Partida Rol por web

Apenas logro volver a tener control de mi cuerpo, Me incorporo y me siento en la cama. Miro la habitacion, con ojos un poco cansados. Por ahora decido no tomar las bebidas, bastante tuve ayer (si fue ayer) con tomar esas drogas. Cuando en verdad lo necesite lo tomare. Se examina la mano donde le injertaron el aparato aquel, a ver que aspecto tiene.

Luego, con un poco de fuerza de voluntad, al saberse solo, intenta ver si puede sentir lo mismo que habia sentido en los tanques, donde estaba cada uno. Tal vez la cosa esa aun siga funcionando.

Si no pasa nada, me dedico a elongar y hacer un poco de ejercicio para despejarme del todo.

me puse de pie y tome el jarron de agua, bebiendomelo por completo, probe mi ojo bionico. para luego estirarme como todas las mañanas, "creo que es hora de practicar tiro al blanco" pense para enseguida revisar mi brazo y la arma que contenia.

al notar que mi brazo esta en perfecto estado manejo la potencia del cañon "no quiero destruir las paredes" pense, por lo cual prepare el cañon y apuntando a un punto fijo dispare.

Tira 1D20 y súmale tu habilidad de Armas Largo Alcance. La Dificultad el 10, por estar apuntando a algo fijo como una puerta.

Con un zumbido, después de un rato el cual parecía una eternidad, la puerta de tu "celda" se abre de par en par. Reconoces la sala que se ve fuera de ella, es la que estabas cuando comenzó todo. Un tipo vestido de militar se encuentra sentado en un sillón y te mira sonriente. En la pared de enfrente, justo cruzando la sala, otra puerta se abre y puedes ver a tu compañero, que también está en una cama, a punto de levantarse.

Con un zumbido, después de un rato el cual parecía una eternidad, la puerta de tu "celda" se abre de par en par. Reconoces la sala que se ve fuera de ella, es la que estabas cuando comenzó todo. Un tipo vestido de militar se encuentra sentado en un sillón y te mira sonriente. En la pared de enfrente, justo cruzando la sala, otra puerta se abre y puedes ver a tu compañero, que también está en una cama, a punto de levantarse.

Con un zumbido, después de un rato el cual parecía una eternidad, la puerta de tu "celda" se abre de par en par. Reconoces la sala que se ve fuera de ella, es la que estabas cuando comenzó todo. Un tipo vestido de militar se encuentra sentado en un sillón y te mira sonriente. En la pared de enfrente, justo cruzando la sala, otra puerta se abre y puedes ver a tu compañero, que también está en una cama, a punto de levantarse.

Con un zumbido, después de un rato el cual parecía una eternidad, la puerta de tu "celda" se abre de par en par. Reconoces la sala que se ve fuera de ella, es la que estabas cuando comenzó todo. Un tipo vestido de militar se encuentra sentado en un sillón y te mira sonriente. En la pared de enfrente, justo cruzando la sala, otra puerta se abre y puedes ver a tu compañero, que también está en una cama, a punto de levantarse.

Se levantó y caminó despacio, su mano aun se entretenía en su nuca. Se sentó sin decir palabra alguna en el primer sitio que encontró. Miraba al militar de forma vacía, Su rostro era suficiente expresión para obviar comentario alguno.

Ai: Ves como el rayo se dirige a la puerta en el momento que esta se abre. El rayo de energía roja pasa por la puerta y sale fuera, a la sala donde empezaste al principio del año nuevo.

Los que están fuera de las habitaciones, tanto como los que no han salido, o sea todos, veis un rayo de luz que sale de una de las habitaciones y comienza a rebotar por las paredes. A algunos le entra en su cuarto, rebotando en el interior para después salir y continuar rebotando en la sala.

Los que podéis ver al Teniente, observáis como se sonrie un poco, mientras esquiva con soltura el rayo que le pasa a pocos centímetros de la cabeza.

Poco después, el rayo pierde energia y desaparece.

De repente se abre la puerta de par en par ella sola, me inclino hacia delante incorporándome en la cama, hecho un vistazo fuera de la habitación y veo la sala donde estábamos celebrando el año nuevo, ahora en ella había un militar sonriente y al fondo veo la habitaciones de uno de mis compañeros. De golpe y porrazo entra por la puerta un rayo de luz que viene directamente hacia mi, con un reflejo involuntario intento quitarme de la dirección del rayo, pero ¡¡¡booomm!!!, en toda la jeta..........

A medida que avanzó sus pasos, sintió como algo no iba bien, como acto reflejo se agachó rápido y miró hacia su alrededor. EL rayo rebotaba como un laser reflejado. Era la primera vez que veía lago así. Qué me esta pasando... qué es todo esto. Algo en su interior le hacia sentir distinto, cunado pasó el peligro finalmente se sentó mirando algo confuso a su alrededor.

Me levanto de la cama y me dirijo hacia uno de los asientos donde se encuentra el militar. Me siento y le miro completamente en silencio. Veamos que quiere este ahora.

El rayo impacta en tu brazo, haciendote una brecha sobre el hombro que comienza a sangrar rápidamente. De repente, sientes como el implante de tu brazo comienza a brillar, y después, un leve cosquilleo en el brazo, que rapidamente sube hasta tu herida.

Te cojes la herida con la mano, para luego sacarla y mirar la brecha... ¿Qué demonios está pasando?

Ves como con gran celeridad, el tejido que estaba separado, comienza a unirse. No entiendes nada, ni sabes que es lo que pasa, solo sientes un leve hormigueo en el brazo.

A los pocos segundos, estás curado.

Justo después del impacto del rayo de luz, Perkins nota como se le abre una herida en la zona del impacto ( en el hombro ), el dolor de aquella herida le recorrió todo el cuerpo, pero enseguida sin motivo aparente, el implante que le habían puesto en el brazo empezó a brillar por si solo y noto como un pequeño hormigueo que le subía por el brazo en dirección a la herida abierta. Se cogió la herida con la mano con el único propósito de cubrirla, pero en ese momento se dio cuenta que la herida se iba cerrando poco a poco, como por arte de magia, hasta que finalmente la herida se tapo y curo por si misma.

¿Pero que coño?

- Cuando terminéis de jugar a los soldaditos, podéis sentaros... -, dice el tio sentado en la punta de la mesa con una sonrisa. - Creo que es hora de las explicaciones y de responder a las preguntas personalemente. -