Partida Rol por web

Corres hacia el lugar indicado y cuando te cruzas con algún guardia te aseguras de no estar perdido. Después de unos minutos llegas al lugar sin duda alguna.

Es una plaza amplia, con cuatro cuadrantes de jardines llenos de manzanos. Aparentemente son cuatro variedades distintas ya que tienen distinto color y forma. El ambiente es fresco, cosa que favorecen las grandes fuentes que hay en cada uno de los cuadrantes.

Todo el lugar está bien cuidado y limpio, y a simple vista no hay nadie. 

Alan se agarró el pecho mientras recobraba el aliento y se apartó hasta una sombra para hacerse lo más invisible posible. Ya habían pasado las doce así que era poco probable que allí hubiera alguien para encontrarse con Gerard, pero si tenía suerte y aquella gente era paciente aún podría pillarles con las manos en la masa.

Desde su posición, escudriñó el parque mejor de lo que habría hecho a simple vista, fijándose en cada recoveco y forzando la vista en cada sombra. Al punto una bombillita se encendió en su cabeza y tuvo que contener una risita. A él no le hacían falta esas cosas.

Entrecerró los ojos y se concentró en desatar el poder de su mente.

Caminas en silencio usando tus capacidades inhumanas, fijándote en detalles a los que nadie puede acceder, pero no encuentra nada. Sin duda alguna has llegado tarde, aunque también es cierto que la plaza es grande y tal vez no te hayas "fijado" bien.

Sea como sea, a parte de la gente que está durmiendo en sus casas, no parece haber nadie más por la zona pero si habían quedado en este lugar, tenían que tener alguna vía de escape o un lugar donde ocultarse...

En la plaza hay diversos comercios y viviendas, pero no hay tabernas así que la opción de la habitación alquilada, se vuelve complicada...

Alan arrugó la nariz. Así que allí no había ni un alma...Si alguien había visto u oído algo desde las casas sería buena idea preguntar pero no iba a hacerlo. A esas horas la contestación más amable que podría encontrarse sería que le cerrasen la puerta.

Volvió a repasar la plaza con cuidado, pero ésta vez se fijó en posibles baldosas sueltas o cualquier cosa que pudiera resultar sospechosa de ser un pasadizo.

Cuando exploras la plaza más detenídamente, observas que una de las rejas que drenan el agua de las fuentes ha sido movida recientemente. Los bordes están limpios y hay algo de arena removida a su alrededor. Sin duda alguna por ahí ha pasado alguien.

Por desgracia no sientes que haya nadie ahora por la zona.

Alan alzó las cejas con curiosidad y miró hacia atrás para constatar lo que ya sabía; allí no había nadie.

Con cuidado, retiró la reja con todo el sigilo con el que le fue posible hacerlo y se introdujo por el conducto preguntándose si aquello era una buena idea.

Al menos es mejor que quedarse de brazos cruzados.

Bajas con cuidado por las escaleras verticales llegando a uno de los túneles del alcantarillado de la ciudad. Es lo suficientemente alto como para que puedas permanecer en pie y por él corre agua bastante limpia. Solo tienes dos caminos, contra corriente o a favor de la corriente.

Alan no pudo evitar esbozar una sonrisa pícara. Aquello era lo que necesitaba, emociones. Sólo esperaba que su pequeña expedición no le explotase en la cara...

¿Qué camino debía tomar? No tenía nada que le indicase por donde podrían haber ido así que lo mejor sería probar un camino y si no había nada seguir por el otro. En contra de la corriente sería su primera opción.

Con cuidado de no hacer mucho ruido, el chico comenzó a andar.

Comienzas a caminar siguiendo la corriente aunque en seguida se pierde la leve iluminación que te proporcionaba la alcantarilla abierta aun así consigues avanzar poco a poco.

Durante unos minutos sigues por el pasillo y en un par de cruces eliges continuar hacia delante para no perderte, aunque hay varias entradas de luz de otras alcantarillas

Agradeces que solo sean los túneles que recogen las aguas de la ciudad y no las de las aguas residuales, lo que hace además que haya muchos menos caminos que tomar.

Aun así, después de un buen rato, no sabes muy bien por donde seguir...

Te pasas un largo rato caminando por el laberíntico lugar manteniendo más o menos la orientación pero no descubres que allí haya nadie. Encuentras una zona donde se encuentran varios túneles de alcantarillas y te percatas de que en ese lugar han estado instaladas algunas personas hasta hace poco tiempo pero por desgracia te es imposible averiguar qué camino han tomado.

Cuando el cansancio te gana la batalla, decides dar por terminada tu búsqueda de ese día y emprendes el camino de vuelta a la posada.