especificamente de la Embajada de Cethra y de la ex Red de espias, logrando reunir algunos materiales para la reconstruccion.

Gracias a la ayuda de los Medianos se construye un Palacio para ellos en la el pueblo de La provincia, poniendo a cargo a un noble mediano.

Damakos miraba como poco a poco los daños causados se reparaban, pero siempre quedarian marcas, por lo menos en las personas, acercandose a un muro de su casa, mueve una de las antorchas como una palanca, abriendo asi un pasillo muy bien oculto incluso a la vista de un elfo, caminando, hasta llegar a una sala, donde tenia la cabeza de el antiguo rey Ororrojo, pronunciando algunas palabras en Infernal Antiguo, invocando una magia perdida, Damakos logra desatar un hechizo, Uno que solo los tieflings mas antiguos recordaban, la "Lluvia de fuego del infierno", desatada sobre la ciudad de Edar, haciendoles perder asi una parte de sus Recursos,

Los bosques de Edar se incendian, Fucanglongentre en persona tiene que intervenir para detener las llamas. El fuego es contenido y apenas ha tocado la ciudad, pero varias hectáreas de bosques han quedado reducidas a cenizas, quedando las tierras temporalmente inservibles  (-2 Recursos)

Turno 11

La magia y la guerra estaban convirtiendo Wyrd en un paraje inóspito al que le costaría mucho tiempo recuperarse. Cada vez más, a medida que los dirigentes de los mayores territorios exploraban sus propias fronteras podían ver como hacia más falta que nunca alguien capaz de regir este despropósito. ¡Iban a destruir el lugar!

No obstante, a veces el peso de una corona puede ser demasiado

Tal vez, un poco de persuasión pudiera ayudar a manejar esta situación

Sun-Huk lee el reporte.

- No es seguro, es necesario. Necesitamos asegurarlos caminos hacia Hak, primero aseguraremos el norte, luego el sur. Los limites de nuestras fronteras estan peligrosamente cerca de Hak.

El parón de la batalla había pasado factura a la producción de la batalla, sin embargo, curiosamente, parece que los restos que pudieron quedar espacidos habían abonado los campos. Los intelectuales del Cuerno habían hecho grandes avances en sus investigaciones tambien. Sun-Huk les dió las gracias y les solicitó redoblar sus esfuerzos anegando nuevamente el camino hacia Hak desde Mw.

Para paliar futuros problemas Sun-Huk habló con los consejeros en su casa, que no difería de las demas mas que en su interior, decorada con pieles y fetiches tribales, y por tener el escudo de la ciudad sobre la puerta. Todos vieron con buenos ojos la creación de un Colegio de Artesanos (Distrito Gremial).

Por otro lado reunió a sus tropas y las arrengó con un discurso.

- ¡Todos sabeis el estado de Hak! ¡Estamos sitiados y rodeados de enemigos, nuestras familias se ven en peligro estación a estación! ¡Mujeres, maridos, hijos y ancianos! ¡Ya está bien de estar bajo la amenaza constante de aquellos que quieren hacernos daño! ¡Es hora de ir a por nuestro mayor y mas peligroso enemigo, el Imperio Blanco, para ello tomaremos Ad y la utilizaremos como base para atacar Mw asestando el primer golpe fatidico al Imperio Blanco!

Los soldados gritaron enardecidos entrechocando sus escudos. Antes de marchar Le dejó un recado a Shio-He para que husmeara en Zz.

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Unos dias mas tarde se encontraban a media jornada de distancia de Ad. Habían procurado pasar lo mas desapercibidos posible encendiendo solo los fuegos justos y tratando de ir bosque a traves. Volvió Sun-Huk a reunir a los suyos dando nuevamente otro discurso motivador y anunciando lo inminente, iban a entrar en batalla al caer la noche, en una ceremonia solemne, Sun-Huk lanzó su bendición de batalla. Y así fue, poco despues del despunte de la luna encendieron las antorchas y el fuego llovió del cielo.

Alimentos: 2 + 6 (Producción) = 8
Recursos: 0 + 6 (Producción) = 6
Mente: 3 + 6 (Producción) = 9

Gastos y Acciones

- 5 Alimentos para nueva UPC
- Muevo UPC Humana de Kalnas a Bambali
- 5 Recursos para militarizar 1 UPM Tinen en Cómola
- Ataque a Gurruk Gharr desde Mordmorr
- 3 Mente para hechizo de luz sobre UPM Rátidos
- Muevo 1 UPM Vanara de Celonar a Kalnas y la desmilitarizo (si no es posible mover y desmilitarizar en el mismo turno, entonces solo la muevo)

Remanente

Alimentos: 8 - 5 (UPC) = 3
Recursos: 6 - 5 (UPM Tinen) = 1
Mente: 9 - 3 = 6

Desatando la Lluvia de Fuego infernal sobre Edar afectando sus Recursos

Los cielos sobre Edar se tiñeron de rojo fuego, el ataque de la magia de Damakos empezaba a hacerse notar; sin embargo los Thraesjing no se iban a dar por vencidos. Tras apagar los fuegos, replegó una de las unidades militares hacia Narnia para que no quedara desprotegido el poblado que conectaba con su sagrada ciudad. Tras ello siguieron con la ofensiva invocando de nuevo el poder de las armas de luz y preparando un ataque por la espalda a los tieflings que decidieran seguir atacando Narnia. Fucanglongentre continuó anegando la conexión de Finsternis con KD de agua imposibilitando su movimiento para que trajera más tropas indeseadas.

- Envío 1 UPC desde Cómola a las ruinas que están debajo