Partida Rol por web

-Mi vida sexual se resumía en el porno. -confesé sonriendo tímidamente. -Supongo que no todas os encanta montárosolo con varios tíos, tías y tal a la vez... ni que todas tenéis unas tetas perfectas ni todos tenemos una polla descomunal. -el tema era cuanto menos gracioso: hablar de sexo con una tía que acababa de besar... aunque fuera tímidamente. 

-¿Cómo fue tu primera vez? -pregunte de forma curiosa. -Si... si quieres contármelo claro. -Eres un bocazas, seguramente sea un tema demasiado personal. 

- Y no todas queremos una polla descomunal - Comente echándome a reír mientras me ponía de lado en la cama mirándolo, apoyando en mi codo y la cabeza en mi mano.

- Mi hermano y yo somos mellizos, por lo cual siempre hemos estado muy unidos y nuestros amigos eran comunes pues íbamos juntos al colegio e instituto - No podía evitar sonreír al hablar de el - Con dieciséis uno de sus mejores amigos me invito al baile de invierno, era muy mono y la verdad es que ya había llamado mi atención pues era de esos chicos pícaros que nos vuelven locas a las mujeres y mas a las adolescentes, por no decir que hacia ya un mes que tonteábamos - Siempre nos gustaban los chicos malos aunque después nos quejemos de que nos den en los morros - La versión real es que como mi hermano se iba por ahi con su novia del momento el me llevaría a mi casa, pero... nos desviamos un par de horas en el camino - Mi risa resonó en la habitación - Fuimos a la casa de sus abuelos que estaba vacía y por su torpeza siempre he dado por sentado que el tambien era virgen, aunque tras el miedo inicial nos deimos muchísimo y lo disfrutamos.

Me reía con ella, divertido por la historia que me estaba contando. -La verdad es que me tranquiliza saber que todo no es tan dramático, que puede ser divertido. -Y que no quieran algo desmesurado también, pero eso no lo reconoceré nunca. -Supongo que algo así esperaba yo de mi baile de fin de curso. Iba acompañado de una chica guapísima, super maja y popular. Llegamos a segunda base en aquella cabaña del lago, pero cuando estábamos semi desnudos le entraron las dudas y me quedé con las ganas... además de con un calentón de tres pares de narices. 

Ella no me había preguntado pero lo justo es que si ella me contaba su experiencia lo normal sería que yo le contara mi casi experiencia, por patética que pudiera resultarle. 

Me eche a reír a carcajadas ante su anécdota y después me quede mirándolo algo pensativa - ¿Y desde tu graduación hasta el día de que nos congelaran? Eres muy mono con esa nariz respingona, y simpático no creo que asustaras a las chicas - Era lo que pensaba realmente, a mi no me faltaron proposiciones y la verdad es que no podía quejarme en aquel sentido, cosa que ahora parecía que no seria igual, aunque bueno siempre estaba el simpático de Jack que se folló a la difunta en media hora y las drogas esas que por lo visto te convierten en una ninfómana.

- Buf... yo aun me acuerdo de la primera vez que un chico metió la mano bajo mi camiseta, me lleve tal susto que levante la cabeza de golpe y le di en la nariz con ella haciendolo sangrar - Me reí a carcajadas recordando como le había quedado la cara al pobre Tom y como le dijimos a mi madre que se había caído en el jardín.

Me eché a reír a carcajadas ante su anécdota. La verdad es que Melissa era una chica divertida, me reía mucho con ella. Sin duda es la más agradable de por aquí.... y con diferencia. -Pues el día que nos congelaron había quedado con nuestra vecina para "ver una peli". -dije haciendo el gesto con las comillas. -Pero me convirtieron en un pirulo antes de poder hacer nada. -dije riéndome de nuevo.

-Yo recuerdo que la primera vez que toqué una teta estaba tan nervioso que mi mano temblaba. Temblaba tanto que a la chica le gustaba mucho, la ponía cachonda cómo la tocaba. -confesé estallando en una carcajada parecida a la de ella.

Me reía a carcajadas con las anécdotas y me puse de lado en la cama mirándolo y pensando - ¡Tengo una mejor! - Le dije acercándome y sentando en posición de indio, la verdad es que los pantalones cortos y camiseta que nos daban eran de lo mas cómodos.

- Y nunca me había tocado ni  nada antes de relacionarme con chicos y la primera vez que uno me masturbo alucine tanto que le deje los dientes en el hombro una semana, aparte de pasarme media hora disculpando porque deje todo el coche de su padre... em... pringado... - Volví a reirme recordando aquellos momentos de cuando era una cria, esos momentos en los que no tenias apenas preocupaciones, ahora todo era distinto, ya no solo por despertar ochenta años después de mi ultimo recuerdo si no porque ya no era aquella croa asustada.

Mis carcajadas volvieron a inundar la habitación ante la historieta que me acababa de contar Melissa. Pero a pesar de la diversión no podía sentirme triste. Todo eso... todas esas experiencias... no he podido tenerlas... y dudo que pueda volver a tenerlas... dudo que conozca a una chica, que nos gustemos y que decidamos hacerlo... todo eso se ha ido a la mierda.

Mi rostro fue poniéndose cada vez más serio, triste incluso. Sabía que me estaba cargando un buen momento y eso me hacía sentirme más idiota aún. -Lo siento... pero me apena saber que yo nunca tendré historias así. Soy un chico virgen que han traído al futuro. A saber como son ahora las relaciones... y eso me pone triste. Aunque tu historia es muy divertida. Te envidio Melissa.

Sus palabras me dejaron un poco sorprendida y por un momento no pude evitar sentirme culpable al no pensar que quizás aquello pudiera incomodarlo.

Me acerque mas a el y cogí su mentón con dos dedos para que me mirara - Venga, sonríe bobo, no habrán cambiado tanto - No tenia ni puta idea de lo que decía - ¿Donde esta ese chico valiente que me propuso meterme en su ducha a ver su tatuaje? - le recordé sonriendo soltando su mentón y guiñando un ojo - Siempre puedes tocarme una teta y prometo darte un cabezazo - Bromee intentando que se riera recordando la primera historia que le había contado.

Sus palabras me hicieron sonreír pero su proposición me hizo reír a carcajadas. -Prefiero "pringar" la cama, si me dejas escoger de entre tus anécdotas. -dije riéndome, un poco más animado gracias a sus palabras. 

La verdad es que encajaba muy bien con ella, era muy divertida y parecía que tenía carácter. Sólo hace falta ver los huevos que le hecha cada vez que se enfrenta al gigantón. -¿Sabes? Me alegra que te hayan descongelado. Me caes bien. Eres mi compi de pijamas/ polo congelado favorito. -volví a reírme y me recosté junto a ella, mirándola a los ojos. 

- Yo si tengo que elegir prefiero la del primer cunilingus, me dio tal espasmo que casi le doy un rodillazo en la cara y después me tense tanto que lo ahogue un poco con las piernas - Volví a reirme a carcajadas, pues la verdad es que aquellas cosas me ponían de buen humor, me hacían recordad momentos mas felices y relajados de mi vida.

Cuando se acomodo a mi lado le guiñe un ojo por sus palabras - Bueno te diré lo mismo, eres el único al que no tengo ganas de pegarle y nunca había sido una persona agresiva - Comente riendo de nuevo, la verdad es que el ambiente de la habitación estaba cogiendo un cáliz que no sabia si era el mejor, pero no iba a preocuparme por eso aun.

-Hombre... si... -respondí azorado. -Esa estaría mejor aún... sobre todo... -me sonrojé aún más. -Porque sería una experiencia nueva. Aunque... no se si sabría hacerlo. -me encogí de hombros, un tanto nervioso.

-Melissa... -dije mientras me tumbaba boca arriba, mirando el techo, esperando que mi rubor desapareciera. -¿Có....cómo os gusta que os hagan... bueno... esas cosas? -ella parecía super experimentada y quizás así yo pudiera saber algo que pudiera serme de ayuda. 

Al decir aquello ladee la cabeza mirándolo con una ceja alzada - Espera... Espera. - Pues yo pensé que no había metido en caliente pero que si había pasado las bases anteriores... - ¿Nunca has echo sexo oral? ¿Pero te lo han echo? - Me parecía algo sorprendente la vedad.

- Vamos a ver joven padawan - No pude evitar reirme un poco ante mi comentario, sin duda las frikadas de mi hermano terminaban pegandose - ¿Que has echo y te han echo exactamente? A partir de saber eso te contesto lo que quieras - Le dije muerta de curiosidad ahora mismo.

Su "interrogatorio" me hice enrojecer hasta las orejas y apartar la vista del techo hacia el lado opuesto de Melissa, evitando todo tipo de contacto visual. -No. -dije de forma escueta. -Hubo un intento... pero la llegada de sus padres lo dejó en eso, un intento. -no sabía muy bien que decirle pero aunque me diera vergüenza no me impedía que hablara. 

-Pues... ha habido trabajos de manualidades y he podido tener el placer de saber lo que es tener un pezón en la boca... pero ahí se termina mi extenso currículum. -la palabra extenso fue cargada con todo el sarcasmo del mundo.

Estaba alucinando, no es que yo fuera una estrella del porno ni nada así pero... joder no se, no era un chico feo, de echo era muy mono, por loa que vi en las duchas tenia un buen cuerpo, y parecía de los mas sociable, no podía entender como había tenido una vida sexual tan escasa...

Me senté de nuevo en posición de indio en la cama mirándolo - Como te sigas poniendo rojo termino pegandote - Le dije de broma - Anda mira para mi bobo - Después me quede un poco pensativa ante lo que pregunto - No hay algo como un manual o algo así, realmente lo mejor es hacer lo que te pida el cuerpo y a su vez fijarte en las reacciones de tu compañero o compañera de cama, pues no a todo el mundo le gusta igual... - No es que me estuviera explicando muy bien - Por ejemplo a mi me encanta que me toquen los pezones porque tengo mucha sensibilidad en ellos pero tenia amigas que ni les iba ni les venia según ellas, hay mujeres a las que le gusta el sexo duro otras que lo prefieren mas suave y romántico, pero al final lo único que importa es conectar con la persona con la que te vas acostar, si ves que hay conexión en la cama ira genial.

Me coloqué de lado en la cama, mirándola. Escuché toda la explicación de forma atenta, mucho más atento de lo que había estado nunca en las clases. -Es decir... tu y yo tenemos buena conexión y química... y estamos en una cama... -bromeé para quitarme aquel estúpido rubor de la cara. -¿Sexo duro o romántico y sueve? -pregunté antes de reírme a carcajadas.

Viendo que se soltaba y se reía me alegre y lo mire mal de broma acercando para hacerle cosquillas por su respuesta y pregunta - Dura, siempre duro - Le respondi riéndome y castigando sus costados con mis dedos para que riera aun mas de lo que ya lo hacia.

Cuando pare mi "tortura" lo mire divertida esperando que ya conservara el buen humor - Y bien joven padawan ¿Alguna pregunta mas? - Volví a sonriere mientras me dejaba de nuevo caer en la cama boca arriba con las manos tras la cabeza, mirándolo de reojo.

Me reí bajo su ataque de cosquillas, completamente relajado gracias a su compañía y su cercanía. No te hagas pajas mentales... es mucha mujer para ti. 

-Yo no soy muy de seguir el camino de los Jedi... -comenté ante su alusión a ser su padawan. -Lo del celibato es algo temporal, no te confundas. -bromeé. -La única duda es cuando pasamos a las clases prácticas... porque las teóricas están todas bien asimiladas. -me reí de nuevo tras aquella broma, picándola para ver hasta donde llegaba.

Vale, ahora si sabia si estaba hablando en serio o seguíamos bromeando...

- Vale, veo que el chico valiente de las duchas tambien ha vuelto - comente riendo para intentar no ponerme muy nerviosa, pues no sabia por donde iba aquello, si realmente me había propuesto quitarle su virginidad de una manera muy rara, o solo seguíamos bromeando y riendo.

- Las clases practicas no tiene fecha hora ni persona con la que realizarlas, empiezan sin mas cuando menos las esperas - Si, había sido una buena respuesta la verdad.

Su respuesta fue como un jarro de agua fría, dejándome en mi sitio para que se me quitaran de la cabeza mis tonterías. -Vale... ya he captado la indirecta. Mis disculpas si te ha sentado mal. -¡ERES IDIOTA! Es un pedazo de pibón... ¿De verdad crees que iba a follar contigo? Deja de hacerte pajas mentales... ni aunque fueses el último hombre de este futuro raro... 

Había tanteado hasta donde podía llegar y ella ya había dejado claros los límites.

Y ahora la que no entendí nada era yo.

- ¿Que indirecta? - Pregunte sin mas recordando mis palabras, pues no veía ningún tipo de mensaje subliminal u oculto en ellas. ¿De que habla? ¿Sentarme mal?

- ¿Sentarme mal el que? No ve que estoy riendo y sonriendo todo el tiempo - Comente esperando que fuera el quien me aclarara que estaba pasado por su mente porque yo estaba bastante perdida ahora.