Partida Rol por web

Esperamos entonces que se separe un poco David, y entonces lo abordamos, Scott se le acerca cuando ya se ha alejado un poco y pregunta.

-David ¿verdad?, ¿tendrás un minuto?-

Dice mientras lo acompaña caminando a su lado, cuando David le presta atención, Scott continua.

-Mi nombre es Scott, ella es Jean y queríamos extenderte una invitación-

Tantos libros, tanto conocimiento… estaba demasiado tentada de usar sus poderes para hacer levitar varios tomos que le habían llamado la atención y ojearlos, pero teniendo en cuenta dónde estaban y las tensiones que había con los movimientos anti-mutantes no era lo más adecuado. No podían llamar la atención.

Dejó de ojear los títulos de los lomos cuando comprobó que un chico se acercaba a Kitty, imaginándose que se trataba del psíquico que buscaban y confirmándolo segundo después. Se acercó junto con Scott, dedicándole al muchacho una sonrisa mientras dejaba que los presentara.

Un placer David.- Asintió, esperando que aquella intromisión a la conversación no le incomodara.- Somos amigos de Kitty y necesitamos hablar contigo. A solas a poder ser.- Miró a su hermana con ternura.- No te ocuparemos demasiado tiempo.

David se sorprende cuando os ve acercaros y mira a Kitty, la cual le asiente con una sonrisa para asegurarle de que erais de fiar. Él mira a su hermana pequeña unos segundos. Esta se encoge de hombros y se aleja un poco de vosotros. Kim se sienta en un banco con los auriculares y empieza a mirar el móvil algo aburrida. 

-¿Invitación? ¿Para alguna universidad?-pregunta David algo desconfiado pero con algo de curiosidad en su voz.

Exacto.- Confirmó mientras buscaba una esquina donde colocarse, ajena al oído humano, intentando tener un mínimo de intimidad dentro de la biblioteca. Igualmente bajó el volumen de su voz para dejarlo casi en un susurro, no queriendo tampoco molestar en la armonía del lugar.- Venimos desde muy lejos por ti, David.- Sonrió al muchacho, intentando insuflarle tranquilidad.

Pertenecemos a la Escuela de Xavier para jóvenes mutantes. Allí no sólo enseñamos a los nuestros a manejar sus poderes sino también a convivir en un lugar seguro.- Por inercia miró alrededor, simplemente para asegurarse de que nadie les prestara atención.- Nos gustaría que vinieras con nosotros.

Mientras Jean habla con David, Scott se concentra en mirar alrededor de manera disimulada para asegurar que estan solos y que no hay oídos escuchando.

David os escucha y se queda sorprendido al oíros hablar de la escuela. -N-no...no sé de que estáis hablando...-intenta decir el chico poniéndose a la defensiva.

Si Jean decide oír sus pensamientos puede oír como en su mente piensa: ¿Cómo han podido saberlo? 

Mientras se pone a mirar a todos los lados algo nervioso. Su hermana estaba con los auriculares mirando su móvil, así que no os está prestando mucha atención. 

-Editare esto cuando juegue el turno al tener el resultado de las tiradas-

No hemos venido a hacerte daño David. Somos igual que tú y venimos a ayudarte.- Le causaba verdadera lástima ver el miedo que les tenía al mencionar la palabra “mutante”, como si fuera una especie de maldición que tenía que soportar en silencio cuando en realidad era un don único en el mundo.

Necesitaba enseñarle que era como ellos pero, ¿cómo hacerlo? Estaban en mitad de una biblioteca con demasiada gente mirando y dudaba que una voz en su cabeza le ayudara ya que, en muchas ocasiones, era una intromisión que ninguno quería. Ni siquiera ella.

No estás solo.- Susurró mientras concentraba su energía en la hermana de David, aprovechando que estaba mirándola para buscar ayuda. Dos de sus dedos se unieron para realizar un disimulado movimiento de telekinesis, queriendo desenganchar uno de los auriculares del oído de la chica. Era algo sencillo que podría perfectamente camuflarse con un suceso accidentado del auricular, aunque en realidad fuera un débil tirón de Jean.

Scott busca con la mirada si hay alguien observándoles en la biblioteca hablar con David. Por lo que ha visto, no hay nadie espiándoos, así que podéis estar tranquilos mientras habláis con David.

Kim reacciona algo molesta al movimiento de su auricular y se lo vuelve a poner, pensando que no se lo habrá puesto bien y que sólo se le había caído de la oreja.

David observa el uso de los poderes de Jean con algo de incredulidad, pero vuelve pronto a la realidad. -Yo...no quiero problemas. Solo quiero estudiar e ir a la universidad cuando me gradúe...aunque a veces he de admitir que mis poderes hacen las cosas algo complicadas en lo referente a aprender...-

Y no te daremos problemas, al igual de que tampoco te obligaremos a venir con nosotros.- Miró a Scott con una ligera sonrisa. Sentía que iban por el buen camino, o al menos eso parecía al ver que el chico no salía huyendo de la biblioteca atemorizado.- Venimos de una escuela donde nuestros alumnos no solo podrán estudiar para labrarse un futuro, sino también aprender a usar sus poderes.

Echó una rápida mirada a Kitty.

Ella es como nosotros también. Puedes hablarle sobre esto si buscas una opinión más amiga.

Scott observaba alrededor, pero tras asegurarse de que el área es segura y recibir la sonrisa de su prometida Scott sonríe de vuelta y se incorpora esperando ver como reacciona el chico, su pasado le había enseñado (a Scott) a ser precavido ante este tipo de situaciones.

Al aproximarse Scott en tranquilidad y manteniendo su sonrisa dice a David de manera afable.

-Si tienes alguna pregunta, adelante, puedes hacerla con toda confianza-

-Yo...yo...-dice el chico, podéis ver la indecisión, el pánico y la duda en su rostro. 

-David, tranquilo, estás entre amigos. Yo era algo más joven que tú cuando todo esto me pasó, así que entiendo como te sientes-le asegura Kitty. -Scott y Jean son buenas personas-

-Yo...necesito pensar un poco a solas...todo esto ha sido tan...repentino...lo siento...-se disculpa David.

Después de que Jean hubo hablado, Scott agrega

-Siendo ese el caso-

Mientras se acerca con un pañuelo en el que anota su número de celular, pañuelo que luego pone en sus manos y le dice:

-Si quieres, toma un tiempo para decidir, llámanos cuando estes listo-

Al ver que David se asustaba, Jean dejó de hablar queriendo darle espacio suficiente, no moviéndose siquiera para no fomentar ese miedo. Aun así le preocupó comprobar que el miedo había dominado a la curiosidad naciente que parecía tener en un principio, soltando un suspiro de desánimo.

Estaremos aquí por si necesitas algo.- Dejó que se fuera tras ver que Scott le daba su número, preguntándose si realmente llamaría. Después, preocupada, se giró hacia su marido.- ¿Hemos sido muy directos?

El chico asiente y va rápido hacia su hermana. Le dice algo que sorprende a la chica que lo mira con algo de preocupación, pero finalmente asiente, se levanta y se marcha con él.

-Tranquilos, sé que David volverá. Es un buen chico y muy sensato. Lo más probable es que como ha estado durante mucho tiempo ocultando sus poderes, el que le hayan descubierto debe haberle desajustado y ponerle algo nervioso-os asegura Kitty.

-¿Hay otra forma de entregar esta invitación?-

Responde Scott a Jean, y luego mira alrededor para asegurarse que sigan sin compañía indeseable.

-Ahora depende de él, no hay mucho mas que hacer, él tiene que tomar la decisión- 

Tras decir esto, Scott agrega, mientras se acerca desde atrás tomándola levemente por la cintura y besándola en la mejilla.

-¿Qué tal si aprovechamos el día y vamos por un Café? hace tiempo que no salimos de la mansión para tener un tiempo solos-

Igualmente si le ves, asegúrate de que se encuentre bien.- Jean estaba preocupada, ya no sólo por el muchacho sino por los poderes psíquicos que parecía haber manifestado aunque todavía no supieran a qué grado. Ella era perfectamente consciente de que las emociones influenciaban demasiado a la hora del control, por lo que un estado de estrés o agobio podría suponer una emulsión repentina y peligrosa.

En cualquier caso suspiró cuando Scott depositó un beso en su mejilla, dedicándole una cansada sonrisa.

Desde el ataque de Magneto siento que no hemos tenido un solo día libre.- Sobrevivir al ataque, la restauración de la escuela, ahora buscar nuevos alumnos… ni siquiera veía cercana un descanso y, aunque Scott lo hiciera con la mejor de las intenciones, dudaba que su cabeza pudiera desconectar para relajarse. Aun así asintió, sabiendo que él también necesitaba un poco de aire puro sin misiones de por medio.- Me apetece un capuccino.- Bromeó antes de girarse hacia Kitty.- ¿Vienes con nosotros?

-Id vosotros primero, yo tengo que terminar un par de cosas aquí y luego os alcanzo-os responde Kitty con una sonrisa y levantando un pulgar. Vuestra amiga os indica una pequeña cafetería cerca a la que podéis ir.

El local está bastante lleno, pero conseguís una mesa cerca de la entrada y una camarera toma nota de vuestros pedidos.

Una vez os entrega vuestras tazas en la mesa de al lado podéis ver al doctor Sean Garrison tomando un café tranquilo.

Estaba degustando una taza caliente de capuccino, dando un pequeño sorbo y oteando el interior de la cafetería. Evidentemente no estaba descansando, sino que estaba pendiente de cada hilo de pensamiento, movimiento o acto extraño que ocurriera entre esas paredes, un acto reflejo que había adquirido después del ataque para evitar cualquier tipo de sorpresa. Aun así intentó charlar un poco con Scott, queriendo también disfrutando un poco de ese momento a “solas” que habían logrado aunque, al ver por el rabillo del ojo a una persona entrar, supo que había terminado.

Mira.- Indicó con un golpe de cabeza en dirección hacia Sean Garrison antes de dejar con cuidado la taza sobre el platito. Después sonrió, la típica sonrisa que quiere aparentar inocencia cuando sabes que vas a cometer una travesura, en este caso el levantarse de ese breve descanso con clara intención de hablar con él.- Lo siento.- Se disculpó en un susurro, reconociendo que también se estaba divirtiendo.

Esperó por si él quería ir con ella antes de acercarse a Sean por un lateral, hablándole directamente.

Buenos días señor Garrison. Hemos asistido a su discurso y estaríamos interesados en hacerle algunas preguntas sobre Pureza. Supongo que usted habrá lidiado varias veces con ellos por sus palabras.

Scott sabía que el mantenerse tensos solo podía atraer miradas, así que se sintió aliviado al salir de la biblioteca y poder separarse del chico para evitar que los vinculasen, por su propio bien y el de ellos también.

Sabía también que Jean estaría tensa así que pensó sería un buen momento para relajarse mientras esperaban que el chico tomara la decisión, en eso y en la plática, Scott desliza un comentario después de una risa sutil diciendo:

-Es como si tuvieses que leerme la mente ahora-

Mientras en su mente piensa

-Relájate, por ahora al parecer hemos logrado pasar desapercibidos, intentemos no atraer demasiado la atención-

Tras las disculpas traviesas de Jean, Scott se levanto para alcanzarla acompañándola en su pregunta (pero sin agregar nada sobre la misma)