Partida Rol por web

Sonríe ante la confianza de Yoshi-sama en ella. Tiene que dar lo mejor de ella misma para poder cumplir su misión lo mejor posible. Seguramente, no será fácil pero intentará no avergonzar a Yoshi-sama, a Hoturi-sama y al clan. El Clan Fénix siempre se ha caracterizado por ver más allá de los actos y son personas racionales.

-No os defraudaré, Yoshi-sama.

- Confío en vos, Akiko-san. - dije con  voz suave pero una seguridad intrínseca en mis palabras. Tanto como una promesa que la animase a dar lo mejor de sí como una leve amenaza. Al fin y al cabo era una mala idea traicionar la confianza de un daimyo Kakita.

Akiko asiente y sonríe. No puede fallar en su primera asignación o pondrá a Yoshi-sama en una mala posición. Aun continúa pensando que quizá todo le queda un poco grande, pero no puede dejar que eso la desanime y tiene que dar lo mejor de ella. 

-¿Queréis más té? Puedo pedir que preparen más o podría intentar prepararlo yo - sonríe.

Yoshi sonríe cuando Akiko sugiere que prepare el té. - Oh Akiko-san, por favor, nos haríais un gran honor. - le respondió con su encanto natural mientras miraba hacia Hoturi. - ¿Que planes tenéis para la ciudad Hoturi-sama? - le preguntó con interés.

Resoplo con aburrimiento ante la pregunta de Yoshi. - Poco podré hacer, había pensado que esta noche podríamos salir a cenar fuera. ¿No creeís? - le preguntó con una sonrisa encantadora dispuesta a derretir la disciplina de hierro del daimyo Kakita.

Sonríe. Comienza a preparar todo lo necesario para llevar a cambo la ceremonia del té. No es algo a lo que le haya prestado mucha atención en su preparación, pero sabe las bases y ha conseguido tener cierta habilidad. Aunque no sea excelente, puede ofrecer a Hoturi-sama y a Yoshi-sama un té siguiendo la tradición.

Pone a hervir el agua y cuando está en el punto adecuado, vierte la cantidad necesaria en las tazas para después agregar el té en polvo y mezclarlo. Todo esto con movimientos elegantes. Ofrece la primera taza a Hoturi-sama y la segunda a Yoshi-sama.

- Bueno, supongo que por salir un día no pasa nada. - Yoshi sonríe antes de quedarse en el mas absoluto silencio mientras observa a la joven Akiko realizar el la ceremonia, la cual hace de forma correcta inundando la habitación de ambiente de paz que calma los corazones de todos los samurais.

- Buen trabajo Akiko-san. - dice cuando termina dando un trago al té. - Por cierto, ¿Tenéis un kimono adecuado para la boda? -

Sonríe por la apreciación de Yoshi-sama sobre su forma de llevar a cabo la ceremonia del té. La verdad, es que le gusta que la aprecien y que reconozcan sus esfuerzos... porque se está esforzando mucho para estar a la altura. Se queda luego pensativa en cuanto a los kimonos. Ha traído los mejores que tiene, pero no está muy segura de si son adecuados para una boda en la capital.

-He traído los mejores que tengo, Yoshi-sama. Pero creo que eso no siempre significa que sean los adecuados.

Asiento ante la respuesta de Akiko. - Deberíais dar una vuelta por las tiendas de la ciudad y comprobar la calidad de aquellos mas exquisitos en comparación con los que tenéis, así sabréis si es el kimono adecuado. - le respondo antes de darle un trago al té.

- ¿Tenéis alguna duda con respecto a la reunión de mañana? -

Debe de haberse perdido en algún momento de la conversación. ¿Cómo es posible? No puede tolerar el no escuchar apropiadamente. Eso podría hacer que actuase de una forma deshonrosa y causar problemas a los suyos. ¿Qué hacer? No puede mentir a Yoshi-sama diciendo que no tiene ninguna duda, porque en realidad no sabe de que reunión se trata.

Baja la mirada, un tanto avergonzada.

-Disculpadme, Yoshi-sama... no recuerdo dicha reunión.

Se prepara para el regaño de Yoshi-sama.

Mi gesto se tuerce aunque una carcajada al otro lado de la mesa hace que por un momento se suavice un poco. - La reunión con el clan fénix para tratar el incidente de la corte de invierno anterior. Os lo acabo de decir. Un samurai debe mantener una profunda concentración, cualquier información en la corte puede ser crucial. - dice con tono severo.

- Recordad, debéis defender el honor de nuestro clan, por encima de todo. -

La respuesta y el desconcierto de Akiko me arrancan una carcajada. - Akiko-san kawai desune. - dije antes de quedarme mudo mientras Yoshi le reprende. Sin interrumpirle, entiendo que quiera tomar las medidas adecuadas con su karo, por muy encantadora que parezca.

Alza una ceja ante la reprimenda de Yoshi-sama. Es cierto que tiene que reunirse con el clan fénix, pero en ningún momento se le ha informado que la reunión sea mañana y tampoco a que hora será. Ni con quién se reunirá. Así que el despiste no ha sido solo de ella.

-Yoshi-sama, tenéis razón en lo que decís... pero debéis recordar que nunca me habéis informado de que la reunión con el clan fénix se llevaría a cabo mañana y tampoco a qué hora se llevará a cabo.

Sabe que tiene que estar más alerta de ahora en adelante, pero no todo es su culpa.

- Así que en realidad si tenéis dudas, ¿Verdad? - Sonrío mostrando una hilera de perfectos dientes blancos y mirando con dulzura a Akiko antes de darle un trago al té. - Por eso os lo pregunté. -

- Efectivamente la reunión será mañana, os reuniréis con Isawa Yuki-san, pariente cercano de Isawa Uona. Será por la mañana, un desayuno distendido para que además ninguna de las partes se presente con actitud agresiva. -

Se siente un poco nerviosa. Se encontrará con una persona importante procedente de otro clan. Cree que puede ser una desventaja el no conocer personalmente a todas esas personas y no ponerles cara. Podrían abusar del poder que tienen sobre su desconocimiento... pero si Yoshi-sama cree que puede hacerlo, debe sobreponerse a sus inseguridades.

-¿Dónde se llevará a cabo ese desayuno?

Tiene sus dudas sobre el desayuno. Quizá lo más adecuado habría sido concertar la reunión para un té a media mañana. A veces, la comida puede distraer del motivo principal y puede no ser adecuado. Las formas marcarán la diferencia... sin duda.

- Todavía no he respondido al clan Fénix, ¿Sugerís alguna hora Akiko-san? - le pregunté mientras daba un trago a la taza de té mirándole mientras Hoturi parecía tener la vista perdida en el horizonte, pensando en sus cosas.

Se queda pensativa por un momento. Necesita dar una respuesta adecuada a la pregunta de Yoshi-sama para que no se sienta aun más defraudado. No lo exterioriza, pero no está dando lo mejor de sí para no hacerle pensar que escogió mal. Por mucho que el diga que nunca escoge mal, por supuesto.

-Creo que tomar un té a media mañana en los jardines puede considerarse distendido y relajado.

Sonríe.

- Está bien, así se hará. Enviaré un emisario al clan fénix y dispondré un lugar cómodo aquí en la casa del gobernador. Hay que reconocer que los jardines son muy bellos. - Asintió con seguridad antes de darle un trago a su taza de té. 

- Esperemos que se muestren razonables. - 

Sonríe.

-No os preocupéis, Yoshi-sama. Prometo hacerlo lo mejor posible e intentar llevar a buen término está reunión.

Intenta que Yoshi-sama se sienta seguro con todo eso. El Clan Fénix no es el Clan León. Si lo fuesen, seguro que tendrían mucho más trabajo por delante. 

- Confío en ello Akiko-san, se que seréis capaz de cumplir con vuestro deber. - Sonreí a la joven mientras terminaba mi taza de té.