Partida Rol por web

 - Si hija, eso haremos .- tu padre no puede evitar ocultar las lágrimas. 

 - Siempre has sido un chico despierto Carden, irás tu solo y despues iremos a buscarte.  .- 

Tu padre no puede evitar ocultar las lágrimas. 

 - En efecto hija mia. Yo me quedo.- tu padre no puede evitar ocultar las lágrimas. 

 - ¿Cian? ¿Cian? - tu padre te sacude los hombros, pareces abstraido ante la noticia, pero ¿quien demonios puede pensar en otra cosa? Miles de osos, ya los puedes ver y todo, con las pieles secandose al sol y los huesos transformados en puntas de lanzas ¡¡Con las que cazas más osos!! Esto va a ser la rehostia con cebolla

 Tu padre te coge de un brazo

- Hija, por tu propia seguridad debes irte a ese lugar. Allí estarás a salvo, nuestra casa... ya no es segura. 

 - Y por que he de irme, por que no venís vosotros, por que tenéis que venir después...porqué...- y el niño echa a llorar sabiendo que lo van mandar solo a un sitio que no conoce, y que sus padres se quedará alli.

.....¿A que sabrá la carne de oso? Cian vuelve, a regañadientes, a la realidad dejando de lado sus oseznas fantasias. Responde con desgana a sus padre.

¿Decias algo más padre?

 - Es lo mejor, por tu propia seguridad y por el futuro de nuestro pueblo, es lo mejor. La granja... ya no es un lugar seguro. 

Tu padre continua intentando contener las lágrimas, acción que tu madre dejó de hacer hace ya un rato. 

 Tus padres, aunque visiblemente tristes por lo que lloran, sonrien al ver que estás tan contento con la idea. Aun sin saber lo que carajo pase por tu mente 

 Carden sabe que por mucho que pregunte no va a conseguir mas información de la que le están dando, así que lo único que hace es seguir llorando:

- BUAAAA BUAAAA

Me limpio las lagrimas para que no me las vea ningun otro niño y miro a mis padres

-Vale.. si venis vosotros conmigo lo intentare, papa..-

Sigo hipando con los ojos llorosos

-¿ Y Por que tenemos que irnos?

No se fija en las lágrimas porque está atenta a las demás familias.

-¿Y cuando nos vamos?

Tu padre te mira fijamente a los ojos, puedes ver una lagrima cayendo por su ojo derecho
- Hoy mismo.

Tu padre ya no hace esfuerzo por contener las lágrimas.

- Necesitamos que vosotros vayais a poneros a salvo a una isla no muy lejos mientras vemos que es lo que pasa. En esa isla permanecereis escondidos con la supervisión de adultos y cuando pase el peligro podreis regresar. Serán sólo unas semanas cariño, ya verás como muy pronto vuelves a estar con nosotros.

Tu padre te abraza con fuerza entre sus brazos

- Debes ser fuerte hijo mio.

Él tambien esta llorando.

Un cuerno suena en todo Crow Hill y la mayoria de los padres llevan a sus hijos hacia los 3 hombres que hacen sonar los cuernos. En total sois unos 15 niños que montais en dos grandes carros tirados por caballos y 3 hombres vestidos con pieles y con raros signos pintados de color azul por la cara y los brazos, cuando todos estais subidos en los carros abandonais Crow Hill, mirando a vuestros padres y vuestros padres viendo impotentes como os alejais desgarradoramente de sus vidas. Finalmente los perdeis de vista y quedais en un incomodo silencio. Veis como dos niñas inquietas no paran de hablar con uno de los druidas que va conduciendo un carro mientras le preguntan sobre los arboles y este les contesta. Veis a un niño sentado con la cabeza entre las piernas, y se le oye claramente sollozar.

Cian trata de encaramarse al pescante para tener una mejor vista de todo cuanto ocurre. La excitacion de la aventura se mezcla con una punzada de tristeza por dejar atras a su madre. Seguramente luego se arrepentira de no haber mirado hacia atras otra vez pero en estos momentos es tal su excitacion que no puede ni contenerse.

Y mientras el carro se aleja.

Elvia se encuentra en el segundo carro, sentada y callada, mirando un punto en la lejanía. Surcos lacrimales le cruzan la cara. Para terminar de evadirse, saca su flauta y, sin apenas ganas, empieza a soplar delicadamente.