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[XI KDD Nacional] Dreamraiders: Reencuentro

Introducción a Dreamraiders

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19/03/2016, 16:52
Director

 

Entre el 22 y 23 de mayo de 2012, toda la población
humana del planeta Tierra sufrió un episodio
masivo de insomnio. Dicho fenómeno fue
bautizado por los medios como “La Gran Vigilia”.
Aunque se detectan episodios a lo largo y ancho
del planeta, los primeros casos masivos de
insomnio se localizan en Europa Oriental y Asia.
Millones de testimonios aseguran que “algo” les
despertó de forma súbita.

 

Transcurridas las primeras doce horas desde los
primeros casos reportados, los efectos de la Gran
Vigilia alcanzan finalmente al continente americano.
Se confirma el alcance global de la pandemia.
Tras los primeros accidentes, los principales
aeropuertos del planeta se cierran de forma
preventiva.

 

 
 

Se declara un estado de excepción en al menos
un centenar de países a medida que los primeros
disturbios comienzan a estallar en las zonas
más pobladas.

A medida que transcurren las horas, los estallidos
de violencia van mermando su fuerza por el
imperante cansancio.

A día de hoy, se desconoce la cifra exacta de
suicidios que tuvieron lugar durante la Gran
Vigilia.

 

 

Pocos minutos antes de las doce de la noche, hora
de Londres, comienzan a contarse por centenares
las personas que parecen caer presa de un profundo
sueño. Setenta y dos horas después de su inicio,
la Gran Vigilia se considera oficialmente superada.

 

A medida que la normalidad vuelve a las calles
de las principales ciudades del mundo, las Naciones
Unidas aprueban la creación de una comisión
dedicada a investigar las causas del fenómeno
conocido como la Gran Vigilia.

 

Desde el suceso, más de un centenar de grupos
terroristas, activistas y organizaciones religiosas
se han atribuido la responsabilidad de
provocar la Gran Vigilia.

Aunque aún no existe una versión oficial de los
hechos, se calcula que en Internet aparecen
cada día cien nuevas teorías sobre el origen de
la Gran Vigilia. Las explicaciones más frecuentes
suelen involucrar nazis, alienígenas o a los
guionistas de la serie de televisión Perdidos.

 

Se calcula en billones el alcance de las pérdidas
económicas causadas por la Gran Vigilia.
La pérdida en vidas humanas sigue siendo, a día
de hoy, incalculable.

 

Han pasado seis meses desde la Gran Vigilia.
A día de hoy, nadie sabe qué la provocó.
Nadie puede asegurar que no vuelva a suceder.

 

 

 

 

 

Entre el 22 y el 23 de mayo del año 2012, la población humana
de la Tierra fue víctima de una extraña epidemia, descrita
como “un episodio de insomnio sincronizado a gran escala”.
Las desastrosas consecuencias del evento se saldaron con miles
de personas muertas o desaparecidas, así como con ingentes pérdidas
económicas y materiales que superaron los billones de euros.

La Comisión MORPHEUS (Main Observatory for Research of Psychological
and Hidden Effects of Unnatural Syndrome) fue creada
por las Naciones Unidas para buscar una explicación al fenómeno
conocido popularmente como la Gran Vigilia. Habiendo descartado
toda clase de hipótesis, la explicación que gana más peso a cada
día que pasa es la de una alteración súbita e inexplicable del campo
morfogenético de la especie humana.

No es la explicación definitiva, por supuesto, sólo la hipótesis con
más peso.

Una mentira pseudocientífica que ayuda a dormir a cientos de
miles de personas.

Pero no está demasiado lejos de la verdad.

Tras la Gran Vigilia puede decirse que el mundo ha recuperado el
sueño... pero no la normalidad. Eventos considerados como científicamente
imposibles han comenzado a darse a lo largo y ancho
del planeta. Coches que comienzan a flotar en el aire en mitad de
un atasco en Times Square; mezquitas en Jerusalén atacadas por
lo que los testigos describieron como “los espectros de cruzados
cristianos”; factorías chinas arrasadas por una imposible plaga
de langostas... Desde la Gran Vigilia se han multiplicado los fenómenos
que, tanto medios de comunicación como fuentes gubernamentales
prefieren definir como “alucinaciones colectivas”. Los
únicos que parecen defender la existencia de una relación entre
estos eventos de naturaleza supuestamente paranormal y la Gran
Vigilia son un puñado de teóricos de la conspiración.

Por otro lado, el único efecto secundario dejado tras de sí por la
Gran Vigilia es la afección conocida como Mal de Morfeo: la Organización
Mundial de la Salud ha podido confirmar al menos una
treintena de casos clínicos, todos ellos compartiendo un mismo
cuadro de síntomas. Los pacientes sufren un súbito episodio de
inconsciencia tras el que parecen recuperarse pasados escasos
minutos. Sin embargo, pronto descubren que su memoria se ha
visto afectada por una peculiar amnesia: el afectado recuerda su
nombre y mantiene los centros de aprendizaje intactos, pero al
mismo tiempo es incapaz de retener cualquier información sobre
su pasado. Ni siquiera es capaz de generar nuevos recuerdos que
estén en relación con aquellos que ha perdido. Es decir: no puede
recordar su pasado. Y aunque se le haga recordar, no tardará en
volver a olvidarlo.

Afortunadamente, existe un programa destinado a estudiar y combatir
esta misteriosa afección. Con el apoyo logístico la Comisión MORPHEUS
de las Naciones Unidas, la Fundación Dávalos ha desarrollado un procedimiento
que, aun estando en fase experimental, parece ser capaz de
regenerar los recuerdos de los afectados así como su capacidad para
retener dichas memorias. Sus instalaciones se encuentran ubicadas en
la isla de Alderney, en el canal de la Mancha. La naturaleza experimental
del procedimiento ha rodeado de cierto halo de secretismo (y fuertes
medidas de seguridad) a este centro de investigación médica.
Y mientras el mundo trata de recuperar la normalidad, lidiando con las
extrañas consecuencias de la Gran Vigilia, la pregunta clave sigue en el
aire.

¿Qué provocó que siete mil millones de personas perdiesen, al mismo
tiempo, la capacidad de conciliar el sueño?

¿Qué pasó realmente?

La explicación hay que buscarla en la misma Fundación Dávalos.
Aunque se han borrado la mayor parte de los datos existentes al respecto,
lo cierto es que la Fundación Dávalos ya existía antes de aparecer
en escena como “la única esperanza” de los aquejados por el Mal de
Morfeo.

Antes de la Gran Vigilia, las instalaciones que hoy acogen la Fundación
Dávalos eran un centro de investigación neurológica. Aquellas instalaciones
de la isla de Alderney acogieron a algunos de los más brillantes
genios de la neurología moderna. Bajo un estricto secreto, llevaban años
trabajando en el desarrollo del dispositivo Yggdrasil: una complejísima
máquina que, como su propio diseñador definía, “podría abrir las puertas
a la conquista de la última frontera del ser humano... la tierra de los
sueños”.

El 22 de mayo de 2012, a las doce de la noche (hora de Londres), uno
de los responsables del proyecto, ignorando las prohibiciones al respecto,
conectó su mente al dispositivo Yggdrasil. Gracias a él, su mente
accedió a lo podría definirse como la red psíquica global: el entramado
psíquico formado por las mentes de los siete mil millones de personas
que viven en nuestro planeta. Para cuando las autoridades del proyecto
descubrieron lo ocurrido, ya era tarde: el sujeto había caído en un estado
similar al coma y, pese a conservar sus constantes vitales, todo indicaba
que su mente, de alguna forma, había abandonado su cuerpo.
Prácticamente al mismo tiempo, comenzaron a filtrarse las primeras
noticias de la epidemia de insomnio global. Los responsables del proyecto
no tardaron en sumar dos y dos.

Ellos habían provocado la Gran Vigilia.

Setenta y dos horas después ellos mismos serían los responsables de
frenarla. Pero no lo harían solos.

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29/03/2016, 11:47
Director

En el sobre de la carta podéis reconocer el logotipo de una multinacional conocida como SENOKRAD, cuyo emblema son dos círculos concéntricos: el más grande es de color negro y el otro, más pequeño y en el centro, blanco.

Estimado señor/a   ____________

Comprendiendo la naturaleza excepcional de la situación en la que nos encontramos, le pido encarecidamente que se reúna cuanto antes conmigo en la Isla de Aderney, lugar que seguro no le resultará desconocido.

Lamento no poder adelantar nada más sobre los motivos de esta citación, tan sólo que su presencia puede salvar incontables vidas. La infraestructura y los medios puestos para hacerle llegar cuanto antes a las coordenadas serán costeados por la corporación SENOKRAD.

Atentamente.

Joseph Castle-Dávalos.

 

Acompañando a la carta hay pasajes y autorizaciones para embarcar de inmediato en un avión que os lleve directamente al aeropuerto de Heathrow, Londres. Según el plan de viaje, un vuelo chárter los dejará finalmente en Alderney. Así, tras una corta despedida de sus seres queridos o de aquellos a quienes deje atrás, el personjae partirá de camino a la cita.

Una cita... con su pasado.

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29/03/2016, 14:28
Director

 

El Pasado

Os acomodáis en el asiento de vuestro vuelo, camino de la que es la penúltima parada en vuestro viaje a Alderney. Mientras anuncian en distintos idiomas las horas que aún quedan para llegar hasta Heathrow, os veis incapaces de conciliar el sueño, por lo que os dejáis llevar por los recuerdos que os despierta la mención de la isla de Alderney. La primera y única ocasión en la que coincidisteis con el tal Dávalos.

Lo que sabéis de Joseph Castle-Dávalos: se trata de una figura pública: un filántropo millonario que pasa de los cincuenta. Al parecer heredó de su padre un gran emporio de industria pesquera y agrícola que él reconvirtió en un gigante de las telecomunicaciones. Dávalos viene a ser una especie de Donald Trump de carácter menos socual, encajando quizá más en la imagen de viejo magnate solitario, poco amigo de salir en la prensa rosa con modelos de pasarela o actrices de Hollywood. Como nota trágica, la vida de Dávalos se vio transformada hace casi diez años debido a la muerte, en accidente de tráfico, de su hija adolescente: Alison.

La única ocasión en la que habéis coincidido antes con el filéntropo millonario fue durante los actos de apertura del curso de Jóvenes Talentos de la Fundación Dávalos, allá por septiembre de 1988. Por aquel entonces acababais de dejar el instituto y os preparabais para acceder al mundo universitario. Para muchos, aquel año que pasaríais en las instalaciones de la Fundación Dávalos sería la primera vez fuera de casa de vuestros padres.

El día de comienzo del curso el señor Dávalos reunió a los receptores de la beca en el inmenso jardín trasero de la finca. Dicho jardín rodeaba de forma casi natural un yacimiento en el que se podía contemplar, un nivel por debajo del suelo, lo que hace siglos fue una vieja capilla cristiana.

Vuestro recuerdo de aquel Dávalos trece años más joven es el de un individuo con la cabeza afeitada, luciendo una chaqueta de pana con coderas y gafas de sol. Rememoráis parte del discurso que os dedicó:

 

“¿Ven ustedes los restos de esta capilla? Fueron los que me llevaron
a adquirir esta propiedad hace ya unos años. Si algún día
les pica la curiosidad, pueden bajar a echar un vistazo. Y si lo hacen,
fíjense en los grabados de sus muros. En ellos se plasma la
legendaria gesta de los Caballeros del Temple, en su huida de Jerusalén.
Esa misma leyenda que muestran los grabados nos habla
de un tesoro que los templarios custodiaron durante los años
que ocuparon la Ciudad Santa. Un espejo dotado de poderes más
allá de la imaginación. Algunos decían que mostraba el destino de
aquellos que se reflejaban en él. Otros, que mostraba la verdad
absoluta sobre todas las cosas. Aquel espejo era un tesoro que
los templarios se llevaron consigo en su huída y que sólo Dios
sabe en qué recóndito lugar del mundo acabaron escondiendo.
Me llevó mucho tiempo y dinero darme cuenta de cuáles eran las
auténticas enseñanzas que los templarios dejaron en estos grabados.
El único tesoro que debemos perseguir sin descanso… es
el conocimiento. Porque con el conocimiento seremos capaces
no sólo de ver nuestro futuro. Podremos alcanzarlo. Sin necesidad
de espejos mágicos ni tesoros legendarios. El conocimiento,
damas y caballeros: el único tesoro que vale la pena perseguir.”

 

Con el recuerdo de esas últimas palabras de Dávalos y el resonar de los aplausos que le sucedieron, volvéis al presente. Justo a tiempo para escuchar como por megafonía se anuncia, por fin, la llegada a Heathrow.

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14/04/2016, 10:08
Director

El Presente

La terminal está atestada de gente yendo de un lado para otro. La megafonía anuncia un sinfín de vuelos cancelados mientras se entremezclan las melodías de un hilo musical al que nadie presta atención. En las enormes pantallas de vídeo se intercalan anuncios de refrescos con noticias de la CNN, éstas últimas haciendo referencia a la epidemia insomne que ya se conoce como la Gran Vigilia, dejando en un segundo plano la nueva crisis política en Israel y ciertos "fenómenos atmosféricos registrados en la región siberiana de Tunguska".

En medio de la multitud que empuja maletas y carritos, los personajes no tardan en reconocerse los unos a los otros. A pesar de la falta de sueño, y de los años transcurridos desde la última vez que estuvieron todos juntos, basta un cruce de miradas para saber que los viejos amigos vuelven a reunirse. 

Los Raiders vuelven a estar juntos.

 


 

Durante el año que vivisteis tras los muros de Lighthouse Manor vivíais a dos días en coche de la zona de marcha más próxima. Las únicas alternativas que quedaban a la hora de pasar el tiempo libre eran el pub local o una tienda de cómics llamada El Arca Perdida. Así, durante aquel año, cada miércoles os reuníais primero en la tienda, donde pasabais un par de horas jugando a rol. Cuando llegaba la hora de cerrar, ibais al pub a pasar el resto de la noche frente a enormes jarras de cerveza.

Con el tiempo os bautizasteis a vosotros mismos como Raiders, en honor al viejo póster original de Raiders of the Lost Ark -firmado por el mismísimo Spielberg- que pendía como orgulloso trofeo de una de las paredes de la tienda de cómics.

 


 

Entre vosotros falta Richard Sawyer, o simplemente Sawyer como todos le llamabais. Él formaba parte de los Raiders, de hecho fue idea suya el jugar aquellas partidas de rol, ejerciendo de director de la mayor parte de las aventuras. Sawyer era un joven alto, casi escuálido, de pelo castaño y gafas redondas con montura metálica. Su tez era muy pálida, debido a que sufría de fotofobia y siempre iba vestido de negro, con camisetas de grupos de heavy metal y gafas ahumadas si era posible. Él nunca se marchó de aquel lugar, al parecer convenció a Dávalos de financiar una excavación en Jerusalén, con la que él siempre estuvo muy entusiasmado. Sawyer tenía espíritu aventurero y siempre estaba a la persecución de tesoros arqueológicos, leyendas urbanas y cualquier cosa que la ciencia no hubiera explicado todavía.

 

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25/04/2016, 15:17
Director
Sólo para el director

Dream&GO