-Podría deciroslo... aunque pienso que es mas importante tratar el asunto que nos ha traido hasta aqui. Tras una pausa. -Os estoy ofreciendo mi ayuda bajo la mano de Malakai, sé que andais buscando a una mujer... digo mientras miro a las dos chicas.
Lugh asintió enérgicamente
Sí, sí. ¿Sabes dónde está?
Que yo sepa, desconozco donde esta la chica, verdad? O tengo alguna pista sobre su localización?
Desconoces totalmente su emplazamiento. De hecho uno de los "encargos" era seguirlos para ver donde la tenían...mas o menos...
-A vuestro pesar lamento tener que deciros que no, desconozco donde pueda estar.
La chica parece entristecerse. Había tenido uno momento de esperanza cuando apareció Sontash pensando que tal vez este extraño que había aparecido en tan buen momento, sabía algo, pero no...
-Bueno...aún así, te agradecemos mucho tu ayuda...esta ciudad es muy grande y nos fiamos de quien no debíamos...
-Apareciste en un momento muy oportuno la verdad- dijo la joven mirando fijamente a Sontash-sinceramente no se cómo lo hiciste, ni te vimos llegar, pero...gracias.
Luz miraba de una forma muy extraña al extraño, como si intentara mirar dentro de él, pero después de unos momentos cambió su expresión.
-Deberíamos partir mañana- dice al resto de compañeros hoy ha sido un día muy ajetreado y nos convendría reponer fuerzas después de el viaje que hemos tenido.
Al no estar acostumbrada a la vida en el campo, las noches a la intemperie se le hacían eternas y no descansaba demasiado bien, por lo que la oportunidad de descansar una noche en una buena cama era demasiado buena para ella, así, al día siguiente podrían recuperar el tiempo de la parada de hoy.
Lugh se encogió de hombros, mientras devoraba un pedazo de carne que acababa de ponerle delante el tabernero. Parecía tener un hambre atroz, y una vez resueltas las cuestiones más inmediatas probablemente le traía sin cuidado qué hicieran. Había dejado la carta de Sontash sobre la mesa, al alcance cualquiera de sus compañeros. Si antes había mostrado un gran interés por ella, ahora parecía haberse olvidado totalmente de que existía a favor de un estómago vacío
Como jugador me parece buena idea lo de quedarse a dormir: Mejor esperar una visita nocturna en la posada que en los alrededores de la ciudad. Lugh, por otro lado, se adaptará a lo que diga la mayoría sin poner muchas objeciones, siempre y cuando no suponga un peligro obvio para Luz
-A mi me parece bien descansar hoy aquí- dice Nyphel algo serio-pero mañana...tomaré un camino distinto...
Tras unos instantes de pausa, Nyphel explica sus motivos. Al parecer Freya Lampose, la mujer de la que se enamoró profundamente, está de paso por esta ciudad y dado que no permanecerá mucho tiempo aquí, Nyphel ha decidido seguirla. Se la encontró cuando fue a buscar a la guardia y le contó que la situación era algo precaria y que lo mejor que podría hacer era regresar a Arkangel, la ciudad donde él vivía y donde ella se dirigí
Así que tras unas cuantas explicaciones más y tras dar mil y un detalles del amor que siente por esa mujer, Nyphel practicamente se despide de vosotros lamentándolo mucho...
Lugh se despidió de Nyphel con efusividad. Le encantaba conocer gente nueva e interesante, y el viajero era, como poco, curioso. Aún así, no se detuvo demasiado en las despedidas, ya que no era demasiado dado a esos sentimentalismos. En un momento estaba deseándole suerte en su viaje, y unos minutos después se encontraba absorto observando como un par de chavales intentaban hacer malabares en la calle con unas pelotas coloridas
Alan se despidió de Nyphel sin demasiado entusiasmo. Con corrección, pero sin entusiasmo. A los dos minutos de estar con el chico uno se daba cuenta de que no era demasiado expresivo. Otra cosa era lo que sintiese.
Pidió algo de comer y miró al Lugh.
-Light, ¿Qué decía el sobre?
Lugh se detuvo y miró a Alan durante unos segundos, como si no acabara de comprender. Luego pareció conectar puntos y asintió efusivamente
Ah, sí. El sobre. Estaba dirigida a sus contactos aquí, o eso ponía. Decía que averiguaran cosas sobre la caravana. También había una parte para nosotros, que decía que unos caballos habían salido de esta hasta la ciudad de Belket, o algo así
Despreocupado, siguió comiendo
Alan parpadeó.
-¿Unos caballos? ¿Hacia Belket? ¿Y cómo van a saber los caballos donde está Belket?
Si le estaba tomando el pelo o lo preguntaba en serio no quedaba del todo claro. Alzó una ceja.
-¿Tenemos que seguirles?
Planto bandera hasta mañana, como muy tarde. Ha sido un fin de semana complicado, pero ya vuelvo a ser persona. Perdonad por la espera
Con jinetes, supongo. O puede que fueran caballos muy inteligentes. Y sí, supongo que la idea es que les sigamos. No sé. Léela tú mismo
Lugh siguió centrándose en su comida, dando la conversación por finalizada
Emmm...¿queréis que interprete que vais todos juntos como buenos amigos que se acaban de encontrar? u os dejo un poco más...
Mi pj es muy callado. Ya ofreció su ayuda. Y si nadie le hace más preguntas... :P
Lo que diga el resto. Lugh, como ya os habréis hecho una idea, va un poco a su bola. No es el más indicado para hacer de líder, pero se adaptará a cualquier plan que propongan los otros
Howard se despidió de Nyphel con pesar, de los compañeros con los que había empezado su aventura era el último que se marchaba y le iba a echar de menos, a él y a sus historias. Luego permaneció un rato callado, oyendo como Lugh y Alan bromeaban, mientras él no podía sacarse de la cabeza la muerte de Ethan y la despedida de Nyphel.
-Perdona. ¿Sontash, no? - Dijo tras un rato.
- No entiendo que esta pasando. ¿Por qué quieres ayudarnos? - Preguntó Howard mientras esperaba su turno para leer la carta personalmente.
- ¿Y de donde ha salido esa carta?
Epoca de examenes >_<
Alan leyó la carta con el ceño fruncido y rascándose un diente.